Todos habréis oído hablar de uno de los Ejércitos que mas se esperaba en las tiendas especializadas. Eran los Hombres Lagarto. ¿Que me parecen?, pues subjetivamente me parecen una putada para los demás ejércitos, y objetivamente me parecen buenos, aunque con el mismo fallo que el Caos, pero mucho mas disimulado. El Caos tiene una cosa que se llaman demonios, cuando te cargas a uno, el ejercito decae y el general abandona toda esperanza de ganar la partida. Si, ya se que esos demonios son la leche con sus características que no bajan de 8 y todo eso, pero os aseguro que no hay nada que no pueda remediar una espada de destrucción, un báculo de corrupción o un hacha de los verdugos. El resultado era que te llevabas tus 6 puntos por todo el morro sin haber hecho sacrificio alguno (después del demonio va el hechicero del caos). La vulnerabilidad de los demonios radica en que no llevaban objetos mágicos que los protegiesen o les diesen habilidades especiales (solo faltaba eso), cosa que se soluciono con la salida del nuevo ejercito de los Hombres Lagarto.
Poniéndome en el lugar de Rick o Jeff al diseñar el nuevo ejercito:

- Bueno, macho, vamos a hacer un personaje… ¿Que opinas? - miradas conspiradoras
- Ya sabes, que cuando hicimos el Caos y diseñamos los demonios con la intención de sacar un bicho de tal capacidad de pegar tortazos que asustase hasta al Padre Apeles nos salió rana porque no sopesamos el ingenio de los jugadores.
- Esta vez no fallaremos a la afición, además, están hartos de siempre lo mismo, debemos darles algo que los motive a coleccionar este nuevo ejercito… -
- Podemos hacer algo parecido a cuando sacamos a la Rata Cornuda, que al fin y al cabo es una copia de los demonios del Realms of Chaos originales… ¿que opinas?
- Que no cuela… Tiene que ser un personaje
- ¿personaje?, ¿te has venido fumado al trabajo o que?, ¿como vas a dar el palo con un personaje con los que llevamos ya?
- Haciéndole realmente bueno - sonrisa maliciosa… - ¿que te parecen estos dígitos: 8 heridas, 8 ataques, mago de nivel 4, 4 objetos mágicos
- ¿te sirve el café por las mañanas cuando te levantas con resaca?
- no, pero podemos arreglarlo - muchas mas sonrisas…
- La resistencia y la fuerza será moderada, no podemos hacer que los comandantes del caos se quejen por la semejanza divina a los demonios.
- ¿te parecen bien 4 y 5 respectivamente?, lo suficiente como para estar en la media de los personajes buenos, y no se note demasiado.
- ya ¿y tiene furia asesina, no?, con ocho ataques, tu me dirás…
- ¡que va, aquí esta lo mejor!, decimos que va montado en un cacharro raro llevado por lagartillos menores, y hacemos que todo sea compacto, para que los ocho ataques sea del conjunto, cuatro de el, y cuatro de los que le llevan, al igual que las heridas. Así quedamos de puta madre…
- ¡joder, que idea!…
- oye, ¿no se quejaran los del yunque enano?, tienen prácticamente lo mismo y no le sumamos las heridas, si se le mueren los portadores, se queda el chisme parado, lo cual es una putada.
- ¡LOS ENANOS QUE NI SE QUEJEN, que sacamos una ampliación oficial de campeonatos y volvemos la magia a lo que era, no una mariconada que no ha hecho mas que beneficiarles…!
- tienes toda la razón… Ahora se me ocurre una cosa… con los objetos que existen en la actualidad, no le podemos defender demasiado bien… esta el báculo de corrupción, el báculo de kaloth y el hacha de los verdugos, o simplemente la de destrucción… le puede pasar como a los demonios…
- ¡joder, me has dejado planchado…!, tienes razón. A ver, creamos una espada de destrucción lagarta y ya esta, pero que te permita llevar mas objetos… ¿como la llamamos?… Cocamima
- No, mejor Cocacila, ¿no crees?, ¿y los puntos?
- 125 esta bien.
- Oye, y que si hace una herida a un hechicero que no pueda lanzar mas hechizos por la batalla, que mola, y además, que no se puedan hacer hechizos en contacto, excepto el propio bicho, claro.
- Vale… ¿algo mas?
- oye.. estoy pensando que si eso es una espada, no tendrá bonos a nada y el bicho pegara tortas de fuerza 4, negando su capacidad de combate radicalmente
- pues subir las habilidades de la espada es difícil sin subirle el valor… luego las comparaciones son odiosas… Recuerda el Hacha de los Verdugos con los 50 ptos que cuesta… ahora no se puede remediar ya.
- ya esta, le subimos la fuerza natural del bicho de 4 a 6 y todo arreglado.
- Espera que apunto.. fuerza 4 no… fuerza 6.
- Bueno, aun nos quedan 3 objetos mágicos mas.
- ¡que idea, tronco!, un objeto de alrededor de 75 ptos que te permita tirar un hechizo por fase de magia con energía total, pero que te putee, haciéndote perder heridas con 3+ o así, le ponemos el amuleto ámbar y ya esta… Pero lo tenemos que hacer general, que si no es pasarse, y se nos ve demasiado el plumero.
- vale queda un objeto mágico más, que tiene que ser el amuleto negro, pero le hemos puteado algo, así que nos hemos de sacar de la manga otra salvación… con una solo, es fácil que algún cabrón como Snikch le pueda matar, ya que hace 1d3 heridas sin objetos mágicos.
- ¡ya se!, se supone que el cacharro que monta es místico o algo así, y que proporciona una tirada especial de 4+
- ¿especial además?, joder macho, nos estamos pasando, pero vale, con eso completamos los objetos mágicos.
- ya, pero sigue siendo vulnerable. Por mucha potencia que tenga en combate, con un poco de mala suerte, se le ataca por el flanco, con el pabellón de batalla, que te da 1d6 al resultado y lo hacen huir…
- ponemos que el personaje tira con 3d6 para el liderazgo y elige los mejores y ya está…
- canta un poco si se lo ponemos al bicho este solo…
- joder, se lo ponemos a todo el ejercito..
- venga vale.
- rascándose la cabeza - pero creo que aun así se le podría hacer huir.
- ¿y si hacemos que pueda ir en una unidad?
- si, claro, con todo el cacharro ese, y en una unidad…
- o mejor… si le permitimos llevar un estandarte… cogemos el de batalla nosotros también y seguro que esta vez si que no perdemos el combate.
- eso son 5 objetos mágicos…
- da igual, puestos a poner…
- venga, correcto. Ahora llega el punto fuerte, ¿que valor en puntos le damos?, ¿700 o algo asi?
- dejame echar cuentas… 700 mas la espada, 825, mas el amuleto y el baculo, 925, mas el estandarte, 1025, mas el amuleto, 1075.
- las cuentas no cuadran… las partidas mas comunes son las de 2000 ptos. ¿Para que se iba a comprar la gente un bicho que no pudiese sacar en una partida normal?, sin olvidar las oficiales
- ¿y si le bajamos a 1000 justos?
- necesitamos dejar 100 puntos mas libres para paladincillos o algo asi
- bueno, si le ponemos 550, hace un total de 925, lo cual esta muy bien
- me convence
- el problema no es si te convence a ti, ¿les convencerá a los jugadores?
- ya veremos…
- ha quedado bien - mirando a la hoja llena de borratajos…
- si, ha quedado perfecto… - sonrisa maliciosa
- ahora hacemos las replicas de niveles inferiores y venga, a vender…
- joder, te duro es esto de ser diseñador de GW
- si, que duro.

