CAPITULO IV
LA PROPIEDAD PRIVADA Y EL DESTINO UNIVERSAL DE LOS BIENES
EVOLUCION DEL SISTEMA DE PROPIEDAD PRIVADA
dialogo: ¿propiedad privada? ¿origen, derechos y obligaciones, ámbito ?
31. Encíclica: En la Rerum novarum León XIII afirmaba enérgicamente y con varios argumentos el caráter natural del derechos a la propiedad privada, en contra del socialismo de su tiempo. Este derecho, fundamental en toda persona para su autonomía y su desarrollo, ha sido definido siempre por la Iglesia hasta nuestros días. Asimismo la Iglesia enseña que la propiedad privada de los bienes no es un derecho absoluto, ya que en su naturaleza de derecho humano lleva inscrita la propia limitación.
A la vez que proclama con fuerza el derecho a la propiedad privada, el pontífice afirmaba con igual claridad que el "uso" de los bienes, confiado a la propia libertad, está subordinado al destino primigenio y común de los bienes creados y también a la voluntad de Jesucristo, manifestada en el Evangelio. Escribía a este respecto: "Así pues los afortunados quedan avisados...; los ricos deben temer las tremendas amenazas de Jesucristo, ya que más pronto o más tarde habrán de dar cuenta severísima al divino juez del uso de las riquezas"; y citando a Santo Tomas de Aquino, añadía: {Si se pregunta cómo debe ser el uso de los bienes, la Iglesia responderá sin vacilación alguna: "a este respecto el hombre no debe considerar los bienes externos como propios, sino como comunes... por encima de las leyes y de los juicios de los hombres está la ley, el juicio de Cristo"}.
Los sucesores de León XIII han repetido esta doble afirmación: la necedidad y, por lo tanto, la licitud de la propiedad privada, así como los límites que pesan sobre ella. También el Concilio Vaticano II ha propuesto de nuevo la doctrina tradicional con palabras que merecen ser citadas aquí textualmente: "El hombre, usando estos bienes, no debe considerar las cosas exteriores que legítimamente posee como exclusivamente suyas, sino también como comunes, en el sentido de que no le aprovechen a él solamente, sino también a los demás". Y un poco más adelante:"La propiedad privada o un cierto dominio sobre los bienes externos aseguran a cada cual una zona absolutamente necesaria de autonomía personal y familiar, y deben ser considerados como una ampliación de la libertad humana... La propiedad privada, por su misma naturaleza, tiene también una índole social, cuyo fundamento reside en el destino común de los bienes". La misma doctrina social ha sido objeto de consideración por mi parte, primeramente en el discurso a la III Conferencia del Episcopado Latinoamericano en Puebla y posteriormente en las Encíclicas Laborem exercens y Sollicitudo rei socialis.
Laborismo Evolutivo: Para el Evlo, la propiedad privada es un proceso de la evolución, desde las etapas de los animales inferiores que asciende hasta los animales superiores: el alimento individualizado, el nido o cueva propios o, el lugar de esparcimiento; que adquieren mediante esfuerzo y cuidado/defenza dentro del territorio. Territorio común y limitado, generalmente, por el macho o hembra dominante. El Laborismo Evolutivo Afirma, que si los animales disfrutan como propia la parte individualizada del territorio común, con mucho mayor motivo los más evolucionados, humanos-animales moráldikos, tienen derecho a la propiedad privada mediante el trabajo y el cuidado individual de ese territorio global común de la Tierra. " Y te doy dominio sobre... todas las cosas que se mueven, he aquí que te he dado toda planta... y a todas las bestias... " "fue puesto en el jardín de Eden para trabajarlo/vestirlo y cuidarlo"). El Evlo, Afirma que la forma de esa propiedad privada es evolutiva y es, no solo un privilegio, sino sobre todo una responsabilidad, pues es dada en propiedad fiduciaria, sujeta al trabajo y cuidado individual: responsabilidad de su conservación e incremento de lo recibido, de lo cual cada persona ha de dar cuenta. El Señor pidió cuenta de las minas recibidas" " Dame cuenta de tu administración".
Al afirmar el Laborismo Evolutivo, que son el trabajo/vestido y cuidado de los bienes, los títulos mediante los cual se adquiere la propiedad privada. La ausencia de esos títulos, en un caso dado, hace que la propiedad privada deba retornar al patrimonio común; y a lo que al cumplir su ciclo se vuelva a privatizar -al cuidado de uno o varios humanos (equipo, empresa, gobierno)- con objeto de que cada porción de la propiedad total de la Tierra, se encuentre responsabilizada al trabajo y cuidado de los humanos todos: Economía global mediante el esfuerzo y dedicación individual.
