GOTIAN 5.
POR ALFREDO FRANCISCO HUMBERTO JUILLET FRASCARA. 1993.
CIENCIA FICCIÓN SAGA ALFREDONIUS - 6.
22552 palabras
DRAMATIS PERSONAE :
LARRY
SALUSTIO VARGAS
MOE
MARIO SILVA
CURLY
SILVESTRE GATICA
CHEMP
ALFREDONIUS LORENZO RIVAS
CAPITANA FIURI GORDA BIGOTUDA
CLAUDIO GÓMEZ TRIPULANTE VERGENTUNGEN HOTENTOTE GOROSTIAGA
DELFIN COLONO DON LUIS COLONO
OK TUKATON ENROLADOR
SHIRR O HERMANO DE ART JUNK
ART JUNK EMPERADOR DE DUELIA ETNOFONEX INSTRUCTOR MILITAR
ORNO GUÍA DE ZOOLÓGICO
HUMBERTO TESSADA GOBERNADOR DE HUINMEDAR CLAUDE
ROCAMBIER MERCENARIO DE LA FRANCIA.
HARRIS EXPLORADOR, AVENTURERO.
ARION HIJO DE ALBA.
&&&&&&&&&&&&&&
ANIMALES: ORGOJOS CUADRÚPEDOS DE SEIS METROS
&&&&&&&&&&&&&&&&
COSAS : PLANETA HUINMEDAR, 3º SIST. HAMAL (ALFA ARIES)
NAVE CARGUERA CÓSMICA GOTIAN 5 (7 TRIPULANTES, 85.000
PASAJEROS HIBERNADOS, 18 ROBOTS, 2 NAVES LANZADERA, 1 NAVE
EMERGENCIA, 6.000 CÁPSULAS SALVATAJE PARA 18.000 PERSONAS) . 200
TRIPULANTES NO ESENCIALES.-
DOS NAVES TRIANGULARES DIMENSIONALES PLUS GUMBIONES.
&&&&&&&&&&&&&&
CAPUTS DE LA OBRA :
1.- GOTIAN 5 PAG 1
2.- MECHANO III PAG 16
3.- DUELIA PAG 36
4.- SUNEAUX PAG 60
FIN PAG 62
CAPITULO I.
" GOTIAN 5 ".
Como vimos en el último capítulo del libro " Viaje al
Sol " , Alfredonius, Moe, Larry, Chemp y Curly fueron
condenados a galeras, por haber participado en el secuestro de la
bella Aurora. Los hallamos una semana después, en la sala 3 del
Penal 804 ; mediodía.
- "Van a llamar a los condenados del 7 de abril.- Dijo
Larry. - "Que los llamen. - "¡Pero, burro: del día 7
somos nosotros!" - "¡Ah!" -
"¡Vayamos!" Se acercaron a la reja; ésta dividía la
Sala 3 del corredor de los guardias. Apareció un funcionario de
terno y sombrero alón; llevaba lentes; se ubicó frente a un
micrófono , carraspeó . Los parlantes llevaron su tos a todos,
clara y fuertemente. Dijo : -" ¡Atención! Órdenes de
trabajo para los siguientes inculpados: de la Tierra :
Alfredonius, Larry, Moe, Curly, Chemp : dos años vivenciales; a
servir en el alto espacio; saldrán rumbo a la nave "Gotian
5 "; uso y destino que el capitán de ésa estime
convenientes." Y a continuación siguió dando otras
condenas; que no es del caso señalar , para otros reos allí
recluidos. Los guardias llevaron a nuestros conocidos a un
Autoflight blindado ; les dejaron , tras un viaje de una hora, en
un espacio puerto pequeño; se veían dos navecillas. En una de
ellas fueron introducidos ; los guardias entregaron documentos a
los oficiales de la navecilla; éstos encerraron a los terrestres
en una pequeña cabina y emprendieron el vuelo. Poco después
llegaron al costado de una gran nave de carga : los terrestres no
pudieron verla, ya que el camarote no poseía lucernas, y la
navecilla se adosó a su barriga; entraron a la nave de carga a
través de un conducto neumático. Fueron llevados a la cabina
del capitán . - "Capitán Fiuri : llegaron los galeotes
terrestres." - "Un momento !"- Dijo una voz
femenina. Larry y los otros llegaron a saltar, al ver aparecer a
la capitana del "Gotian 5" frente a ellos. Era una
mujer gorda, grande y bigotuda. - "¡Ahá! ¡ Más escoria
espacial! ¡Apuesto a que no saben nada de nada !" -
"¡Sé cocinar!"- Dijo Curly.
- "¡ No hables cuando no se te pregunta ! - Dijo un
oficial , flaco y negro, propinándole un golpe.
- "¡ Aquí van a entrar en vereda! ¡ Llévenselos , ya
veremos qué se hace con ellos ! Si me dan cualquier clase de
problemas, los echaré al horno nuclear !"- Bramó la
capitana Fiuri. Temblando de pavor, fueron llevados a la sentina.
El navío dió inicio a su viaje, con una brusca aceleración en
curva, que hizo caerse a más de alguno. Rato más tarde, fueron
sacados de allí; les enviaron a limpiar bodegas. Para efectos
prácticos, dentro de la nave existían días y noches ; la noche
era anunciada con unas campanadas y el día con sonar de timbres
estridentes. Esa noche se les indicó cuáles serían sus literas
: entre las tuberías de una sección de máquinas. -
"¡Maldita suerte !"- Bufó Larry. Las luces se
atenuaban, durante la "noche" : podían ir hasta el
retrete, pero no salir de ciertos límites, o serían castigados.
Durmieron poco y mal : la hediondez a grasa, plástico, zumbidos
y golpes de la maquinaria les despertaba a poco de dormidos. Ocho
horas después sonaron los timbres : apareció Cokuste, el
oficial encargado de ellos : flaco, negro, de mediana estatura, y
les dijo :"- ¡ Ya, haraganes ; se acabó el descanso :
síganme !" Les llevó a la Despensa ; desde allí sacaron
alimentos y los llevaron hasta la cocina del navío , para la
posterior preparación de las comidas del día. Allí se
agruparon y mientras trabajaban , conversaron. Cokuste preguntó
:-" ¿ Siguen haciendo filmes en la Tierra? - "Sí, y
es el opio del pueblo. Sobre todo, ahora. Porque con la
televisión por cable disponible para todo el mundo, cualquiera
puede atiborrarse de películas."- dijo Moe. - "¡Ah,
qué de tiempo que no veo una !"- Dijo Cokuste. -
"Ahora siguen haciendo obras de teatro, pero el cine muestra
paisajes, que la imaginación de cada cual agrega a la trama. -
Dijo Larry. - "También historias arregladas, hechas al
amaño del que imprimió las imágenes. Si cuentan la historia de
Nerón, lo harán como la de un degenerado, amanerado,
incendiario de Roma, crucificador de cristianos."- Dijo Moe.
- "¿Y no fue así?" - "No lo sé. Las películas
se basan en libros, que fueron inventados miles de años atrás .
Y cada libro lo imprimía , a su amaño, otro hombre."-
Opinó Moe. - "O sea que, para que algo sea contado tal y
como fue, será necesario primero saber el criterio del que la
cuenta."- Informó Alfredonius. - "¡Exacto! Para
algunos , Nerón será culpable de todos los crímenes que se le
imputan. Para otros, culpable sólo de algunos. Otros, lo harán
inocente, al ponerlo todo en duda."- Explicó Moe. -
"¿Y qué crees tú ? - Preguntó Cokuste. -" Que las
películas entretienen, primero, y cuentan la verdad, después.
No es necesaria la verdad. Y hay más películas con temas y
personajes totalmente falsos, en que la historia es mentira de
comienzo a final. "- Respondió Moe. -"¿ Y eso le
gusta a la gente?- Se inquietó Cokuste. - "A la mayoría,
sí." - "¿Y a ti ?- Preguntó Cokuste a Alfredonius. -
"Y, también. He visto mentiras en la pantalla desde niño.
Sólo que ahora me pregunto para qué ver tanta mentira. " -
"¡ Para hacer mentirosos a todo el mundo ! Para que no
odien la mentira. Para que la acepten como algo común y
corriente. Esto es obra del mismo Satán !"- Vociferó
Curly. - "¡A callar ahora!"- Gritó Cokuste,
recordando su papel de cancerbero. Fue Curly quien reemplazó al
antiguo cocinero, quien estuvo feliz de dedicarse a otra cosa, ya
que había sido blanco de toda clase de maldiciones durante el
tiempo que ejerció de cocinero sustituto, ya que la capitana no
era generosa en la compra de vituallas. Ese día toda la
tripulación y pasajeros almorzó y cenó porotos, y en la noche
los pedos atronaban los corredores. Así, Curly se hizo famoso;
la mismísima capitana , muy divertida, a la par que agradada por
el sabor de los platos, le nombró Cocinero oficial, con la orden
de no cambiarlo de puesto si no era por su directa orden. Así,
los platos típicos chilenos se hicieron cotidianos; fue llamado
Curly al despacho de la capitana y allí homenajeado. A la vez,
se reían de sus ocurrencias. Poco después, dieron el salto
espacio - temporal , que les llevó de sopetón al planeta
destino : Huinmedar, tercer planeta del sistema de Hamal (Alfa
Aries) , a 76 años luz de la Tierra. - ¡ "Reos : pasen a
mi despacho !"- Ordenó la Capitana del Gotian 5. Entraron.
Ella, escoltada por dos robustos gendarmes, les dijo :- "Han
cumplido dos meses de su condena. Les queda un año y diez meses
más por cumplir. Les digo esto, porque van a bajar al planeta, a
entregar la carga . Van a ir escoltando las naves lanzadera;
ocho, diez viajes; luego, al navío otra vez. No se les ocurra el
escapar, porque luego la condena sería redoblada... aparte de la
paliza que yo misma les daría. Bien, están ya advertidos; ¡
pueden continuar !" Salieron de allí, felices de poder
estar en un planeta y no en una nave con escasa gravedad. -
"¡ Mujeres !"- Reía Larry. Fueron asignados de a dos
y tres por cada nave. Mientras una bajaba, la otra subiría.
Otros quince tripulantes ayudaban en la faena. Uno de los reos,
Claudio Gómez, le mostró a Larry una poesía dedicada a su
amada. - "¡Me llevó un mes hacerla !"- Confidenció
Claudio. Es la siguiente : Te conocí una mañana. Huí de tu
figura; temí el fuego , el fuego de tu mirada ardiente. Presa de
mi mala memoria, regresé adonde trabajabas, y sin querer me
enamoré de tus ojos inquietantes. Tu imagen fui atesorando, a
ella fui quemando como en una pira olorosa, todo lo hasta allí
logrado. Me imaginaba amándote, me creí que eras sentimental,
que tus frases serían lunas que nadarían en lo alto. Por ti
abandoné mi hogar, por ti me fui a arrendar cualquier pieza,
donde fuera, para poderte amar. Atrás quedó la esposa, la hija,
el hijo y la tía; atrás quedaron treinta años de vida
conyugal. Doraba la luna tus ojos; tus besos eran de miel, tu
sexo era caricia, suave era tu piel. Te besaba, te abrazaba, al
deleite me entregaba; te dejabas querer, en un mundo de placer.
" - "Está bien buena. "- Bostezó Larry. El
planeta era muy helado; el astropuerto estaba en el trópico y ,
aún así, los hielos lo cubrían todo. - "¿Y cómo
sobreviven?- Se maravilló Curly. - "Dicen que están en
invierno, y que al llegar la primavera el astro derretirá la
nieve. Sembrarán y cosecharán magnífico rendimiento ; esto,
principalmente, por ser Huinmedar un planeta nunca antes
explotado."- Respondió Vergertungen, un hotentote del
astropuerto. Contaron sus cuitas a los colonos, en las noches en
que debían permanecer en la superficie del planeta. Uno de
ellos, Gorostiaga Delfín, opinó:- " A cada ser del
Universo se le ha dado un destino, por el Creador. A Uds. les ha
tocado deambular por el cosmos." - "¡Capaz!"-
Rió Larry. Se albergaban en un edificio propio de los
estibadores portuarios. Cada pernoctante podía disponer de una
pieza de 3 x 3 metros, una cama, un velador y un cuarto de baño
compartido. Como Curly quedara a un costado del baño, podía
escuchar conversaciones , apoyando su oreja contra el muro. Una
de dichas conversaciones fue la siguiente : -" Me doy cuenta
de que siempre he estado haciendo dibujos, especialmente en mi
época de Napalm. Acá en Drelluij han sido menos, porque hay
menos tranquilidad; pero si no viene el viejo, puedo llegar a
hacer buenos trabajos. "También podría llegar a pintar al
óleo acá, pues no habría impedimento para hacerlo. Habilito un
rincón y allí pintaría. Cuando entrara un cliente, lo
atendería. También cuando haya que arreglar Autoflights, se las
llevaría a Morales. Sólo lo fácil lo haría yo." -
"Pero tu padre vá a volver." - "Mira, eso depende
ahora de su salud. No es cosa , como lo ha sido hasta hoy, de su
voluntad." - "O sea, fuerza mayor. Pero, ¿Termina por
mejorarse ?" - "Claro, eso es lo peor para mi. Si fuera
mejor, no vendría más, pero considera esto como suyo, no piensa
irse y dejármelo. Quiere gobernarlo todo, siempre. Por eso, el
Buen Dios a veces lo deja en cama. Ya estaría bueno que no
viniera más." - "¿ Y qué haría él en su casa
?" - "Lo que hace siempre acá: se sienta y ve
televisión. Total, podría mandar por teléfono : ya lo hace,
desde hace tiempo, antes de llegar a las catorce horas. " -
"¿Crees que eso será posible ?" - "Su propio
físico lo está haciendo posible. ¡ Pero si apenas anda ! Si
quiere controlar las cosas, de más por teléfono." -
"¿Cuántos años lleva en esto de los Autoflights ?" -
"Cincuenta y cinco años." - "¿Y tú? - "En
forma estable, desde hace nueve años." - "O sea,
piensas dedicarte a pintar y dibujar... ¡Ahí sí que podrías
crear buenas obras! En vez de a ratitos los fines de semana,
sería de lunes a viernes...Pero, ¿ a qué pintar, si no vendes
?" - "Tal vez sea que yo no pinto para vender, sino que
pinto para expresar una realidad interna. Formar ideas de modo
plástico. Por eso es que siempre he trabajado de lunes a
sábado, en otras cosas, para ganar dinero y poder subsistir. El
arte es el arte, yo no lo hago por venderlo. "Si supiera que
estoy creando para desligarme de lo que estoy haciendo, y que se
lo lleve otro, no pintaría." - "Pero, ahora, ¿No te
gustaría ganar dinero con tanto cuadro terminado que tienes
?" - "Sí, ahora sí. Daría el ochenta por ciento de
lo pintado. Por dinero, para que mis obras sean cuidadas por
otros, disfrutadas por la gente. No está bien que las mantenga
todas en mi poder." - "¿Qué harás para vender tus
trabajos?" - "Poner avisos los días domingo ; así
vienen durante toda la semana. " - "Que suceda es lo
que te deseo." Curly retiró su oído del muro, sonriendo.
Las razones de un pintor son siempre las mismas: necesidad
interior... "Se acostó a dormir, tras asearse. Un mes
después el navío habíase descargado. Permanecían en órbita,
y no disponían de carga por llevar. Desde la Central no les
enviaban destinación, arguyendo de que no habían encargos. -
"Ya nos ha pasado esto antes,"- Bufó la Capitana
Fiuri, a través de los altavoces de la Gotian 5. - " Ya nos
enviarán a algún sitio. Por mientras tanto ahorraré
comestibles mandándolos a todos al planeta Huinmedar. Se
alojarán en el Albergue. No se alejen mucho de él, ya que
llegado el caso, enviaré por Uds. y no toleraré tardanzas.
¿Está entendido?" Así, bajaron al día siguiente la
mayoría de los ocupantes de la nave. quedando a bordo sólo los
indispensables. - "¡Esta sí que es suerte ! Practicaré
los deportes invernales."- Reía Curly. La ciudad más
cercana al Astropuerto , llamada "Chopin", quedaba a
ochenta kilómetros. -" ¡Vayamos a conocerla!"-
Propuso Curly. - "¿ Y si nos llaman del Gotian 5 ?"-
Preguntó Alfredonius, preocupándose de inmediato. - "¿
Ahora que recién bajamos ? Aprovechemos ahora.- Urgió Larry.
Como no disponían de dinero, viajaron a dedo, hasta llegar
allá. La ciudad estaba habitada por ciento tres mil habitantes,
la mayoría de sexo masculino. Las calles eran rectilíneas,
habiendo movilización neumática colectiva por vía elevada. La
policía disponía de muchos efectivos ; varias veces les fueron
requeridas sus credenciales. Como era un país de baja
temperatura, las calles lucían desiertas; sólo vehículos de
transporte se veían rodando por la superficie. En el aire, los
autoflights de los particulares viajaban por sendas aéreas
definidas. Los peatones disponían de corredores por dentro de
los edificios, para avanzar a través de las cuadras construidas.
Por allí pasearon Larry y sus amigos . Sin dinero, podían sólo
admirar los escaparates de las tiendas, oír la música de los
Cabarets, oler los ricos platos de los Restaurantes. Aún así
gozaban de estar allí, de no estar en la nave con sus muros de
metal y sus salones vedados, sus bodegas frías y en penumbras.
Encontraron un zoológico de entrada liberada, y entraron a ver
los especímenes, situados en compartimentos estancos. Un pasillo
giraba hasta el último piso, permitiendo ir viendo las jaulas en
que se hallaban los animales y vegetales en exhibición. Hallaron
a un guía, de nombre Orno, quien les acompañó. Dijo Orno
:-" Este es un zoológico cósmico. Cada especie hallada en
los avances de nuestra raza por el cosmos se ha tratado de traer
acá. Por ejemplo, vean Uds. al mamut de Tres de Beta de Orión :
seis metros de altura, pelos cubriendo su cuerpo, ojos pequeños,
para presentar poca superficie al frío reinante en su planeta de
origen. Hay miles de ellos caminando por las estepas del
continente único de aquel planeta." - "¡Cientos de
bistecs para los colonizadores!"- Opinó Curly. - "Que
no son muchos, ya que lo único que hay allí es un centro de
deportes invernales.- Rió Orno. - "¿Y eso le da a Ud.
risa?- Se intrigó Alfredonius. - "¡Claro! Figúrese que
son los esquiadores quienes deben espantar cada mañana a las
manadas de mamuts de la senda a seguir..."- Explicó Orno.
