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14-12-2000
Pregunta formulada por Karina Muñoz Langruen
En griego "salpínx" (genitivo "salpíngos") significa ‘trompeta’. Con esta palabra y la terminación -clasia (de "klásis", ‘acción de romper o de fragmentar’) se ha formado el término técnico con que se designa la rotura de la trompa de Falopio.
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11/8/97
G.B., de Salamanca desea saber cuál es el significado de la expresión "salvado(o salvarse) por los pelos"
Esta expresión no requiere ninguna explicación especial, ya que forma parte de aquellas expresiones de cualquier idioma que se explican por sí mismas.
En efecto, "salvarse por los pelos" significa 'salvarse por muy poco'; la alusión al pelo, ese fino y frágil apéndice susceptible de desprenderse de nuestro cuero cabelludo bajo la menor presión, es suficientemente descriptiva como para que no sea necesario buscar más razón que la que el propio sentido común nos apunta.
Recordemos también al respecto, la expresión "La ocasión la pintan calva", claramente relacionada con aquélla e igualmente autodescriptiva.
Finalmente, podemos citar en relación con esta expresión, la existencia entre los musulmanes (o entre las capas populares en los países en que se profesa esta religión) de una curiosa creencia que está relacionada. Antes de llegar al Paraíso, los creyentes deben atravesar un puente tan fino como un hilo, bajo el cual se extiende el abismo insondable. Para evitar que caigan, un ángel los sostiene agarrándolos por el cabello. Para asegurar su supervivencia en tan delicado trance algunos fieles acostumbran a dejarse crecer un largo mechón de pelo en la frente, esperando así facilitar su tarea al ángel cuando llegue el momento decisivo.
No creo que esta leyenda haya dado origen a la expresión (a pesar del notable influjo que sabemos tuvo la cultura árabe sobre la española) Más bien se trata del mismo simbolismo otorgado universalmente a los cabellos como metáfora de la fragilidad y de la oportunidad.
A pesar de todo, si alguna otra persona conoce algo más sobre esta expresión, le estaremos muy agradecidos de que nos lo haga saber.
25-2-2000
Reproducimos a continuación la explicación sobre esta expresión que nos ha enviado Toni de Haro:
"En 1809 se ordena a la Marina que se corte el pelo a la marinería como a los soldados de tierra. Dos artilleros sevillanos llamados Manuel Calderón y Manuel Morales escribieron un carta al rey quejándose de tal orden y argumentando que no pocas veces, tras un naufragio o una caída al mar, un marino era salvado de morir ahogado al asirle por los cabellos. Por la Real Orden de 26 de Noviembre del mismo año, se declara el corte de pelo voluntario. La osadía de los marineros españoles fue muy comentada en la época y dio lugar a la frase comentada."
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10-5-2000
Pregunta formulada por Rafael Ramos
"Salud" procede del latín SALUS (más concretamente, de la forma de acusativo SALUTEM) y está documentada en castellano desde mediados del siglo XII. La palabra latina pertenece a la misma familia que SALVUS (‘salvo’, ‘sano’), de donde proceden "salvo", "salvar", "salvación", etc.
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5-10-99
Pregunta formulada por Marta Moreno (Oviedo)
La ciudad de Santander tiene su origen en dos núcleos históricos diferentes: la iglesia o monasterio de San Emeterio (hoy catedral) y la iglesia o ermita de San Andrés (cercana al puerto). El nombre refleja fielmente esa duplicidad. Desde su fundación por Alfonso II el Casto, el puerto aparece documentado como Portus Sancti Emetherii, porque dependía del monasterio. La evolución fonética regular de (Portus) Sanctii Emetherii da lugar a la forma medieval "Santemder". El paso de "Santemder" a "Santander" no puede explicarse, sin embargo, por razones estrictamente fonéticas. Hay que suponer que, a partir de un determinado momento, los hablantes ya no saben qué significa "Santemder", tienden a identificarlo con San Andrés y acaban dándole la pronunciación actual. Es el fenómeno lingüístico conocido como "falsa etimología". En 1611, el "Tesoro" de Sebastián de Covarrubias da como "verdadera" la "falsa" etimología: "Santander. Sanctus Andreas: es ciudad y puerto".
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26-12-99
Fernando Monsalve escribió:
Me gustaría saber cual es el origen y significado de la palabra "Santovenia", que aparece en el nombre de al menos dos poblaciones que yo sepa: Santovenia de Oca (Burgos) y Santovenia de Pisuerga (Valladolid).
Se trata de una deformación del hagiotopónimo "Santa Eufemia". Son numerosos los pueblos españoles que deben su nombre a un santo o santa, pero en los cuales la evolución fonética ha hecho que éste sea casi irreconocible (otros ejemplos: Santa Olalla, Santurce, Santillana, procedentes de "Eulalia", "Jorge" o "Juliana", respectivamente). Además de las citadas, existen también las poblaciones de Santovenia de la Valdoncina (León), Santovenia (Valdefresno, León), Santovenia (Jemenuño, Segovia), Santoveña (Llanes, Asturias), Santueña (Tineo, Asturias) y Santoña (Cantabria), todas con el mismo origen.
