La Naturaleza de Athas
La Mayor parte de Athas es
un desierto: chamuscado por el sol y golpeado por el viento, seco y sin
fin. Desde los primeros momentos del amanecer hasta los últimos
centelleos del crepúsculo, el Sol carmesí brilla en el
cielo teñido de verde oliva cual charco de sangre. Escala
hasta su cenit, la temperatura asciende de igual forma: 37 º
C a media mañana, 57 º C a mediodía, 68 º C - quizás
incluso 80 º C - antes de que el ya chamuscado día de paso
a la noche.
El viento no ayuda para nada.
Tan caliente como el vapor de una forja, provoca tormentas de arena que
duran tanto como meses e incluso mas. Incluso las simples brisas son llamaradas
que transportan polvo que se nos introduce en garganta y nariz.
En la mayoría de los
sitios, el mayor problema es la ausencia de agua. La mayor parte de Athas
sólo ve la lluvia una vez al año mientras que en algunos
sitios no la ven mas que una vez por década. Sin embargo, existen
evidencias de que el agua fue en algún tiempo remoto tan abundante
como lo es hoy la arena en este ardiente mundo, ahora es tan extraña
como un viento fresco a mediodía.
Las noches son tan brutales
como el día. La baja humedad ambiental permite que el calor acumulado
durante el día escape rápidamente hacia el cielo abierto,
haciendo descender las temperaturas hasta los 18 º C o menos. En regiones
elevadas las temperaturas pueden llegar a descender hasta los -2 ó
-3 º C. La luz de Ral y Guthay, las lunas gemelas de Athas no proporciona
ningún tipo de ayuda mientras éstas brillan sobre la tierra
oscurecida.
Las temperaturas extremas
y la falta de agua no son los únicos problemas que plantea la vida
en Athas. Desde que se produjo el gran terremoto que sacudió la
tierra en el año de la Agitación del Amigo, temblores menores
y terremotos secundarios son un peligro constante en la zona oeste de la
región de Tyr. Ese mismo año vio el nacimiento de la Tormenta
Cerúlea sobre el Mar de Polvo. Esta gigantesca tormenta compuesta
tanto por lluvia como por rayos no ha cesado desde su aparición.
De hecho, parece que cada vez es mas fuerte. Periódicamente, esta
tormenta, da algunas tormentas menores que viajan a lo largo de las tierras
de la meseta sembrando el caos y la destrucción.
A pesar de todo, los desiertos
y las llanuras de arena dejan lugar a otros tipos de terreno en algunos
lugares. Algunos bosques por ejemplo, se anclan a la tierra con el deseo
desesperado de sobrevivir. Montañas cortadas se alzan hacia el cielo
separando unas llanuras de otras. Hacia el este, el siempre presente y
aparentemente interminable Mar de Polvo llena el horizonte. Hacia el sur,
vastas llanuras de negra obsidiana forman un desierto de dura piedra.
Hacia el norte y el oeste, grandes picos guardan y cubren inmensas llanuras
verdes que se extienden hasta mas allá de lo que alcanza la vista.
Athas es un mundo duro cuya
majestad pide induce admiración. La tierra tiene su propia personalidad
y una belleza tan inspiradora como mortal. Uno ha de respetar la tierra
y aprender a prever sus caprichos pues su crueldad e indiferencia acabarán
con aquel que no lo hace.
Los cambios de estación
en Athas no son algo definido, para este mundo todo es igual mes tras mes,
año tras año. La Historia es marcada por aquellos eventos
y acontecimientos físicos que mejor definieron a una Era. Por ejemplo,
la era que mas recientemente ha terminado ha sido bautizada como la Era
de los Reyes Hechiceros ( a partir de ahora, todo aquello que sale para
la campaña de DarkSun, lo hace bajo la Era de los Héroes).
El pasado, sin embargo, permanece tan oculto y misterioso como las profundidades
del mar de polvo. Existen muy pocos documentos escritos ya que los reyes
hechiceros trabajaron duro para que el conocimiento del pasado de Athas
permaneciera como un secreto bien guardado. Sin embargo varios de estos
secretos han salido a la luz recientemente...