Se veían tigres de la Tierra, tras cristales . Cien hermosos
ejemplares, entre árboles y matorrales, con un arroyo de por
medio. Orno informó a los turistas del nombre latino, peso, edad
promedio, localización geológica y planetaria , costumbres y
enfermedades de los bellos carnívoros predadores terráqueos. En
la próxima jaula, un topo Werth de Season III, planeta de Beta
del AURIGAE. Peludo, dotado de tres ojos y tres patas; dos metros
de largo, ojos azules. Más de treinta de ellos deambulaban por
entre troncos y tierra suelta; al medio, un estanque de agua
limpia; calor : ochenta grados Centígrados, tal como en Season
III. - "¡ Calorcito!"- Comentó Larry. - "De
seguro se funde todo, en ese planeta.- Dijo Curly. La siguiente
sala, con toros Plough; azules, nerviosos, de largos cachos o
cuernos. Por un nada se daban de cornadas; por ello, tenían
forrados los cuernos con cuero y goma. Sus ojillos perversos eran
rojos, y de sus hocicos caía baba, mientras resollaban y daban
fuertes bramidos. - " ¡ Les falta la vaca!"- Rió Moe.
La próxima jaula, llena de pájaros, alegró sus corazones.
Habían canarios, loros, papagayos, jilgueros, gorriones, pavos,
patos, gallinetas de la Tierra, junto a otras raras especies de
planetas diversos: Gotubosridiles, aumbrofios, teretos,
lurmendos, etc. La adyacente sala estaba poblada con animales del
planeta Atlántida, de Gama de las Pléyades. La voz del guía
les informó:- " Colonizada por griegos, en honor a la
Atlántida perdida,, nombrada así porque en ella habían
lagartos, o la isla o el continente tenía forma de lagarto.
"Podrían ser ambas cosas y el lagarto fuese reverenciado
como designio divino: Dios habría dado forma de lagarto al
continente y puesto allí a la civilización de más adelanto, a
fin de aprender a ser de la idiosincrasia del lagarto. "El
lagarto descansa al sol, reponiendo fuerzas , pero luego deambula
incansablemente, buscando alimento , cazando por necesidad y
luego procreándose por medio de huevos puestos al sol. Su piel
es reluciente y vistosa, sus ojillos brillantes. Fiero es al
cazar. Acecha antes del ataque, siempre luce limpio. Se mueve en
cuatro patas. "Es cauto : atisba antes de proseguir la
marcha. "Nunca mata a un semejante, ni lo lastima
gravosamente. Es silencioso. De noche duerme. No come carne :
sólo insectos o plantas. "El atlántide sería cauto,
parco, vestiría con ropas de colores lustrosos. No guerrearía a
gusto; sería benigno. Meditaría antes de ejecutar nuevos
proyectos. "Por ello, en Atlántida se viste con trajes
bellísimos; es un orgullo imitar a los teóricos atlantides de
la Leyenda. "He aquí mil lagartos, oriundos del planeta
Atlántida , de colores tornasolados, dos metros de largo , se
alimentan de frutas del árbol Turtendor; habitan en la zona
tórrida." - "Lindos saurios."- Comentó Moe. -
"Para hacer buenos maletines, zapatos, cinturones,
billeteras, casacas"- Opinó Larry, viéndole la utilidad a
tanto reptil. - "Yo creo que lo de la Atlántida es un
invento."- Opinó Alfredonius.- " No han hallado nada
más allá del Estrecho de Gibraltar. Los tipos frescos escriben
libros para vender el mito a otros; muestran ruinas en islas ,
diciendo que provienen de la Atlántida, pero todo es una
farsa." Pasaron a la siguiente sala. Ésta contenía lobos,
que corrían tras presas, que salían a intervalos de 10 minutos;
eran liebres. - "¡Qué espectáculo más sanguinario
!"- Comentó Larry. Como fuera, era la sala que contenía
más público; si en las otras vieran dos o tres visitantes, acá
se agolpaban doscientas, que reían, excitadas, al ver a los
lobos disputarse los despojos. Salieron, tras ver el resto de las
salas, pero Alfredonius se llevó la desagradable impresión de
que el ser humano seguía siendo un salvaje. Al día siguiente ,
un rumor de carreras y portazos les despertó. Se levantaron
intrigados y en el comedor del Albergue, al tomarse el té y el
emparedado de desayuno, se enteraron de las noticias. Fue
Vergertungen, el hotentote, el que les habló : - "Spica, el
famoso astrónomo, ha anunciado hoy, por televisión, que un gran
cometa se aproxima a Huinmedar." - "No pasa nada. La
Tierra ha visto pasar cientos de cometas."- Opinó Chemp. -
"¡Chocará! Chocará en treinta y tres días ,
amigos!" - "¿Y ? - Se alarmó Moe. - "¡No se
sabe! ¡Una bola de fuego entrará por el cielo, llenando todo de
llamas! ¡Un espectáculo desastroso ! ¿Qué pasará con el giro
orbital ?"- Se alarmó Vergertungen, dando un palmazo en la
mesa. De pronto, todos habían perdido el apetito. A Alfredonius
le dieron ganas de ir al baño..., signo de su pusilanimidad... -
"¡Amigos! ¡Cojan sus cosas y devuélvanse a su nave!
¡Pídanlo! ¡Váyanse! En treinta y tres días, fácil, ya no
estarán aquí y seremos un vago recuerdo ! - Avisó el
hotentote; se puso de pie y se marchó. Se miraron entre sí,
espantados. - "¿Qué haremos?- Preguntó Moe. - ¡Llamemos
a la nave!"- Bufó Chemp. Usando uno de los transmisores del
Astropuerto, obtuvieron comunicación con la capitana Fiuri.
-" ¡Hemos sabido que viene un cometa, que se estrellaría
contra Huinmedar, y queremos volver a la nave, partir lejos y
salvarnos.- Dijo Larry. -" Bien. Ya he oído esas noticias.
Vuelvan todos con la nave que se halla allá; acá veremos qué
se hace.- Replicó ella. -" Gracias, capitana Fiuri"-
Dijo Larry, con los ojos humedecidos de agradecida emoción. Esa
tarde volaron a la nave Gotian 5; se veía maciza y potente,
orbitando como un desafío a la desgracia que se estaba
aproximando. Afianzaron la navecilla al alvéolo ; pasaron a la
astronave directamente; se repartieron hacia sus camarotes, tras
ser recibidos por el oficial de guardia. Esa noche la Capitana
FIURI les reunió en el Comedor : sala enorme, situada a popa.
-" Buenas noches, tripulación y pasajeros. He hecho volver
a los que se hallaban allá abajo."- E indicó al planeta,
visible por una de las mirillas. - "El hecho es muy grave:
se ha anunciado un cataclismo : el choque de un cometa contra
Huinmedar, dentro de 33 días más. "Con los oficiales
astrogadores Tomlison y Verne, más las computadoras y el
radarscopio, hemos sacado los cálculos, observando la
trayectoria de "META - 1", como se ha llamado al cometa
asesino. "No hay dudas: viene en rumbo de colisión.
Reventará contra la masa, cinco veces superior, de Huinmedar; el
caso es que dudo de que lo destroce; pero la vida humana no será
posible, tras su colisión. El fuego los derretirá, quemará sus
huesos, envenenará sus pulmones. Derretirá la gran masa de
hielo de Huinmedar. Quedará el planeta hecho un gran océano,
sin islas ni continentes. "Hay 3.000.000 de habitantes en
este planeta. Todos provienen de la madre Tierra. Son hijos de
inmigrantes." - "¿Y no nos podemos llevar algunos,
Capitana ?"- Preguntó Alfredonius. - "¡No
interrumpas, gusano !"- Bramó el gendarme en Jefe, Julio
Hevia. -" ¡Déjalo... por esta vez! Estamos todos
nerviosos."- Disculpó, sorprendentemente, la Capitana
Fiuri. Y continuó en su perorata:- " No vamos a esperar que
se acerque. No podríamos huir. Pienso partir dentro de tres
días: quiero a cada tripulante , a cada oficial de esta nave,
preocupado trabajando al máximo de rendimiento, en las faenas
que se les indique. Pondremos a punto la nave; cargaremos al
máximo de personas que podamos llevar; las cámaras de
hibernación serán ocupadas totalmente; las naves lanzaderas
viajarán ida y vuelta, trayendo a esas personas. "Este plan
comenzará a ejecutarse desde este mismo instante. Les dejo con
los oficiales encargados." Y se retiró. Los oficiales, con
documentos en mano, distribuyeron al personal en equipos de
trabajo : unos irían al rescate; otros montarían guardia
armada, fuera de las naves; otros en las máquinas , poniéndolas
a punto. En fin, otros estarían pendientes de la aproximación
de Meta 1. Curly y Moe quedaron designados, otra vez, a las
cocinas; Larry y Chemp asignados a una de las naves lanzadera, y
Alfredonius en un grupo de revisión de motores y maquinarias. El
gobernante de Huinmedar, Humberto Tessada, se comunicó por radio
con la capitana Fiuri. - "Tenemos algunas naves. Estas naves
son tridimensionales y se trasladan de un punto a otro según las
coordenadas que se indiquen. - "¿Dimensionales?"-
Inquirió la capitana. - "Es una palabra, en realidad. Lo
que quiero decir es que abandonan este universo nuestro, se
adentran en el más cercano y al regresar a éste, lo hacen
modificando el punto de reingreso. Por ejemplo, pensemos en salas
con numerosas puertas. "Cada sala tiene sus puertas dando a
un pasillo. Yo salgo de esta sala por la puerta A , pero puedo
entrar a la sala elegida por cualquiera de sus puertas, pongamos
el caso que es de la A a la Z; puedo entrar de un rincón al
otro. "Y viceversa : puedo entrar , al regresar a esta sala,
por cualquier puerta. "En este caso, cada sala representa a
un mundo entero, sito en una Galaxia distinta. "Por eso,
estas naves triangulares son el descubrimiento máximo del
intelecto vivo. Pueden saltar de un Universo al otro, de un
planeta al siguiente, de un continente al otro, basta conocer las
coordenadas." -" ¡ Conocer las coordenadas!"- Se
maravilló la Capitana Fiuri. - "He allí el problema: para
conocerlas hay que explorar, para que queden grabadas en la
memoria del Computador. Puede que se salga dentro de una
estrella: os calcinaríais. O dentro de una roca. Explotaríais.
¿Cuántas naves se habrán perdido, por estos motivos?"- Se
preguntó el Gobernador Tessada. - "Infinidad.- Respondió
ella. - "No : sólo tres mil, en cien años que duró el
intento. Después, se abandonó, por presiones políticas."-
Informó el Gobernador de Huinmedar. - "¿Y con cuánta
tripulación funcionan esas naves ?" - " Dos humanos,
ocho Gumbiones.-"- Informó Tessada. - "¿Fue por la
pérdida de vidas que se acabó el proyecto ?" - "Eso,
y las guerras entre planetas. En esa época había un movimiento
independentista. Estas naves costaban demasiado, y no tenían
utilidad bélica."- Dijo el Director. - "¿Qué
pretenden hacer con ellas ahora ? - "Hemos remozado dos
naves. Las demás están muy deterioradas. Vosotros os llevaréis
las dos, a remolque, al planeta Mechano III, a fin de que se
inicie la producción en masa : se harán miles y se
cartografiarán los Universos." - "¡Imposible!"-
Bufó ella. - "Cierto. Pero hay que iniciar los trabajos
ahora, para tener una esfera conocida, explorarla, conquistarla,
poblarla con clones humanos." -" ¡La raza humana, de
nuevo!"- Se inquietó la Capitana Fiuri. - "Es el
designio de Dios. Si Él nos da este conocimiento, no es para que
lo olvidemos. Me parece que Dios nos tiene en Sus manos, para que
actuemos en la materia. Somos sus Hijos."- Dijo Humberto. -
"De eso, ninguna duda me asalta.- Replicó la Capitana
Fiuri. - "Trabajemos, pues : HAY QUE ELEVAR LAS DOS NAVES A
LA ÓRBITA DE VUESTRA NAVE, Y LO HAREMOS CON DOS SUPER
LANZADERAS. Vosotros iréis a bordo de las naves, con oficiales
que os indicarán su funcionamiento práctico. En todo caso, los
Gumbiones que os suministraremos ya poseen todo el conocimiento
práctico adquirido hasta ahora ."- Dijo el Director
gobernante de Huinmedar. - "¿Gumbiones antiquísimos?
¡Cuánto no sabrán!"- Se maravilló ella. - "No, esos
Gumbiones se hicieron masa; ya no existen en forma sutil. Estos
son los nuestros, los que han absorbido los conocimientos que
hemos podido rescatar de las computadoras de a bordo."- Dijo
Tessada. - "¿Necesarios para manejarlos en los saltos
dimensionales?" -" En forma teórica, nada más."
- "Estamos en problemas." El Director no respondió.
Las naves se acoplaron a la nave Gotian 5 ... Al tercer día, la
Gotian se puso en movimiento ; giró una última órbita
alrededor del planeta condenado, acelerando siempre y
desviándose hacia el vacío, se alejó con velocidad
uniformemente acelerada. La Capitana había dejado abierto el
canal de televisión del planeta; habían podido observar los
programas y noticieros en las pantallas del navío. Era una
civilización que se despedía de la vida en forma honrosa, sin
grandes aspavientos. Muchos lloraron al ver escenas desgarradoras
de adiós, que el Canal de T. V. proyectaba, con sus cámaras
viajeras, entrevistando a la gente en las calles, oficinas y
hogares. En la Gotian 5, dos mil quinientos huinmedarianos se
hacinaban; otros, dormían en las cámaras hibernadoras. Los
navíos del "Escuadrón Galáctico" volaron hacia el
tremendo cometa, y descargaron contra él cien misiles atómicos,
que arrancaron grandes trozos, sin conseguir pulverizarlo. Había
fallado el arma más potente: ahora no les quedaba más que
esperar. La capitana Fiuri detuvo al Gotian 5 en la órbita del
sexto planeta; desde allí vio las manchas cárdenas que nacieron
adonde los trozos de "Meta 1 " habían impactado la
superficie. Luego, el silencioso rotar del planeta alrededor del
lejano Alfa Aries. - "Regresaremos."- Comunicó por
radio, una semana después. Cuando estuvieron en órbita
alrededor de Huinmedar nuevamente, pudieron observar grandes
concentraciones de nubes y resplandores rojizos, bajo ellas. Ni
una señal de radio o televisión eran captados por los
receptores de la Gotian 5. Un gran océano cubría ahora la
superficie del planeta; sus millones de seres humanos habían
perecido tras la caída de "Meta 1", el cometa asesino
, cuyos restos despedían nubes de vapor hacia lo alto. -
"No hay caso quedarse; ya todo está perdido.- Dijo Tessada
a Fiuri. - "Ud. lo ha dicho, y es una pena."- Accedió
ella. Nuevamente se alejaron del planeta, ya que no era posible
desembarcar a la gente sobre el agua... Fuera ya del Sistema
planetario , días después, entraron en el hiper espacio, y al
salir de éste, según sus bien efectuados cálculos, se hallaron
cerca de Mechano 3, en Alfa del Cisne. - "Dos días, y
orbitaremos a Mechano 3. "- Comentó Larry, que lo oyera
anunciar a un oficial, en un corredor de la nave. -
"¿Dejaremos allí a esta gente ?" - "¡Claro! Y a
sus dos naves triangulares; la capitana Fiuri recibió un mensaje
de la Central : tenemos carga, esta vez importante. La Capitana
está ansiosa por descargar a los huinmedarianos. "-
Comentó Chemp. -" ¿Cuánto tiempo más seguiremos pagando
la multa ?"- Inquirió Larry. - "Un año nueve meses. -
Informó Chemp. - "¡Ah! Poco."- Se alegró Curly.
Cuando llegaron a Mechano 3, se hallaron con una flota de naves
Azules, esperándoles. Subió a bordo un grupo de oficiales, con
sus típicos trajes grises. - "Traemos a los sobrevivientes
de Huinmedon.- Dijo la Capitana. - "Bienvenidos sean. Es
algo muy lamentable lo que les pasó; acá hay un gran consenso
en ayudar a esta gente. Les transbordaremos nosotros, bajándoles
al planeta. Con ello le evitaremos a Ud., Capitana Fiuri, esa
molestia."- Comunicó Oderitn Brua, el Comandante Interino
de la flota del planeta Mechano 3. - "¡Perfecto!
Procedamos.- Habló la Capitana. Y comenzaron a bajar a los
rescatados.
&&&&&&&&&&&&&&
CAPITULO II. MECHANO III. MECHANO III basaba su economía en la
extracción de minerales. Era rico en ellos. Sus ciudades eran
muchas, sus industrias producían naves de todo tipo: de
pasajeros, de carga, bélicas. Grandes puentes unían
continentes. Los edificios eran proezas de la arquitectónica.
Muchos robots mecánicos hacían las labores pesadas. Era un
mundo en evolución, mecanizado al máximo; en sus calles las
aceras se movían, por lo que no se veían vehículos de
superficie. Gobernaban el planeta tres Cónsules, elegidos por
tres años. Luego, se hacía otra elección; podían ser
reelegidos todas las veces que reunieran los votos necesarios.
Mientras estaban en el poder, cada uno regía un territorio
diferente: el primero , desde el Polo Norte hasta el Trópico
Superior; el Segundo Cónsul, la franja entre los trópicos; y el
tercer Cónsul, del segundo trópico hasta el mismo polo sur.
Económicamente, el sector intermedio era el más poderoso.
Tenía mayor concentración de habitantes, y la mayor
concentración de minerales. Nunca habían habido guerras. Sus
naves de batalla eran copias de las usadas actualmente en la
Tierra, y aún así, eran producto de exportación, ya que en
otros sistemas habitados eran necesarias para combatir la
piratería y el contrabando. La Capitana estaba furiosa: el
Gotian 5 había quemado dos generadores principales, siendo
modelos desconocidos en Mechano. Serían reemplazados por los que
fabricaban los mechanienses los cuales, para su funcionamiento,
requerían de salas nuevas de control; llevaría tres semanas de
trabajos, para su instalación y puesta a punto. Por ello, envió
al personal innecesario a Mechano, quedando ella en órbita, con
los técnicos encargados de la sustitución de los componentes...
Nuestros amigos , junto con el resto de los
"innecesarios", bajaron a la superficie, en una de las
naves de la flota Mechaniense. Astrogal, la ciudad más
importante del planeta, con su astropuerto Lambert, fue el lugar
al que arribaron. Esta vez la Capitana no podía dejarles en
Albergue alguno, pues no los había. Debió darle, a cada uno, el
promedio en dinero que gastaría en alojarse y mal comer por tres
semanas. Los galeotes se albergaron en un hotel de mala muerte ,
en uno de los barrios viejos de la capital: el Hotel Bradbury.
