ESTUDIOS Y OPUS DEI EAV: Oscar, había oído que ingresaste a la organización católica Opus Dei. ORA: Si Eav, poco despues de la veinteiunava vuelta al sol que principié el 29 de Junio de 1950. habían concluído mis últimas clases en el Tecnológico en Monterrey y despues de presentar mi tesis de Administrador de Negocios:“El Mayorista” en Febrero de 1950, quedaba pendiente de elaborar la tesis para el Titulo de Contador Público. Antes, unos meses atrás, había suspendido el trabajo profesional que, desde cumplidos los diez y seis años había desempeñado sin interrupción (exepto en las vacaciones de verano) en los despachos profecionales de mis admirados profesores Cps.: Ramón Cardenas, Enrique Gossler y por último, D. Rafael Alonso y Prieto. Terminados los estudios precisamente en Junio de ese mismo año de 1950 y empesar la elaboración de la segunda tesis profesional para contador. En ambas carreras mi promedio fue de 9.46 y 9.58 respectivamente (a). Dicen algunos, hechándole mucha crema a sus tacos, que se merecen los grandes logros porque "se han quemado las pestañas" estudiando. Como si fuera el gran mérito, pero no es así, ya que si lo hicieron fue porque deseaban eso, estudiar y más bien la mayoría universitaria se da la gran vida en un ambiente muy remunerador rodeado de compañeros (as) que la pasan a todo dar. Hay siempre exepciones de los que sufren, pero para la mayoría, objetivamente, no vale el dicho. EAV: Y luego, en esa misma época conociste al Opus Dei ¿no es así? ORA: Pues así fue, D. Eliseo, Al concluír el semestre y mis estudios, en Junio, regresé al D.F. y fue un compañero de escuela José Batarse (que luego entró al seminario conciliar) quien me llevó a la casa del Opus Dei. Se encontraba en las calles de Nápoles # 66 justo a la vuelta de una biblioteca de Administración de la U.N.A.M. a la que concurría para elavorar mi tesis profesional de C. P. A.: "Nueva valuación de inventarios" que presente en Octubre en Monterrey y que me calificaron con mension honorífica. La organización acababa de empesar su labor en Mexico. Creo que llegó el Padre Don Pedro Casciaro junto con Ignacio de la Concha en l948 y se establecieron en alguna dirección que no conocí y luego empesaron la labor de residencia universitaria en Nápoels # 66. Cuando la conocí habría unos once miembros. Los que vivían en la residencia todos eran socios de la Obra. Mi vida me ha dado la oportunidad/ tocado, ser miembro fundador de muchas obras. El Tec. La Obra, negocios, el I.P.A.D.E. EAV: ¿E ingresaste entonces? ORA: Ese mismo Agosto ingresé a la organización católica Opus Dei. En el oratorio que había, leyendo el punto de Camino de que "el que pone su mano en el arado y mira atrás no es digno de Mi" escribí la carta de petición que luego no quería entregar pues tenía una duda de si mi homosexualidad interna, aún cuando no expresada explícita, me sería un obstáculo. El Consiliario o jefe regional sacerdote D. Pedro Casciaro me explicó que todos tenían sus inclinaciones quién de una manera quien de otra pero que lógicamente una inclinación no significaba un obstáculo si uno no la ejercía. El compromiso de celibacía con un voto se haría por libre decición a su tiempo. Era una elección personal y libre. Ingresé y los veinte años que permanecí con los ligamentos/ votos, los guardé fiel aun cuando hubo algunos casos límites de comportamiento sexual (tres o cuatro en los veinte años) que yo considero dentro de lo que se llama en el lenguaje religioso tentación y de la cual salí avante aunque pudiera alguien, desde el punto de visto externo, considerar que me vieron rasguñado. Me llamaron a juicio interno y recibí tres admoniciones, jusgaron como vieron. Entre virgen de sexo y también así salí. Esto a lo que se refiere a la virtud que se dice, en terminología de religión, pureza. EV: ¿Y como vez internamente ese juicio? ORA: Considero el juicio justo, como no es