El Evlo, proclama que en contraste con las demás especies animales que necesitan y poseen un Territorio limitado (aunque en algunas casos sea en ambos hemisferios) la especie humana -todos- tiene como Territorio económico-político, la Tierra entera. Para el Laborismo Evolutivo, Las circunspecciónes convencionales -países, regiones, uniones-, políticas, pero especialmente en el campo económico, aunque evidentemente sean prácticas/útiles y, aunque tengan equis siglos de historia común, son más un proceso en el continuum evolutivo y nunca se remontan a los principios. En su evolución actual, cualquiera que ella sea, (ciertamente un instante en tÉrminos del tiempo de evolución) están compúestas necesariamente de una serie de etnias mexcladas.
dialogo: ¿PROPIEDAD PRIVADA evolutiva?¿propiedad total la tierra entera¿como se reparte?
32. Encíclica: Releyendo estas enseñanzas sobre el derecho a la propiedad y el destino común de los bienes en relación con nuestro tiempo, se puede plantear la cuestión acerca del origen de los bienes que sustentan la vida del hombre, que satisfacen sus necesidadesn y son objeto de sus derechos.
El origen primigenio de todo lo que es un bien es el acto mismo de Dios que ha creado al mundo y el hombre, y que ha dado a éste la tierra, para que la domine con su trabajo y goze de sus frutos (cf. Gen 1, 28-29). Dios ha dado la tierra a todo el género humano para que ella sustente a todos sus habitantes, sin excluir a nadie ni priviligiar a ninguno. He ahí, pues la raíz primera del destino universal de los bienes de la tierra. Esta, por su misma fecundidad y capacidad de satisfacer las necesidades del hombre, es el primer don de Dios para el sustento de la vida humana. Ahora bien, la tierra no da sus frutos sin una peculiar respuesta del hombre al don de Dios, es decir, sin el trabajo. Es mediante el trabajo como el hombre, usando su inteligencia y su libertad, logra dominarla y hacer de ella su digna morada. De este modo, se apropia una parte de la tierra, la que se ha conquistado con su trabajo: he ahí el origen de la propiedad individual. Obviamente le incumbe también la responsabilidad de no impedir que otros hombres obtengan su parte del don de Dios, es más, debe cooperar con ellos para dominar juntamente toda la tierra.
A lo largo de la historia, en los comienzos de toda sociedad humana, encontramos siempre estos dos factores, el trabajo y la tierra; en cambio, no siempre, hay entre ellos la misma relación. En otros tiempos la natural fecundidad de la tierra aparecía, y era de hecho, como el factor principal de riqueza, mientras que el trabajo servía de ayuda y favorecía a tal fecundidad. En nuestro tiempo es cada vez más importante el papel del trabajo humano en cuanto factor productivo de las riquezas inmateriales y materiales; por otra parte, es evidente que el trabajo de un hombre se conecta naturalmente con el de otros hombres. Hoy más que nunca, trabajar es trabajar con otros y trabajar para otros: es hacer algo para alguien. El trabajo es tanto más fecundo y productivo, cuanto el hombre se hace más capaz de conocer la potencialidades productivas de la tierra y ver en profundidad las necesidades de los otros hombre, para quienes se trabaja.
Evlo: El Laborismo Evolutivo, reafirmando la naturaleza evolutiva de la apropiedad privada, por un lado proclama al trabajo (también el vestido artístico) como fundamento de la misma, pero tambiÉn seÑala en la misma escala, el cuidado de los bienes (economía, arte y ecología). Es a travÉs del trabajo, si, evolutivamente cada vez más valioso (como se expresa arriba en al Enclicica), que el individuo, y en su caso las comunidades, poseen una parte de la Tierra y es por tanto él trabajo el que da valor económico (la naturaleza es de todos y repartible mediante la distribución natural y el precio). Y es por tanto que alega que sólo dando valor igual a todos los trabajos, según el esfuerzo y dedicación, como se comparte, sin privilegios y en justicia, el patrimonio común "mesa común social". para ello predica que todos los trabajos, cualquiera que estos sean, son igualmente dignos y por tanto con derecho de recibir igual retribución; siempre y cuando medie igual esfuerzo y dedicación (MEDIDA DEL TRABAJO) a la tarea. Retribución que no acepta, en el continuum del siglo xxi, ser un sueldo fijo, sino propone un agiornamiento para la justa repartición electrónica de la mesa común social.