Este Hotel constaba de 20 piezas, cada una de las cuales estaba
amueblada con dos camas, una mesa y una ampolleta en el techo. -
"Menos mal que andamos cortos de equipaje.- Comentó Larry,
al llegar allí. Y claro: no poseían nada más que lo puesto
que, siendo lavable y secable casi al instante, podían usarlo
sin problemas, si se tenía la precaución de lavarlo antes de
irse a dormir. Los demás tripulantes de la Gotian 5 , con
permiso de tres semanas, se desperdigaron por la ciudad, pero
eran ubicables todos los días , a las once de la mañana, en el
Centro de Comunicaciones del Astropuerto, ya que la Capitana
había establecido esa orden, a fin de llamar a quien necesitara
en caso de urgencia, o a todos, en caso de estar lista para
partir. Por eso, aquella noche los cinco terrestres se asearon en
el único lavabo del Hotel Bradbury , y salieron a la calle con
ánimo turístico, aunque sin mucho dinero disponible. Cerca del
Hotel hallaron una plaza bien iluminada, en donde se había
ubicado un grupo de pintores de cuadros . La edificación del
sector eran grandes edificios de departamentos. Parejas de
enamorados , borrachos y ociosos deambulaban por el sector, sin
ánimo de comprar cuadros, pero sí deseosos de captar el
espíritu bohemio , libertario, desinteresado, que aquellos
artistas difundían al presentar sus simulacros de vida interna.
Un río cruzaba la ciudad, a cuadras más allá, y por sobre él
se habían tendido puentes numerosos. Grandes lanchas
transportaban turistas, entreteniendo su aburrimiento con aquella
vista fluvial de la ciudad "Astrogal." Los terrestres
miraban y pasaban silenciosamente. Un beodo salió desde un Bar y
se cayó al costado del muro. Larry lo puso de pie, pero no se
tenía erecto. - "¡Déjame!"- Pidió el borracho. -
"¡Pero, señor...!"- Urgió Larry. El beodo se sacó
la billetera del bolsillo y se la dió, diciendo:-" ¡Ya,
ya, ya ! ¡Toma y ándate!" Así lo hizo Larry. Con ese
dinero regalado, entraron al Teatro Mirabeau. Un actor, en el
escenario, recitaba : "La venda es oscuridad y silencio
conservando el misterio . "La venda simboliza tinieblas,
bosque espeso, que impide ver las luces del taller , que antecede
a la aurora donde se van las rosas del jardín a florecer.
"La vida, desde antiguo, ha sido una cantera de verdad pura
y simple donde luchan los vicios por derribar un día la muralla
del bien. "Al quitarse la venda hay que mirar muy hondo, hay
que apartar los desechos , hurgar entre las grietas , cernir el
polvo virgen , saber de miel y hiel. "Con los ojos vendados
no puede haber trabajo ni se puede ser guía ni un auto lazarillo
aunque se quisiera ver." Una actriz corrió hacia él,
arrojándole agua con un jarro, y dijo:- " "Con los
ojos vendados se es un eterno esclavo sin abrir la ventana que
nos permita ver cómo los hombres labran esa cantera antigua ,
cómo cae el rocío sobre el torso desnudo sin hacer distinciones
del color de la piel. "Vamos retirando vendas de los ojos
cegados vamos enseñando el arte de apreciar lo que es ver Vamos
a levantar al hombre de la ciénaga triste; llevémoslo al camino
que lo conducirá al bien. Y después preguntemos al que fue un
hombre oscuro "¿Te han quitado la venda" Y digámosle
luego: ¡Tejedor de tu red comienza tu tarea tomando mazo y
cincel !" LA dama hizo una reverencia al hombre, y salió
corriendo grácilmente, siendo seguida por éste. Los
espectadores aplaudieron y chiflaron. - "¡Vámonos !"-
Pidió Larry. - "¡Yo me quedo!"- Dijo Alfredonius.
Igualmente opinaron los demás, por lo que Larry se fue solo.
Apareció el artista, vestido con un ropaje ancho y colorido,
diciendo: - "¡ Iniciática ! Con los ojos cerrados llegamos
a la vida desde el vientre materno respirando hondo bajo un Signo
cualquiera y empezó la jornada de vagar por la tierra en un
ciclo preciso desde la Nada hacia la Nada. .. como una nave sin
rumbo en la lucha violenta de encontradas mareas. "Un amigo
tomando nuestra mano imprecisa nos condujo hasta el límite donde
mora lo eterno y golpeamos con ansias, con la fe más sincera, a
la puerta del Templo." Entró a la escena otro hombre,
vestido de azul y manto rojo, indicando con ademán perentorio al
otro, y dijo: - ¡¡ Yo salí una mañana de París volando por
la ventana sano como una manzana ! Era un cuervo negro de pico
azulado . Volé desde temprano en ese día de Verano. Vi al Sena
transformarse en sierpe, desde lo alto. Vi a la Tour Eiffel
engalanarse de banderas. ¡Era el Qatorze Juillet! El día de la
Francia ¡a bailar todos; todos a reír y cantar ! Como cuervo se
me cansaron las alas, busqué una cornisa en el Teatro de la
Ópera. Allí oí cantar a un tenor la canción inmortal de la
Marsellesa. Unos chicos me vieron y un palo me arrojaron; volé
lejos de allí ; asustado, me fui. Entré a mi cuarto me
transmuté en hombre; me puse mi gabán y a la calle bajé.
Bailé hasta cansar a mi pareja, bebí del vino hasta acabarlo,
siete botellas de color rubí sin corazón dejé." Salieron
del escenario los dos artistas, haciendo graciosas reverencias,
mientras todos reían. Unas muchachas, por los pasillos, vendían
libros de poemas y bouquets de flores. Una de aquellas doncellas
regaló ambas cosas a Chemp, quien conversó con ella unos
momentos, para luego decir a sus amigos: "¡ Esta chica y yo
nos citamos para salir juntos !" - "¡
Felicitaciones!"- Rió Alfredonius. Tocaron unos violines
una suave melodía, y la gente dejó de comprar, ubicándose en
sus asientos nuevamente. Las doncellas se fueron, dejando el
perfume de las flores presente en todo el ámbito. Se corrieron
las cortinas, y se vio un hombre sentado sobre unas ruinas; tras
él se veían cráteres y un cielo rojo. El actor dijo: ¡ Oh,
los carystis! ¡ Oh, las primeras amantes! El oro del cabello, lo
azul de las pupilas. ¡ Y luego las fragancias de sus jóvenes
cuerpos con la espontaneidad tímida de sus caricias ! ¡Qué
lejos todas esas alegrías primeras, todos esos candores ! ¡Ay ,
todo se ha marchado y huyen ya los recuerdos de muertas
primaveras en los negros inviernos de todos los fracasos! Ahora
estoy solo y triste, triste y desesperado y frío como un viejo,
como un huérfano pobre sin hermana mayor que le dé sus
cuidados! ¡Oh, la mujer de amor mimoso y confidente, pensativa y
morena y jamás asombrada, y que a veces nos besa, como un niño,
en la frente !" Entró a escena una dama de rosados vestidos
de seda, diciendo: "Un débil albor en los campos vierte la
melancolía del sol poniente. La melancolía en sus cantos mece
mi alma, que se entrega al sol poniente. Y fantasmas rojos pasan
por mi mente, pasan semejantes a soles ponientes que en las
playas dejan sus luces murientes." Se sentó al lado del
primer actor, quien la había estado observando. Entró a escena
un hombre gordo, alto, con pierna de palo, encorvado ya, de
sesenta y nueve años cumplidos; semi calvo, se irguió lo que
más pudo ante la pareja silenciosa. Sus ojos eran pequeños, y
su boca de labios finos. Gritó: "¡ Alfredo, Alfredo,
Alfredo! ¿Qué se me ha hecho Alfredo ? Era la luz de mis ojos,
esperanza de mi vejez. Me fui en una tarde gris, llamándolo,
esperándolo. Me fui en una noche quieta : no hacía frío ni
calor; las luces estaban inmóviles, todo parecía esperar. En mi
pecho brotaba un dolor en mi boca , sobraba saliva; esperando se
hizo de noche, esperando me fui a morir. Más tarde llegó
Alfredo; venía calmado, venía triste, ya creía verme allí;
sólo vio caras ajenas. Me morí botado, triste, desamparado. El
hijo no llegó; me fui sin despedirme. Ahora, Alfredo, ahora, te
veo desde lo alto sufriendo tropelías, aguantando tanto.
Quisiera estar allí, estar ya a tu lado, averiguar tus
problemas, compartir lado a lado." El caballero se retiró
del escenario, con el sonido de su pierna artificial marcando un
triste compás metálico. Algunos aplaudieron ; entre ellos,
Alfredonius. La pareja de actores comenzó a bailar, al son de
una música suave, y entró a escena un anciano chico, tuerto y
feo. Sacó unas hojas de papel y con dificultades de todo tipo ,
además de una tos, dijo: "Cuando era joven creí que la
vida era corta y que la oscuridad llegaría antes a mí que a mis
seres queridos. No ha sido así: las nubes son testigos de que
los perdí a mis viejos amigos, a mi hermano, y a mi padre, a
tíos y tías, abuelos y abuelas. Hoy vivo un invierno en que
llueve mucho hay desbordes de ríos hay nubes negras. Voy siendo
lo que vi siendo a los demás : viejo, raro, cascarrabias, lleno
de problemas, y por eso, un avaro. Tanto que cuesta tener el
dinero tanto que duele el no tenerlo. Por eso hay que cuidarlo
allegándolo siempre gastándolo nunca. Igual se vá en pagos e
inventos que hace este país a los cuatro vientos." Salió
de escena el anciano, encendiéronse más luces rojas y un grupo
de mujeres poco vestidas aparecieron bailando, mientras los dos
artistas principales se aproximaban a los micrófonos, cantando a
coro: "La aurora naciente y el zorzal cantan música nueva
más cerca del campo sembrado del trigo alimenticio y sano. Si el
hermano campo nos alimenta con semillas de la bondad,
agradezcamos a Jehová por estas nuevas tierras en qué
cantar." Alfredonius y sus acompañantes permanecieron
viendo las demás presentaciones, hasta que éstas llegaron a su
término . Salieron con el resto de la audiencia y hallaron que
estaba lloviendo. Regresaron a pie a su Hotel, en donde se
secaron, comentando lo visto, y luego se fueron a dormir. Al día
siguiente, en la reunión con la Capitana, ésta mandó regresar
a la nave a Curly, ya que estaba echando de menos sus comidas al
estilo chileno. Al atardecer, Alfredonius regresó al Teatro
Mirabeau, que era el nombre del local al que asistiera el día
anterior. Como llegara a buena hora, pudo asistir a la
presentación de las obras, a través de un Señor de mediana
estatura y vestido sobriamente, que dijo a la audiencia: - Buenas
tardes, amable público. Veo caras nuevas, y otras conocidas:
poetas noveles, supongo. (Risas). Bien, aquí estamos juntos otra
vez, para un viaje al mundo de la poesía." Se retiró,
apareciendo a continuación un tipo delgado, quien dijo:
"También entran maestros a robarse el patio con cemento;
yerguen pilares de concreto con sus almas de fierro dulce. Allí
pasaré las horas mirando correr las hojas que del árbol del
árabe caen pausadas, helicopteradas. Mañana brotarán de las
ollas humeantes olores a caldos que la bella Carmen Gloria cocina
entre sus cantos. Salió de la escena aquel bardo, para dar
cabida a otro, de contextura gruesa, quien dijo, con voz de
trueno: " ¿Adán y Eva se besaron? Se me figura que sí. Si
tan solitos se hallaron y desnudos los dejaron, ¿Qué habían de
hacer allí ? ¿Se besaron con permiso o cometiendo un exceso?
¿Lo quiso Dios?...Sí, lo quiso, que un Paraíso sin beso no
sería Paraíso." Tras él , un gordo, al que se le cayeron
algunas hojas que llevaba. Ciertos concurrentes rieron,
aumentando su confusión; por fin, carraspeó, y con voz
estentórea dijo: " Porque de Paz se prendó riñó Domingo
con Blasa, y de este modo la habló: Mira, quiero Paz en
casa...... Y a la casa se la llevó..." Entró una mujer,
peinada hacia atrás, enérgica. Vestía traje oscuro, pero en
sus manos las hojas albas semejaban palomas a punto de volar.
Dijo: Frutillar. Vuela un olor delicado y tímido y placentero,
delgado como la brisa, íntimo como el aliento. Lo había
olvidado andando campos de olores violentos que se dicen y
declaran casi, casi como un grito. Sí, sí, ya no recordaba este
aroma de embeleso. Es el frutillar tendido que crece callado y
lento, pero en la estación del fruto se declara desde lejos y
hace torcer el camino al distraído o al lelo. El bulto del
frutillar se disimula en el huerto y el pobrecillo ignora que su
olor de cerca o lejos lo denuncia y lo declara y siempre lo está
vendiendo. Hizo una venia la Señora y se retiró. Acto seguido,
un tipo de unos cincuenta años se paró frente al micrófono y
declaró: A Carmen mi cantar de hoy a ella a la que espera
cantando a la vera. Cada vez que conversamos mi Carmen y yo ella
se pone a enterrarme y yo a preocuparme. Asco le darán mis años
que pronto serán cincuenta; ya me tiene ideada una vida de
sosiego. Y los días galopan saltando mil problemas y yo voy
cabalgando sobre encabritadas cigüeñas. Más temprano que tarde
llegaré al páramo de la vejez allí ella ejercerá dominio, Ley
de prioridad. No gozaré de sus caricias de noches encendidas no
gozaré de murmullos en las orejas dichas. Tendré de compañera
una novela, susurrará en mi oído de una radio la canción. Poco
a poco me iré de este mundo amigo; recordaré la tarde plateada
el sol metálico, la sed. ¿Adónde me iré ? ¿A flotar cual un
gas ? ¿A ser pensamiento errante ? ¿Ala sin cuerpo de pájaro?
Aquí quedará mi recuerdo, mis peleas y maldiciones, mis
trabajos y muebles, mi dolor y mi pasado gozo. Se retiró aquel
atribulado poeta, rengueando,y entró otro, con una carpeta, que
abrió y leyó en sus hojas, que en su voz parecieron murmullo
del metal: "En la roca infinita de los tiempos éste cae
como una gota de rocío; blancas estrellas se agitan, claras,
rojas, pulen sus llamaradas. Es la roca infinita del tiempo que
cae, y por el río eterno van albos náufragos; las lunas de su
romance van agónicas, cuerpos sin almas." Se retiró , tras
hacer una reverencia exagerada, recibiendo los aplausos.
Corriendo, una niña apareció, arrebolada, y comenzó a recitar,
tras que le bajaran el micrófono a la altura de su cara.
"Soñé. Soñé con arboledas y pastos verdes al atardecer,
niñas hermosas, desnudas, bailándole a las olas. Pero tomé una
micro y me bajé en la Alameda, caminé buscando balas, caminé y
no las encontré. Soñé con un bosque umbrío y bellas náyades,
presencias albas y etéreas, de cantos cristalinos inentendibles.
Pero entré a una Librería y compré librillos de poesías, a
cien cada uno, a cien el librillo. Tomé otra micro y en el
asiento de atrás, leyendo a saltos, me imaginé viejos
cantos." Hizo una genuflexión y salió como había llegado:
a escape. Apareció el anunciador y dijo:- ¡ Ah, la niñez y su
energía! ¡ Después somos reprochados por no tenerla! Bien,
espero que se estén entreteniendo. Como sea, ahora haremos un
pequeño intermedio; en el fóyer habrán emparedados y bebidas,
a precios módicos, para el que desee entretener el estómago, o
causarle un modesto placer." Se encendieron las restantes
luces y la gente salió, en su mayoría, para ir a atender sus
necesidades evacuativas, en los cuartos de baño. Alfredonius fue
al retrete y luego se comió un pan con huevo duro, y un jugo
dudoso de manzana: lo más seguro era que la manzana estaba
siendo imitada por un saborizante. Se escuchó música de
violines y la gente se ubicó en las butacas nuevamente.
Alfredonius también se fijó en los rostros de quienes atendían
aquella función: gentes de edad, algunos con rostros de poetas,
jóvenes damas con trajes de delicados colores. Entró un negro,
y dijo: Aguas quietas. Tengo, tengo, tengo mil cuentos que
contarte tengo, tengo, tengo mil cuentos en una cañada, y si
nací en Santiago también vivo en el campo de este planeta
bendito. He visto languidecer la tarde y del cielo caer violines
he visto negros pájaros volando sobre la selva y sobre los
verdes pastos. Tengo canciones para el agua, aquella cristalina
pagoda, que se la lleva a veces el viento canaletas abajo, por
entre orquídeas y pastos, bajo cumbres y a través de llanos.
Casi creo en milagros al ver enraizar las ramas al viento que
pasa perfumando cañadas , peinando luciérnagas, amamantando
abejas. Y el milagro del renacer de aquel sol incansable, que es
inmenso y vuela rápido, que es llama y besa suave mientras
susurra el viento por sobre el tranque de las aguas quietas. Hizo
una venia y se retiró. Entró Moe por el corredor, ubicó a
Alfredonius y le dijo : "Los muchachos le andan buscando, y
pensé que estaría Ud. acá. " - Ya me halló. ¿Qué
desean?" - La Capitana Fiuri nos llama. Tenemos siete horas;
luego se irá. - Que le vaya bien."- Dijo Alfredonius. - ¿
No habla en serio? Hay un proceso en contra nuestra: fuimos
condenados. Faltan varios meses, aún, para ser libres. Y es ella
la que lo hará: entregará su informe a la Computadora, que lo
hará conocido en las demás del cosmos ; habremos pagado aquella
deuda injusta."- Recordó Moe, sentándose al lado de
Alfredonius. - Tienes razón. Pero, desearía seguir acá y
terminar la función de hoy."- Se resignó Alfredonius. - No
problema. Pero, recuerde de llegar a la Estación Lanzadera antes
de cinco horas. ". Dijo Moe, retirándose. Entró una gorda
de baja estatura al escenario, y dijo : Aguas de Cartagena,
hervor de flechas indias, despeñadero de rocas negras, majador
de arenas blancas. Avientas las rocas despertando a la espuma en
noches de luna llena, cuando Tritón se despereza oyendo el canto
de sus Nereidas. Juegas cuerpo y alma, caes entera , agua
suicida, caen contigo los tiempos caen gozos con agonías caen
trozos de melancolía. Las bestias cubres de espumas, ciega las
liebres tu neblina y hieren cohetes blancos mis brazos y mis
rodillas. Mar extenso y profundo cual mi pena de olas inmensas
que agita el turbión al par que esas olas invaden en mi alma
angustia y zozobras en mi corazón. Mas no todo es angustia o es
dolor; luego la tormenta arrulla el amor y el trirreme hundiendo
sus remos llegó hasta la playa y se durmió en su seno."