Las cosas continúan su rumbo y el Ejercito de los Hombre Lagarto va tomando forma. Al fin y al cabo las unidades son lo de menos. Y por fin llega el día antes de la aparición en las tiendas especializadas del Ejercito. Todos están muy nerviosos y ponen a cero las cuentas bancarias. Esa noche, Rick se va pronto a dormir, y sueña… Mas que un sueño parece una pesadilla:

El sapo salta regio y victorioso por el sangriento campo de batalla admirando la escabechina de Orcos que se esta presenciando. La batalla esta ganada. Nada le podrá detener… ¿nada? De una sucia capa llena de mugre sale un Goblin Nocturno sonriendo malignamente, mientras se come una seta de aspecto grotesco, le comienzan a entrar espasmos, y aunque por un momento parece que vaya a sucumbir ante el poder del vegetal, levanta uno de sus brazos y un rayo de energía surca su mano. En esa misma mano lleva el báculo que porta el sapo, el que imbuye a los hechizos de un poder imparable. Una unidad de orcos esta junto al Goblin. Con un ágil movimiento se retuerce mientras entona los cánticos necesarios y gesticula las formas del hechizo que pretende realizar. Alza los brazos y se prepara para lanzar el hechizo.
- así que pretende lanzarme un hechizo a mi - sisea el sapo sonriente.
El goblin extiende las manos y la energía fluye de ellas, sin embargo en el ultimo momento se gira a su izquierda y lanza el hechizo a la unidad de orcos cercana.
- se trata de un hechizo de teletransportacion… será para sacrificar al combate esa unidad - susurra el sapo.
Sin embargo la dirección que toma la unidad es en línea recta hacia su persona.
- aquí ocurre algo raro… - dice el sapo
- ¡que pasa!… la unida porta algo, ¿que es? - se levanta de su trono
- es… es, un estandarte… es EL ESTANDARTE, el Estandarte de Guerra de Morko… ¿de Morko? ¡NoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooOOOOOOOOOOOOOOO….! -
- Chofffff - y el sapo revienta con un fuerte estruendo, de ahí al final de la batalla a favor de los orcos no hay nada.

- ¡ALTOOOOO!, ¡paren la impresion!, ¡detengan la distribucion!, ¡REIMPRESION, REINPRESIOOOOOON!

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Ultima revision 12 de Abril de 1997