dialogo: EL TRABAJO ,LOS LABORADORES Y SU RETRIBUCION
33. Encíclica: Existe otra forma de propiedad, concretamente en nuestro tiempo, que tiene una importancia no inferior a la de la tierra: es la propiedad del conocimiento, de la técnica y del saber. En este tipo de propiedad, mucho más que en los recursos naturales, se funda la riqueza de las Naciones industrializadas.
Se ha aludido al hecho de que el hombre trabaja con otros hombres, tomando parte en un "trabajo social" que abarca círculos progresivamente más amplios. Quien produce una cosa lo hace generalmente,-aparte del uso personal que de ella puede hacer- para que otros puedan disfrutar de la misma, después de haber pagado el justo precio, establecido de común acuerdo después de una libre negociación. Precisamente la capacidad de conocer oportunamente las necesidades de los demás hombres y el conjunto de los factores productivos más apropiados para satisfacerlas es otra fuente importante de riqueza en una sociedad moderna. Por lo demás, muchos bienes no pueden ser producidos de manera adecuada por un solo individuo, sino que exigen la colaboración de muchos. Organizar ese esfurzo productivo, programar su duración en el tiempo, procurar que corresponda de manera positiva a las necesidades que debe satisfacer, asumiendo los riesgos necesarios: todo esto es también una fuente de riqueza en la sociedad actual. Así se hace cada vez más evidente y determinante el papel del trabajo humano, disciplinado y creativo, y el de las capacidades de iniciativa y del espíritu emprendedor, como parte esencial del mismo trabajo.
Dicho proceso, que pone concretamente de manifiesto una verdad sobre la persona, afirmada sin cesar por el cristianismo, debe ser mirado con atención y positivamente. En efecto, el principal recurso del hombre es, junto con la tierra, el hombre mismo. Es su inteligencia la que descubre la potencialidades productivas de la tierra y las múltiples modalidades con que se pueden satisfacer las necesidades humanas. Es su trabajo disciplinado, en solidaria colaboración, el que permite la creación de comuniades de trabajo cada vez más amplias y seguras para llevar a cabo la transformación del ambiente natural y la del mismo ambiente humano. En este proceso están comprometidas importantes virtudes, como son la diligencia, la laboriosidad, la prudencia en asumir los riesgos razonables, la fiabilidad y la leatad en las relaciones interpersonales, la resolución de ánimo en la ejecución de decisiones difíciles y dolorosas, pero necesarias para el trabajo común de la empresa y para hacer frente a los eventuales reveses de fortuna.
La moderna economía de empresa comporta aspectos positivos, cuya raíz es la libertad de la persona, que se expresa en el campo económico y en otros campos. En efecto, la economía es un sector de la múltiple actividad humana y en ella, como en todos los demás campos, es tan válido el derecho a la libertad como el deber de hacer uso responsable del mismo. Hay, además, diferencias específicas entre las tendencias de la sociedad moderna y las del pasado incluso reciente. Si en otros tiempos el factor decisivo de la producción era la tierra y luego lo fue el capital, entendido como conjunto masivo de maquinaria y de bienes instrumentales, hoy día el factor decisivo es cada vez más el hombre mismo, es decir, su capacidad de conocimiento, que se pone de manifiesto mediante el saber científico, y su capacidad de organización solidaria, así como la de intuir y satisfacer las necesidades de los demás.
Laborismo Evolutivo: El Evlo, partiendo de la filosofía de la evolución que lo guia, enfoca, correctamente, la apreciación humana del trabajo como un valor en evolución - y en espíral ascendente-, y por tanto, comprende muy bien los cambios que se van sucediento en el proceso económico, Lo hace de tal manera, que lo surgía apenas válido hace no mucho, lo es más en esta Época, y lo será aún mayor en el futuro.
Contrariamente a la moda imperante, el Evlo, hace notar el valor relativo económico y social de las empresas, afirmando que son simples formas de organización en un momento dado del evocontinuum, y recordando que hay otros caminos de integraciónes profesionales del trabajo. Dentro de ellos, propone, para este ciclo del correr evolutivo, la organización en gremios profesionales, que tiene un sentido de vuelta al principio; ya que corresponde a la familia natural laboral. historicamente se remonta al mismo origen de los humanos relatado en el Génesis, cuyo objeto principal es el mejoramiento profesional "a la exelencia" de sus miembros. Las empresas -el gremio de empresarios-, pueden pedir a los distintos gremios el trabajo de sus asociados.
