IO:YO:EGO Cuernavaca a Julio de l991 UNA PERSONA MUY ESTIMADA POR MI, ELISEO AVILA VERA, ME CUESTIONA EN CUANTO A MI VIDA EN UNA ENTREVISTA . EISEO AVILA VERA: Mira Oscar conviene que hagas una autobiografía pues entre más conocen los lectores datos personales del autor de un libro mejor pueden comprender sus escritos. OSCAR: Bueno Eliseo creo que tienes razón; espontaneamente quizá yo no la escribiría aunque me confieso miembro del club de los que nos gustaría ser conocidas aunque sea a escondidas. ¿Comó debo iniciar mi biografía? Perdona que a mis respuestas adicione filosofía que quiza las hagan pesadas pero acuerdate que filosofar es mi ocupación y te suplico que seas paciente conmigo ya que algunas ideas y acciones buenas saldrán. Un tío mio, de la televisión, decía: ¡hasta el más pendejo tiene una buena idea! y pues... EAV: Empiesa Oscar a relatarla como me has contado que aprendíste en un curso de dinámica de psicología sobre el conocimiento propio: las biografías se deben relatar empezando por el momento actual. ORA: Bueno Eliseo, empézaremos por mi edad ya que como sabes el tiempo, medida de la edad es a su vez la cuenta del número de vueltas que hemos dado al viejo sol. Cada vuelta de la Tierra al sol causa un efecto en la naturaleza, transforma lo que nos rodea: Las plantas, el clima, la luz, todo cambia; todos cambiamos. La vueltas al sol que lleva una persona, no son inventos ni están o dejan de estar en nuestra imaginación o deseo; no son desde luego el número de lift ups o pealings . Las plantas evolucionan de semilla, raíz-tronco, ramas y flores y por último fruto también los animales y nosotros. Personas hay que les gustaría tener menos vueltas al sol ¿se puede sentir alguien feliz quedándose en capullo seguir teniendo pañales o aprendiendo solo el abecedario o la primera sensación de sexualidad o solo una de las químicas del enamoramiento? Mucho mejor ser lo que soy o cada uno lo que es. EAV: ¿Crees que se puedan relacionar los horóscopos de las gentes a este movimiento alrededor del sol y no al de las estrellas tan distantes? ORA: Quizá sí y entonces tendrían ciertas bases de cientificidad las caracteristicas del horóscopo. Podrían ser una causa y efecto el momento de nacimiento con respecto a las estaciones pero, Eliseo, no soy aficionado a la astrología. EAV: ¿Y Bien Oscar puedes seguir tu relato? ORA: Según las estádisticas, me encuentro al final del primer tercio de la tercera edad de la vida.-Evolucioné-; de semilla soy en continuum fruto, y como resultado de ese crecimiento natural, soy viejo y feliz de serlo, de llegar a la tercera edad; además de ser un don, ha requerido de pequeños y de grandes esfuerzos aunque reconozco que muchos de mis logros son resultados de actitudes no totalmente concientes. No busco ni pretendo otra edad, ni siquiera las futuras, menos las que ya han pasado. Pero si es cierto, que los frutos maduros son más delicados, sensitivos, con cualquier movimiento se dañan pero son o pueden ser más dulces (o putrídos). EAV: Una biografía en la actualidad además de la edad lleva un informe de la salud. Es parte del momento de nuestra evolución cultural. ORA: Mira Eliseo, leí que la salud es la paz de las células. Pero claro, no la paz de la muerte sino la armonía con otros seres vivos y aún con los inertes: en la evolución, 'decomposturas' de las fuerzas mecánicas y químicas, ataques de bacterias, virus, partículas alérgénicas. Conseguimos en la salud el fruto de una gran batalla, la del sistema inmunológico y la batalla personal con nuestros medios científicos o prácticos en la lucha sin cuartel a nuestro alcance. EAV: ¿Y es para tí muy importante la salud? ORA: Mira, Eliseo, un aforismo enumera la salud como componente de la felicidad aún antes que el dinero y el amor. Para mi está equivocado, lo principal sin discusión es el amor, porque hay -habemos- enfermos y/o minusválidos, y aún pobres conformes, y aún voluntarios, que están llenos de felicidad. Bueno es una hipérbole permitida pues la felicidad no es de este mundo,/ hay momentos de felicidad y hay el perseguir la felicidad.. Ponderemos mejor otra perspectiva; cuando sublimamos las enfermedades y las carencias, incomprensibles pruebas -en crisol- que Dio usa, somos priviligiados y no se presentan internamente las carencias con el mismo peso que para los demás. Es