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EL HOMBRE
QUE SUSURRABA A LOS CABALLOS
"La expresión "susurrar a un caballo"
se refiere a un estado de ánimo, a una relación muy particular
entre un ser humano y un caballo" afirma el director, productor y protagonista,
Robert Redford. "Es, sencillamente, una forma de estar con los animales
que transmite un mensaje de
comprensión y simpatía. En
vez de someter al caballo o hacerse obedecer castigándolo, es una
manera de desarrollar la confianza y la comprensión. Si quieres
que tu caballo haga algo, tienes que empezar por hacerle saber que ser
un caballo es de por sí algo importante. Se trata de entender quién
eres y respetar tu sitio y el del otro. Llegar a este estado de ánimo
requiere un cierto grado de generosidad espiritual".La historia en la que
se basa la adaptación cinematográfica y la novela que la
inspiró son obra del escritor inglés Nicholas Evans.
"Había oído hablar de "los
hombres que susurran a los caballos" dos años antes de escribir
este libro", recuerda Evans. "Estaba visitando a unos amigos en el sureste
de Inglaterra, cuando conocí a un herrero que me contó que
había conocido una vez a "un hombre que susurraba a los
caballos", algo que llamó mi atención.
Yo sabía algo de caballos, pero nunca antes había oído
esa expresión. Me contó la historia de un caballo que había
permanecido en un establo durante un año mientras sus dueños
estaban de viaje. Cuando lo dejaron el caballo era un animal dócil
y
amistoso, pero al volver lo encontraron débil
y traumatizado. Entonces llamaron a una persona que en una sola tarde devolvió
al animal a su estado primero. Aquel hacho me intrigó y empecé
una investigación que resultó muy larga, al cabo de la cual
descubrí que era un fenómeno de
varios siglos atrás".
"La historia me emocionó porque, evidentemente,
no trataba sólo de caballos", continúa Evans. "Quería
contar una historia sobre seres humanos que, como aquel caballo, se sienten
deprimidos o perdidos en el mundo, pero que pueden salir del abismo al
recibir cariño y cuidados de
los demás". Evans recorrió
EEUU investigando y hablando con varios entrenadores de caballos, especialmente
conocidos por aquella forma, casi mágica, de tratarlos. A su regreso
a Inglaterra empezó a escribir el libro.
"Hay algo en la historia que consigue conectar
con todo tipo de personas de culturas y paises muy diversos", añade
Evans. "En realidad trata de gente que se siente muy alejada de sí
misma, pero que copnsigue comprender lo que le ocurre y acaba saliendo
del túnel. El personaje
central, Tom Booker (interpretado por Robert
Redford) es un hombre centrado, equilibradfo y profundo. No está
obsesionado por el futuro, ni contempla el pasado con remordimiento. Es
una persona capaz de curar a los demás, una suerte de chamán
que consigue resolver los problemas y hacer que la gente salga adelante".
Robert Redford y la productora ejecutiva
Rachel Pfeffer se interesaron en la historia cuando aún no estaba
acabada y adquirieron los derechos para el cine. La adaptación cinematográfica
de la novela de Evans fue escrita por Eric Roth, ganador de un Oscar por
la adaptación de "Forrest
Gump" y por Richard LaGravenese, nominado
a una estatuilla por su guión original "El Rey Pescador".
"Cuando estás trabajando en una película
basada en un libro tienes dos posibilidades", dice Redford. "O bien haces
una réplica exacta del libro o la transformas en algo propio. Evans
respetó esta última opción, gracias a lo cual las
cosas fueron bien desde el primer momento: en
cuanto nos pusimos a hablar de la visión
que cada uno teníamos de la historia, comprendió que teníamos
muchas cosas en común".
Esta es la primera película que Robert
Redford dirige y produce, además de protagonizar. Lo cual, constituía
un auténtico reto. "Nunca me ha gustado la idea de actuar y dirigir
a la vez, y hasta ahora siempre me he resistido a hacerlo", explica Redford.
"Se requiere cierta capacidad
para verte a ti mismo desde fuera, algo que
no me resultaba fácil ni, en principio, atractivo. Creo que el trabajo
de actor consiste en abandonar el propio espacio, dejando de ser tú
mismo mientras te entregas a la persona que estás representando.
Para mí esa es la base de la
actuación".
"Dirigir es algo muy distinto", continúa
Redford. "Se parece más a lo que yo había hecho desde que
empecé en el mundo del cine. Tienes que encontrar una perspectiva
propia lo bastante amplia como para integrar en ella los detalles y las
situaciones paralelas o complementarias.
Sentía que no iba a ser nada fácil
ampliar el objetivo cuando yo mismo estuviera ante la cámara. Y
así es, no fue nada fácil".
