ðHgeocities.com/area51/station/2598/ipar826.htmoocities.com/area51/station/2598/ipar826.htm.delayedxqÕJÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÈ°ÆŸ9/OKtext/html€˜w5ó9/ÿÿÿÿb‰.HMon, 25 May 1998 05:50:15 GMTMozilla/4.5 (compatible; HTTrack 3.0x; Windows 98)en, *qÕJ9/ La Esmeralda del Baztan

LA ESMERALDA DEL BAZTAN

   Las luces del día se filtran entre las tablas del granero. Acarician los cabellos del mercenario que, sentado en cuclillas se ha cansado de aporrear la puerta. Junto a él, una desesperada Sonja que no cesa de dar vueltas por el habitáculo. Muchos han sido los insultos e improperios en esa larga noche, desconocen cuál va a ser su suerte...el Consejo de los Agotes ha de dictaminar el futuro de aquellos que han robado la Gema Divina; La Esmeralda del Baztan.

    - Malditos perros!!! Dejadme salir!!!

     Sonja grita apretando su rostro contra las rendijas de la pared. Fuera haciendo guardia, dos Agotes custodian impávidos.

   - No te molestes Sonja...Es como quien oye llover.

     La Guerrera se vuelve, su cara tiene el color rojo de la ira.

   - Voto a Lilith, mercenario! Echemos esta puerta abajo y matemos a ese atajo de simios!!!

      Ipar niega con la cabeza mientras esboza una sonrisa de irónica tristeza.

    - No me gustaría que mi cuerpo pareciese el escudo de un picto...Mi piel no es la de un dragón, y esos Agotes están demasiado furiosos como para que encima precipitemos las cosas. ¿Por qué robaste la gema?

     Sonja levanta los brazos y brama al cielo.

    - Es que vas a empezar otra vez? Es que me vas a dar tú clases de moral? Mira mercenario...yo no pienso tirarme toda la existencia aplastando cráneos. Esa gema era mi oportunidad y tú...

    - Yo he sido tu instrumento ¿no?

    - Bueno...No...Es decir...¡Creí que un buen botín te herviría en la sangre! En los mercados del Croack esa gema puede solucionarnos a ambos la vida. Cuando vi que no moverías ni un músculo...¿Qué querías que hiciese? Además, robarla no fue difícil, esos cabezas huecas no sabrían ni custodiar su propio taparrabos.

     Ipar se levanta con cansancio y sacude sus capa del polvo y de los granos de cereal. Dirige una breve mirada de desprecio a Sonja y se acerca a una de las rendijas para observar el exterior.

     Por la abertura puede observar el fortificado pueblo Agote. Varias chozas de adobe y piedras con humeantes chimeneas, contrastando con una construcción majestuosa que parece ser el Templo.

    - La Esmeralda estaba en el edificio del centro?

    - El grande? Sí...entré por una de las ventanas laterales aprovechándome de las sombras. La piedra estaba en una cámara sin guardias, desprotegida, irradiando ese color verde tan fascinante. No sé...la cogí rápidamente y me la metí en el morral...

    - Para ellos la gema debe ser una especie de dios...no creo que les motive su valor intrínseco...

    - In...qué? Se te ha reblandecido los sesos? A mí no me hables es euskera!

    - Me refería a su valor en taeles de oro...

     El Mercenario observa como un grupo de gente sale del Templo dirigíendose hacia el granero que hace las veces de improvisada celda. Ipar se aparta ante la puerta que cruje cuando es abierta. Cuatro fornidos Agotes empujan con sus lanzas a los prisioneros fuera. Hacia el centro del poblado, donde se ha reunido el Consejo de los Agotes; ancianos y mandatarios, unos veinte según puede contar Ipar en una rápida mirada.

     El gentío rodea a los cautivos formando un círculo, frente a ellos uno de los anciano toma la palabra.

    - Gure Jainkoa lapurtuta izan da...gure harriak zigorra nahi du... (Nuestro dios ha sido robado, nuestra piedra quiere el castigo).

     Ipar traduce a Sonja.

    - Tranquila, dice que si demostramos que fue un error nos dejarán ir.

    - ...Jainko berdearen izenean zeure bizitzak hartuko ditugu...(En el nombre del dios verde cogeremos vuestras vidas...).

    - Dice que le gustan las damas que sonríen, que sonrías y muestres tu buena voluntad.

    Sonja confundida cambia su mueca de odio y empieza a sonreir delicadamente a un Consejo de ancianos que la señala.

    - Zu, gerlari madarikatua, hilko zara sutan...(tú, maldita guerrera, morirás en la hoguera...)

    - Qué dice? Por qué me señalan?

    - Dicen que...eres una preciosa dama y que no entienden cómo pudo ocurrírsete lo de robarles la piedra...

    - Sí? Jo! Me está empezando a dar pena el haberles hecho este feo...

    - Eta zu...Mertzenaria, zure burua edalontzi berria izango da templuan (y tú mercenario, tu cabeza será un nuevo vaso en el templo).

     Ipar recula y grita.

    - Baina nik ez dut ezer egin!!! (Pero si yo no he hecho nada!!!)

    - Problemas Ipar? Acaso sonrío demasiado?

