Begipuntaren Xedean
Viaje con Nosotros
Eso del Viaje de Estudios es quizás uno de los momentos más esperados y épicos de nuestra desgraciada carrera. Juntamos, peseta a peseta, y mes a mes, ese dinerillo que desaparecerá en quince días como por ensalmo. No sé, igual lo más importante no es a dónde vayas...lo más importante es con quién vas. Y es que esos compañeros de viajes van a ser los que marquen la impronta de nuestro periplo “intermundial”.
¿Cómo se organiza un Viaje de Estudios? ¿Cómo se elige el lugar? ¿A dónde va el dinero? ¿Qué pasa con las comisiones? Todas estas son incógnitas que trataremos de desentrañar. Pasemos a analizar los posibles destinos:
-Cuba: Generalmente Viaje de Estudios es sinónimo de esta isla que me recuerda a cierto pueblo galo. Qué hay allí? Ron, puros, playas, gineteras y mulatos...Y es que la salsa tiene mucho de embrujo y un jabón puede hacer maravillas.
-Grecia/Italia: Aquí se viene el sector culto-convencional de la clase. Es decir; tirar de carrete de fotos para sacar cuatro piedras...Hombre! El sitio es bonito para ir de viaje...pero cuando tengas cuarenta años.
-Marruecos/Túnez/Argelia: Todos aquellos que en COU fueron a Holanda, se van tarde o temprano para la cornisa norte de Africa. Y es que si Holanda es el río, este lugar es el manantial. Ojito con los amigos de la rebanada de garganta...y es que los integristas no andan vendiendo relojes.
-Chequia/Eslovaquia: Supongo que es gente que no sabe cómo fardar de plumífero y es que por esos lares el grajo vuela bajo. A tan paradisíaco lugar van los que se han tragado demasiadas películas polacas de corte nihilista, o los que no soportan el mar.
-Mallorca/Canarias: Pelín txatxorrillo esto de irse de viaje tan cerca. Para amigos del bocata de txorizo o tortilla en tartera. La noche de Mallorca está ocupada por los del Inserso en Marzo y las arenas de Tenerife huelen a pinreles de vaca burra alemana.
Seleccionado el objetivo debemos mirar bien a aquellos que nos acompañan, porque aparte de los güindis que hay en tan exóticos lugares, nuestros compañeros de viaje bien merecen un estudio:
- Fogosill@s: Al grito de “Mi Euskadi, todo fuego”, intentan ventilarse a todo un país en quince días. Sus madres no entienden porqué meten tanto jabón y tan poca ropa en la maleta...Furores uterinos o ganas de dejar el pabellón bien alto y es que si las ladillas diesen dinero, el viaje les saldría gratis.
-Mamad@s: No, no va por ahí. Me refiero a aquellos que del Viaje sólo recuerdan el aeropuerto...y con dificultad. Preguntan constantemente donde hay un Eroski y ciertamente; apenas diferencian un Arin-arin de fiestas de Elorrio o un baile étnico nigeriano. Las juergas para ell@s son sinónimo de líquido, lo demás todo místicas
-Familiares: Con ellos los lugareños hacen el agosto. Estos compran gayumbos de segunda mano para el aitite, corales de plástico para la amatxu, puros de “habanos” para el aita, máscaras vudús para los hermanos...Es más práctico desfasar en el viaje, y luego a la vuelta comprar una pijada en el Corte Inglés para quedar bien, que terminar siendo el terror de las Aduanas.
- Solidari@s: Amig@s del intercambio cultural (en su expresión más amplia), terminan agobiando al nativo con tanta muestra de mentalidad abierta. Charlas políticas, regalo de lápices y ropa vieja...Son de los que pueden dar un disgusto es casa cuando sueltan eso de “Ama este es Oswaldo, mi marido”.
- Turístic@s: Su objetivo es el mismo que el de una esponja; absorberlo todo. Su arma; la cámara de fotos. Su tiempo; oro. “Sácame con ese del puñal” o “Que se vea al Ché” son sus frases favoritas. Acaban siendo un engorro y un pelín pesad@s...de todas formas son útiles para luego sacar copias.
- Otr@s: Como los que se pasan todo el día en la playa o en el hotel. O como aquellos que llegaron el primer día y no aparecieron más que al final con una mosqueante cicatriz a la altura del riñón...en un Viaje de Estudios hay de todo, como en Botica.
Al final se quedará un recuerdo imborrable del evento (sobre todo para los de la Comisión...). Y así, haciendo el güiri por una vez en nuestra rutinaria vida, escribiremos otra página de oro bordada con el hilo de las ganas de conocer mundo.
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