EL RETORNO DE SANSÓN I.

Una de las tropecientas mil historias de Sansón y compañía (este Sansón empieza, continúa, sigue... y no acaba)

EL SUEÑO

staba en Madrid, fue entonces cuando él y su «mamaíta» se acercaron y miraron por la verja, era el palacio del rey. Vieron una piscina y un gran jardín, pero sobre todo vieron una chica. La «mamaíta» de Sansón un gesto le hizo y la chica se acercó.

Sansón pudo ver unos «ajos» azules, más azules que el mar. La «mamaíta» dijo:

- "¿Este palacio cómo se llama?"

- "La Zarzuela"- contestó la chica .

- "¿Y usted quien es?"

- "Yo soy la hija del rey de España".

La misteriosa chica, miró a Sansón y una leve sonrisa se pudo adivinar en su rostro de blanca piel, más blanca que la nieve. Entonces se giró y se fue, desapareció como desaparece el sabor en la boca de un buen vino. Ese rostro a Sansón le resultaba extrañamente familiar, como si lo hubiera visto más de una vez, mejor dicho, como si lo hubiera visto todos los días desde que nació.

Fue en aquel momento, cuando más grande era el enfermizo deseo de reconocer ese rostro (y ese cuerpo), cuando Sansón hubiera dado cualquier cosa por saberlo (incluso su colección de cromos de Pokemon) cuando despertó.

Una gota de sudor le atravesaba la cara, un largo escalofrío le recorría el cuerpo, la carne de gallina le sobrecogía el cuerpo.

Sansón había caído en manos de esa misteriosa mujer, como un pez en las redes del pescador. Ese día se levantó completamente convencido que el sueño era realidad, pero pronto se desengañó. Hasta 3 noches seguidas soñó con lo mismo. Esos cristalinos ojos, esa mirada: apasionante y penetrante, ese rostro tan expresivo, esos labios finos y delicados... no había duda, Sansón tras mas de 2000 años de búsqueda había encontrado a la mujer de sus sueños.

¿Pero existe? Se repetía una y otra vez, ¿podrá existir una mujer tan perfecta, tan...? Sansón atormentado es sus propios pensamientos, dejo de comer, de dormir, tan fuerte era el deseo que no había mas de dos segundos en los que no pensara en ella ¿pero quien era ella? Y otra vez su mente volvía a lo mismo. El deseo se convirtió en una obsesión, y la obsesión en enfermedad. Era mas que una obsesión enfermiza, que cada día mas, lo alejaba de este mundo y lo acercaba a otro... otro, un mundo añorado, un mudo surrealista, un mundo en el que todos los deseos se volvieran realidad. Quizá existía, quizá no, pero día a día el deseo era mayor ¿hasta donde podría aguantar Sansón?

SANSÓN, UNA MENTE PRIVILEGIADA

A todo esto no os creáis que Sansón iba a caer en manos de esa ¿bruja? Como si nada, gracias a Dios no iba a caer en sensiblería barata y de poca monta, NO, por algo se autodenominaba el representante por excelencia del macho ibérico. La verdad es que el pobre Sansón no era precisamente un prodigio de inteligencia, ni una mente prodigiosa, ni nada por el estilo. Amante de la buena comida (sobre todo la que prepara su madre) y de una buena «partidita de cartas». Pero su pasión era el placer gastronómico, de echo su frase preferida era <<< En este mundo tan lleno de guerras y quebraderos de cabeza (demasiado para el no muy grande cerebro de Sansón), la verdad es que no hay nada mas bueno que un buen jamón manchego, viva «Epaña» >>>. A parte de comer jamones Sansón pasaba el tiempo coleccionando lencería de mujeres y discutiendo si el Montgo es de Javea o de Gata. Pero cuando tenía un poco de tiempo libre nada mejor que ir a la playa de Gata, donde Sansón se relajaba del estrés de la vida moderna.

LA PARTIDA DEL GRANDE

Quizá por eso, quizá no, un día que estaba muy aburrido jugando al mus en su tumba bajo tierra, a unos 7 metros (me había olvidado decir que Sansón llevaba viviendo allí unos dos años, desde que una bala perdida le atravesara lo que quedaba de su cerebro) con un compañero de habitación, se le ocurrió salir de allí. Lo primero que hizo al salir fue irse a la peluquería más próxima y aparte de enterarse de los últimos chismes (cosa que le interesaba mucho), se cortó el pelo. Sansón tenia una melena de unos 2 metros y simpáticos «animalitos» habitaban en él. En unas 7 horas y con ayuda de una útil motosierra le dejaron como nuevo (después de esto Sansón había adelgazado solo unos 43 kg.). Unos dias mas tarde supo que la peluquería había cerrado y se había convertido en un zoológico – Zoológico homenaje a Sansón, tenemos todo tipo de criaturas, habitantes del pelo de Sansón, de este mundo y del más allá.- decía el cartel. En pocos dias se convirtió en un lugar de peregrinaje obligado y en el principal centro turístico de Sansónlandia.

