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6-3-2001
Pregunta formulada por Ana Mercedes Aradas (Buenos Aires - Argentina)
De la palabra francesa "bord" (a su vez del fráncico, lengua germánica de los francos) proceden los vocablos españoles "borde" (‘extremo u orilla de alguna cosa’) y "bordo" (‘lado o costado exterior de la nave’), ambas documentadas desde el siglo XV. De "bordo" surgió el verbo "abordar" y de éste el sustantivo "abordaje", ambas formas atestiguadas desde el primer tercio del siglo XVI.
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11-2-2002
Pregunta formulada por Gabriela
La palabra "aborrecer" procede del latín ABHORRESCERE, derivado tardío de ABHORRERE (‘tener aversión a algo’), del cual procede "aburrir" ("aburrir" y "aborrecer" compartieron originarimente un mismo significado). ABHORRERE está formado por el prefijo AB- y el verbo HORRERE (‘erizarse’). A la misma familia pertenecen vocablos como "horrible", "horripilante", "horrísono", "horroroso", "horrendo" u "hórrido".
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30-10-99
Pregunta formulada por Miguel Cassoli (Argentina)
La palabra "acción" está documentada en castellano desde finales del siglo XV. Se trata de un cultismo tomado del latín ACTIO, formado sobre el verbo AGERE (‘mover’, ‘conducir’, hacer’, etc.). Este verbo procede de una raíz indoeuropea que está también presente en el griego AGEIN, con similiar significado.
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21/4/99
José Óscar Ortiz Pineda (desde El Salvador) pregunta cuál es el significado y origen de las expresiones "acoso sexual" y "hostigamiento sexual".
El Diccionario de la Real Academia Española, en su edición de 1992, define "acoso" como la ‘acción y efecto de acosar’ y "acosar" como ‘perseguir, sin darle tregua ni reposo, a un animal o persona’, ‘hacer correr al caballo’, y ‘perseguir, apremiar, importunar a una persona con molestias o requerimientos’.
Como era de esperar, el DRAE define "hostigamiento" como la ‘acción y efecto de hostigar’. De "hostigar" se dice, entre otras acepciones, que es ‘azotar con vara, látigo o cosa semejante’, ‘perseguir, molestar a uno, ya burlándose de él, ya contradiciéndolo, o de otro modo’ e ‘incitar con insistencia a alguien para que haga algo’.
Lo anterior es la definición lingüística de los términos "acoso" y "hostigamiento". Otra cosa es la definición jurídica de los conceptos de "acoso sexual" y "hostigamiento sexual" que, suponemos, variará según la legislación de cada país. Por lo que respecta a España, el Código Penal, en su artículo 184, dice lo siguiente con respecto al acoso:
"El que solicitare favores de naturaleza sexual para sí o para un tercero prevaliéndose de una situación de superioridad laboral, docente o análoga, con el anuncio expreso o tácito de causar a la víctima un mal relacionado con las legítimas expectativas que pueda tener en el ámbito de dicha relación, será castigado como autor de acoso sexual con la pena de arresto de doce a veinticuatro fines de semana o multa de seis a doce meses."
Dicho artículo forma parte del Título VIII ("Delitos contra la libertad sexual") del citado código, en el cual no consta ninguna referencia al "hostigamiento sexual".
Por lo que se refiere al origen de los términos citados, el Diccionario etimológico de Joan Coromines nos facilita la siguiente información:
Acosar: ‘perseguir con empeño’, principios del siglo XV, ‘fatigar ocasionando molestias y trabajos’, derivado del castellano antiguo "cosso" (‘curso’, ‘carrera’), procedente del latín CURSUS-US, ídem (derivado de CURRERE, ‘correr’). "Acoso" es un derivado postverbal creado en el siglo XX; anteriormente existía "acosamiento" (desde principios del siglo XV).
Hostigar: 1220-1250. Del latín tardío FUSTIGARE, ‘azotar con bastón’, derivado de FUSTIS ‘bastón, palo’. "Fustigar" es cultismo (1765-1783).
Sexual: finales del siglo XVIII, latín sexualis.
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27-12-99
Pregunta formulada por José Luis Pérez Triviño
La palabra "adúltero" deriva del adjetivo latino ADULTER-A-UM, formado sobre el verbo ADULTERARE, que significaba ‘adulterar, falsificar, corromper’ (sentidos que conserva todavía en castellano) y, de ahí su sentido más específico de ‘cometer adulterio’.