"Sabía que me iba a sentir cómodo
en el papel de Tom Booker porque entendía muy bien al personaje",
afirma Robert Redford. "Es muy atractivo por lo que hace, por cómo
hace las cosas y por los valores éticos en los que fundamenta su
trabajo y su vida. Es un puro producto de su tierra y del Oeste. Inmediatamente
sentí que podría aportar mucho de mi propia experiencia a
su personaje".
"Tom Booker es un auténtico héroe:
devuelve la salud a las almas. En el fondo todo el que posea ese don debería
ser considerado, al menos en cierto modo, un héroe," afirma Redford.
"Eso no quiere decir que sean perfectos o que no necesiten de comprensión.
Lo que a mí me resulta
interesante del heroísmo es que siempre
ha de ir acompañado de un sacrificio. El héroe ha venido
al mundo con un don especial, sin pretenderlo, simplemente lo tiene, y
eso le lleva a situaciones en las que tiene que tomar decisiones importantes.
Encuentro eso mucho más
interesante que el típico vaquero
de sombrero blanco que se pone a disparar sobre unas cuantas personas,
agujerea un barril y luego se va a jugar a las cartas. Eso no me interesa".
"Al principio Annie (Kristin Scott Thomas)
se niega a aceptar la gravedad del accidente de su hija Grace, y menos
aún las repercusiones que puede tener en la vida de Grace y en la
suya propia. Annie está acostumbrada a mantener el control; en eso
consiste su fuerza, la
energía que necesita para llegar a
la cima y mantenerse en ella," declara Kristin Scott Thomas. "A medida
que se desarrolla la historia, y sobre todo cuando llegan a Montana, se
va rindiendo y empieza a sentir la vida, la palpitación de la vida.
Entonces, al empezar a trabajar con
Tom Booker y ver cómo se va curando
el caballo, empieza a aceptar la evidencia de lo que es de verdad su vida
y la dirección que quiere imprimirle".
"Es una película muy optimista, que
podrán compartir padres e hijos. Trata de asuntos y cuestiones muy
serias, pero en el fondo está la convicción de que siempre
podemos salir adelante con una sonrisa en los labios. Estoy segura de que
es una de las mejores películas en las que he participado", continúa
diciendo Kristin Scott Thomas.
Sam Neill da vida al personaje de Robert
MacLean, un abogado que se siente abrumado y desamparado ante el accidente
sufrido por su hija y el peligro de perder a su familia. "Los mejores dramas
suelen partir de un hecho terrible que le ocurre a unas personas que no
tienen, de por sí, nada de excepcional, y Robert MacLean saca fuerzas
para enfrentarse con
inteligencia, lealtad y capacidad de compromiso,
a las consecuencias del terrible accidente que sufre su hija al principio
de la historia.
Como coprotagonista de la historia tenemos
a Scarlett Johansson, dando vida a Grace MacLean. Ella, con 12 años,
se enfrentó al difícil reto de interpretar a Grace, una niña
que pierde una pierna en un accidente. Con él pierde toda ilusión,
además de tener que enfrentarse a una complicada y dificil relación
con su madre.
Interviene también Dianne Wiest, Cherry
Jones y el legendario músico del Oeste Don Edwards.
SOBRE LA PRODUCCIÓN
El rodaje se inició en Saratoga Springs,
Nueva York, donde se rodó la escena del accidente. La mayor parte
de la historia se desarrolla en el Oeste y la selección del rancho
que debía servir de escenario al Rancho Double Divide fue una de
las decisiones fundamentales de la producción
que tras una búsqueda muy laboriosa,
en la que visitaron más de 300 ranchos, Montana acabó imponiéndose
como el escenario ideal.
Robert Redford se mostró extremadamente
meticuloso con la forma de presentar la doma de los caballos y las persecuciones
con el lazo. A diferencia de otras películas sobre caballos, que
se centran sobre todo en carreras, ésta trata a los caballos como
auténticos personajes y se centra en su relación con las
personas.
La acción requería que los
caballos estuvieran bien entrenados y familiarizados con el caos típico
de cualquier rodaje. El prestigiosos domador y caballista de Hollywood,
Rex Peterson, aportó su extraordinario caballo "High Tower" para
interpretar a Pilgrim durante el trauma que sufre tras el accidente. Peterson
considera a sus caballos como auténticos actores. Para este rodaje
trajo un total de 5, cada uno entrenado para riesgos específicos,
de acuerdo con las necesidades de Redford para las escenas complicadas.
Además quería estar seguro que los
caballos tuvieran el tiempo suficiente para
descansar cuando lo necesitaran.
La secuencia del accidente de Pilgrim es
obra, exclusivamente, de la magia y la ilusión del cine, y dejará
a los espectadores convencidos de que acaban de ver un horrible accidente.
Representantes de la American Humane Association (Asociación Protectora
de Animales) estuvieron presentes en el rodaje durante todo el tiempo en
que los caballos estuvieron trabajando, tanto en Nueva York como en Montana.