El Evlo, ataca al capitalismo-empresarial como sistema desagiornado para el actual continuum de la evolución al siglo xxi, que marca aún una injusta repartición de la riqueza basada principalmente en la erronea concepción -que inequitativamente favorece solo a unos cuantos-, y de lo que algunos erróneamente denominan libre empresa, de que el enterpreneur es dueño del fruto de toda su empresa, cuando se trata sólo de la labor profesional de un profesional y por tanto su retribución solo debe ser la de las demás profesiónes. Eso si, debe ser siempre libre empresa, ya que debe ser elección libre profesional igual a las demás profesiones, y repetarse como tal por los gobiernos, que deben poner, subsidiariamente, sólo el mínimo de imposiciones dictadAs por el bien común.
EDUCAI´ON Y RETRIBUCION
34. Encíclica: Sin embargo, es necesario descubrir y hacer presentes los riesgos y los problemas relacionados con este tipo de proceso. De hecho, hoy muchos hombres, quizá la gran mayoría, no disponen de medios que les permitan entrar de manera efectiva y humanamente digna en un sistema de empresa, donde el trabajo ocupa una posición realmente central. No tiene posibilidad de adquirir los conocimientos básicos, que les ayuden a expresar su creatividad y desarrollar sus capacidades. No consiguen entrar en la red de conocimientos y de intercomunicaciones que les permitiría ver apreciadas y utilizadas sus cualidades. Ellos, aunque no explotados propiamente, son marginados ampliamente y el desarrollo económico se realiza, por así decirlo, por encima de su alcance, limitando incluso los espacios ya reducidos de sus antiguas economías de subsistencua. Esos hombres, impotentes para resistir a la competencia de mercancías producidas con métodos nuevos y que satisfacen necesidades que anteriormente ellos solían afrontar con sus formas organizativas tradicionales; ofuscados por el esplendor de una ostentosa opulencia, inalcanzable para ellos, coartados a su vez por la necesidad, esos hombres forman verdaderas aglomeraciones en las ciudades del Tercer Mundo, donde a menudo se ven desarraigados culturalmente, en medio de situaciones de violencia y sin posibilidad de integración. No se les reconoce, de hecho, su dignidad y, en ocasiones, se trata de eliminarlos de la historia mediante formas coactivas de control demográfico, contrarias a la dignidad humana.
Otros muchos hombres, aún no estando marginados del todo, viven en ambientes donde la lucha por lo necesario es absolutamente prioritaria y donde están vigentes todavía las reglas del capitalismo primitivo, junto con la despiadada situación que no tiene nada que envidiar a la de los momentos más oscuros de la primera fase de industrialización. En otros casos sigue siendo la tierra el elemento principal del proceso económico, con lo cual quienes la cultivan, al ser excluidos de su propiedad, se ven reducidos a condiciones de semi-esclavitud. Ante estos casos, se puede hablar hoy día, como en los tiempos de la Rerum novarum, de la explotación inhumana. A pesar de los grandes cambios cambios acaecidos en las sociedades más avanzadas, las carencias humanas del capitalismo, con el consiguiente dominio de las cosas sobre los hombres, están lejos de haber desaparecido; es más, para los pobres, a la falta de bienes materiales se ha añadido la del saber y de conocimientos, que les impide salir del estado de humillante dependencia.
Por desgracia, la gran mayoría de los habitantes del Tercer Mundo vive aún en estas condiciones. Sería, sin embargo, un error entender este Mundo en sentido solamente geográfico. En algunas regiones y en sectores sociales del mismo se han emprendido procesos de desarrollo orientados no tanto a la valoración de los recursos materiales, cuanto a la del "recurso humano". Por otra parte, en muchos Países coexisten organismos económicos totalmente diversos y no obstante vinculados de varias formas unos con otros, lo cual plantea nuevos y graves problemas tanto a las políticas de desarrollo como a la pastoral de la Iglesia.