Fue muy aplaudida. Entró un hombre en ropa de trabajo, y
declaró: "Anillo de pasión, yo sé que me recuerdas cosas
desesperadas Gema de los milagros, yo sé que ya me alumbran tus
cirios de alabanzas. Deslindada comarca, yo viviré en la
búsqueda de tus dulces cabañas. Mirador de mi muerte, yo espero
tu despedida : la niebla delicada. Pórtico de racimos, tu enero
me reciba con las sienes sin ansias. Desde tu mar fragante me
miran tus ausentes ojos de estatua." El bardo se inclinó, y
fue aplaudido. Por el pasillo llegó Moe al lado de Alfredonius,
diciendo en voz baja:- " La capitana Fiuri sufrió un
infarto y murió hace diez minutos." - ¡Qué!"- Se
alarmó Alfredonius. - Lo que oyó. Hay que volver ahora mismo a
la nave." Volvieron, usando el navío auxiliar con lo que
alcanzaron a llegar allí puntualmente. La Gotian 5 seguía,
impertérrita, en la órbita prefijada. Se reunieron en la Sala
de Mandos. El oficial de mayor rango era Eleonor Ripley: delgada,
eficiente, ya les había reunido apenas transcurrido dos minutos
de su llegada. Dijo: -"Tripulación de la Gotian 5 : ha
muerto la Capitana Fiuri. Su reinado aquí fue de ocho largos
años. Yo la reemplazaré, como oficial de más alta graduación
a bordo, por mientras desde la Central no ordenen otra
cosa." - ¡Viva la Capitana Ripley!"- Gritaron algunos
tripulantes. - ¡ Gracias! Bien, no habiendo carga ni envíos que
hacer, todos bajarán al planeta, excepto los voluntarios que
deseen quedarse a apurar los arreglos." De resultas de esto,
la gran mayoría fue bajada al planeta nuevamente, usando las
lanzaderas o las naves auxiliares. - ¡Nos dieron más
dinero!"- Se alegraban todos, y era porque la capitana
Ripley repartió el dinero de la difunta entre todos, y por
partes iguales. - ¡Esto si es vida !"- Reía Curly, esa
noche, en la ciudad capital; cenaban en un Restaurante de lujo. -
¡Mm! ¡Delicioso este vino!"- Aprobaba Chemp, tomando una
copa de buen mosto . Con el dinero pudieron comprarse ropa nueva
y zapatos, y beber cuando lo desearan, en Fuentes de Soda o en
Bares. Fueron así pasando las semanas. De la nave en órbita
llegó la noticia de que, por mala manipulación, se habían
quemado dos generadores Thornton; esto dejaba a la nave sin la
energía para moverse. La central avisó que mandaría los
repuestos cuanto antes. Pero pasaban los meses y no lo hacía.
Ripley no se hizo problemas: vendió una de las naves auxiliares
y continuó repartiéndoles el dinero suficiente para alojamiento
en hoteles , comida, ropa y salario decente. Todos la amaban , a
pesar de su seriedad y eficiencia, ya que estaba demostrando que
tenía un corazón de oro. Larry, Moe, Chemp, Curly y Alfredonius
fueron llamados un día, al Hotel Majestic. Allí estaba Ripley,
reponiéndose de tan larga permanencia en órbita. Su pieza
estaba adornada con muchas flores, y ella estaba sentada cerca de
la abierta ventana, que tenía unas largas cortinas blancas, que
ondeaban con la brisa. - ¡Siéntense, Señores!"- Invitó,
con sonrisa leve. Ellos se sentaron en sillas cercanas a la misma
ventana. Ripley tomó una carpeta, desde una mesilla cercana y
hojeó algo en ella. Sacó algunos documentos y se los dió,
diciendo: - "Aquí tienen, reciban Uds. el perdón final. Ya
han cumplido la condena. Son Uds. libres." - Gracias.-
Dijeron ellos, emocionados. - De nada. Bien, ya no pertenecen a
la Gotian 5. Pueden buscar trabajos en Mechano III." - Será
un placer.- Dijo Larry. - ¿Y ya arreglaron la nave?"-
Inquirió Moe. - No han llegado las refacciones.- Sonrió
levemente Ripley. Poco después salían a la calle, muy
contentos. - ¡Somos libres!"- Reía Moe. -¡ Pero sin
dinero!"- Se quejó Larry. - ¡¡¿Eso te preocupa? -
Preguntó Alfredonius, y agregó:-" Vayamos a divertirnos.
¡Hay que celebrar!"- Por dos días anduvieron celebrando,
muy ebrios. Al tercer día se detuvieron en sus festejos y al
cuarto, ya sobrios, hicieron planes para sus futuros. - Propongo
que Uds. propongan.- Dijo Alfredonius. - Propongo trabajar duro,
dormir cansados y ver correr los años, entre labores y
descansos.- Opinó Larry. - El ideal de un obrero.- Bufó Moe. -
Propongo viajar por el planeta, picoteando en las ciudades,
viajar sin parar nunca más de tres meses en la misma parte.-
Propuso Curly. - Opino que podríamos hablar con Ripley: volver a
la nave , dejar Mechano III y cuando la nave se vaya, irnos con
ella, a ver mundos distantes.- Propuso Chemp. - Podríamos vivir
en alguna playa, pescar, pintar y dibujar, reír y aburrirnos ;
ver llegar a los turistas y luego la somnolencia triste del
invierno.- Opinó Moe. - Propongo casarse con mujeres nativas,
criar hijos, pagar deudas, médicos, recetas...ver T.V., y
arreglar el auto."- Presentó su moción Alfredonius. No se
pusieron de acuerdo... Pasaron algunos días y luego, en un Bar,
mientras bebían cerveza y comían emparedados, pasó un tipo
gordo y bien vestido, quien les preguntó, deteniéndose:-"
¿Terrestres? " - "Sí."- Dijo Moe. -
"¿Oriundos o descendientes?"- - "Oriundos. -
"¡ Bien, señores! Tengo una proposición que hacerles. -
"Hágala.- Dijo Moe. - "Soy Ook Tukaton, pariente de
Shirr O, emperador por derecho propio del Imperio IK Perch."
- "Yo soy Moe, él es Larry, ése Curly, y Don
Alfredonius."- Indicó el infrascrito. - "Mucho gusto.
¡Bien! ¿Un traguito?" - "Pídalo.- Dijo Moe. -"
¡Mesero! Whiskies para todos...creo que es el trago nacional,
¿no?- Inquirió Ok. - "Así es.- Respondió Moe, sonriendo.
- "¡Bien, bien! Al punto, entonces: mi Señor Shirr O
necesita valientes para retirar del trono a su hermano Art Junk,
quien gobierna el Imperio actualmente. - "¡Ahá! Una pelea
entre hermanos." - "Medio hermanos, quizás.¡ Como
sea! Hay una gran fortuna de por medio; propiedades, quizás el
gobierno de alguna provincia, ¡Se verá, se verá! Primero, la
Victoria, luego los despojos. ¡Mi Señor es generoso! No se
arrepentirán, se los aseguro!"- Dijo Ok Tukaton, pidiendo
una segunda ronda de Whiskies para todos. - "¿En qué lugar
queda el litigio?"- Inquirió Chemp. - "En Duelia.
Planeta del vecino sistema Beta Aries. Único civilizado." -
"¿Y hay aire ? - "¡Señor! Me ofendéis. ¿Tengo yo
cara de respirar gases tóxicos? - Preguntó Ok. - "¡No lo
parece!"- Respondió Chemp. - "¡Y claro! ¿Qué me
dicen? ¿Os enroláis? Puedo daros un anticipo, un viático y os
avisaría el día de la partida.- " - "¿Qué dicen
Uds., muchachos?"- Inquirió Moe. - "Yo iría.- Dijo
Larry. - "¿Y cuánto es el pago total?"- Preguntó
Alfredonius. - "Seiscientos mil créditos, con un anticipo
de cien mil ahora, trescientos tras la primera batalla y
doscientos al finalizar la campaña." - "Si es que
estamos vivos." - "Claro, se entiende, pero el pago
iría a sus herederos." - "¿Y si se pierde la
guerra?" - "¡No se pierde! ¡Tenemos las mejores armas
! ¡ Hemos comprado lo mejor: yo mismo he sido encargado de ello!
¡ Iremos en naves llenas de armamento sofisticado ! ¡ No
problema!" - "Pase el adelanto."- Urgió Moe. .
"¿Ahora, decís vos? No, acá no; pueden haber espías de
Art Junk. Os daré el dinero en esta dirección; aquí está mi
tarjeta. Vayan mañana a las 10: 00 horas." - "¡ Allí
estaremos!" - "¡Mozo : la cuenta! Bien, Señores, ha
sido un placer. Adiós. "- Pagó y se fue. - "¡Qué
tipo más raro !"- Rió Moe. - "Ojalá sea un
loco."- Gruñó Larry. - "Hay que averiguar si existe
lo que dijo. Duelia. Planeta. ¿Quién puede saber si existe
?"- Preguntó Moe. - "Preguntemos en el Astropuerto.-
" Insinuó Larry. Se comunicaron por video fono, y sí
existía Duelia, de Beta Aries. - "¡Cáspita! Capaz que sea
verdad toda la historia!"- Se asustó Larry. - "¿Miedo
a otra aventura?- Preguntó Alfredonius. - "¡Miedo yo ? ¡
No!"- Afirmó Larry. Se fueron a acostar, tras beber algo de
cerveza. Al día siguiente, con sus mejores ropajes, fueron en
Autoflight a la dirección indicada en la tarjeta del Señor Ok
Tukaton. Era en la parte céntrica de la ciudad de Astrogal. El
departamento en cuestión estaba ubicado en el Hotel Rits,
alfombrado, con porteros, luces indirectas, insonorizado. Un
ujier les llevó ante la puerta. Tocó el musical llamador
electrónico. Abrió Ok Tukaton, vestido con una bata dorada y
roja. - "¡Ah! Son Uds., pasen." Pasaron. Un suntuoso
recibidor se presentó ante sus ojos : alfombras gruesas ,
pilares con luces imitando flores y hojas, sillones amplios y
mullidos, un bar... Fue hasta el mueble del bar, y les presentó
Whiskies con hielo. - "¡Cumplidores, sí señor! Me gusta
que haya gente cumplidora, así ruedan los negocios rápida y
fácilmente...¡sírvanse! Yo debo ir a vestirme." Ya solos,
se sentaron en los sillones, sonriéndose contentos. El licor les
llenaba de euforia y energía. Una joven se fue a sentar entre
ellos, diciendo: - "¡Hola! Me llamo Julia." Y se puso
a limar las uñas, ajena a ellos. Vestía peto y una falda corta,
además de medias azules. Calzaba zapatos de charol . Era rubia y
alta. Curly se atoró con su trago de whisky, mirándola. Larry
le ofreció un cigarrillo, pero la rubia denegó con la cabeza,
haciendo un ruido : ¡ Mm - Mm !" Algunas voces subieron de
tono en la habitación vecina; se sintió ruido de vidrios al
quebrarse. Otra joven pasó por la sala, también con un vestido
diminuto, cartera y cabellos negros. -"¡ Vámonos,
Julia!"- Bufó, al pasar, dándoles una breve mirada a los
recién llegados. Julia se puso de pie lánguidamente, y se fue
sin despedirse. - "¡ Vaya señorita!"- Comentó Curly.
Apareció Ok Tukaton, muy colorado el rostro, diciendo:-"
¡Éstas mujerzuelas! " Se sirvió un buen trago de whisky ,
agregando:- "¡ Querían doble paga! ¿Qué se creyeron, que
soy un estúpido? Bien, vamos a ver : ¿están listos para
partir?" - "Claro, Don Ok."- Dijo Moe. - "Ya,
ya. No me diga Don, dígame Ok a secas. Vamos a ir a una
dirección , para ponernos de acuerdo. Espérenme un
minuto."- Avisó Ok, y fue por un rato al interior de su
suite. Volvió, diciendo : - " ¡ Vámonos ya ! "
Detuvieron a un taxi Autoflight y pronto volaban hacia la
dirección que diera Ok. Bajaron frente a un chalet grande y
lujoso de los suburbios. Un par de guardias armados con fusiles
les recibieron. Reconocieron a Ok Tukaton. Éste les guió al
interior. Dentro, un tipo alto, blanco y de ojos celestes
dijo:-" Bien venido, pariente! ¿Traéis nuevos
mercenarios?" - "¡Y de los mejores : terrestres
fogueados en las luchas galácticas!"- Mintió Ok Tukaton.
-" ¡Mejor!"- Se sobó las manos el anfitrión. -
"¡ Les presento a Marius Olo, Señores. Él es mi primo y
también primo del futuro Emperador , el gran Shirr O. "-
Anunció Ok. - "Partiremos en 25 días, en 20 terminaremos
de cargar la nave." - "¡ Ah, ya la habéis conseguido
! " - " ¡ Y de las mejores! Grande y espaciosa, ya la
veréis vosotros!"- Manifestó Marius. - "Los
terrestres deberán familiarizarse con las armas que
tenemos."- Dijo Ok Tukaton. - "¡ Por supuesto,
quedarán alojados acá ! Mis instructores se encargaran de ello.
" - Decidió Marius. - "Nos gustaría recibir aquel
adelanto que nos prometió.- Habló Curly. Ambos extranjeros le
miraron desagradados. Marius dijo a Ok Tukaton : - " ¿
Cuánto les habéis ofrecido ?" - "Cien mil créditos
por el enganche. " - Respondió Ok. - "¡ Se los daré
! Pero se deben quedar de inmediato . - Habló Marius. - "No
sé... ! " - Farfulló Alfredonius. - "No se haga Ud.
problemas: yo me quedo.- Decidió Moe. El resto accedió
también... - "¡Aquí está el dinero ! " - Dijo
Marius y les repartió los billetes. Ok Tukaton conversó , en
otra pieza, con Marius, mientras a los terrestres un guardia les
llevó a unas piezas interiores y les dijo:- " Mi nombre es
Etnofonex, vuestro Instructor. Estas camas serán las vuestras.
Acompañadme ; os daré lección sobre armas varias." Eran
las 11:00 horas; a las 23 :00 horas dió por terminado el primer
entrenamiento Etnofonex. - "Podéis ir a la cocina; laváos
después, y dormid. Mañana proseguiré instruyéndolos."-
Avisó el Monitor. La cocinera les dió platos calientes;
comieron con bastante apetito; las viandas estaban bien
cocinadas, calientes y había buen vino. De postre, frutas. -
"¡Al menos, moriremos con el estómago lleno!"-
Comentó Moe. Se fueron a acostar con el recuerdo vívido de
cómo desmontar y montar varios tipos de armas y las diferentes
clases de municiones por utilizarse. A las ocho de la mañana ,
Etnofonex les fue a levantar y prosiguió con sus clases de
armamentos y su utilización. Al acabar cada explicación, los
alumnos debían repetir lo oído y manipular el arma en
cuestión. No seguían avanzando si uno de ellos fallaba;
volvían las explicaciones, la manipulación y la utilización.
Al sexto día les llevaron a unos cerros cercanos, en donde más
de cinco mil mercenarios practicaban allí , metidos en el barro,
saltando fosos, pasando por terrenos minados, saltando tapias.
Alfredonius se ahogaba , caía... Le dolían sus pies
horriblemente. Pensaba en renunciar..., luego se arrepentía , ya
que se imaginaba en Duelia. Al vigésimo primer día, fueron
llevados al Astropuerto ; embarcados en todo tipo de nave
disponible a la fecha, hacia la gran nave que les esperaba allá
arriba, orbitando alrededor de Mechano III. Cuando entraron a la
nave madre, tras el viaje desde la superficie de Mechano III ,
Larry dió un grito:- ¡ Es la nave de carga!"- ¡Era Gotian
5, en efecto! Fueron, a escape, a la Sala de Mandos. Allí, muy
ocupada, estab GOTIAN 5. POR ALFREDO FRANCISCO HUMBERTO JUILLET
FRASCARA. -" ¡ Claro! ¡ Y Ud. nos llevará !"-
Respondió Moe. -" ¡ Obvio! Ordenes de la Central. ¡ Ya se
reparó la nave, con las refacciones que fueron traídas por una
nave gemela, que orbita al otro lado del planeta, y que nos
acompañará."- Informó ella. - "¡ Mejor que
mejor!". - La felicitó Moe. Horas después, "La Gotian
5" y la nave gemela, la "Santiaguillo" , se
pusieron en movimiento para enfilar rumbo al vecino sistema
planetario. Durante cuatro días aceleraron al máximo; los
planetas de Alfa Aries pasaron por babor ; luego , el abismo
negro entre soles. Poco a poco se fue agrandando en los visores
el astro rojo : Beta Aries. Un mes de viaje después, arribaron a
la órbita de Duelia, Quinto planeta a contar del astro Beta de
Aries (Betaries, según los del Sistema.) Los polos eran masas
inmensas de nieve; el astro no llegaba con fuerzas al planeta.
Dos continentes se divisaban entre las espesas capas de nubes. No
habían otras naves orbitando el planeta. - "Bajaremos
dentro de cinco horas.- Avisó Etnofonex. Alfredonius ordenó sus
pertenencias y halló una carta para Blas Molina, abogado, en la
que le estaba rogando se preocupara de conseguir dos lanzamientos
para dos de sus arrendatarios más canallas. La arrugó y la
tiró al reprocesador más cercano. ¡Qué lejos le parecían
haber quedado sus antiguos problemas! Curly vió tal acción, y
dijo :- " Sabemos de sus problemas. Tenga paciencia;
acuérdese de lo que le decía su padre: todo se puede lograr,
teniendo paciencia. -" Así fue para él, y ahora lo está
siendo para mí. - Asintió Alfredonius. Fueron bajados a la
superficie por las nuevas lanzaderas, compradas por Ok Tukaton.
