ðHgeocities.com/area51/station/2598/ipar827.htmoocities.com/area51/station/2598/ipar827.htm.delayedxqÕJÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÿÈ°ÆŸÉ-OKtext/htmlpáw5óÉ-ÿÿÿÿb‰.HMon, 25 May 1998 05:50:18 GMTMozilla/4.5 (compatible; HTTrack 3.0x; Windows 98)en, *qÕJÉ- Sueños y Cantos de Sirenas

(...Sonja e Ipar luchan en el Templo Agote contra unas extrañas figuras que representan sus miedos más ocultos. Fuera, el pueblo Agote intenta echar la puerta abajo...)

SUEÑOS Y CANTOS DE SIRENAS

   El mercenario se gira y, agotado, vuelve a golpear con la espada al vacío, a una figura que parece ser Moreded. Es inútil, la bruma desdibujada parece desvanecerse ante cada golpe para volver a juntarse nuevamente. Ipar desespera, por el rabillo del ojo ve a Sonja luchar contra la nada y al viejo caudillo Agote lloriquear en un rincón. Sabe que no aguantará mucho más.

     La puerta es aporreada insistentemente y empiezan a abrirse grietas aquí y allá. Ipar trata de reflexionar, si es que en un momento así se puede reflexionar. La niebla verde no parece causarles mayor daño que el de ver el terror de sus propias pesadillas...Para él es Moreded, su eterno enemigo, el asesino que destruyó el Condado de Gernika. Sin embargo Sonja parece que no ve a Moreded e incluso el anciano ha dicho algo aterrado sobre un dragón.

    - Sonja! Detente! Estamos luchando contra la nada...

    - Tú estás loco? Pelea!! Es que no ves que nos van a degollar?

     Un nuevo embate brutal del ariete contra la puerta ahoga las palabras del mercenario.

    - Son ilusiones Sonja!! Ilusiones!!

    - Qué??!!

     Ipar trata de evitar la visión del fantasmagórico enemigo burlón y avanza lentamente hacia la gema que irradia la luz. Es difícil; la bruma parece agarrarle y obligarle a entreabrir sus ojos. Ipar trata de negar a su conciencia lo que parece real...son ilusiones, no son reales, tan sólo ilusiones.

     Agotado llega hasta el pedestal donde reposa la "Esmeralda del Baztan", allí las visiones son más nítidas, más poderosas. Ante él se desdibujan los rostros de sus enemigos, la cara de los monstruos más espantosos, demonios de largos dientes de sable, e incluso ve el mayor de los terrores; una jarra vacía. El mercenario cree enloquecer. En un último estentor se quita la capa y tapa la gema.

     En ese momento la paz se hace en la estancia. Sonja ha caído de rodillas agotada, aunque el anciano continúa lloriqueando hecho un ovillo. Tan sólo los golpes en la puerta enturbian la paz.

     Ipar cuidadosamente tapa la gema con su capa y portándola entre sus brazos se acerca a la guerrera con paso débil.

    - Dónde están Ipar? Dónde están esos perros?

    - No eran reales Sonja...eran nuestros miedos. La gema los cristalizaba en visiones y...

    La puerta cede y los Agotes entran en tropel. Ipar y Sonja retroceden.

    - No tengo fuerzas Mercenario...Que Lilith se apiade de nuestras almas.

     Ipar aprieta sus mandíbulas. Los Agotes apuntan con sus arcos, se tensan las cuerdas y...

    - Cierra los ojos Sonja!!!

     En un rápido movimiento Ipar descubre la gema. Ipar y Sonja escuchan alaridos de terror.

    - Herensugea!! Herensugea!!! (El dragón, el dragón)

     La confusión es total. Sonja e Ipar aprietan con fuerza los ojos. Ruidos de carreras, pasos confusos, gritos de profundo histerismo. Sólo cuando el silencio vuelve a la sala, Ipar tapa nuevamente la gema y abre los ojos.

     Ante él ve espadas, escudos, lanzas y arcos dispersos por el suelo, abandonados por sus dueños. Los Agotes han debido sentir pánico y huído del Templo. Sonja abre los ojos.

    - No entiendo nada...¿Qué magia es esta?

    - La Esmeralda no es tal, Sonja. Es una piedra con extrañas propiedades mágicas...o hipnóticas. Cuando la luz incide sobre ella, por poca que sea, desprende esa luminosidad y unos vapores que nos hacen ver nuestros terrores más ocultos. Luchábamos contra nosotros mismos...

    - Una piedra alucinógena? Como el cannabis?

     Ipar avanza hacia la puerta, por el poblado Agote parece que ha psado un ángel; no se ve ni un alma.

    - Más o menos...auque supongo que más poderosa.

    - Pero cuando la robé nada me ocurrió...

    - Porque entraste de noche, amparándote en las sombras como me dijiste. Y al meterla en tu morral, la luz no podía darla.

    - Voto a Lilith!

     Ipar vuelve a asegurarse de que no hay Agotes a la vista.

    - Vamos Sonja. Vámonos de aquí antes de que vuelvan...