En los años recientes se ha afirmado que el desarrollo de los Países más pobres dependía del aislamiento del mercado mundial, así como de su confianza exclusiva en las propias fuerzas. La historia reciente ha puesto de manifiesto que los Países que se han marginado han experimentado un estancamiento y retrocesos; en cambio, han experimentado un desarrollo los Países que han logrado introducirse en la interrelación general de las actividades económicas a nivel internacional. Parece, pues, que el mayor problema está en conseguir un acceso equitativo al mercado internacional, fundado no sobre el principio unilateral de la explotación de los recursos naturales, sino sobre la valoración de los recursos humanos.
Con todo, aspectos típicos de Tercer Mundo dan también en los Países desarrollados, donde la transformación incesante de los modos de producción y de consumo devalúa ciertos conocimientos ya adquiridos y profesionalidades consolidadas, exigiendo un esfuerzo continuo de recalificación y de puesta al día. Los que no logran ir al compás de los tiempos pueden quedar fácilmente marginados, junto con ellos, lo son también los ancianos, los jovenes incapaces de insertarse en la vida social y, en general, las personas más débiles y del llamdo Cuarto Mundo. La propia situación de la mujer en estas condiciones no es nada fácil.
Evlo: para el Laborismo Evoluitvo, en el evocontinuum de principios del tercer milenio, la disminuicón de las diferencias económicas ¡tan grandes!, que separan ahora a los individuos y los países, proclama el valor superior del trabajo sobre los demás elementos económicos y propone, como principio inicial de solución social y económica, (especialmente de los países con menos recursos tecnológicos) alcanzar una educación general laboriosa, estudiando doscientos cincuenta días al año (ie, el sistema de educación japonés). El Laborismo Evolutivo huye, de los sistemas de ciento ochenta días oficiales de clases que rigen actualmente en la mayoría de Occidente y satélites, ya que suponen educandos con más de seis meses de desocupación efectiva, sobre todo para los pobres. Sistemas de Vagancia, absolutamente insuficientes, porque en para los menos favorecidos, no incluyen alimentos en la escuela, condiciones indispensables para lograr un mejoramiento de las condiciones económicas y de calidad de vida, que suponen siempre la laboriosidad. Antiguamente los países Atlántico-protestantes del llamado Occidente se regían por la ética del trabajo -"Work etics"- cuyos frutos, aunque ya menguantes, se disfrutan todavía en el primer mundo.( Aún en su evolución, la pereza sigue siendo la madre de todos los vicios). Dice el Señor: "Trabajaras seis días...". La Iglesia es y debe de seguir siendo el motor de estas conductas al dicho del Señor Jesús: "no sabeis cuando vendra el Señor de la casa, si al anochecer o a la media noche o al canto del gallo o a la mañana".
además del punto anterior el lavorismo Evolutivo, declara como derecho universal la co-participación de los dones de técnológía y de los "know hows", ya que fueron conseguidos mediante la suma y multiplicación de los descubrimientos e invenciones individuales en diferentes partes de la Tierra y son recibidos como paquete en fideicomiso (trust) por los individuos, empresas y países. El Evlo, afirma que la tecnología y sobre todo los "know how's" mundiales que provienen en gran medida, si, de un esfuerzo, a veces personal, en el presente evocontinuum, casi siempre común -de equipo-, pero fundamentalmente del chispazo individual que reciben, gratiutamente, los individuos inventores, que proviene del espíritu humano universal, son patrimonio de la humanidad (salvando la recuperación de los costos y el principio de conservación del capital) y es partidario, que de ordinario, se transmitan mediante sistemas de franquisias (franchise), sin exclusividad, que suponen en si mismos una compartición del los "know how's".
El Lavorismo Evolutivo, declara generales, universales y científicas las tÉcnicas de manejo y dirección de la economía y, Adicionalmente pide la igualización paulatina y decidida de la retribución de los laboradores, mediante sus Gremios, conforme avanzan en la preparación profesional y exigencias laborales a sus agremiados y se modernizan los sistemas de distribución electrónica de los resultados economicos y finacieros.
