Con una
puerta como símbolo, esta runa indica que hay trabajo que deberás
hacer tanto fuera como dentro de tí mismo. Thurisaz
representa
la frontera entre el cielo y el mundo. Llegar aquí es el reconocimiento
de que estás listo para ponerte en contacto con lo divino, de iluminar
tu experiencia para que su significado brille a través de la forma.
Thurisaz
es
la runa de no-acción. Por tanto, no te puedes acercar a la puerta
y pasarla sin antes reflexionar. Aquí te enfrentas al claro
reflejo de lo que está oculto en tí. Lo que debe ser expuesto
y examinado antes de que se pueda tomar la acción apropiada. Esta
runa fortalece tu hablilidad de esperar. Este no es el momento de
tomar ninguna decisión. Fuertes y profundas fuerzas de transformación
están trabajando en esta runa, la penúltima del ciclo de
iniciación.
Visualizate a tí
mismo parado en el umbral, sobre una colina. Ves toda tu vida detrás
tuyo. Antes de atravesar el umbral, espera un minuto y examina el
pasado. Lo que aprendiste, las alegrías, los logros, las penas.
Todo lo que te ha traido a este punto. Obsérvalo todo. Bendícelo
todo. Libéralo todo. Déjalo ir. Al dejar ir el
pasado, reclamas tu poder. Ahora, cruza
el umbral.
Al
revés
Aquí se indica
un aceleramiento de tu proceso. Y sin embargo, hasta en tiempos de crecimiento
acelerado hay motivos para detenerse en el camino, para reconsiderar lo
viejo, para integrar lo nuevo. Saca provecho de estos altos en el camino.
Si estás atravesando
por dificultades aparentes, recuerda: la naturaleza de tu pasaje depende
de la calidad de tu actitud, la claridad de tu intención y la perseverancia
de tu voluntad. Cerciórate de no estar sufriendo por culpa de tu
sufrimiento.
Thurisaz al
revés demanda contemplación de tu parte. Las decisiones apuradas
en este momento podrían causarte que te arrepintieras de haberlas
tomado, ya que lo más probable es que actúes impulsado por
la debilidad, te engañes acerca de tus motivos para actuar y termines
creando problemas más graves que los que intentas resolver. Los
impulsos deben atemperarse para que puedas hacerte responsable de ellos,
el procedimiento deberá ser impecable.
No trates de ir
más alla de donde ni siquiera has comenzado.
Permanece
quieto, junta tu fuerza y espera la voluntad divina.