    - Y la piedra?

    - Mejor dejarla aquí...Ellos la veneran. Ahora entiendo porque ningún ladrón consiguió volver de este valle. El terror los paralizaba de miedo y cuando la bruma desaparecía los Agotes hacían el resto. Por eso el templo está sin custodiar...Los propios Agotes temen tanto a los demonios de la bruma como los veneran.

     Ipar deposita la gema en su altar y le da su espalda. Los dos guerreros salen del Templo.

   - Cojámos esos caballos.

     Nadie hay a la vista. Los Agotes han debido huir presas del pánico. Sonja y el Mercenario cabalgan sin descanso y sólo permiten parar a sus reventadas monturas una ved que han superado el puerto de Otxondo, el límite del Valle Agote.

    - Sugar me lleve! Que extraña gente!

    - Bueno Mercenario...una vez más te has quedado sin botín...

     Ipar levanta la mirada y hace una mueca.

    - Sonja...No tientes la mano de Atarrabi...

    - Vamos Ipar...Era una broma. Es más, supongo que aquí nuestros caminos se separan. Las Tierras Altas no van con mi forma de vida. Prefiero las ricas ciudades de las Tierras Medias...sus tesoros son menos peligrosos, y la única magia es la habilidad de la espada de sus custodios.

    - Y a dónde vas a ir?

     Sonja se aparta sus cabellos del rostro recogiéndolos en una coleta.

    - No sé...Burg, Croack, Sinderland, Rid-Mad...¿Y tú?

    - Yo llegaré a mi bosque...de aquí allá sólo me separan la Gran Cordillera y unas cuantas jornadas a caballo por terreno que conozco bien. Por cierto...los candelabros del Templo que has robado no son auténticos.

    - Qué? Me estás llamando ladrona?

     Sonja enrojece. Ipar saca del morral de Sonja un juego de candelabros que había en el Templo Agote, algunas copas de plata, e incluso un pequeño trozo de piedra verde envuelto en paño.

    - Y esto?

    - Bueno...Me hice con pedacito...Ya sabes Ipar, quién sabe. Puede que dentro de algunos años la gente pague por tener alucinaciones. Supongo que los nigromantes de Seth pagarán un buen precio por esta magia. Prefiero vender esto a tener que matarte a tí y cobrar la recompensa. ¿No?

     Ipar suspira.

    - Bueno guerrera, que los Hados te sean propicios. Yo seguiré hacia el Norte.

    - Sed feliz Ipar, estoy segura de que volveremos a vernos.

    - Eso me temo...

     Ipar y Sonja estrechan sus manos. Pese a sus desavenencias la amistad ya estaba sellada, el caprichoso Atarrabi así lo dispuso. Tras eso, los dos jinetes parten en direcciones contrarias.

     El Mercenario continúa su camino. Se adentra en el terreno montañoso de la Gran Cordillera, sin embargo, en la noche de la tercera jornada, cuando la Luna llena preside la oscuridad del cielo, un sueño o una visión, le asedia mientras duerme.

     En la visión se ve a una extraña pero bella dama, porta una túnica vaporosa y sus ojos irradian poder. sus labios carnosos susurran el nombre del Mercenario.

    - Ipar...Ipar...Debeis venir a Ys....Ayudadme...Venid a Ys...

    El Mercenario se ve a sí mismo en el sueño.

    - Ys? Qué es Ys?

    - Encaminaos al puerto de Easo, cerca de donde os encontrais y tomad una galera que llamará vuestra atención. Los hados os llevarán a las Islas de Ys...El camino es largo y peligroso por mar...Llegad a Ys...necesito vuestra ayuda...

     Ipar se revuelve en su sueño.

    - Quién sois? Por qué yo?

    - Dahut la blanca o Dem...

     La visión se corta de improviso y el Mercenario despierta empapado en sudor. ¿Ha sido un sueño? ¿Una visión? ¿Acaso aún tiene vapores verdes en su cabeza? Ipar se siente subyugado por la belleza de la dama...pero intuye algo más. Un peligro acechante, un extraño sentimiento.

     Al amanecer Ipar cabalga decidido hacia el puerto de Easo, en la costa vasca del Mar de las Tormentas. ¿Quién es Dahut la blanca? ¿Dónde está Ys? ¿Sonja establecerá un cartel en las Tierras Medias? ¿Es que el Mercenario no va a llegar nunca a casa?


Pd: Ya en aquellos tiempos algunos destacaban haciendo pedruscos de síntesis. ¿De dónde salió la Esmeralda del Baztán? Ni idea...Pero yo no voy a hacer como Maradona y dar moralinas estúpidas mientras que me chuto alegremente. Supongo que hay peores drogas en la vida; una de ellas la inactividad, que crea mayor dependencia.

Pd2: Si alguien se pierde entre tanto laberinto de valles, montañas y ciudades, le recomiendo que visite el Mapa de www.oocities.org/Area51/Station/2598/ipar71.htm Tal vez no se vea algunas cosas con excesiva nitidez, pero viene bien para orientarse.

Itzuli