DESCUBIERTOS
COLEGIOS SECRETOS DONDE SE ADIESTRA A NIÑOS CON PODERES MENTALES
Tras un largo proceso de investigación, dos reputados
periodistas, el americano Samuel S. Socierty y el alemán Hetmul
Swarten Fridentown, ganadores ambos de numerosos premios por sus
investigaciones, como el Chowris Gretest Premiun de la Sociedad
Periodística de Minosouta o el Grandem Premien der Kino, de la
Asociacion de Críticos de Monchenglaudem, han descubierto
documentos y fotografías que rebelan la existencia, en los
países occidentales, de colegios de alto secreto en los que se
cría y educa a niños con grandes poderes mentales.
Tales colegios ya fueron mencionados en el conocido y
controvertido artículo periodístico del periodista inglés Sir
Andrew Andres, publicado el 13 de abril de 1951 en el London
Jurnal, y del cual reproducimos a continuación el párrafo
mencionado:
"...es por esto que nuestra amada Reina Madre oculta algo más bajo sus reales enaguas, como el hecho de que 123 niños desaparecieran durante los últimos cinco años en distintas excursiones colegiales a distintos lugares de interés público, como el palacio de Buckingham, Times Square o el Big Ben, coincidiendo siempre que tales alumnos eran los más aventajados de sus respectivas clases. ¿Acaso se está creando una superacademia de superdotados, con el fin de poner de nuevo a Inglaterra como nación más poderosa del mundo?..."
Pocos fueron los que realmente
dieron a estas palabras la importancia que merecían, entre ellos
Sir Holmes Stevenson, fundador en 1945 de la R.A.A.E (Real
Academy of Antinatural Experiencies), que nombró a Sir Andrew
miembro honorario y sufragó los gastos de este para una
investigación más profunda de los hechos, cosa que no llegó a
ocurrir, pues algunos meses más tarde de haber comenzado dicha
investigación ambos Sires fueron hallados muertos en la
habitación de un hotel, vestidos tan sólo con ligueros y ropa
interior femenina y con claros signos de violencia en sus
distintas partes de sus cuerpos.
Sin embargo, en 1989, dos valientes periodistas, Samuel S.
Socierty y Hetmul Swarten Fridentown retomaron las
investigaciones que años antes había iniciado su colega
inglés, usando documentos muy reveladores descubiertos bajo una
baldosa del hotel donde el periodista inglés fue encontrado
muerto, y en los que se describía toda una trama de secuestros
de niños con aptitudes especiales, que más tarde eran llevados
a granjas ocultas en las montañas de Escocia, las cuales eran en
realidad colegios especiales donde se instruía a los niños,
potenciando sus poderes mentales y enseñándoles a usarlos en
beneficio de su país.
Entre los documentos había toda una serie de relatos contados
por algunas de las personas más cercanas a estos colegios, como
la doctora Rotten Meiyer, encargada del cuidado de los niños
más pequeños en uno de los colegios, el denominado como First
Contact y cuyo testimonio reproducimos, en parte, a
continuación:
"...algunos niños, sobre todo los más pequeños, no sabían aún cuanto era el poder que poseían y teníamos que vigilarlos constantemente para que no sufrieran accidentes, como aquella ocasión en la una niña de tres años, al enfadarse, lanzó todos los orinales, recién utilizados, de sus compañeros contra el supervisor que en ese momentos se encargaba de su supervisión, provocando con ellos un desagradable incidente, dijéramos, escatológico..."
Además del incontable material
escrito, fueron halladas innumerables fotografías que
desvelaban, sin posible contradicción alguna, lo que en aquellas
solitarias granjas estaba sucediendo. Algunas de estas fotos, las
más impactantes, nos han sido enviadas por los propios
periodistas, como testimonio de que lo que relatan en
completamente cierto.
En ellas podemos contemplar desde los primeros niños,
secuestrados en los años cuarenta y cincuenta, y usados, casi
siempre, en el desarrollo de la carrera espacial y en la guerra
fría, hasta fotos más recientes, tomadas hace tan sólo unos
meses.
Tras las primeras investigaciones en Inglaterra de los dos
periodistas, comenzaron a descubrir que este no era el único
país en el que existían esta serie de colegios, sino que en
EE.UU. y en la antigua Rusia ya existían este tipo de
instituciones desde los años treinta, incluso se han descubierto
documentos que desvelan la posibilidad de que la bomba atómica
fuera realmente desarrollada por chicos de entre 12 y 14 años de
un colegio especial situado en los alrededores de Shoutville, un
pueblecito casi abandonado al norte de Arkansas, de forma que con
estas nuevas pruebas, las declaraciones que Albert Einstin
pronunció tras la bomba de Hirosima, tendrían un nuevo
significado ("...el poder atómico no es un arma digna
de los hombres, es un arma desarrollada por niños mostruosos que
juegan a ser Dios...").
Es más, las últimas conexiones de la trama han desvelado que
los países fundamentalistas, desde mediados de los años
ochenta, han estado desarrollando este tipo de colegios, en los
que han formado a niños en la cultura del Islam y con el poder
de autoexplosionarse, usándolos así como armas kamikaze contra
sus objetivos.
Ante este panorama decidimos preguntarles a los periodistas si en
nuestro país también se estaba llevando a cabo este tipo de
educación especial, a los que nos contestaron que sí, y que
tenían evidencias de que el primer niño español superdotado y
secuestrado para tales fines fue al que en su momento se le
conoció como el niño cantor, desaparecido en extrañas
circunstancias sin que nunca hayan sido desveladas. Incluso
advierten que hoy en día este niño sería el director del
centro más avanzado de nuestro país, situado en un cortijo
cerca del pueblo de Lepe.
Con estas nuevas confidencias, llevadas a cabo usando la verdad y
el rigor informativo, nos damos cuenta, una vez más, de que
seguimos sumergidos en la más completa ignorancia, y que los
gobiernos de todo el mundo, a nuestras espaldas, usan métodos
poco éticos para su beneficio propio, usándonos a los
ciudadanos de a pie como meros conejillos de indias es este
gigantesco laboratorio al que han convertido la Tierra.
Esperemos que estos descubrimientos ayuden a que esclarecen los
hechos y que de ahora en adelante los gobiernos de todo el mundo
nos cuenten la verdad y usen sus conocimientos en el beneficio de
la humanidad.