&&&&&&&&&&& CAPITULO
III. " DUELIA ". Aterrizaron en el continente Traker,
en su costas occidental, cerca de la playa, batida por las olas
del Océano Eliana. Era una ciudad chica y amurallada. A 3
kilómetros se hallaba la costa; su nombre era Salonicam
población : 1.034.394 habitantes. Fueron situados en un cuartel
del ejército, junto a 20.000 soldados regulares y mercenarios
reclutados enlos sistemas planetarios vecinos de Delia. Dos días
después fueron formados en una planicie, a fin de escuchar el
discurso del Emperador Shirr O, aspirante al Trono. Habíase
construido un estrado de madera sobre el cual , rodeado de
estandartes, habló el joven Shirr O, vestido con armadura negra
capa roja. -"¡ Soldados de la Victoria !Los he reunido
aquí para comenzar la marcha hacia la recuperación de la
justicia en este planeta. Cuento con Uds. para tomar lo que me
pertenece : el Imperio Jeuda, que mi padre me dejara, pero que mi
medio hermano Art Junk tomó, en virtud de ser el primogénito,
ayudado por sus secuaces, cuando yo tenía ocho años de vida.
"Hoy tengo veintidós , me siento capaz de recobrar lo que
es mío. Mis generales os llevarán al enfrentamiento final;
confío en su pericia y en vuestra valentía! "Prometo ser
generoso con todos vosotros; seré justo en mi reinado, digno
hijo de mi difunto padre, el Emperador Adesus... ¡A la Victoria
!" Dicho esto, dejó el proscenio , subió a un vehículo
blindado y se alejó. El general Persifon tomó el micrófono,
diciendo:- " ¡Ya habéis oído al Rey! Ahora, a la acción.
Nuestros vehículos aéreos atacarán el fuerte Roshirr, en donde
se halla Art Junk. "Uds. entrarán en él, atraparán al
usurpador y pondremos en el trono a nuestro Señor Shirr O."
- "¡Vivaaa!"- Gritaban las tropas. Fueron subiendo a
convoyes Overcraft y se abalanzaron hacia el oeste; masa de seis
mil grandes transportes aéreos, formando una nube de acero, por
sobre las verdes campiñas. -"Son como 1.200 kilómetros de
distancia desde aquí."- Anunció un soldado regular, en el
vehículo en que viajaban los terrestres. - "Un paseo.- Rió
Alfredonius. Tres horas después aparecieron naves enemigas, que
les lanzaron una andanada de misiles. Aunque se respondía al
fuego sin parar, fueron cayendo las pesadas naves al suelo. Antes
de mucho rato, debieron aterrizar todas, so pena de ser diezmadas
por completo. -"¡A correr, vamos, a correr!"- Gritaban
los oficiales, mientras la tropa saltaba a tierra y se escondía
tras los peñascos, árboles o lo que les pareciera más a
propósito. Las naves enemigas volaban los transportes con
gruesos misiles, que se guiaban por los focos de calor de
aquellos ingenios. Tras un rato, se retiraron. -"¡Se les
agotó el combustible! ¡Pero vendrán de nuevo, apenas recarguen
sus tanques!"- Aulló un oficial. Otro les hizo reagruparse
en el fondo de una quebrada ; formó brigadas , que acarrearon lo
que llevaban las naves, a fin de salvarlas del futuro ataque .
Camuflaron las rumbas de abastecimientos con ramas y hojas. Las
naves enemigas no regresaron aquel día y se aprovechó para
repartir los abastecimientos, que fueron cargados a la espalda de
los soldados, quienes formaron largas columnas, que se pusieron
en marcha hacia la capital del enemigo. Shirr O se dejaba ver
poco, yendo a la vanguardia de la columna, a lomos de un corcel.
Se hablaba de llegar a un río. -" Llegando al río, lo
cruzamos y estaremos ya casi en la ciudad Dalife, en donde reina
Art Junk,.- " Dijo un oficial a los terrestres. -" Lo
sacaremos de allí y el nuevo emperador será el rey Shirr O.- Le
aseguró Moe. -" Más fácil de decir que de hacer. Apuesto
a que tiene a su ejército de espaldas a la ciudad y no nos
dejará avanzar.- Opinó Larry, cuando el oficial se hubo alejado
de ellos. -" Lo más seguro. ¿Y cuántos somos ahora
?" - Preguntó Alfredonius. - "Noventa mil.- Dijo Moe.
- "Y ellos, ¿cuántos serán?- Interrogó Larry. -
"Dicen que son novecientos mil. Pero el valor está con
nosotros."- Afirmó Moe. - "No será la primera vez en
que ganen los cobardes.- Ironizó Chemp, escupiendo al suelo.
Pasaron cerca de varios pueblos. En algunos de ellos hubo intensa
balacera; los de Art Junk se atrincheraban en las casas , frente
al camino, y los baleaban apenas divisados. En cada ciudad se
instalaban alcaldes y un pequeño grupo de guerreros,
adueñándose del lugar, anticipándose así al futuro gobierno
de Shirr O. - "¡Vida fácil! Prefiero llegar a la gran
ciudad de Dalife, como vencedor. ¡Después, que me den la
gobernación del interior ! "- Decía Moe. - "No
sueñes.- Le pedía Curly. - "¡ No seas pesimista! No pidas
que me aterrice. Nunca se puede gozar con una mente muy
práctica."- Opinó Moe.- "Vivir la realidad del
presente. Si hablas, es de lo cotidiano. Si ríes, no es por una
ocurrencia, por una frase ingeniosa, no. Es por algo que sucede.
Pude ser una caída, un golpe, una palabra mal empleada...Es
vivir la realidad de Dios, no la irrealidad de nuestras propias
ideas..." - "Si vives en un sueño, sufrirás al
despertar.- Dijo Chemp.. - "La ciencia es vivir en un sueño
perenne, amigo."- Replicó Moe. Al fin, avisaron de que el
río estaba a un día de marcha. Larry dió la mano a sus amigos,
diciendo:-" Presiento que algo malo nos vá a pasar; me
despido ahora, mis compañeros, por si tras esta batalla no los
volviera a ver." - "¡No seas dramático! ¿Qué va a
pasar ?"- Replicó Moe, mientras le estrechaba la mano. Una
gran ciudad, de varios kilómetros de largo, pero de una
antigüedad evidente; sus muros eran de adobes; no existían
grandes edificios. Las calles eran estrechas y deambulaban por
ellas carretas tiradas por caballos o bueyes nativos. No se veía
un solo vehículo motorizado. Pero sí cazas aéreos; vehículos
de ataque sofisticado. Pertenecían a la Fuerza Aérea Imperial.
Todo esto era debido a la religión imperante, que prohibía los
motores; sólo los cazas eran autorizados, por tratarse de
vehículos destinados a la defensa de la ciudad de Dalife. Las
huestes de Shirr O debían cruzar un caudaloso río, llamado
Kutzov. - "Tenemos el informe. hay un ejército
esperándonos del otro lado del puente."- Dijo Moe, tras
haber conversado con oficiales amigos. - "¿Volarán el
puente?- Preguntó Larry. - "Está prohibido por la
religión nativa. Es el "Paso del Pan". No, se
limitarán a impedirnos cruzarlo. - "Si es así, quedaremos
detenidos frente al río Kutzov.- Dijo Chemp. - "Nuestras
provisiones están calculadas al día: no más de 10 días y se
habrán acabado."- Informó Moe. - "Un dilema.- Opinó
Alfredonius. No obstante esto, prosiguieron el avance durante la
noche, ya que los cazas los detectaban de día, disparando sobre
ellos. Al fin, llegaron al río; no sin hallar resistencia. Un
batallón de Art Junk combatió bravamente , en la cabecera del
puente "Paso del Pan". - "¡Hasta aquí no más
llegamos!"- Opinó Larry. - "¡Miren! ¡ Se seca el
río!"- Gritó Chemp. - "¡Un milagro!"- Gritaban
las tropas. - "¡Adelante, mis hombres! ¡ Dios está con
nosotros!"- Pasó gritando Shirr O, sobre su brioso corcel.
El hijo del fenecido Emperador Desus , a lomos de su caballo,
urgía a sus huestes a cruzar el cauce, que a ojos vistas
disminuía de caudal. Atardecía. Los cazas enemigos pasaron
disparando ráfagas de metralla; pero se retiraron al caer la
noche. El ejército de Shirr O cruzó el lecho, en medio de una
gran batahola; gritos, sonar de armamento, balazos que llegaban
del otro lado; bombas que, al caer, levantaban nubes de barro y
piedras desde el fondo del río desecado. Un lodazal enorme era
ahora el lecho del Kutzov. En él se pegaban las piernas las
piernas de guerreros y mercenarios de Shirr O. Varias
ametralladoras de Art Junk barrían el lugar. Algunos bravos
habían subido a la ladera opuesta y combatían cuerpo a cuerpo
contra los guerreros del Emperador en ejercicio. Alfredonius y
sus amigos cruzaron por el puente, que estaba siendo disputado
por ambos regimientos. Muchos otros lograron pasar; algunos
llevaban morteros , con los cuales bombardeaban a las huestes de
Art Junk, causando una gran mortandad, ya que estaban muy
apiñados, disparando hacia abajo, al río seco y las huestes de
Shirr O. La noche era cerrada; no existía Luna en Duelia; las
bombas , al explotar , mostraban a los hombres corriendo,
luchando. ¿Cuántos no mataron a sus propios amigos? ¿Cuántas
bombas no destruyeron cuerpos tanto de uno como de otro bando,
sin distinguir entre ellos? Desde la ciudad de Dalife, situada a
diez kilómetros del río Kutzov, subían humaredas
propiciatorias, prendidos los fuegos por los Shiralitas,
sacerdotes del culto sagrado. Sonar de tambores, pitos y
matracas, parecían el sonido del trueno lejano. Alfredonius,
disparando sin cesar, trataba de cubrir la salida del lecho del
río a los secuaces de Shirr O . Se tiraba frecuentes pedos,
víctima del miedo. Tras unas rocas se parapetaron para eludir
una lluvia de metralla, que les llegó desde las líneas
enemigas. -"¡Por aquí, por aquí!"- Gritaba Moe,
tratando de guiar a los que llegaban de aqueste el río seco. De
pronto, un temblor; luego, una gran masa negra, que se llevó el
puente y el resto de las huestes de Shirr O. Era el agua del río
Kutzov, que había desbordado y destruido el dique que le
opusieran, kilómetros más arriba, y en secreto, ingenieros del
ejército de Shirr O. Amaneció; era una mañana alegre,
salpicada de balazos. Quedaban siete mil guerreros de Shirr O,
con éste a la cabeza. Se reagruparon; el enemigo estaba oculto
en un bosque colindante al río Kutzov. -" Tenemos que crear
un plan estratégico, Majestad.- Pidió Oronton, antiguo general.
-" ¡Tonterías! El mejor plan es la acción. ¡ Debemos
apresurarnos, o llegará la Fuerza Aérea!"- Gritó Shirr O.
-" ¿Y vuestra orden cuál es, Majestad?"- Preguntó el
general Oronton, enrojeciendo su rostro. -" ¡Al bosque!
¡Saquémoslos de allí, y estaremos a salvo de los cazas
!"- Ordenó Shirr O. El único caballo era el suyo; los
infantes fueron aproximándose al bosque, reptando por entre
matorrales y peñas. De pronto, una carnicería. Bramaron las
ametralladoras, chorros de fuego brotaban del bosque; bombas
caían entre los atacantes, reventando y mandándolos hacia el
cielo, hechos picadillo. Unos pocos se atrincheraron entre los
árboles y desde allí intentaban dar a los esbirros de Art Junk
con sus balas, quienes apenas se notaban, parapetados entre los
viejos árboles. Aparecieron los cazas en el cielo, pero ya todos
estaban luchando dentro del bosque, o muertos entre peñascos y
matorrales. Silbaban los proyectiles en el bosque; las granadas y
las bombas allí no eran útiles; una pelea por sobrevivir se
llevaba a cabo . Luchas a espadas eran corrientes. Cayó
Alfredonius en una de las trampas allí dispuestas; pisó un
madero , crujieron cordajes y quedó suspendido a siete metros de
altura. Quedó como observador obligado. Vio dispararse a los
combatientes; acuchillarse sin dilación, avanzar y retroceder.
Recordó a su mujer Carmen, cuando se burlaba de él, llamándolo
: "Escritor , no lo molesten, que está escribiendo el
escritor"- Bien , aquí veía escenas dignas de ser
escritas, sólo que no tenía adónde escribirlas. También le
daban muchos deseos de verla a ella metida en la batalla; eso le
habría dado mucho gusto. Un guerrero le vio; de un salto cortó
el cordel. Cayó aleteando en una mata carnosa; se puso de pie. -
"¡Menudo susto, Don Alfredonius! ¿Ha visto al
resto?"- Preguntó Moe. - "Ni señales." -
"¡Estamos perdidos! Ya no quedan guerreros de Shirr
O." - "¡Lástima! Ya no nos darán el billete." -
"Si, perdimos plata. Ahora, a salvar la vida."-
Comentó Moe, atento a los balazos.-" Tratemos de huir, Don
Alfredonius. No creo que Shirr O gane; el río se llevó a
cientos, y otros miles murieron en la planicie, frente al
bosque." - "¿Sabe Ud. adónde esté Shirr O ?" -
"Nada. Él y su corcel... ¡quién sabe qué fue de
ellos!" - Se encogió de hombros Moe. Agazapándose,
disparando, fueron avanzando. Algunas bombas estallaban; se
sentían caer árboles, rechinando, perdido su punto de
apoyo...rasgamiento de ramas, ayes de dolor. Dos guerreros
enemigos aparecieron de pronto. Los terrestres les dispararon;
los vieron caer como marionetas ; se hundieron entre el verde
follaje. - "¡Esos ya no darán más problemas a
nadie!"- Comentó Moe. - "¡Muchos enemigos, mal
planificado todo ! Un ataque a ciegas, toda la campaña un
desastre !"- Dijo Alfredonius, moviendo la cabeza,
apesadumbrado de haber escogido mal. Otros, con ellos, huían.
Corrían por el bosque , dejando a sus espaldas el rugir de las
armas de fuego. Llegaron otra vez al río Kutzov , con sus aguas
oscuras que corrían hacia el mar. - "Si hacemos una balsa,
nos perderán el rastro."- Dijo uno de los guerreros de
Shirr O. Eran trece hombres; dos heridos, seis imberbes, y el
resto eran maduros hombres de más de cuarenta años de edad;
entre ellos, Moe y Alfredonius. Con las espadas de tres oficiales
presentes, cortaron ramas y troncos ; armaron la balsa con
cinturones y lianas. Se sintieron estampidos de fusiles, muy
cerca de allí. - "¡Al agua!"- Ordenó uno de los
oficiales. Con mucho esfuerzo, la balsa quedó a flote. Con ramas
largas haciendo de pértigas, abandonaron la orilla; la balsa
navegó sin prisas hasta llegar al centro del río Kutzov, en
donde tomó velocidad y comenzó a bambolear y hundirse, ora a un
lado, ora a otro. Las pértigas no alcanzaban el fondo y la balsa
comenzó a girar sobre sí misma; un par de hombres cayó a la
corriente , no viéndoseles reaparecer; entre ellos uno de los
oficiales. Aferrados a los mojados troncos, veían pasar las
orillas como si fueran a bordo de un tren expreso. Quizás eso
les salvó, ya que los del Emperador Art Junk patrullaban el
sector a lomos de caballos. Al anochecer la balsa encalló cerca
de la orilla; sus pasajeros bajaron de ella, abandonándola. Se
internaron por entre el boscaje, empapadas sus ropas. -
"¡Nos salvamos otra vez!"- Exclamó Moe, sonriendo.
Alfredonius se sacó toda su ropa de encima y la puso sobre unas
ramas, para secarlas; se tendió en el suelo, tapándose con
hojas y ramas. Al día siguiente se vistió; las ropas aún
estaban húmedas, lo que le provocó un resfrío. -" Vamos a
buscar algo de comida.-"- Dijo Moe.-" Dos días llevo
sin comer." Comenzaron a caminar río abajo, y hallaron
frutos silvestres, que comieron con ansias. - "¿ Y qué
sería de Larry, Chemp y Curly ?"- Comentó Moe. -
"¿Cómo saberlo? Espero que se hayan salvado de caer
prisioneros."- Respondió Alfredonius. - "O
muertos."- Farfulló Moe, preocupado por la suerte de sus
amigos. Un mugido les espantó. Apareció, entre los matorrales
de enfrente a ellos, un bípedo con cachos en la cabeza, peludo,
de ojos pequeños ; sus brazos eran muy gruesos y de manos con
garras afiladas... - "¡Mire!"- Se asombró Moe.
Tomaron ramas y lucharon contra el ser, que trataba de
desventrarlos con sus aguzadas zarpas. Varios garrotazos dieron
con el engendro en tierra. Dejándolo malherido, se alejaron de
allí. - "¡Vaya amiguito!"- Comentó Alfredonius.
Caminaban ahora con mayores precauciones , casi sin hablar,
deteniéndose y ocultándose al menor ruido extraño. -
"Habría que volver al río."- Opinó Alfredonius. -
"¡No podemos navegar sin una embarcación !"- Le
recordó Moe. Cayó la noche. Se aprontaron a pasar la noche bajo
un árbol, tapados con ramas. Horas después despertaron a causa
de oírse un aullido poderoso, que les heló la sangre en las
venas. - "¿Qué fue eso?"- Pregunto en voz baja
Alfredonius. - "¡Nada bueno! Ojalá no se le ocurra venir a
subirse al árbol."- Comentó Moe, aprontando su garrote.
Pero no fueron atacados por aquel ser, quizás porque los
resguardaba el estar a quince metros del suelo... Al amanecer
bajaron con tiento, y trotaron bastante rato, tratando de
alejarse de aquel paraje... Fue entonces que vieron a otro de los
guerreros de Shirr O, quien también corría en la misma
dirección. - "¡Eh, amigo!"- Le llamó Moe. El otro se
paró , expectante, y al verles armados con sólo unas ramas en
sus manos, sonrió, diciendo:- ¿ Son parte del ejército de mi
Señor Shirr O ?" - "Así es, amigo, ¿Quién es Ud.
?"- Preguntó Moe. -" Claude Rocambier, para servirles.