distinto cuando las observamos como en "otros" , externamente. He sido en general lo que se considera sano, mi educación incluía los fundamentos de ello. No me preguntaban ni me pregunto si me 'gusta' o no, sino, si me conviene/beneficia, pero con las enfermedades que he padecido y padezco cada vez en mayor número no estoy satisfecho, nunca lo he estado y dentro de límites, con firmesa educada, lucho contra todas ellas. La principal enfermedad física a sido la inquietud de mi sistema nervioso especialmente sensible y rebelde; desde los veinte y pico de años he padecido de insomnio. Solamente después de nuestro retorno de un viaje a India, aprovechando los desfases del horario que causa el dar la vuelta al mundo y del trastorno que suponen al reloj interno, socarronamente, le gané una batalla temporal al insomnio durmiendo en el suelo. Pero el triunfo solo ha sido temporal. A los fármacos tranquilizantes les he ganado batallas consumiento el mínimo (cuartos de pastilla), a base de tener diversidad de ellos en el botiquín (hasta cinco) y rotarlos de ser posible todos los días para que el organismo se acostubre menos a una droga. No me he arrepentido de usarlos. Uno de mis doctores que me atendió en la juventud, el Dr. Vicente Parrilla, me recetó que el sueño es tan indispensable ¡ que no importa si para conseguirlo necesitaras un macanazo ¡ De que pequeños grandes triunfos está hecha la grandeza y de que diminutos disparos de fragilidad humana los fracasos ! Lucho para vencer a las enfermedades hasta donde es posible y sobre todo positivo, que no vaya a ser peor el remedio que la enfermedad, esferzos pequeñas o grandes pues estoy convencido que esa batalla es parte importante de nuestro triunfo o derrota en el campo humano. ¡ Hay si nos abandonamos y nos gana la desidia ! EAV: Y ¿como consideras tu formación ya que eres de naturaleza físico anímica introvertida y me costa que prefieres pasar desapercibido físicamente? ORA: Si Eliseo como reacción personal espontánea huyo a ser tomado en cuenta por algo que resalte sobre los demás; en cambio observar a otros no es ajeno a mis hábitos, aún cuando no lo hago seguido porque más bien rehuyo la sociabilidad. De todas maneras el observar (lo que me es connatural) no me lleva al comentario crítico del comportamiento ajeno porque mi naturaleza es normalmente sintética y generalista y no penetra en las particularides y detalles, físicos o de cualquier índole; prevalece la visión de conjunto y el resumen de las esencias a la percepción del las individualidades. EAV: Se me hace que además tienes rasgos de profesía ¿no crees? ORA: Si Eliseo, me defino filosófo evolucionista y como tal considero la evolución un continuo (continuus ). En ese continuum de la evolución hay ciclo-ritmos y como tales son previsibles pues si bien aunque los ciclos se repiten los ritmos son únicos e imprevisibles. La naturaleza toda nace crece se desarrolla y muere. En particular la vida nace y crece: infante a niño a adolecente a joven a adulto, viejo y muerte. El tiempo lo medimos en las vueltas al sol de un planeta minúsculo a una estrella insignificante. "En el universo un año, una vuelta al sol, es como una mota de polvo comparado con los movimientos de galaxias y demás". Pero es ley evolucionaria las cosas van a volver a repetirse: ciclo igual en ritmo distino. En ese continuum no es difícil en ocaciones tener concepciones que denotan razgos de profétismo pues se presentan a mi espíritu cosas pasadas que marcan las actuales y que lógicamente anuncian las futuras. Usar ese criterio es un razgo más que me hace obscuro en mis escritos y a veces me separa de los demás si es que no se enfoca con la misma filosofía evolucionista. EAV: He notado que te fijas en las cosas bellas y procuras embellecer tu alrededor. ORA: Si Eliseo, gozo la belleza, y la procuro alcazar arreglando un detalle y luego otro; cuento con el tiempo. Si bien no puedo considerarme como artista, ni siquiera como edonista. Gusto del voyerismo del cuerpo humano principalmente de las expresiones de la danza y del desnudo principalmente el masculino. No gusto en especial de oir música; si bien no me opongo a la que están escuchando los demás. Cuando se van y existe todavía el ruido corro a apagarlo; me van bien, me satisfase, el sonido del silencio. VISION POSITIVA: Nazco al saber