EL REENCUENTRO

Mientras tanto Sansón seguía vagando por allí, sin rumbo fijo pero de repente se le ocurrió, como si una bombilla en su pequeño y ya fatigado cerebro se hubiera encendido o una estrella fugaz hubiera pasado por su cabeza, que cerca de allí vivía un compañero de andamio. Dicho y hecho, Sansón no tardó mucho en llegar y aunque su nuevo corte de pelo le hacía casi irreconocible, su amigo Buscamante- que así era como se llamaba, le reconoció enseguida:

- "Eh, Sansón, ¿cómo has venido?"- le dijo Buscamante al abrir la puerta.

- "Ey, pues nada, que estaba un poco aburrido, ya sabes... esto de vivir debajo de la tierra no es muy divertido".

- "Ah... si, es verdad que a ti fue al que le pegaron un tiro... esos desgraciados...".

- "No lo sabes tu bien... ".

Sansón y Buscamante estuvieron hablando otras 8 horas:

- "Eh, ¿aquí como va?, Veo que por lo visto bien, la última vez que vine dormías en el suelo y ahora tienes un jacuzzi" – preguntó Sansón.

- "Es qué, me presente a un programa de esos, de esos modernos de cantar y me fue bien, muy bien. Claro como siempre he sabido cantar...".

- "Me alegro, cuando estabamos en el andamio y tu cantabas, siempre supe que triunfarias".

EL REGRESO DE SATÁN Y SU REENCARNACIÓN

Más tarde salieron a dar una vuelta y Buscamante hijo de Buscaminas le informó de los desgraciados acontecimientos.

- "Una desgracia se avecina".- dijo Buscamante con voz seria y firme.

- "Que, ¿el mundo se acaba? ¿Va a llegar el fin del mundo? Jo, por un día que salgo y mira lo que pasa...".

- "No es algo peor".

- "¿Algo peor aún? Ah, ya sé que puede ser, el caudillo del mal, la reencarnación de Satán vuelve, vuelve Harry Potes".

- "Exacto, vuelve, esta vez con otra diabólica película, Sansón, ¿te das cuenta? En pocos dias el eje del mal volverá, el eje del mal, ese grupo que sigue el movimiento en defensa de Satán y su reencarnación, el malvado HARRY POTES".

A Sansón solo escuchar ese nombre le ponía los pelos de punta y le provocaba un fuerte repelus, pero esta vez los escalofríos fueron mucho mas allá y casi le matan. Para olvidar sus penas Sansón y Buscamante fueron a tomarse una copa al bar más cercano.

UNAS CURVAS MUY MAREANTES

Fue en aquel mismo instante en el que entraron, cuando una chica también entró, ¡qué chica! Despampanante como ninguna con una sinuosa curvilínea silueta. A Sansón le caía más baba, que agua hay en el mar y lamentaba muy profundamente haberse olvidado las gafas (normal, con lo miope que era, veía menos que un topo con una venda en los ojos). Pero casi se le cae un océano entero cuando otra chica entró ¡era igual! La misma cara, las mismas insinuantes curvas... todo, todo era igual. Al pobre Sansón las sinuosas curvas le habían mareado tanto o mas que la mayor montaña china (uy, perdón iba a decir rusa) del mundo. El pobre no sabía si es que se estaba volviendo loco, o es que tenia que ir al oculista porque veía doble o... Pero pronto halló la respuesta o las respuestas a su pregunta. ¡Eran gemelas! Como la prodigiosa mente de Sansón había dejado escapar este pequeño gran detalle...

EL MOMENTO LLEGÓ

Unas 4 horas (aproximadamente) tardó Sansón en decidirse por una de las dos, la deliberación era dura y necesito hacer 4 veces lo de <<pito, pito, gorgorito...>>.

Tras un gran esfuerzo de Sansón y sus neuronas, se decidió. La afortunada... o la desgraciada (depende de como se miré) era la de la izquierda. Sansón con mucha delicadeza (algo raro en él) se acercó a ella. Justo cuando llegó el momento en el que iba a hablarle un ruido se escuchó:

- "Que es eso"- dijo Sansón alarmado.