obligatorio el sexo, no está permitido alterar con ello mismo, -a lo mejor, lo más probable- ni las apariencias. EV: ¿Y cómo consideras internamente tu caracter? ORA: He sido dócil en el quehacer aún cuando en lo intelectual mi rebeldía innata ( agregada de un libro que de chico influyó mucho en mi: El Libro de los Porqués ) me llevó siempre a cuestionar casi todo; lo que me ha ocacionado dificultades y alejamientos de muchas relaciones personales y de que repetidamente me apodaran como terco. No di motivos de inquietud especial a mis padres, hermanos, maestros ni compañeros. Me puedo considerar sensible o sumamente sensible; no soporto ver dolor, ni guerra, ni sufrimiento, ni en la pantalla del cine ni en la vida real, casi no me he enfrentado con accidentes ni víctimas, especialmente las rehuyo las poquísimás que me la he topado, rehuyo y rechazo lo mostrado con crudesa: casi toda vilencia pues me encanta, cuando no enseñan dolor, las películas de defenza personal aun y pricipalmente cuando los protagonistas son mujeres. Siempre he sido muy espiritual, es decir, propenso a buscar explicación en el mundo espiritual y a ejercer la convivencia tanto con el espíritu de otros humanos como con los espíritus del cielo especialmente el de Dios, Puro Espíritu. La amistad y la belleza física me fascinan si bien siento que no los he capturado. Lo material también me interesa mucho, los negocios me atren y captan toda mi atención lo cual es causa del bienestar económico de que disfruto, a pesar, de de solo haber dedicado a la acumulación personal de patrimonio diez años de mi vida. ESTUDIOS EV: Y ¿cómo fuite en tus estudios? Sin demasiado esfuerzo de mi parte tuve en lo académico facilidad especial. Cursé con gran prisa los estudios primarios, en cinco años realicé el programa de estudios planeados para seis; cursé dos años del High School en el extranjero (San Antonio, Texas en 1941-42) estudiando para aprender el idioma inglés en un año y medio; realicé los llamados estudios secundarios (que en México se cursan en tres años ) en dos años y medio y empesé, al cumplir apenas quince vueltas al sol, la llamada preparatoria y dos carreras (C. P. y Lic. en Admon. único alumno de dos carreras en los incios del TEC) que realicé en un total de cinco años y medio en lugar de seis o siete. Mensión honorífica en en la tesis de una de las carreras. Desde mi entrada al ámbito universitario del Tecnológico de Monterrey apenas a las diez y seis vueltas al sol empesé, al mismo tiempo que estudiaba, a trabajar en los despachos profesionales de algunos maestros comensando desde el segundo semestre hasta antes de mi recepción profesional (como ya lo había comentado); no fue por preción ecomómica pues mis padres costeaban la habitación y comida que requería en el internado del mismo Instituto sino por el afán de superación que me impulsaba. A pesar de caracter introspectivo tipo concha u osteón, que me ha acompañado toda mi vida, fui alegre y fiestero, me gustaba mucho bailar y llegué por esa afición a ser conocido en el círculo social de Monterrey pues las chicas les gustaba que las sacara a bailar. Participé de la vida política permitida en la institución pues fui integrante de varias mesas de las Sociedad de Alumnos como secretario de Acción cultural y también de Acción Social a pesar de mi corta edad comparativa. Pero en realidad nunca he sido lider. No he particapdo de esa cualidad. AV:¿como que no has sido lider si dirigiste varias, bastantes, empresas que formaste?Esa cualidad Dios Nuestro Señor me la negó totalmente. Nunca he podido ‘encabezar’ grupos. Si he sido director de empresas formadas por mi y mnunca pude compartir la autoridad de las mismas pero eso me lo dió mi capacidad intectual y mi esmerada formación. No tuve problemas de autoridad, pero insisto, no como lider pues he tenido mucha dificultad en ser ejemplo o modelo, como lo líderes lo hacen.