y quehacer en esa Segunda Guerra Mundial. En ese entonces, y aunque contaba yo con solo diez vueltas al sol, tuve oportunidad de conocer en S. Antonio, Texas una situación de guerra: el ambiente, cartillas de racionamiento, gente afectada, noticias. En lo personal sentí más cerca, aunque fuera en forma muy diluída, los efectos de la guerra que en México eran mucho menores. Estamos todavía en el siglo que en su primera mitad produjo las mayores guerras de todos los tiempos, y en su segunda mitad, despues de la Segunda Guerra mundial, inicia un cambio fundamental: La declinación del militarismo real que al finalizar el siglo evidencia más el inicio de la transición de culturas: De la milenaria época guerrera, a la naciente cultura de la fuerzas populares ( a pesar de no quieran reconocerlo los amadores de las armas y los empecinados halcones de Occidente -porque no les conviene-). Es también la época, la de finales de la Segunda Guerra mundial, que marca el fin de un mundo anteriormente dividido aún con criterios colonialistas basado en la fuerza de los ejércitos y en el poder de las armas, y por el otro, marca el nacimiento de una visión global unificada: De comunicación universal y ecológica del mundo, pero al mismo tiempo, dentro de un réclame de derechos y una afirmación de las raíces de las minorías. Una vuelta ciclorítmica a las divisiones de la Edad Media pero envuelta en un clima global de federalismos fundamentalmente económicos, ecológicos y comunicativos. Me tocaron las experiencia de los años sesentas, marcadamente los festivales por la paz y el amor; inclusive asistí a uno, el de Avándaro, que me ayudó a unirme a la corriente de auténticos cambios sociales profundos que se iniciaban: la terminación de lo militar y de lo militarista y el empiezo de un mundo más humano dentro de la paz y el amor, que aunque no maduro ni consagrado, si un poco más rebelde y necesariamente menos belisista. Fue un punto de partida que supuso para mi una visión del lado amable de la vida y la contemplación positiva del vaso medio lleno y no la del medio vacío, visión que hoy prevalece en mí en casi todos mis campos de actuación humanos. Se que a muchos les supuso la otra visión: de la droga, el libertinaje y desenfreno a partir de la imagen de esa época ! Que le vamos a hacer, siempre habrá esas dos visiones de un mismo fenómeno! pero yo saqué la mejor parte y no me será quitada. Mi visión positiva de vaso medio lleno proviene también de lo que he avanzado como filósofo evolucionista, doctrina que defino como de lo que permaneciendo igual cambia y se transforma en otro ser nuevo, renovado. El criterio de verdad de esta filosofía supone que la verdad se manifiesta a su buscador paulativamente, evolutivamente, conforme avanza, la trabaja y desarrolla, y en que debe proceder en su busqueda como proceden los cambios de la evolución, lenta y paulatinamente pero inexorables. La verdad esta viva, no se da de una sola vez completa y acabada, producto final. Ni siquiera las mas elementales como el concepto de uno; parece simple pero cuando se detiene uno a contemplarlo surge su riqueza: Que no está dividido, que es lo identificado con otro, que es lo idéntico, que hoy es uno pero mañana no,...Y menos simples son las verdades trascendentes: La moral, el espíritu, Dios. Necesitan de evolución, trabajo, desarrollo y crecimiento. Debe huirse en su búsqueda del quietismo que inmoviliza (verdad-en-abstracto desmaterializada e inerte) y de la revolución que hace todo nuevo. La filosofiá evolucionista da pie a la paciencia, al diálogo, a acercar los entendimientos pues sin ceder de las mismas convicciones puede acomodarlas a-la-realidad-presente proveniente evolucionada del pasado y al futuro-evolucionado. Mi criterio actual lo puedo desarrollar y amplíar con la concepción de la evolución pasada, presente o futura que compagine mejor con otros puntos de vista. Juzgo distinto lo que pensaba y sentía de niño de como pienso y sentí de adolecente y ahora siento de mayor y aún de viejo. No empleo el mismo criterio para juzgar los valores en los albores de la humanidad que los que empleo para juzgar los de su cénit o los de su ocaso. Criterios evolucionados para interpretar la libertad, la esclavitud, la servidumbre, el empleadismo o la profesión liberal y la responsabilidad de propietarios.