ADULTERARE no tiene ninguna relación con ADULTUS, como podría pensarse a primera vista, sino que procede del verbo ALTERARE (‘alterar’, ‘modificar’) más la preposición AD: *ADALTERARE > ADULTERARE.
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31-1-2001
Pregunta formulada por Mikel Martínez (País Vasco)
Santa Águeda o Ágata nació en Sicilia en el año 230 y murió martirizada en el 251 por negarse a contraer matrimonio con Quinciano, gobernador de la isla. El nombre parece proceder del adjetivo griego AGATHÓS-É-ÓN (‘bueno/a’, ‘valeroso/a’, ‘noble’), aunque la disparidad en la acentuación ofrece dudas. Como curiosidad, vale la pena señalar que en numerosos pueblos de España tiene lugar, con motivo de la festividad de la santa, la tradición de las "águedas", consistente en que las mujeres toman por un día el mando en la localidad.
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24-3-2001
Pregunta formulada por Gustavo (México)
"Agnóstico" es quien profesa el agnosticismo y éste se define como 'la posición de acuerdo con la cual no se sabe, se renuncia o no se pretende tener conocimiento acerca de las cosas que no pueden alcanzarse por hallarse más allá de las posibilidades del conocimiento científico'
El término fue acuñado por el filósofo inglés Thomas Huxley en la segunda mitad del siglo XIX, basándose en el verbo griego GIGNÓSKO (‘saber’, ‘conocer’) más la partícula privativa a- y como oposición a los gnósticos y al gnosticismo (grupos religiosos de los primeros tiempos del Cristianismo que pretendían estar en posesión de una gnosis o conocimiento sobre la naturaleza divina y otras supuestas realidades metafísicas).
El mismo Huxley en su obra Collected Essays explica cómo se le ocurrió la palabra: "El término "agnóstico" me vino a la cabeza como sugestivamente antitético al término "gnóstico" de la historia de la Iglesia: aquel que profesaba conocer acerca de muchas cosas bastante más de aquello de lo que yo era ignorante".
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7-6-2001
Pregunta formulada por Omar Floro Genaro
Según Coromines, la palabra "aguinaldo" (con las formas "aguinando" o "aguilando") se encuentra documentada en español desde 1400. Su origen es incierto. Es posible que se trate del latín "hoc in anno" (‘en este año’), locución supuestamente empleada en canciones populares de Año Nuevo. La palabra española parece estar emparentada con la francesa antigua "aguilanneu" y con la inglesa dialectal "hogmanay". Para la palabra francesa se ha propuesto también la expresión "le gui l’an neuf" (‘el muérdago de Año Nuevo’)
Otras etimologías se han basado en el celta "eginand", también en alusión al nuevo año. García de Diego sugiere también (aunque con cierto escepticismo) la palabra celta "gwíl" (‘ladrón nocturno’) de donde habría surgido un antiguo "guilando" (‘regalo de Año Nuevo’) y la compara con la expresión francesa "courir le guilledon" (‘correr la tuna’).
En cualquier caso, la costumbre es mucho más antigua que la palabra, puesto que se remonta, como mínimo, a las "strenae" romanas, regalos que se efectuaban durante las Saturnales romanas (en diciembre) a los grupos que andaban de casa en casa cantando y solicitándolos. En relación a la costumbre romana y con la palabra que la designa, vale la pena recordar el refrán catalán "Per Nadal, qui res no estrena, res no val" (Por Navidad, quien no estrena nada, no vale nada).
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12-3-2000
Pregunta formulada por Clemente Murillo, de Querétaro (México)
Las palabras de las lenguas románicas, en muchos casos, no proceden del correspondiente vocablo latino, sino de un diminutivo. Es el caso de "aguja", que no procede de ACUS (‘aguja’, ‘alfiler’), sino del diminutivo ACUCULA, de igual manera que abeja, oveja u oreja proceden de APICULA, OVICULA y AURICULA, respectivamente y no de APIS, OVIS o AURIS.
La evolución fonética de esta palabra es completamente regular: ACUCULA(M)> *acuc’la>*agugla> agulla>aguja (1) >aguxa (2) >aguja (3)
En el habla coloquial se registran las variantes "aúja" (con pérdida de la consonante intervocálica) y "abuja" (con introducción de una consonante antihiática)