LABORIOSIDAD

22-5-2000

Pregunta formulada por Esteban Solís (Chile)

La palabra "laboriosidad" deriva del adjetivo "laborioso", cultismo existente en castellano desde finales del siglo XV que es adaptación del latín LABORIOSUS, derivado del sustantivo LABOR (‘fatiga’ y, por extensión, ‘trabajo’, ‘tarea’). LABOR surgió en latín a partir del verbo LABO, de origen incierto, y que significaba ‘bambolearse’, ‘moverse’, ‘estar a punto de caerse’.

Por otra parte, el sustantivo LABOR dio el castellano "labor", documentado en nuestra lengua desde el siglo XI, y su derivado el verbo LABORARE dio "labrar" (con restricción de significado) y la amplia familia de palabras que derivan de ella ("labriego", "labranza", "labrador", etc.). Como cultismo LABOR ha dado lugar también a un extenso grupo de palabras ("laboral", "laboratorio", "colaborar", elaborar", etc.)

LARGO

5-3-2001

Omar Floro Genaro, desde Brasil, escribió:

"Me gustaría saber el verdadero significado que la palabra "largo" del latín "largus", tenía en el idioma de origen. Sabemos que en español significa extenso; "hacia adelante", pero en todos los otros idiomas que han incorporado esa palabra, significa también extenso, pero a los lados, es decir nuestro "ancho", (italiano, portugués) y también "grande, amplio" (inglés, francés.) Al tratar de explicar el porqué de esa diferencia, no encuentro demasiadas razones para hacerlo. Yo, como castellano, lo entiendo perfectamente, pero me cuesta mucho hacérselo entender a algunas personas."

Curiosamente, el significado latino de la palabra "largus" no hacía referencia ni a la anchura ni a la longitud, ya que significaba ‘abundante en’, 'liberal', 'generoso' (sentido que conserva en todas las lenguas románicas, incluida la nuestra). De la idea de 'abundancia' y 'generosidad' se pasó a la de extensión espacial (y también temporal). En principio, la idea predominante fue la de 'amplitud', 'anchura', que es la que conservan la mayoría de lenguas románicas (francés, italiano, portugués...) y que también existía en el castellano medieval. A partir del siglo XV, sin embargo, se produjo un desplazamiento semántico, y pasó a tener el significado actual, sustituyendo a la palabra "luengo". Lo mismo sucede en catalán, donde "llarg" significa básicamente lo mismo que "largo" en castellano (según Coromines, este desplazamiento se produjo antes en catalán que en castellano). Otro desplazamiento se ha producido en albanés, lengua indoeuropea con abundantes latinismos: "largus" existe en la forma "larg" y equivale a nuestro adverbio ‘lejos’; lo mismo sucede, según Coromines, en algunos lugares del sur del País Valenciano, donde "llarg" puede funcionar también como adverbio indicador de lejanía. Un valor similar es el que tiene en español el derivado "largarse" y la interjección "¡largo!", así como otras expresiones parecidas en todas las lenguas neolatinas.

LATINOAMÉRICA

29-10-99

Germán Bonilla (Estados Unidos) escribió:

"Visité su website y estoy muy impresionado con sus resultados. Ahora, yo quiero hacerles una consulta. Ústedes me pueden informar cuando fue que las palabras Latino América fueron introducidas para referirse a la América Española? Hay un tipo de debate entre los hispano-parlantes en Estados Unidos. Unos dicen que la palabra "hispano" no nos describe como pueblo (grupo étnico) mientras que "latino (a)" es mas a tono con la naturaleza y cultura de los americanos de habla hispana. Por favor, díganos de donde provienen las palabras latino, Latino América e hispano."

La expresión "Latinoamérica" o "América Latina" surgió a finales del siglo XIX en Francia y se extendió pronto por la mayor parte de América, mientras que en España hasta la fecha se ha preferido Hispanoamérica (para la América de habla española) o Iberoamérica (que incluye además a Brasil). Al parecer, la expresión tuvo en su origen la intención de oponer una América de raíces culturales anglosajonas a la América colonizada por los pueblos latinos (españoles, portugueses y franceses) y, de esa manera, subrayar la existencia de una América francófona (el Quebec canadiense) diferenciada de la América del Norte de cultura anglosajona.

Muy pronto, el sentido de esta expresión adquirió un matiz diferente y se utilizó, sobretodo, para designar una zona geopolítica con características socioeconómicas peculiares. Hoy día, generalmente, se define como América Latina el conjunto de países situados al sur del Río Grande (incluyendo entre ellas varias naciones de idioma inglés, como la Guayana o Jamaica). Por otra parte, el término Hispanoamérica se sigue prefiriendo para definir una realidad cultural; se habla, pues, de "narrativa hispanoamericana" o "poesía hispanoamericana".