¡ Ya los ubico! Son los chilenos...Larry, Moe, algo así?"-
Sonrió el otro, extendiendo la mano. Estrecharon las manos, y
Alfredonius preguntó:- ¿Es Ud. terrestre?" - "¡Y
francés ! Me pagaron bien, y me vine a pelear por el rey Shirr
O...Pobre Rey, que debe estar prisionero o enterrado, a esta
hora. "- Dijo Rocambier, quien era alto y delgado, de ojos
verdes , cabellos rubios y sonrisa franca. -" Yo soy
Alfredonius, y él es Moe. De los demás, ¿cómo saber de
ellos?"- Dijo el mencionado. - "¡ Oh, la ,la ! No es
posible saber de ellos... ni de los demás, si huimos Nada muy
valiente estamos haciendo, ¿ verdad?"- Escudriñó las
caras el francés, al decir esto. - "Día claro.- Expresó
Moe, echando a andar. Más tarde llegaron a un terreno montañoso
de Duelia, amarillenta la tierra, sembrada de rocas enormes,
terrazas de tierra rubia, poca vegetación: días magníficos, de
cielos celestes, con blancas nubes algodonosas. - "¡Oro!
¡Miren! ¡ Hallé oro!"- Exclamó Rocambier, agachándose.
Levantó con su mano una piedra grande, oscura, salpicada de
puntos metálicos. - "¡ Yo habría pasado por el lado de
ellas y no habría sabido distinguirlas !"- Comentó
Alfredonius, observando una de aquellas fortunas. -
"¡Vayamos más arriba! Tengo la corazonada de que es más
arriba el lugar en que está emplazada la veta !"- Exclamó
Rocambier. Moe no tardó de empaparse en los conocimientos
mineralógicos del delgado francés. Descubría minerales con una
facilidad innata ; aún le faltaba ubicar, eso sí, el oro. Una
meseta, más arriba, de unos doscientos metros de ancho, por
ciento cincuenta de largo ; sobre ella proseguía subiendo la
ladera del cerro ; a su derecha, unas ruinas. - "¡ Escuché
de estas ruinas !"- Comentó Rocambier.- " Son de los
Cimterios; antiguos humanoides; viven lejos de aquí... gente
curiosa ; peligrosa, además. " Caminaron hasta llegar a una
inmensa roca, de colores blanco y amarillo, erecta en medio de la
meseta. - "¡Seguro es algún signo religioso de esa antigua
raza. ¡ Miren!"- Exclamó el francés. En la base brillaban
unas piedras doradas...
- "¡Oro!"- Exclamó Moe, corriendo hacia allá.
Rocambier estudió aquellas piedras, y dijo :- "¡ La veta
se hunde en este mismo lugar , hacia el interior de la montaña
!" Moe y Rocambier escarbaron , sacando cuantas piedras
pudieron. Alfredonius miraba, interesado. Con otras piedras
golpeaban el lugar, soltando los trozos que contenían trazas de
mineral aurífero. Sus golpes despertaban ecos en las montañas
aledañas. Horas después, reposando en las ruinas, y al lado de
un alto de piedras con trozos de oro en ellas, Moe vio algo a lo
lejos, y dijo:- ¡Vean eso!" Viniendo desde la parte baja
del cerro, varios grandes animales, con seres humanos de jinetes,
se acercaban. Los animales medían cerca de seis metros de
alzada, con largo pelaje amarillo ; las patas estaban acolchadas
; de grandes cabezas con inmensos ojos redondos. Caminaban
pausadamente, pero siendo sus patas largas y fuertes, avanzaban
un par de metros con cada paso. -" ¡Guerreros Cimterios de
Orgojos! ¡Estamos perdidos!"- Gritó Rocambier,
identificándolos, ya que había sido explorador avanzado en el
regimiento del rey Shirr O, y le habían enseñado a identificar
a la fauna y pueblos de Duelia. No había tiempo para huir; los
veinte animales eran azuzados por los diez guerreros que los
montaban. Los ex mercenarios se parapetaron entre las ruinas ;
Moe y Rocambier tras un altar de mármol, Alfredonius en un
nicho. Los guerreros corrían , ya desmontados de sus
cabalgaduras, por el sector, tratando de ubicarlos. Vieron con
Moe y Rocambier, a quienes maniataron y subieron a lomos de uno
de los animales sin jinete. Al anochecer, aún estaban por allí,
tras haber preparado una fogata, en que asaron unos animales
parecidos a ratones, que comieron con muchas muestras de agrado.
Alfredonius no se atrevía ni a moverse. Por su mente pasaban las
leyendas que había oído acerca de esos seres : colgaban a sus
enemigos de las ramas de un árbol, cabeza abajo, para que sus
cabalgaduras monstruosas se comieran sus cráneos...
Afortunadamente, en el sector no crecían árboles lo
suficientemente gruesos como para tener ramas capaces de sostener
a un hombre cabeza abajo... A medianoche sintió ruidos que se
alejaban, quedando todo en silencio. Amaneció, salió de su
escondite. La roca partida, la desolación anterior estaba allí,
mas no sus compañeros de aventuras. Recordaba vagamente el
camino de regreso al río, que llevaba al mar y sus orillas
disponían de árboles y frutas salvajes. Recogió las mochila y
emprendió el regreso. Caminaba hasta sentirse cansado; reposaba
dos horas , según reloj, y volvía a partir, excepto de noche,
ya que no se podía distinguir nada. A los diez días de marcha
llegó al río Kutzov, demacrado y sucio. Se tendió bajo unas
matas, y se quedó dormido , tras beber del río algo de agua.
Despertó poco antes de la medianoche. El río murmuraba, a pocos
metros de él. Volvió a beber agua, y miró las rutilantes
estrellas del cielo, y pensó. Si seguía el curso del río,
tendría que llegar al océano, que estaría en el lado opuesto a
Salonicam , la ciudad de Shirr O. Lo mejor sería regresar a
Salonicam por tierra, pero eran miles de kilómetros, imposibles
de cubrir caminando sin la seguridad de disponer de alimentos.
Permaneció tres días allí, reponiéndose de la caminata
anterior. Cuando despuntó el cuarto día, comenzó a caminar por
la ribera izquierda del río Kutzov, tratando de recoger frutos
en el camino, para no perder tiempo . En la tarde del mismo día
halló un pueblo pequeño, habitado por campesinos bajo el
reinado de Art Junk; vendió los objetos que llevaban las
mochilas, y consiguió que un vehículo de transporte le
trasladara a un poblado mayor. Ocho horas de viaje por carreteras
de tierra y piedras demoró el vehículo terrestre en llegar a
Beodia, ciudad que contaba con luz eléctrica y adelantos
modernos; se alojó en un Hotel, y averiguó sobre las
posibilidades de llamar por teléfono hacia Salonicam. -"
¡Ahora sí es posible, Señor! Con el triunfo de nuestro
Emperador sobre el rebelde Shirr O, Salonicam es del
Imperio."- Le respondió el sonriente conserje. -"
Verá: tengo unos amigos que combatieron contra el Emperador Art
Junk; no se qué habrá sido de ellos. Pensé que podrían haber
regresado a Saloncam, pero si estuvieran allí, no sé a qué
repartición pública podrán hallarse.- Dijo Alfredonius. El
Conserje, hombre obsequioso y de unos treinta años, le miró
fijamente, diciendo: -" ¡No creo que están allá ! Los
rebeldes fueron encarcelados hace ya varios días en la ciudad de
Dalife. Podría intentar ir allá, quizás les halle. "
Alfredonius agradeció el dato, y averiguó cómo llegar allá;
un servicio de Autoflights le podía llevar en minutos, pero el
valor del pasaje era justo el doble de lo que tenía en dinero.
Por ello, debió trabajar durante dos semanas, hasta reunir lo
suficiente como para cancelar el boleto. El día del vuelo
amaneció nublado. En treinta minutos estuvo en Dalife; los
aparatos bajaban en una explanada cerca de la puerta principal de
entrada de la ciudad. Entró de turista a la ciudad a la que
había soñado entrar como conquistador. Muchos guardias se
veían por doquier, de talante prepotente y orgulloso, como
correspondía a quienes habían triunfado contra el enemigo. Le
costó alojarse, ya que la ciudad era muy antigua, y los
edificios rebosaban de inquilinos. Un sector del pueblo estaba
destinado a la Corte y al Emperador y su familia; la mejor parte,
y que estaba dividida del resto de la ciudad amurallada por un
muro de piedra. Se informó de que los prisioneros de guerra
estaban hacinados en unos barracones cercanos a la ciudad. Como
era temprano, decidió caminar hasta allá. Desde lejos vio la
empalizada de madera, levantada apresuradamente por quienes no
habían pensado en triunfar tan fácilmente., Unos guerreros
estaban de guardia frente al portón de entrada. Alfredonius
pidió se le dijera si había una lista de prisioneros, ya que
algunos de sus amigos podían estar allí detenidos... -"
¿Amigos? ¡Malos amigos tienes, entonces!"- Dijo uno de los
guardias. - "¡ Eso dice Ud.! Y en qué quedamos, ¿puedo
ver la lista o están al lote adentro?"- Se enfadó
Alfredonius. Se alejaron los soldados, y se aproximó un oficial,
quien le preguntó nuevamente por su presencia allí. - "Soy
un amigo de soldados del rey Shirr O, que lucharon contra Uds. en
la batalla del río Kutzov. Quisiera saber si Uds. disponen de un
listado de prisioneros, a fin de saber si están aquí." -
"¿Y para qué quieres saber si están aquí; pretendes
venir a salvarlos?"- Rió el oficial. - "No, pero puedo
ayudarlos en traerles comida, ropa, en fin, verlos. "- Dijo
Alfredonius. - "¡Vuelva mañana!"- Gritó el oficial,
dándole la espalda y caminando hacia el portón de entrada a las
barracas . Alfredonius regresó a la ciudad de Dalife, y comió
en una Posada de económicos menús. Allí trató de entablar
conversación con el mayor número de gentes, para informarse
acerca de la suerte de los prisioneros. - "¡Los mataron a
todos!"- Dijo un beodo gordo, que se sentaba en una mesa con
otros tres parroquianos. - "¡No le haga caso! Éste odia a
Shirr O, porque le mataron un sobrino en la guerra."- Dijo
otro comensal.-" Los prisioneros están en una barraca, en
las afueras de la ciudad..." - "Fui allá, y no me
pasaron la lista de prisioneros, para ver si unos amigos están
allí o no."- Comentó Alfredonius.
- "¿Se fue a meter allá? ¡no vaya!"- Dijo otro de
losa allí presentes.- ¡ Corren rumores de que encarcelan a a
quienes van a meterse allá, pues se supone que son de los mismos
rebeldes, que se escondieron o escaparon antes de rendirse los
rebeldes..."
Alfredonius conversó con otras personas esa noche, pero nada
nuevo les pudo sacar, excepto de que era peligroso ir a preguntar
a la barraca de los prisioneros de guerra. Al día siguiente fue
hasta la plaza principal del pueblo, a conseguir una comida,
cuando vio a Larry y Chemp sentados a una mesa, almorzando
tranquilamente. - "¡Muchachos!"- Les saludó, y ellos
se pusieron de pie de inmediato, abrazándolo y riendo de
contento. - "¡Y yo asustado por su suerte, y Uds.
almorzando tranquilamente!"- Les dijo, sonriente.
-"¡Siéntese! ¡Mozo! Traiga otro plato para el amigo...¡
y mas vino!". Pidió Larry , exultante. - "¿Y
Moe?"- le preguntó Chemp. - "¡Raptado!"- Dijo
Alfredonius, y contó la desgraciada aventura entre los cerros,
con el francés Rocambier. - "¡Mala suerte! Pero, Ud.,
¿trajo oro?"- Inquirió Chemp. - "Nada...Dejé el
lugar a la carrera, ¡ ni me acordé del oro!".- Dijo
Alfredonius, pues lo único que había tomado de allí habían
sido las mochilas. - "Sería bueno dar cuenta a las
autoridades, para que ubiquen a esos Cimterios."- Dijo
Larry. En los días siguientes hicieron todos los trámites
necesarios . Los guardias quedaron de acuerdo en ir a revisar el
sector, sobre todo de que se les mencionó la existencia de
varios kilos de oro... - "¡Ojalá encuentren algo!".
Dijo Chemp.
Pero pasaban los días y nada. Luego, les avisaron de que
había vuelto el destacamento que había ido a revisar. -
"¿No hallamos nada más que algunas piedras con trazas de
oro, y un grupo de Cimterios. Ni rastros de sus amigos; estos
humanoides hallados negaron haber visto a nadie por allí.
¿Está seguro de que iban montados en Orgojos? "? Los
Orgojos eran aquellas bestias estilo dinosaurios... -
"¡Segurísimo!"- Exclamó Alfredonius.
-" ¡Porque los que vimos cabalgaban sobre caballos! Es
raro...,hace años ya que no se ven Orgojos en ese sector."
- Dijo el oficial del destacamento militar.- "Pero
seguiremos patrullando esa parte . Puede que en otra ocasión
averigüemos algo." Se alejaron de allí cabizbajos, y
entraron a un bar, sentándose a una mesa y pidiendo bebidas. -
¡Lástima! Hay que dar por perdido a Moe.- Dijo Chemp. - En la
Tierra habían problemas. Líos con gentuza, por propiedades.
Acá, muertes."- Se lamentó Alfredonius. - ¿Y qué quiere,
Don Alfredonius? Para tener hay que batallar, sufrir- Y si Ud. no
tiene nada, igual batalla por un pedazo de pan. ¡ Es igual!
Batalla por poco, por harto, ¿qué prefiere Ud.?"- Le
preguntó Larry. - ¡Por harto! Pero, digo yo, ¿ No habrá una
vida uniforme y feliz ? " - ¡En el Edén!"- Gruñó
Larry. - ¿Han estado Uds. allí?"- Dijo un hombre de
sombrero de alas anchas, sentándose a la misma mesa.
- ¿Y quién es Ud. ?"- Se sorprendió Chemp.
-"Soy Harris, aventurero y antropólogo, psicólogo,
músico, arquitecto, cosmonauta, arqueólogo y embustero. "-
Se rió aquel individuo. Vestía casaca de cuero café , camisa
deslavada verde, pantalones color caqui, botas altas de cuero
teñido café claras. Al cinto portaba una cartuchera, y dentro
de ella, un enorme revólver.
- "Bienvenido". - Sonrió Larry. - "¡Edén! Lo
ando buscando . Dicen que está en la región del Soto, tras las
Montañas del Olvido, o Gurak.-"- Mencionó el tipo,
bebiendo su whisky, que portaba en una cantimplora plana de
metal.
- "¿Y qué hay allá, Adán y Eva?- Preguntó Chemp.
- "¡Capaz! Dicen que es un sector frutícola silvestre ;
que un hombre podría vivir sin trabajar; alargando la mano ,
cogería su alimento , que estaría creciendo todo el
año."- Manifestó Harris. - "Me lo imagino: millones
de personas allí, atraídas por los anuncios publicitarios,
dejando pelados los árboles en un mes..."- Bufó
Alfredonius.
- "Capaz que sucediera tal cosa". - Dijo Harris. -
"¿Y Ud. quiere ir a ver?"- Inquirió Larry.
- "Sí. Vivir allí, en vez de con todo este perraje, que
llaman humanidad . Seres que se odian, que pelean por comida,
ropa, dinero. Mienten, asesinan; se matan por cualquier cosa. A
veces, se matan a sí mismos..- Opinó Harris.
- "¿Y qué se le puede hacer ? ¿Matarlos a todos
?"- Preguntó Alfredonius. -" Como dijo Nerón :
quisiera que el pueblo de Roma tuviera un solo cuello para
cortárselo."- Repitió Harris.
-" En Hiroshima y Nagasaki aquel cuello existió, para la
guadaña atómica de los gobernantes de Estados Unidos.- Dijo
Alfredonius.
Harris rió, para decir luego:- " Son especulaciones,
nada más. Ya quisiera yo tener el poder para hacerlo. El poder
que tiene Jehová Dios...¡Ah! ¡Cómo me divirtió leer en la
Biblia cómo trataba a sus enemigos! "Abría mares que se
tragaban hombres y carruajes en sus olas, mataba primogénitos
con ángeles ; echó del Paraíso a ese par de seres humanos !
Realmente , lástima que no siguió con los israelitas; les dejó
caer y desperdigarse. "
- "Pero en 1948 se reunieron."
- "Pero ya Jehová no está con ellos. Es un pueblo como
todos, hoy."- Dijo Harris.
- "Bueno oír eso, porque yo traté de ingresar a sus
huestes y me tramitaron seis meses, para luego decirme que si
quería oía los rezos en la Sinagoga. "Y después me
pusieron trabas para entrar."- Dijo Alfredonius. - "¿Y
Ud. es descendiente ?" - "Yo creía que lo era, como en
1492 mi familia lo era. Pero ellos dicen ahora que eso ya se
perdió. .. Por último, lo intenté y me basta con ello. Porque,
¿qué voy a hacer si ellos me rechazaron ?"- Dijo
Alfredonius, y se notaba herido. Y claro, porque los judíos le
habían pedido su biografía y él, ingenuamente, la había
confeccionado con gran esmero y entregado; total, que fue para
puro tomarle el pelo, porque el Rabino ni siquiera sabía, al
momento de la única entrevista, quién era él ni qué hacía ni
por qué quería acercarse a ellos... ¡ Con razón habían miles
que odiaban a esos tipos! El Rey del Odio había sido Adolfo
Hitler, quien los eliminaba en cámaras de gases . Algo ya
exacerbado. Alfredonius había visto que el Rabino disponía de
un edificio inmenso, con amplias salas usadas como oficinas para
una sola persona cada una. Muchos empleados, sistemas de
seguridad... - "Bueno, yo partiré a buscar el Edén dentro
de una semana. Tengo todo listo y estoy dispuesto ya para
partir."- Aseveró Harris. - "Que le vaya bien.- Dijo
Chemp. - "¿No desean Uds. acompañarme? Claro es que
tendrían que aportar sus enseres personales, su propia
alimentación, y algo de dinero, porque hay que gastar algo, para
llegar cerca del lugar."- Informó Harris. Los tres
terrestres se miraron. La aventura les llamaba, otra vez.
¿Echarían pie atrás ? - "¡ Yo voy !"- Dijo
Alfredonius. - "¡ Vamos !"- Dijeron a coro Chemp y
Larry. Acompañaron a Harris a su domicilio: un caserón lleno de
bolsas, cordeles, piochas, piolets, cabrestantes, olorosas
monturas, cajas, etc., desperdigado por corredores, patios y
piezas. - "¡ Mi hogar! Si quieren , traigan sus sacos de
dormir y se quedan acá, hasta que partamos. Así, economizan, ya
que cada billete ahorrado servirá después para el viaje."-
Ofreció Harris. Les llevó ante un escritorio inmenso, sobre
cuya cubierta se amontonaban planos, papeles , lápices,
brújulas. El explorador hizo una lista rápida de lo que
necesitarían ellos comprar. Cuando la creyó terminada dijo a
los terrestres: -" ¡Ya! Me imagino que Uds., como viejos
exploradores, tendrán su propio equipo ; creo que lo que
hallarán en esta lista ya lo tendrán, pero tengo que estar
seguro. Yo poseo un buen frecóptero ; son viejos pero muy
resistentes." - "Perfecto, Sr. Harris. Agradecemos su
ofrecimiento de mudarnos acá , pero no queremos molestar.