LIBRE MERCADO Y RETRIBUCION DEL TRABAJO: SALARIO
35. Encíclica: Da la impresión de que, tanto a nivel de Naciones, como de relaciones internacionales, el libre mercado sea el instrumento más eficaz para colocar los recursos y responder eficazmente a las necesidades. Sin embargo, esto vale sólo para aquellas necesidades que son "solventables", con poder adquisitivo, y para aquellos recursos que son "vendibles", esto es, capaces de alcanzar un precio conveniente. Pero existen numerosas necesidades humanas que no tienen salida en el mercado. Es un estricto deber de justicia y de verdad impedir que queden sin satisfacer las necesidades humanas fundamentales y que perescan los hombres oprimidos por ellas. Además, es preciso que se ayude a estos hombres necesitados a conseguir los conocimientos, a entrar en el circulo de las interrelaciones, a desarrollar sus capacidades y recursos. Por encima de la lógica de los intercambios a base de los parametros y de sus formas justas, existe algo que es debido al hombre porque es hombre, en virtud de su iminente dignidad. Este algo debido conlleva inseparablemente la posibilidad de sobrevivir y de participar activamente en el bien común de la humanidad.
En el contexto del Tercer Mundo conservan toda su validez -y en cierto casos son todavía una meta por alcanzar- los objetivos indicados por la Rerum novarum, para evitar que el trabajo del hombre y el hombre mismo se reduzcan al nivel de simple mercancía: el salario suficiente para la vida de familia, los seguros sociales para la vejez y el desempleo, la adecuada tutela de las condiciones de trabajo.
Laborismo Social: Para el Evlo, el libre mercado es un consecuencia de la poseción del territorio universal de tods los humanos por igual. y para el el laborismo Evolutivo, el trabajo nunca es una mercancía, pero para que la realidad corresponda a los principios, el sueldo fijo debe desaparecer; el siguiente paso en el evocontinuum, es la distribución de la Mesa Común Social, electrónica y equitativamente, según los beneficios de la aventura económica ejecutada mediante el trabajo social. No es ajena a las posibilidades del avance tecnológico la distribuicón de una comarca entera, y aún, de la riqueza internacional.
El Laborismo Evolutivo, pide la agionarnización de la tesis del "salario justo"; la sustituye por, la justa e imparcial participación de la mesa común social. El salario, si se entiende con ello una retribución fija, no es remuneración suficiente, ni adecuada, ni imparcial, puesto que los humanos no tenemos un deseo fijo de superación espiritual y por supuesto tampoco en lo económico. Nuestra meta es la ascención hacia el Espíritu. Todos los trabajos, cualesqiera que ellos sean merecen participaen en una justa repartición matemática de rendimientos de la mesa común social. ¿QuiÉn juzga a que corresponde un salario justo si éste es fijado por convenciones de mercado, como si fuera mercacía, y no por matemáticas distribuciones? ¿Que necesidades, en el presente evocontinuum, especialmente considerando las más apremiantes, son fijas?
CAPITALISMO Y LIBRE EMPRESA
36. Encíclica: Se abre aqui un vasto y fecudo campo de acción y de lucha, en nombre de la justicia, para los sindicatos y demas organizaciones de los trabajadores, que defienden sus derechos y tutelan su persona, desempeñando al mismo tiempo una función esencial de carácter cultural, para hacerles participar de manera más plena y digna en la vida de la Nación y ayudarles en la vía del desarrollo.
En este sentido se puede hablar justamente de lucha contra un sistema económico, entendiddo como método que asegura el predominio absoluto del capital, la posesión de los medios de producción y la tierra, respecta a la libre subjetividad del trabajo del hombre. En la lucha contra este sistema no se pone, como modelo alternativo, el sistema socialista, que de hecho es un capitalismo de Estado, sino una sociedad basada en el trabajo libre, en la empresa y en la participación. Esta sociedad tampoco se opone al mercado, sino que exige que éste sea controlado oportunamente por las fuerzas sociales y por el Estado, de manera que se garantize la satisfacción de las exigencias fundamentales de toda la sociedad.
La Iglesia reconoce la justa función de los beneficios, como índice de la buena marcha de la empresa. Cuando una empresa da beneficios significa que los factores productivos han sido utilizados adecuadamente y que las correspondientes necesidades humanas han sido satisfechas debidamente. Sin embargo, los beneficios no son el único índice de las condiciones de la empresa. Es posible que los balances económicos sean correctos y que al mismo tiempo los hombres, que constituyen el patrimonio más valioso de la empresa, sean humillados y ofendidos en su dignidad. Además de ser moralmete inadmisible, esto no puede menos de tener reflejos negativos para el futuro, hasta para la eficiencia económica de la empresa. En efecto, finalidad de la empresa, no es simplemente la producción de beneficios, sino más bien la existencia misma de la empresa como comunidad de hombres que, de diversas maneras, buscan la satisfacción de sus necesidades fundamentales y constituyen un grupo particular al servicioc de la sociedad entera. Los beneficios son un elemento regulador de la vida de la empresa, pero no el único; junto con éllos hay que considerar otros factores humanos y morales que, a largo plazo, son por lo menos igualmente esenciales para la vida de la empresa.