El Lacio (Latium, palabra que probablemente significaba ‘llanura’) es la región que circunda a la ciudad de Roma. Sus habitantes eran los latinos y su lengua el latín. La expansión de Roma llevó la cultura y lengua latinas a un amplio conjunto de pueblos mediterráneos de los que surgieron las actuales lenguas románicas o neolatinas (español, portugués, catalán, francés, italiano y rumano, entre las principales). El descubrimiento del Nuevo Mundo trasladó al continente americano las lenguas y la cultura de estas naciones. De ahí el origen etimológico de Latinoamérica.

Por lo que respecta al adjetivo "hispano" hace referencia, por supuesto, a Hispania, el nombre con que los romanos conocían a la península Ibérica. El origen de "Hispania" es desconocido; algunos sostienen que podría proceder de una palabra fenicia con el significado de ‘tierra de conejos’, por la abundancia de este mamífero. "Hispania" se convirtió en castellano en "España"; del diminutivo "hispaniolus" surgió el gentilicio "español".

LAVACOLLA

23/12/98

Pregunta formulada por Gerardo Cavada.

El pueblo de Lavacolla se halla situado a pocos kilómetros de Santiago de Compostela y en su término municipal se encuentra el aeropuerto de dicha ciudad. El origen del nombre podría estar, según algunos autores en el latín LAVA COLLEA. COLLEA sería el plural neutro de la palabra que hace referencia a los órganos genitales masculinos. La explicación estaría en que en dicho lugar los peregrinos se lavaban antes de entrar en la ciudad de Santiago. No obstante, somos escépticos con respecto a dicha etimología.

LEGAL / LEGÍTIMO / LINDO

13-6-99

Adrián Giannetti escribió:

"Soy periodista y me gustaria conocer los significados y orígenes de las palabras legal y legitimo."

El origen de estas palabras es el latín LEX/LEGIS (‘ley’), de donde surgen los adjetivos LEGALIS y LEGITIMUS. De ellos derivan los cultismos (palabras procedentes no del habla popular, sino introducidas en el idioma por las personas cultas conocedoras del latín clásico) castellanos "legal" (atestiguado desde 1520) y "legítimo" (cuya primera documentación es de 1339). Ambas palabras tenían tanto en latín como en castellano un significado parecido ‘relativo a la ley, conforme a ella’, pero ambas adquirieron diferentes y sutiles matices.

En el habla popular, el adjetivo LEGALIS había dado con mucha anterioridad la palabra "leal" (documentada desde 1140 aproximadamente), que ha adquirido un significado bastante diferente de "legal". En el habla patrimonial, el adjetivo LEGITIMUS dio tras un largo desgaste fonético el adjetivo "lindo". La evolución es como sigue: LEGITIMUS > LEGITIMO> *legitmo>*leítmo>*leídmo>*leímdo (con metátesis de las consonantes d y m)> limdo > lindo. El cambio de sentido no es menos espectacular; de la noción de ‘relacionado con la ley, legal, justo’ se pasa a la de ‘bueno’ (hacia finales del siglo XIII) y a la actual de ‘bello, hermoso’ ya hacia el año 1400.

LEONINO

12-9-2000

Pregunta formulada por Diego Sarasola (Argentina)

"Leonino" es el adjetivo correspondiente al sustantivo "león". Un "contrato leonino" es, según el Diccionario de la Real Academia aquel "en que toda la ventaja o ganancia se atribuye a una de las partes, sin equitativa conmutación entre estas" y, por extensión, "dícese de pactos o condiciones de carácter despótico". Se trata, evidentemente, de una metáfora en la que se compara a la parte que goza de esas ventajas con la posición de preeminencia que se supone al león, el "rey de la selva", similar a lo que queremos decir con "la parte del león".

La expresión es propia de todos los países de habla española y también de otros idiomas, como el francés ("contrat léonin") del que quizás lo haya tomado nuestra lengua.

LÍDER / MAESTRO

12-8-99

Pregunta formulada por Fernando Castro Muñoz, de Bogotá (Colombia)

La palabra "líder" procede del inglés "leader", a su vez del verbo "to lead" (‘llevar’, ‘conducir', 'guiar'). Como la mayoría de anglicismos, su introducción en nuestro idioma es muy reciente, de este mismo siglo. Parece que al principio se usaba especialmente para designar a los dirigentes obreros o sindicales, puesto que en una "Ortografía práctica de la lengua española" editada en 1950 aparece con la forma "leader" y el significado ‘dirigente de las organizaciones proletarias’.

La palabra "maestro", por el contrario, es muy antigua en castellano. Procede del latín MAGISTER (probablemente relacionada con la palabra MAGIS, ‘más’) y está documentada en nuestra lengua desde el siglo X. Su sentido originario era más bien el de ‘jefe’, de donde pasa a significar ‘el que es experto en algo’ y, posteriormente, ‘el que enseña’. El latín MAGISTER dejó también en castellano dos palabras que, aunque nos parezcan más antiguas, son en realidad más recientes: "maestre", que entró en nuestra lengua a través del catalán o del provenzal hacia el siglo XIII y "maese", formado sobre el vocativo de la palabra latina y documentado desde el siglo XVI.