Estaremos llegando en la fecha que Ud. nos indique ."- Dijo
Chemp. - "¡Como Uds. deseen ! Yo rara vez estoy de seguro
en el día, pero después de las once de la noche estoy de
seguro. "- Afirmó Harris. - "En eso quedamos."-
Expresó Chemp. Fueron pasando los días; Harris se mostró
confiado y de buen humor, no parecía contrariarle nada, cuando
pasaban a verle por las noches. Hablaba constantemente de Edén;
tenía mucha literatura sobre el particular. Lo coincidente en
todos los libros era que parecía ser un deseo de los humanos en
Delia y no una realidad tangible. Al fin, llegó el tan ansiado
día; ya habían cargado todo en el vetusto artefacto aéreo :
era un modelo ovoide, con un sustentador de gravedad y un motor a
chorro, para el impulso hacia adelante. - "¡ En nombre de
Jehová, Dios de los Ejércitos!"- Gritó Harris y
remontaron vuelo en el Frecóptero. Por varios días volaron
hacia las montañas en cuestión. Lo único que hablaba Harris
era de lo bien que les iría en Edén. Al cuarto día divisaron ,
azules por la lejanía, las montañas del Olvido. - "Las
montañas del Olvido!"- Exclamó Harris, excitándose al
comprobar que iba en buen camino. Al acercarse más, un fuerte
viento , que barría la atmósfera , les hizo aterrizar. -
"¡Desde aquí, amigos, tendremos que caminar!"-
Anunció Harris. - "¿Y la cordillera?"- Se inquietó
Larry. - "¡Calmado! Tengo el plano del lugar : ubicamos un
paso y lo seguimos hasta el otro lado, sin tener que escalar
innecesariamente."- Anunció el explorador. - "¿Y eso
es todo?"- Se intrigó Chemp. -"¡Claro! Edén está
pasando la región del Soto, que vamos a hallar al otro lado de
las montañas.- Explicó Harris. Afianzaron el frecóptero al
suelo mediante sogas atadas a largos clavos enterrados en el
suelo.¡, ya que el viento era fuerte. Juntaron sus pertenencias
y las cargaron a la espalda ; comenzaron a remontar la ladera del
primer cerro , mientras el viento arrojaba guijarros a sus
rostros. - "¡ Subir, subir! Hallaremos nieve allá arriba.-
Dijo Harris. - "Parecen los Himalaya!"- Se quejó
CHEMP. - "¡Claro : parecido!"- Afirmó Harris. -
"¿Y por qué no cruzamos al otro lado en un navío aéreo
mejor que el suyo, en vez de andar escalando como idiotas?"-
Preguntó Chemp. - "¡Calma! No les dije la verdad."-
Afirmó el explorador. - "¿Qué ?- Se alarmó Alfredonius.
- "¡Claro! El Edén está entre estos cerros. "-
Afirmó Harris. - "¡Ah, este tipo está loco! ¡ Yo me
devuelvo!"- Gritó Larry. Harris sacó su pistola de la
cartuchera, y le apuntó, diciendo:- "¡Ah, no, amigo! ¡
Acá no se vá nadie! Sobre todo, ahora que saben mi
secreto..." Alfredonius le dió un empujón , Harris cayó
al suelo y se golpeó con una piedra . - "¿Se
murió?"- Preguntó Chemp, al ver que Larry ponía su oído
sobre el pecho del infortunado. - "Parece." -
"¡Ah, demonios! ¿Quién sabe pilotear Frecóptero?"-
Preguntó Chemp. - "¡Yo puedo intentarlo! Vi como lo
hacía."- Afirmó Larry. Regresaron a la nave, soltaron las
amarras , Larry hizo funcionar los motores y se elevaron
inestablemente. Dando giros y bamboleos fueron desandando el
camino. Larry le imprimía gran velocidad al aparato; en dos
días arribaron a la ciudad de Dalife. Dejaron el vehículo en un
aparcamiento público, y se dirigieron a pie hasta la casa de
Harris, en donde se asearon y se fueron a dormir, rendidos con
los esfuerzos efectuados en la aventura. Al día siguiente fueron
a vender algunos objetos de la casa de Harris, quien ya no iba a
necesitarlos nunca más. - "¿Ven? El iluso de Harris tenía
el Edén aquí mismo, y no lo sabía.-"- Ironizó Larry,
cuando contaban el dinero obtenido por la venta, sentados a la
mesa del comedor. También siguieron vendiendo los sanitarios,
puertas y ventanas. Meses después aún seguían vendiendo el
techo y vigas de esa propiedad. - "Ya deben estar los huesos
pelados de Harris, allá arriba.- "- Dijo Larry, entrando a
la casa una tarde, tras las ventas del día. - "¿Alguien me
nombra?"- Dijo una voz, viniendo desde el interior de la
casona. ¡Era Harris! Se lo quedaron mirando, estupefactos.
Estaba flaco, la cabeza vendada aún, y lo peor, su vieja
escopeta en sus manos. - "¡Asesinos!"- Aulló Harris,
levantando el cañón del arma. Rápido como el rayo, Chemp le
arrojo lo que llevaba en sus manos en aquel instante; es a saber,
un viejo y pesado candado. La cabeza de Harris sonó como una
calabaza vacía, al recibir el impacto, la escopeta se disparó
al caérsele de sus manos y Harris cayó al suelo. - "¡ Con
que no había muerto!"- Exclamó Alfredonius. -
"¡Vayámonos, antes de que despierte !"- Avisó Chemp.
Recogieron sus pertenencias y se marcharon a la carrera. En el
Hotel Paraíso arrendaron un par de piezas sin grandes
comodidades..
- "Tenemos para vivir durante dos meses, con el dinero de
las ventas de la casa de Harris."- Informó Chemp. sentados
todos ante una mesa del comedor del hotel Paraíso, esa noche. -
"Se supone que tendremos que trabajar en algo, para seguir
tirando.-" - Dijo Larry.
Alfredonius habló:- "Yo, allá en la Tierra, siempre
tuve poco, hasta que murió mi padre y me dejó una herencia ,
una parte de la propiedad en calle San Pablo. Resulta que yo
solo, con mi mujer Carmen, tratábamos de mantener las entradas
que nos daban algunas piezas en arriendo allí. Lo malo era que,
de parte de los demás comuneros del edificio, teníamos
problemas. "Cada ciertos meses se presentaba un nuevo ataque
por su parte. Y yo tampoco tenía mi parte de la herencia de mi
padre en buena forma, ya que la Posesión Efectiva la ocultó una
mala mujer encargada, porque no quisimos los herederos de mi
padre regalarle ciertas acciones que figuraban en la herencia.
"Todos mis familiares cercanos, incluso Carmen, comenzaron a
recomendarme que vendiera mi porción y me fuera . De lo
contrario, habían dos alternativas: que me asesinaran por
estorbarles, o que me volvieran loco con tanto lío. "¡Y no
era raro! Porque oír a mi padre, cuando estaba vivo, a veces era
como oír a una mente dándose vueltas y vueltas sin hallar una
salida. "Después apareció un abogado, contratado por mi
hermana, diciendo que le firmara y que él vendería y me daría
las platas en uno o dos meses o en uno o dos años... "Me
demandaron judicialmente... - "Raro el caso.- Dijo Chemp.
- "Claro.- Dijo Larry. - "Como que se nota una
concatenación de errores; no sólo vuestro, Don Alfredonius,
sino que también de los demás. El primero dejó una herencia:
era fácil repartirse los bienes legalmente, pero apareció esa
mujer y escondió la Posesión efectiva, por no cumplirse un
trato hecho con el muerto. "Luego, el enredo de herederos y
partes desperdigadas. La contratación de un tipo que pasa a
decidir por todos. "- Aclaró Chemp.
- "Invierta en casas chicas, las arrienda y vive de eso.-
Recomendó Chemp. - "Me convenció : pero estoy a cualquier
millón de kilómetros de la tierra y de las soluciones.- Rió
Alfredonius.- Pero les recitaré un poema ; El niño Wilfredo
descansa en su cuna ; el niño rosado en colchón de plumas. Su
manecita en alto, su cara inclinada, sus ojos cerrados, su
respirar acompasado. Y cae la tarde en el castillo con luces de
blanco en el altillo. Su rostro de leche , su cara de sueño
entre chales de blanco en su cuna con ruedas. Pañales y acero ,
carne tibia y tierna de ojos cerrados... el niño duerme . Y cae
la tarde , se allega la noche . Rumor de motores , nubes que
pasan. " - "Buena la poesía.- Afirmó Larry. En los
días siguientes , Alfredonius se dedicó a leer. Tomaba
numerosos apuntes, tales como éste: "Un rostro necesita
manos para dar expresión a todo el retrato. No se vuelva quien
está atado a una estrella. "Leonardo De Vinci aprendió con
El Verocchio en Florencia; sirve a Ludovico (El Moro ) Sforza en
Milán; se asocia con Ambrogio di Predis, a fin de subsistir, ya
que el Moro no hacía caso de sus Memorándums. Hizo un retablo
con la Anunciación a la fraternidad de la Inmaculada
Concepción. Hasta listas de palabras para expresarse
mejor..."
- "¡El Leonardo! ¿Y Ud. no tiene mejores cosas en que
meditar ?- Le preguntó Larry, leyendo por sobre su hombro.
-" A veces, no."
- "Pues a mí me parece una pérdida de tiempo. ¿Por
qué no hace marcos y espejos? Así, podría salir a
venderlos."- Urgió Larry. -" Buena idea. Pero,
recuerda de que me hallo en un hotel , con plata escasa. ".-
Bufó Alfredonius, muy molesto por esta interrupción en sus
elucubraciones filosóficas. Salió a caminar a la calle, y pasó
cerca de la casa de Harris, quien estaba fuera de ella,
acompañado por varios guardias. Alfredonius escuchó los
reclamos de éste, diciendo que le habían robado hasta el
tejado. Se alejó de allí tembloroso, y entró en un bar del
sector, para pensar frente a un vaso de vino. Más tarde regresó
al Hotel Paraíso, y dijo a sus compañeros lo que había
presenciado. -" El Sr., Harris tiene por qué estar molesto.
La verdad es que salió perdiendo volviendo de las montañas.- Se
burló Larry. - "Ahora tiene la Ley de su parte.- Comentó
Chemp.
- "Están llevando colonos a un país lejano. Podríamos
inscribirnos y aprovechar de que el viaje es gratis. - Comentó
Chemp.
-" ¿Adónde hay que ir a inscribirse?- Preguntó
Alfredonius.
-" Hay una dirección en la Plaza; creo que es en el
aeródromo de Dalife.- Respondió Chemp. Se averiguó la
dirección, y al día siguiente caminaron hasta el lugar, fuera
de los muros de la ciudad. Se veían autoflights llegando y
partiendo. Al llegar allí, cargando sus maletas, vieron tres
naves de alto bordo levantando sus altos morros entre tanta nave
pequeña. Se dirigieron a una de ellas, de nombre "Fengh
Wha". Alfredonius se dirigió a esta última y pidió hablar
con el capitán, que resultó ser un chino, llamado Cheng Li.
Este le recibió, en su oficina, a 20 metros de altura. - Dígame
Ud., Señor, qué puedo hacer por Ud.?"- Dijo el chino.
-" Somos tres terrestres , con mucha experiencia en viajes
espaciales, que le solicitamos a Ud. , por mi intermedio, plazas
en su nave."- Habló Chemp. -" ¿Saben algo de
Astrogación, radar, telecomunicaciones...?"- Inquirió el
chino. - "¡Claro! Peritos, trabajamos en la Gotian
Cinco."- Respondió Moe. - "¿Gotian Cinco?¡ Ah!
¡Contratados, caballeros! Pasen Uds. dentro, en tres horas
zarpamos."- Accedió el capitán Cheng Li. Fue así cómo
dejaron el planeta Delia; cuando el chino se dió cuenta del
engaño, ya estaban lejos del planeta. - "¡Tramposo,
embustero! ¡Tú, tú, tú, los tres , a la Sala de Máquinas , a
trabajar, a ganar el sustento!"- Dijo , encolerizado, el
chino. Los terrestres obedecieron, aliviados : proseguirían el
viaje, a pesar de todo... Esa noche, mientras la nave se movía
por el espacio, en el camarote de los terrestres, hablaba
Alfredonius, acostado en su lecho, a sus dos compañeros que
yacían en sus respectivas camas. - "¡Y en esa época yo,
hijo de inmigrantes franceses, iba a una sinagoga, cerca de la
Alameda. Cada vez que entraba , me sentía fuera de lugar, oyendo
el hebreo sin entender más que los nombres, pero tranquilo,
porque Adonai, Dios, estaba allí, llamándome a estar." -
"¿Y no entendía nada ?" - "No enseñan hebreo en
el colegio." - "¿Y su padre? - "Él supo en 1975
que la familia podía ser descendientes de judíos españoles , o
sefarditas, por eso de 1492." - "¿Y qué hacía Ud. en
la Sinagoga? - "Me ponía a leer un libro, que le entregan a
todo el que entra allí. Yo, la primera vez, me puse el gorrito
en la nuca, tomé el libro y creí estar pasando desapercibido,
pero no : adentro hallé que los hombres llevan una como bufanda
blanca, con franjas celestes. Con ella tocan el rollo de la Tora,
o rollos escritos sagrados." - "¿Y no pudo Ud. comprar
uno fuera? - "No hallé. - "¿Fue por un sueño que
comenzó a ir? -"Por una gran fuerza que me impulsó. Yo
creo que Jehová existe,. y actúa. Y lo amo."- Se emocionó
Alfredonius. - "¿Y adónde nos dirigimos ahora?- Cambió el
tema Chemp. - "El capitán lleva un cargamento de minerales
a Schew - 2, un planeta del astro Beta del Cangrejo. Allá
descargará y también a nosotros, que somos lastre en este
envío.- Acotó Larry. - "Por ser ignorantes no somos
considerados.- Habló Alfredonius. - "¡ Pero si es tan
difícil educarse ! A uno se le olvida todo , cuando se tiene la
fortuna de entender. Otras veces, ni se entiende."-
Farfulló Chemp. - "Schew 2 es un planeta de chinos. Dicen
que es bello, pero que se trabaja mucho.- Dijo Moe. - "Un
planeta industrial".- Afirmo Curly. Les tocó ayudar en el
arreglo de uno de los estabilizadores principales, y debieron
salir al espacio para las coerciones finales; vieron las
estrellas como al alcance de la mano, y el negro espacio
extendiéndose para siempre . Al entrar a la nave nuevamente,
Alfredonius venía inspirado y les dijo: -"Algunos dicen que
la vida es futilidad y el adorar a Adonai le da sentido al todo.
Estudiar su palabra lo hace todo coherente. " -
"Durmamos, compañeros, que mañana hay que levantarse
temprano.- Dijo Chemp, yéndose a su lecho. Dentro de la nave la
rutina lo era todo: cumpliendo las labores prefijadas desde un
comienzo, no había problema alguno con los oficiales. Pronto se
adaptaron a aquello; el navío tenía motores de un nuevo
diseño: su velocidad era muy alta y a intervalos entraba y
salía del Hiper Espacio. Nadie enfermaba y el astronavío era
maniobrado casi enteramente por las Computadoras. Tres meses de
viaje, y llegaron a Schew 2. La nave quedó en órbita; se
acopló a un satélite artificial; éste poseía un tren un tren
de naves lanzaderas , que iban y venían de la superficie. Así,
el cargamento fue prontamente bajado. El capitán Cheng Li les
llamó, diciendo: - "No resentimientos sentir. Uds. buenos
trabajadores; poder irse ahora. Os doy dinero, diez mil créditos
por cada uno." - "¡Muchas gracias!"- Dijo Curly.
- "Pero debo cobrarles alojamiento y comida : quedan
trescientos créditos ."- Dijo Cheng Li. - "¿Para cada
uno?" - "Para los tres."- Sonrió el cínico Cheng
Li , y les pasó los billetes. Bajaron en una de las naves
lanzaderas, llegando a Lentsien , capital de Schew 2. Pronto,
allí se ubicaron en uno de los hoteles disponibles, y durmieron
en tierra firme, por fin, tras tres meses con media gravedad. Se
sentían pesados; cualquier ejercicio les provocaba náuseas;
permanecieron una semana adaptándose a la gravedad 1.1 existente
en Schew Dos. El clima era agradable; el cielo azul, con blancas
nubes. La cordillera "Sierpe Marina" la veían desde
las ventanas de sus respectivas piezas. El Hotel " Kung
Fu" no daba las comidas, pero en las calles numerosos
kioscos la expendían a reducido precio. - "A mí me gusta
la comida china. Es picante, tiene carne, arroz, y calienta el
estómago agradablemente,."- Opinó Larry. - "La carne
hace latir al corazón con mayor fuerza y energía; las verduras
refrescan al paladar , el vino amortigua los ácidos . Lástima
la falta de pan."- Comentó Chemp. Y era porque no había
pan en el planeta. El arroz era su obvio sustituto. - "El
pan alimenta y engorda. "- Dictaminó Alfredonius, pero lo
echaba de menos... El dinero se les hizo escaso, y debieron
trabajar : Chemp halló trabajo en una fábrica de muebles y en
un mes logró introducir al resto en la empresa. Alfredonius
estaba contento ya que siempre le había gustado la carpintería.
- "¡Miren: hice un nuevo diseño de estante!"-
Exclamaba, y como trabajaba a conciencia, el dueño del negocio
le permitía fabricar muebles originales. En el Hotel Kung Fu se
hicieron amigos del dueño, un chino gordo y bonachón, de nombre
Hu Tzung. Éste gozaba de oírles contar sus vidas, para luego
comentarlas usando la suya propia como medida. El hotel constaba
de 32 piezas amuebladas. Los clientes eran trabajadores y uno que
otro turista. - "¡Este hotel huele a ratas!"- Se
quejaba Chemp. - "Ganamos poco. Tenemos poco, pagamos una
renta baja : hay que amoldarse."- Contestaban los demás.
Comenzaron a estacionarse por las noches, en las aceras con
objetos de artesanía, hechas por ellos mismos. Miles hacían lo
mismo, contribuyendo a la entretención de los miles de personas
que pasaban su tiempo libre curioseando por las aceras. Chemp
decoraba conchas de bivalvos con paisajes terrestres, y Larry
ejecutoriaba largos poemas en hojas de árboles y las barnizaba.