Queda mostrado cuán inaceptable es la afirmación de que la derrota del socialismo deje al capitalismo como único modelo de organización económica. Hay que romper las barreras y los monopolios que dejan a tantos Pueblos al mergen del desarrollo, y asegurar a todos -individuos y Naciones- las condiciones básicas, que permitan participar en dicho desarrollo. Este objetivo exige esfuerzos programados y responsables por parte de toda la comunidad internacional. Es necesario que las Naciones más fuertes sepan ofrecer a las más débiles oportunidades, haciendo los esfuerzos y los sacrificios necesarios para ello, asegurando la estabilidad del marco político y económico, la certeza de perspectivas para el futuro, el desarrollo de las capacidades de los propios trabajadores, la formación de empresarios eficientes y concientes de sus responsabilidades.
Actualmente, sobre los esfuerzos positivos que se han llevado a cabo en este sentido grava el problema, todavía no resuelto en gran parte, de la deuda exterior de los Países más pobres. Es ciertamente justo el principio de que las deudas deben ser pagadas. No es lícito, en cambio, exigir o pretender su pago, cuando éste vendría a imponer de hecho opciones políticas tales que llevaran al hambre y a la desesperación a poblaciones enteras. No se puede pretender que las deudas contraídas sean pagadas con sacrificios insoportables. En estos casos es necesario -como, por lo demás, está ocurriendo en parte- encontrar modalidades de reducción, dilación o extinción de la deuda, compatibles con el derecho fundamental de los pueblos a la subsistencia y al progreso.
Evlo: El Laborismo Evolutivo, no acepta como solución definitiva la organización del trabajo en sindicatos, remedio temporal para un momento pasado del continuum evolutivo, ya que son organismos fundamentalmente de ataque-defensa y no, de perfeccionamiento de sus socios; los considera instrumento obsoletos, y resabios de una lucha de clases que está en completo ocaso.
las utilidades, de lo que en este correr evolutivo, se denomina empresa, son naturalmente, el índice de éxito y buen manejo colectivo del grupo laboral, ya que suponen, que entra más de lo que sale pero, el Evlo, afirma que las utilidades, no se pueden atribuir sólo, al factor humano interno de la empresa, porque son causa de ellas también: los proveedores, con sus descuentos; el gobierno, con sus servicios; y el público consumidor a través de un menor o mayor precio del producto o servicio. El Evlo, afirma que TODOS deben participar de ellas, en justicia e imparcialidad, circunstancia que requiere un agiornamiento continuo para que se den justAs e imparciales deciciones sobre la reparticipación (el fijismo, es contrario a la natural mobilidad económica) .
El evlo, reconoce como elemento indispensable de la libertad, y dentro del plan divino, las división del trabajo (ver: grupos de gremios en el Génesis), y la distinta posición de dirigentes o dirigidos, maestros o alumnos, pero en su lucha en contra de la opresión del capitalismo-paternalismo, no apropiada para un humanidad en su adolecencia, rechaza la terminología decimonónica de; patrones y obreros, de cuello azul y cuello blanco, etc.. y propone, el re-descubrimiento de los gremios laborales (que incluyen los de los entrepreneurs, y los de los admistradores) y pugna por la igual dignidad social y económica de todos éllos. igualdad económica de la totalidad de los laboradores, mal llamados, intelectuales o manuales, amos y subordinados, patrones y obreros. esto naturalmente remediaría, (en lo posible del "hombre lobo del hombre") también el capitalismo- gerencial al equiparar el ingreso de las labores.
El Evlo, reconoce que el Capital, como expresión de la frugalidad y disciplina del que lo juntó, debe obtener sus justos (el fijismo, es contrario a la mobilidad económica)rendimientos pero, respecto a la reparticipación al capitalismo-accionario, para ser justa e imparcial, ya que supone
DIALOGO DE AGIORNAMIENTO
ENTRE LA CARTA ENCICLICA
"CENTESIMUS ANNUS"
DEL SUMO PONTIFICE JUAN PABLO II
Y EL
L A B O R I S M O GREMIAL EVOLUTIVO
[EVOLABORISMO]