LISIADO

12-7-99

Pablo escribió:

"Me interesa saber el significado etimológico de "lisiado". En español pareciera no haber ni una palabra que tenga connotacción positiva para una persona con impedimentos. Por ello quiero empezar con esta palabra. Lisiado: ¿cual es su significado etimológico, estrictamente hablando?"

Esta palabra deriva de la palabra "lisión", forma antigua de "lesión", atestiguada en castellano desde el siglo XIII y basada, a su vez, en el latín LAESIO, formado sobre el verbo LAEDERE (‘herir’, ‘lesionar’). De esta familia de palabras forma parte también el adjetivo "leso/a" y su antónimo "ileso/a".

Con respecto a las connotaciones, hay que hacer notar que estas no proceden del lenguaje, que es en sí absolutamente neutro, independientemente de cual sea el origen de cada palabra, sino de la actitud que adopta el hablante ante los hechos. La palabra no es más que un signo que no guarda ninguna relación con la cosa. La lingüística moderna, creada por Ferdinand de Saussure, descansa en una serie de postulados, uno de los cuales es precisamente el que reconoce la "arbitrariedad del signo".

LONDRES

24/10/97

Enrique, de Argentina, pregunta por la etimología del topónimo LONDRES. Esta palabra procede del latín LONDINUM, a su vez basado en un étimo celta, al parecer LLYNDIN, cuyo significado exacto se ignora. En español, la palabra se ha introducido a través del francés. La evolución fonética es la siguiente: LONDINU(M)>*Londino>*Londno>*Londn>*Londr. La terminación -es se introduce por similitud con otros nombres propios. El paso de DN a DR se debe a la necesidad de facilitar la pronunciación, como en el caso de SANGUINE, que se convierte en castellano en "sangre".

LÓPEZ

Gustavo López Angel, de Puebla (México) pregunta cuál es el origen del apellido López.

López es el patronímico correspondiente al nombre de pila Lope (es decir, el nombre Lope con el sufijo -ez, que significa ‘hijo de’ en los apellidos castellanos). Era un nombre muy frecuente en España en otras épocas, de ahí que hoy sea uno de los apellidos más frecuentes en España e Hispanoamérica. Lo llevó, por ejemplo, el famoso escritor Lope de Vega, conocido como el "Fénix de los Ingenios".

"Lope" parece provenir del latín LUPUS (‘lobo’). En España existe desde muy antiguo, como mínimo desde mediados del siglo IX. En esa época, varios miembros de la familia Bani Qasi se llamaban Lubb. Los Bani Qasi gobernaban el reino de Zaragoza; se trataba de una familia musulmana, pero de origen visigodo. El apellido "Qasi" no es árabe, sino latino; procede de CASIUS.

En el año 935, el cartulario del monasterio de San Millán recoge el nombre con las formas "Lupe", "Lupo", "Lupi", "Lope".

El hecho de que la palabra "Lope" haya evolucionado de forma diferente a la palabra "lobo" puede deberse a una de estas dos causas (o a ambas a la vez): 1) Se ha transmitido a través del árabe 2) En época medieval, el castellano tendía a escribir muchas palabras sin la vocal final, por influencia del francés (era la época del Camino de Santiago y los viajeros franceses influyeron sobremanera en las costumbres y el lenguaje de los castellanos). En el Poema del Mío Cid se lee, por ejemplo, "noch", "nuef", en lugar de "noche", "nueve".

Posteriormente hubo una reacción "nacionalista" en época de Alfonso X el Sabio (mediados del siglo XIII) y se tendió a restituir las vocales. En algunos casos, la vocal que se añadió fue la -e, que no era la que correspondía etimológicamente. Así "Lop" se convirtió en "Lope" cuando debía haberse convertido en "Lobo", de la misma manera que "Enric" se convirtió en "Enrique", en lugar de "Enrico".

El uso de la palabra "lobo" como nombre de pila no es extraño ya que se da en muchas lenguas, por ejemplo, en alemán: "Wolf". En vascuence existe el apellido "Ochoa", "Otxoa", con el mismo significado ("otso" significa 'lobo' en euskera). En Cataluña existe incluso una ermita llamada de Sant Llop.

La forma árabe "Lubb" dio también nombre a un río de Extremadura: el Wad-al-Lubb (‘río de Lubb’), luego Guadalupe, junto al cual surgió un monasterio con el mismo nombre. La devoción a la virgen que se veneraba en ese monasterio se trasladó a México y la virgen de Guadalupe es hoy patrona de dicho país.