     Ipar es agarrado por dos Agotes, mientras que Sonja se apecibe de que las traducciones nunca son lo que parecen.

    - ¿Nos van a matar? ¿Es eso?... Pandilla de escrementos de yack!!! Al que me ponga las manos encima lo castro!

     Sonja se da la vuelta y da un soberbio puñetazo a uno de los guardias que cae al suelo atontado. Ipar se hace con la primitiva espada de otro Agote y corriendo se lanza hacia el Consejo de Ancianos, donde agarra al que parece el jefe colocándole el cortante acero a la altura de la nuez. Los guerreros Agotes apuntan con sus lanzas, mientras que Sonja hace un círculo con su espada a la espectativa.

     Ipar sujeta con firmeza al anciano y grita a la multitud.

    - Entzundaizue Baztango semeak. Erru bat izan da, Esmeralda zuekin dago eta gu pakean joatea baino ez dugu nahi. (Escuchadme hijos del Baztan...Ha sido un error, la Esmeralda está con vosotros y no queremos otra cosa que irnos en paz).

     Uno de los guerreros se adelanta unos pasos. Ipar aprieta a su presa.

    - Vamos bastardo, dame un motivo...Hago lasai, gerlari, pakea nahi dugu benetan...(Tranquilo guerrero, queremos en verdad la paz).

     Sonja anda hacia atrás vigilante y sopesando a los Agotes mientras que Ipar se lleva como rehén al caudillo. Suben las escaleras del Templo y se meten dentro cerrando las gigantescas puertas. La multitud estalla en gritos de furia.

    - Y ahora qué?

    - Ahora? Supongo que ya hemos agotado la vía diplomática...

     El interior del Templo está casi a oscuras, de no ser por la Esmeralda Agote, que reluce en medio de la Sala.

   - Pregúntale al viejo si se puede salir por otro lado.

     Ipar mira al digno anciano Agote que no ha variado en un ápice su mueca.

   - Aizu agure...nola irten dezakegu hemendik? (Anciano, Cómo podemos salir de aquí?)

    Pero el anciano no responde, señala aterrado la gema verde que se haya sobre el altar. La preciosa esmeralda reluce emitiendo destellos por la sala principal del Templo. Grita en su lengua.

    - Ahhhh!!! Jainkoaren zigorra! Jainkoaren zigorra!! Ahhhh!!! (Castigo de dios, castigo de dios).

     Sonja observa confundida la gema y al anciano.

   - Veo que la mandrágora hace estragos por aquí...¿Qué tripa se le ha roto?

   - Está aterrado, habla del castigo de dios...

   - Tonterías!

     Sonja avanza resueltamente a coger la gema y metérsela en su morral, cuando la luminosidad procedente de la piedra preciosa parece aumentar. La luz se junta en extraños haces y ante los atónitos expectadores se forma unas figuras surgidas de la nada.

    - Atarrabi me lleve!!!

    - Voto a Lilith!!!

    - Jainkoaren zigorraaaa!!! hilko gera (Castigo de dios, moriremos!)

     Las brumas verdes se han juntado formando la siniestra silueta del que asesinó a los padres de Ipar, es una imagen de pesadilla que hace que un escalofrío recorra la espalda del mercenario.

    - Moreded!!! Maldito perro asesino! Vas a morir!

     Sonja también mira a los vapores verdes, confundida grita.

    - Qué Moreded!!! No es Moreded, es...Maldito bastardo!!! Aún recuerdo tu cara!!!

    El anciano Agote, aterrado por otra visión se arrastra hacia un rincón gimiendo:

    - Erensugea! Erensugea! (El dragón, el dragón)

     Ipar ataca con furia a la etérea figura que parece reirse de él. A cada golpe de sable, los vapores se reúnen de nuevo dando forma a las pesadillas del Mercenario.

    - Mataste a mis padres! Mataste a los míos!

     Ipar ataca una y otra vez entre bramidos de furia que ya no pueden ser contenidos. Es tan grande el dolor, tan larga la espera...Sin embargo el verde Moreded no parece dolerse en lo más mínimo. Sonja lucha también contra sus terrores, aporreando con su espada otra figura que parece atormentarla.

     La puerta empieza a temblar ante los empujones violentos que los Agotes propinan con un improvisado ariete. La situación es insostenible...El fin del Mercenarrio y la Dama Guerrera parece cercano.

     ¿Logrará Ipar acabar con el extraño Moreded verde? ¿Por qué nadie custodia el Templo? ¿ Aprenderá euskera Sonja de una vez? ¿El pedrusco es bueno o del "Todo a veinte taeles"? Sólo los hados saben qué pasará en el próximo capítulo.


   Nota: La historia de la guerrera Sonja no es cosa mía. Ella también tiene sus fantasmas personales e incluso su propia "maldición". De pequeña su hogar fue atacada por unos hombres y ella fue violada...La diosa Lilith se le apereció y le concedió la venganza. Por eso se hizo guerrera, persiguiendo tesoros y despreciando a los hombres. Ella tampoco es de las que aman...sólo el guerrero que la venza en combate ganará su corazón. Sin embargo que sea ella quien os cuente su verdadera historia, seguro que gustosa lo hará.

Itzuli