Buscamante rápidamente se acercó a la ventana y con un grito exclamó:

- "¡Maldición! Son ellos, ellos, los malvados ya están aquí. A llegado la hora en que demos nuestra vida por la defensa de la causa o lo que es lo mismo, la defensa del bien (el Señor de los anillos) que todas las personas de bien deberían defender contra el mal, reencarnado en Harry Potes".

- "Si, estoy de acuerdo pero ¿qué vamos a hacer?, Solo somos dos y ellos son más de 2000".

Buscamante no tardó mucho en llamar a todos sus amigos (unos 3500) y en minutos en la legión se alistaron miles de personas. Entre ellas, las más ilustres eran (aparte de Sansón) Muscumán, Papa Nobel llegado para la ocasión expresamente desde las lejanas tierras de Siberia, Tarzan llegado de la mas remota Jungla de la África más desconocida y el mismísimo Tyson.

No faltaba nadie, por no faltar, no faltaba ni Batman con su inseparable Bat Mobil.

LA GUERRA

Una grande se armó. Al parecer la intención del eje del mal era llegar al cine para ver la película: «Harry Potes 2: el niño diabólico» cosa que gracias a Dios los defensores de la causa y su comitiva impedirían (Dios bendiga a los que dieron su vida por tan noble causa). Los coches no tardaron en volar, la reyerta estaba ya formada, probablemente era la 3º guerra mundial o lo que es lo mismo, el fin del mundo. Sansón cogía muy holgadamente cada coche y lo tiraba al eje, cientos de coches volaron así (espero que sus dueños tuvieran seguros). A Sansón todo esto le sonaba mucho porque había jugado al GranTheff Auto*. Al mando del eje estaba un revolucionario, exactamente era el gran Martí. Ataviado con su ya habitual esperpéntica ropa gritaba condignas como: <<os ganaremos, malditos, abajo la dictadura, el gobierno nos oprime>>

LA LLEGADA DE LOS ILUSTRES

Pasaron unos cuantas horas, y todo seguía igual. Aunque habían nuevas incorporaciones en los dos bandos. De parte del eje, habían llegado el mismísimo Harry Potes que no se quería perder tan magno espectáculo, Carmina Orcoñez que iba apaleando a la gente con una escoba, y el ¿conde? Lequio. Que estaba sentado en una silla, comiendo palomitas y disfrutando del espectáculo. ¡Espera!... y también se veía al gran... Dinio, llegado de Cuba para la ocasión. De parte de los Defensores habían llegado distintas personalidades como (por citar solo algunos): Ana Bregon que participaba en la reyerta con un látigo, Ana Cuernicova que aplastaba cabezas con su raqueta, Carlos I de España y V de Alemania que había salido de su tumba expresamente para la ocasión, Superman que parecía divertido campando a sus anchas, Romeo y Julieta que no parecían muy interesados, el pato Donald y incluso Pomela Anderson que hacia gala de sus persuasivas armas.

Ah... me olvidaba, a la fiesta también se unió Claudia Fliper que iba disparando a diestro y siniestro con un bazooka. Sansón no pudo parar de mirarla, pero no sabía porque, pero de repente, otra vez la bombilla de su cerebro se volvió a iluminar, ¡era ella!. La chica con la que había soñado días y días, esa que le había obsesionado. Pero más sorpresa aún fue, cuando Claudia al verle, corriendo se acercó- Papa, papa- gritaba ella. Claro, ahora lo recordaba, la chica con la que había soñado era su hija. La niña que se había perdido un día hace ya mas de 25 años cuando ella y Sansón habían ido al mercadillo a comprar churros.

EL FIN DEL FIN

Fue justo en ese momento cuando, una tubería debido al efecto del fuego que invadía la calle, explotó, la cañería reventó y el agua salió disparada como no se recordaba desde el diluvio del Arca de Noe. El agua salió disparada hacia el lado en el que estaba el eje del mal. El eje del mal, arrastrado por la corriente salió volando, nunca más se volvió a saber nada de ellos. El país necesitó ayuda internacional y se declaro catástrofe total, pero los Defensores de la causa estaban vivos, incluidos Sansón. De Sansón y su hija lo único que se supo, fue que fueron vistos por última vez en una playa de una isla del Caribe comiendo churros. Sansón recuperó el tiempo perdido, y como en un cuento tradicional se diría: Fueron felices y comieron churros.

FIN

 

Marziano Bataille

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