- "El artista es un lustra botas intelectual."- Decía
Alfredonius, recordando su anterior era cuando retrataba gente en
la Plaza de armas de Santiago. - "Tiene razón.- Rió Larry.
- " Neruda dijo : A Némesis Antúnez lo conocí verde, lo
conocí cuadriculado. Fuimos grandes amigos cuando era azul,
mientras era amarillo y salí de viaje, me lo encontré violeta y
nos abrazamos cerca de la Estación Mapocho."- Dijo
Alfredonius. - "¡Antes de que esa Estación dejara los
trenes y se hiciera sala de espectáculos y ferias!"-
Comentó Larry. Se detenían sobre uno de los puentes que
cruzaban el río Chung Li : mientras el agua corría hacia el
mar, conversaban: - "Tanto tráfago para alimentar a
millones !" - "Así es, Larry. Hay que sacar de los
ceros los minerales, de los pozos el petróleo, de los árboles
su madera , y producir mil y una cosas, para venderlas una y otra
vez, exportarlas, no parar de plantar y cosechar a fin de
sobrevivir, profitar, multiplicar al ser humano."- - Dijo
Alfredonius. - "Esto es un gran milagro. Una raza tan
trabajadora como la del Hombre, proliferando a través del
espacio , por fin. ¿Hasta cuándo será de este modo?"-
Inquirió Larry. - "Hasta que Adonai lo desee."-
Respondió Alfredonius.-" Él nos desea siempre lo mejor. El
es bueno, dice la verdad, nos da la libertad de elegir. Nos
reprime con suavidad ; siempre nos da otra oportunidad de elegir
y salvarnos de lo malo." - "¿Y qué es lo malo?"-
Preguntó Larry. - "Malo es lo que El no quiere :
destrucción y olvido."- Respondió Alfredonius. - "Ud.
sabe mucho.- Comentó Chemp. - "No crea Ud., sé menos de lo
que quisiera; no sé adónde hallar más conocimiento que el que
tengo : no me gustan los números y las cifras, ni nada
relacionado con ellos. Bien sé que con números y cifras anda el
mundo ; todo en el reino vegetal es geometría y cálculo; lo
mismo en los animales y en el hombre, expresión máxima de
ellos- Pero qué quieren Uds., siempre me desagradó lo exacto y
riguroso; tal vez me halla equivocado mucho. Una vida sola no
hace mella en la orquestación del Universo; he tratado de ser
artista pintor, Él quiera que mis esfuerzos hallan
servido."- Se explayó Alfredonius.
Tras una pausa Chemp dijo :- " Están organizando una
expedición a la galaxia NGC - 7252, ahora que se estabilizaron
esos cuerpos celestes."- Dijo Chemp.
- "¿Y eso nos atañe?"- Preguntó Larry. -
"¡Claro! Pagan bien, y nos aseguraríamos una alimentación
sana y buen alojamiento."- Dijo Chemp. Entregaron sus datos
en la oficina habilitada para el efecto, y a los tres días
fueron citados a la misma, para una entrevista personal. Esta se
llevó a efecto en una pequeña oficina con muebles gastados, y
tras el escritorio había un hombre gordo, de mirada aguda, quien
les dijo: - Han sido seleccionados, Señores. Tienen que
presentarse en la Segunda Sección , Poste 4, Lanzadera B 32. De
allí saldrán a la órbita estacionaria, embarcarán en una nave
de carga hacia NGC - 7252." - "¿Qué buena
suerte!"- Dijo Chemp. - "Salgan al corredor; una
persona les guiará."- Gruñó el oficinista. En el corredor
no había nadie, y esperaron 20 minutos, hasta que apareció ,
por el otro extremo, un obsequioso funcionario con sus carpetas.
Les guió hasta un Autoflight, de allí al Cosmódromo .
Embarcaron en la lanzadera en media hora. A las tres horas
después despegó, con gran estruendo.
La lanzadera podía albergar 100 personas e iban 30.
Conversaron con ellos y todos llevaban el m mismo destino: NGC -
7252... Transbordaron.
- "¡La Gotian 5, otra vez!"- Se asombró Larry.
Era, en efecto, la vieja nave . Pidieron hablar con su capitán:
¡Aun era Ripley!
- "¡Uds. de nuevo! ¿ Ya no me sorprenderá nada ! ¿Y
qué andan haciendo por acá ?"- Reía Ripley. - "¿Y
hacia dónde vamos?"- Preguntó Larry. -" ¡No me esta
autorizado decirlo; dicen que hay muchos espías; pero el destino
general es por todos archi conocido: NGC - 7252. "- Habló
Ripley, sonriéndoles.
Por dos días más estuvieron orbitando el planeta Schew Dos ;
luego, la nave aceleró sus motores y se desprendió de la
órbita fija; enfiló hacia el abismo insondable. -" Habrá
que hibernarse, muchachos.
Esta vez son muchos años de vuelo. No sé si los resistirá
la anciana Gotian 5, ni tampoco nuestros cuerpos."-
Confidenció la Capitana Ripley, habiéndoles llamado
reservadamente a su camarote.
- "¿Cuántos años de hibernación?- Se atemorizó
Larry. - "Trescientos.- Dijo ella, mirándoles preocupada.
Un denso silencio siguió a sus palabras. Nunca se habían hecho
hibernaciones de más de ciento veinte años. ¡Era más del
doble esta vez ! -"¿Y quién supervigilará todo durante el
sueño?"- Preguntó Alfredonius, con voz ronca. - " Sin
supervisión humana, por supuesto. "- Exclamó Ripley.
levantando sus brazos hacia el cielo.- "Serán 85.000
hibernados : siete oficiales y doscientos tripulantes. " La
lejana estrella NGC - 7252 era un pinchazo de aguja en el
piélago de soles lejanos. La nave, aunque veloz, se tomaba su
tiempo en arribar. Eran trillones y trillones de kilómetros, una
empresa ilógica en un Universo lógico... Los siglos quedaron
atrás : tres siglos , y la nave , al fin, quedó iluminada
fuertemente por NGC . 7252 : fueron despertados los tripulantes
esenciales, entre ellos Ripley. -" Un astro hermoso.-
Sonrió ella , cansadamente. El proceso de reactivación
biológico había sido positivo, pero demoraría su cuerpo . como
los demás de la Expedición - en funcionar a ritmo normal. -
" NGC - 7252 posee tres planetas ; dos cercanos y uno muy
alejado, gigante, helado, muerto. Los cercanos son habitables.
"- Informó Baltazar Silva, Primer Oficial. -"
Orbitaremos a Segundo, en treinta minutos.- "- Anunció
Luella Bigortes, oficial de órbitas. -" Preparen a diez
tripulantes, y la lanzadera Nº 2. "- Ordenó la capitana
Ripley. Una hora después, estabilizada la Gotian 5 en una
órbita polar, dejaron bajar la nave lanzadera, con diez
tripulantes. Estos cartografiaron el planeta, en su sector, y
descendieron en uno de los tres continentes. Días después,
retornaban a la nave. Luis González, quien había estado al
mando, dió su informe a la Capitana Ripley, y es el siguiente:
DE :Oficial de Exploración González A : Capitana Ripley
Aterrizamos en el continente mayor del planeta. Vimos animales en
profusión; también a humanoides salvajes, en caseríos
naturales. Abundancia de agua, ríos y lluvia. Ningún indicio de
civilizaciones tecnológicas . "En los otros dos continentes
, de flora y fauna diferentes, encontramos pocos humanoides y
gran cantidad de animales salvajes. Divisamos algunas
embarcaciones en alta mar. "Como el aire es respirable, el
agua de los ríos potable y el clima soportable, excepto en los
dos polos, recomiendo el desembarco, avalado por los doctores
Juan Potasio y Luis Escobedo, quienes hicieron los exámenes de
rigor." Ripley reunió a los oficiales, diciendo :-"
Según el informe presentado por el Jefe de Expedición González
, autorizo el traslado inmediato de todos los colonos, al planeta
que orbitamos, que nombro "Suneaux" , de acuerdo a
órdenes especiales recibidas al partir. Los tres continentes los
llamaré Venergas, González y el más pequeño será conocido
como Proala. " Los oficiales activaron las descongeladoras
bio térmicos; rápidamente ponían en buen estado físico a los
durmientes , despertándolos tras 6 horas de iniciado el proceso.
Una vez pasados los exámenes físicos de rigor, eran
desembarcados en el planeta Suneaux. Desembarcaron dos
procesadores proteicas de alimentos; estas proporcionarían el
alimento básico para los colono, por mientras no desarrollaran
cultivos y descubrieran alimentos entre la flora y fauna de
Suneaux. Larry, Chemp y Alfredonius fueron de los últimos seres
vivientes en ser reactivados a bordo de la Gotian 5.... -"
Un planeta lleno de animales salvajes.- Les informó un técnico,
que había oído las noticias a través de las comunicaciones
radiales. - "¡ Espero que sean mansos !"- Dijo Larry.
- "Se les ha puesto los nombres familiares a animales
parecidos a los terrestres, para no hacerse mayores problemas,
qué importa si son mitad animales y mitad insectos. "-
Sonrió el técnico, de nombre Manuel Díaz. - "¿Y sabe
adónde seremos nosotros destinados?- Preguntó Larry. - "Al
continente negro, el más grande, pues llega de un polo al otro,
aunque en partes el mar entra como en un queso Gruyere el
viento." - "¿Ud. vá allá? - "¡Y todos vamos
allá! Los otros dos continentes son pequeños : uno en medio del
mar Venergas y el otro cerca del continente Negro, en el polo
norte. Su nombre es Suneaux." - "Como el planeta.-
Recordó Alfredonius. Terminaron la colación y se fueron a ver
el planeta a través de los monitores. Había una atmósfera de
expectación, que parecía electricidad estática. Todos querían
decir algo, todos ardían en bajar de una vez. Fueron llamados
ante la capitana Ripley. - "Mis amigos, ya he enviado a los
colonos a Suneaux. Sé que Uds. están inscritos en su número y
que desearán partir, pero yo les propongo acompañarme en el
viaje de regreso."- Dijo la joven. - "No.-"
Respondió Larry. - "Les echaré de menos."- Dijo ella.
- "Agradezco vuestro gesto, habla bien del compañerismo que
hubo , al ser nosotros de su tripulación , años atrás, pero
deseamos cumplir con nuestra meta fijada."- Le explicó
Alfredonius. Ella no insistió más, y ellos fueron bajados al
planeta Suneaux, no sin antes mirar, con cariño, la enorme
silueta del Gotian 5, preparándose para irse de regreso a las
lejanas estrellas. Bajaron en el continente Negro, y se hallaron
inmersos en el afán de construir, que había atacado a los
colonos, quienes ya habían trazado calles, plazas y centros
recreativos.
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CAPITULO IV. SUNEAUX. En Suneaux la vida humana tomó los dos
cursos históricamente viables: el rural y el urbano. Chemp y sus
amigos tomaron el camino urbano; por ello, se anotaron para la
entrega de un terreno, y en éste edificaron una casa, con la
ayuda de la comunidad, que en esos tiempos de pioneros era muy
unida. Y se suponía que ellos debían ayudar a instalarse a los
demás, cosa que hicieron. Denominaron al pueblo " Ciudad
Carrera", en honor de aquel prócer chileno. - "¡Es
entretenido ser colono!"- Reía Alfredonius, quien ahora
tenía muchos conocidos. - "¡Lástima que la gente cambia!
Anoche un tipo asesinó a su mujer de una cuchillada."-
Comentó CHEMP, quien se mantenía al tanto del acontecer diario
mediante el expedito modo de asistir regularmente a una
concurrida cantina, por las tardes... - "Terrible.- Dijo
Larry. -" Supe que en los últimos días han habido más
casos de violencia.- Dijo Chemp.- " Dos hombres y una mujer
asaltaron a un chofer de Autoflight. El chofer se opuso y le
balearon en el abdomen...murió." - "¡ Lástima que no
haya paz!"- Opinó Alfredonius, tomando la Biblia, y leyendo
durante un momento. Alfredonius fue llamado a la Alcaldía y
Sergio Díaz , el Secretario del Alcalde, le dijo:- " Acá
hemos sabido de su afición por la literatura, y es por ello que
el Alcalde Don Marmaduke Larenas me ha pedido le ofrezca un
sistema de edición electrónica, para los compufonos que se
están instalando en las casas. "Su labor sería mantener
informada a la población de los trabajos que se están
ejecutando por esta Alcaldía, y los eventos sociales, leyes y en
fin, noticias de todo tipo que se vayan suscitando."
- "¡Nada me agradaría más !"- Se alegró
Alfredonius. - "Nosotros le habilitaríamos a Ud, una sala
en este edificio, y un sueldo mas bien modesto, pero que le
permitiría dedicarse a la edición del diario electrónico todos
los días."- Dijo Sergio Díaz. - "¡Acepto!"-
Exclamó Alfredonius, sin saber siquiera el monto del sueldo, que
resultó ser más que adecuado para sus gastos. Comunicó a sus
amigos lo sucedido, y entre todos ordenaron la sala en la
Alcaldía, y pusieron en funcionamiento las maquinarias que
darían servicio a los interconectados al sistema. La diaria
labor les llenaba el día, y Alfredonius compartió su sueldo con
ellos. Durante tres meses estuvo todo a su gusto, pero cuando
comenzaron a aceptar pagos de particulares por servicios de
propaganda, el Alcalde despidió a Alfredonius, quien con sus
amigos se quedó con sólo el recuerdo de esos días de aventuras
virtuales...
- "¡Vayámonos a un caserío lejano!"- Pidió
Chemp.
- "¡Hay un lago que dicen que es muy hermoso! Podríamos
viajar hacia allá."- Opinó Alfredonius. Estuvieron de
acuerdo; gastó Alfredonius el dinero ahorrado en contratar un
Autoflight, para que los fuera a dejar al lago- se economizaron
así la caminata y las vituallas para el camino. En los primeros
días se dedicaron a hacer una cabaña, y en los siguientes en
armar una balsa, en la cual comenzaron a navegar por el lago,
pescando con mucho éxito, ya que el estanque estaba atiborrado
de peces. El marjal medía tres kilómetros de ancho por siete de
largo; varias islas sobresalían en su superficie; era un
santuario de la Naturaleza , muchos árboles medían doce metros
de grueso, por cincuenta y más de alto , nubes de pájaros
revoloteaban por entre las tramas de ellos. Muchos de los arboles
producían frutos comestibles. - "¡Faltan las mujeres, y ya
estaríamos en Jauja!"- Dijo Chemp.
En el otro extremo del lago había un asentamiento de
leñadores, y una cantina, en que los fines de semana se bailaba
con las escasas mujeres disponibles. Hacia allá iban los amigos,
y por un día se sentían románticos... Leonor Abarca se
enamoró de Chemp; era la regenta de la Cantina, y Chemp decidió
que se iría a vivir con ella. - "¡Vénganse conmigo,
amigos! Leonor ha aba Ripley, quien les vio y exclamó de
inmediato:- "¡ Uds. de mercenarios ? "
-" ¡ Aceptaron, dejando la vieja cabaña deshabitada. El
poblado estaba compuesto por 82 familias; pronto Chemp buscó
parejas para sus amigos, quienes comenzaron su vida de padres, a
los pocos años. Las chacras de los amigos eran colindantes, y
por ello no perdieron el vínculo de amistad que les había
caracterizado por tantos años. La mujer de Alfredonius, Alba
Deleponte, le dijo un día: -"Mi padre es un arqueólogo, y
ya lleva varios meses sin regresar de una de sus expediciones.
Mucho me temo que esta vez la demora se debe a otra cosa que su
empeño por descubrir." - "¿Y qué quieres que haga
?"- Indagó él. - "Que lo vayas a buscar...Yo te
acompañaría."- Dijo ella.
Fueron 348 kilómetros rumbo norte, dejando muy atrás los
terrenos colonizados. Toparon, por fortuna , con un oasis en
medio de los arenales, en donde vivía un hombronazo corpulento,
quien se presentó como Albiela Durham. - "¿Y qué anda
haciendo por acá , tan solo y con su mujer ?"- Preguntó
Durham. - "Buscamos al padre de mi esposa, el arqueólogo
Abuar Deleponte. Agradeceria que Ud. me ayudara a ubicarlo, con
sus conocimientos de esta región. "- Pidió Alfredonius.
-"Haré lo posible."- Refunfuñó Abiela.
-"¿Cuántos son Uds. acá?- Preguntó Alba.
-"Doscientos hombres y algunas mujeres.- Rió el gigante.
Salieron temprano al siguiente día, hacia unas quebradas en que
Abiela pensaba un arqueólogo podría hallar fósiles. Al cuarto
día, por la tarde, divisaron una tienda de campaña sobre una
altura del terreno. Al llegar a ella, encontraron al padre de
Alba sentado en una silla plegable, tartamudeando
incoherencias... El calor y los rayos del astro parecían haberle
reblandecido su otrora poderoso cerebro.,
-" Es la Ley del desierto.- Filosofó el gigantesco
Abiela, meneando su cabeza con pesar. La bella Alba lloró la
desgracia largo rato. El consuelo de haberlo hallado chocaba
contra el desconsuelo de verlo demente. Volvieron penosamente
hasta llegar al poblado a orillas del lago; el padre de Alba
murió a los pocos días. Meses después Alba quedó encinta, y
tras el período de gestación normal, nació un hijo, al que
llamaron Arión. -" ¡Un hijo! Esperanza de días
mejores."- Comentó Alfredonius, tomándolo en sus brazos.
Arión creció y como fuera bueno para el estudio, le enviaron
a UXLA, ciudad sureña. Allí legó a recibir el titulo de
Astrogador 1ª Clase, y pronto obtenía plaza en un navío
estelar de la clase Centella. Antes de embarcarse fue a
despedirse de su padre, quien le dijo:- " Han dado frutos
los sacrificios que he hecho por ti. Cuánto me alegro, hijo, de
que te hayas recibido de algo útil , en vez de andar mendigando
trabajo, o de ser un pervertido. Que te vaya bien en todo lo que
emprendas, en nombre del Señor Jehová"
- "¡Gracias, padre!".- Respondió, emocionado,
Arión. Alfredonius le acompañó hasta la nave, y la vio partir,
perdiéndose entre las nubes de la tarde asoleada. Unas lágrimas
le corrieron por el rostro, emocionado de ver que su hijo
seguiría la tradición de ser un explorador de planetas.
FIN.
Pasada al limpio el miércoles 10/01/1996 Alfredo Francisco
Humberto Juillet Frascara.