Para aumentar la verosimilitud Robert Redford
y los realizadores propusieron a Buck Brannaman que se incorporara al equipo
como asesor técnico. Brannaman se dedica a curar caballos y había
servido de modelo para el protagonista de la novela de Nicholas Evans,
es un jinete que trata al año más de 40 casos clínicos
en América y Australia y doma más de dos mil caballos al
año, desde hace quince. Sus métodos, únicos, para
tratar a los potros y a los animales adultos con problemas le han proporcionado
un reconocimiento internacional.
Buck establece una relación muy íntima
con el animal, una forma de confianza indestructible, que nunca será
traicionada. Le enseña al dueño cómo conseguir los
mejores resultados de su caballo, consiguiendo así que el caballo
no tenga miedo. Aunque suene un poco ridículo, la gente tiende a
transferir sus problemas al caballo, y éste actúa en consecuencia.
Buck les enseña a resolver estos problemas personales y a no transmitírselos
al caballo, con lo que también descubre y acaba curando los secretos
de la gente.
"Mi trabajo consiste en parte en dirigir
el rancho," declara Buck. "Pero lo que hago sobre todo es enseñar
a la gente a trabajar con los caballos. Lo que siempre tengo en mente cuando
trabajo con un caballo es cómo llegó a la situación
en que se encuentra: si está asustado o nerviosos trato de entender
la rezón de su problema. Cada caballo es único, como los
seres humanos, hay que entenderlos desde dentro, y una vez hecho eso, lo
demás sea rregla solo".
También hubo que maquillar a los caballos
que aparecían en la película como si fueran actores humanos:
correciones de color en los caballos que hacían de dobles de los
protagonistas, para simular las heridas tras el accidente...
BANDA SONORA
"Para la banda sonora queríamos crear
un album especial que fuera un homenaje a la música del Oeste",
dice Markey, productor de la película. "Quisimos invitar a otros
cantantes a participar, sobre todo queríamos músicos que
supieran y apreciaran la verdadera música del Oeste. Don
Edwards, coprotagonista en el papel de Smokey,
es un gran conocedor, admirador y continuador de la tradición de
los vaqueros que se lamentan en sus canciones por la desaparición
del estilo de vida de los ranchos."
"La música escogida por los productores
para la banda sonora es muy afín al tema de la película.
Ambas están enraizadas en la cultura, las tradiciones y los valores
del Oeste. No pensé que la música country actual fuera la
adecuada para este proyecto, de manera que cuando me
preguntaron qué artista podía
comunicar el alma de la música del Oeste, me limité a decirles:
Bueno, yo soy esa persona..." dice "Don Edwards.
Además de las canciones de la banda
sonora en las que trabajó Bissell, el compositor Thomas Mewman colaboró
en la composición de la banda sonora original.
EL HOMBRE QUE SUSURRABA A LOS CABALLOS
Robert Redford dirige y protagoniza esta conmovedora historia sobre
una niña de 14 años llamada Grace MacLean (Scarlett Johansson),
que tras sufrir un terrible accidente mientras monta a Pilgrim, su caballo
de carreras, queda afectada física y emocionalmente. Su madre Annie
(Kristin Scott Thomas), poderosa editora de una gran revista, comprende
entonces que el caballo y su hija están estrechamente unidos y empieza
a buscar a un "susurrador de caballos", alguien con un don especial para
curar a caballos enfermos.Annie ha oído hablar de Tom Booker (Robert
Redford), auténtica leyenda viva en este tipo de trabajo, y decide
ir con Grace y su caballo Pilgrim en busca de ayuda hasta su rancho en
Montana.Mientras Tom va rehaciendo las dos vidas destrozadas por el accidente,
surge el amor entre el jinete y la sofisticada ejecutiva, un amor que acabará
teniendo consecuencias maravillosas pero también trágicas,
en
este gran drama romántico.
LA FIRMA
La película es mala en comparacion
con el libro. La espritualidad de libro es demasiado grande como para llevarlo
a una pelicula por eso la peli pierde fuerza con lo que recomienda mucho
mas el libro antes que la peli, aunque la peli esta bien hecha pero es
demasiado superficial no
llega a explicar la mitad de lo que el libro
explica.
Filippo
REPARTO
ROBERT REDFORD
Tom Booker
KRISTIN SCOTT THOMAS
Annie MacLean
SCARLETT JOHANSSON
Grace MacLean
SAM NEILL
Robert MacLean
DIANNE WIEST
CHRIS COOPER
CHERRY JONES
TY HILLMAN
CATHERINE BOSWORTH
AUSTIN SCHWARZ
REPARTO TECNICO
ROBERT REDFORD
Director
Robert Redford ha dirigido la película
a partir de un guión adaptado por
Erich Roth y Richard LaGravenese, basado
en la novela de Nicholas Evans.
Es la primera que Robert Redford dirige y
protagoniza una película.
Género: Drama
Distribuida por: Buena Vista International
Spain, S.A.
Año producción 1997
Titulo original: THE HORSE WISHPERER