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25-2-2000
Pregunta formulada por Alejandro Domínguez (México)
A pesar de su semejanza con la palabra "sátiro" (de origen griego), "sátira" procede del latín SATURA, nombre de un plato formado por diversos ingredientes, que se compara con la mezcla de burlas y veras, de humor y de crítica que es propia de este género literario. SATURA está formado a partir del adjetivo SATUR (‘harto’, ‘satisfecho’), a su vez relacionado con el adverbio SATIS (‘bastante’).
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18-2-2001
Pregunta formulada por Patrick Brown (Washington, EE.UU.)
El pronombre "se" en castellano tiene dos orígenes distintos. Por lo que respecta a sus usos reflexivos procede del acusativo latino SE (aunque en castellano asume funciones de acusativo y de dativo), sin más variación. Únicamente se puede citar su apócope en posición final en el español medieval, común a los otros pronombres enclíticos: "venídom es deliçio", "estot lidiaré", "alabándos iban", "una ferídal dava". (ejemplos tomados de "Historia de la lengua española, Rafael Lapesa, Editorial Gredos, Madrid, 1991)
En su uso como dativo no reflexivo, el pronombre es "le" (procedente del latín ILLI) pero, unido al pronombre de acusativo, su forma medival era "gelo" (y "gelos", "gela", "gelas"), derivado de ILLI ILLU > (i)lliello>gello>gelo. El uso se propagó al plural, y en lugar de "les lo", se dijo también "gelo". A partir del siglo XIV, "gelo" empezó a ser sustituido por "selo". El origen de la confusión (que impide desde entonces distinguir "echóselo", "atóselo" -a sí mismo- de "echógelo", "atógelo" - a otro-) está tanto en la similitud de sus funciones, como en la semejanza del fonema palatal representado por la grafía "g" con el que representa la grafia "s" (s sonora) en el español antiguo.
La explicación anterior procede del "Manual de gramática histórica española", de Ramón Menéndez Pidal, Espasa-Calpe, Madrid, 1992. Reproducimos a continuación la explicación que se da en la "Morfología histórica del español" (Manuel Alvar y Bernard Pottier, Editorial Gredos, Madrid, 1987), sustancialmente idéntica, pero que aporta otros detalles interesantes:
El conjunto de illi + illu dio *(e)lyélo > gelo que, a partir, del XIV, cedió paso a "selo", por cuanto el elemento "ge" aislado en la serie morfológica fue reemplazado por "se", que aparte la afinidad fonética, se encontraba también ante "lo" en el discurso ("se lo hizo"), de donde resultó la homonimia "selo", que, en el ejemplo citado valdría tanto para ‘lo hizo para sí mismo’, ‘lo hizo por sí mismo’ o ‘él lo hizo para otro’. En aragonés antiguo, y a imitación suya alguna vez en riojano, los pronombres se presentan bajo la forma "lillas" ("solto-lillas" = ‘soltóselas’), precediendo el acusativo al dativo ("dio les le" = ‘dióselo a ellos’, "lel tornase" = ‘se lo’; en belsetá de hoy, "tomálelo"); sin embargo, en este dialecto, el empleo de los derivados de INDE ha hecho que las cosas no se presenten del mismo modo, puesto que ILLI + INDE resuelve todos los problemas -disimilación, analogía- que hay en castellano: "dilene" ‘díselo’, "dálene" ‘dáselo’ o, como escribía doña Ana Abarca en el siglo XVII: "no len agredejón" = ‘no se lo agradecieron’.
En el español de América, donde el pronombre "vosotros" no existe, ya que ha sido sustituido por "ustedes", el uso de "se" resulta especialmente ambiguo. Para deshacer esta ambigüedad se marca con el signo de plural al pronombre objecto directo: Se lo dije (a usted) / Se los dije (a ustedes). Por supuesto, el uso normativo es, en ambos casos, "se lo dije". Igualmente en América, y también en algunas zonas de la península, se marca el plural mediante una "n" en las formas enclíticas: "al marcharsen ellos", "sienténsen ustedes", "váyasen".
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2-5-99
Pregunta formulada por Carmen Medina
La voz "semáforo" procede de las palabras griegas SEMA (‘señal’, ‘signo’, de donde proceden también palabras como "semántica" o "semiología") y FÓROS (‘portador’) del verbo FERO (‘llevar’, ‘transportar’). Entró en español a mediados del siglo XIX (posiblemente a través del francés "sémaphore") y, en su origen, su significado era ‘telégrafo óptico de las costas para comunicarse con los buques por medio de señales’. Posteriormente pasó a designar también los dispositivos de señales usados en las vías de ferrocarril y, con la llegada y popularización del automóvil, las señales luminosas en los cruces de calles y carreteras que hoy conocemos.
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29-2-2000
Pregunta formulada por Alejandro Domínguez (México)
La palabra "semiótica" está formada a partir del griego SÉMEION (‘signo’, ‘señal’), de la cual proceden también palabras como "semiología", "semántica" y "semasiología". En castellano, "semiótica" es la adaptación del inglés "semiotics", que fue usado por primera vez por el filósofo inglés John Locke en su Ensayo sobre el entendimiento humano. El término, sin embargo, fue popularizado hacia los años 30 por el filósofo Charles Peirce. "Semiótica" tenía con anterioridad en castellano un significado hoy poco conocido, ‘parte de la medicina que trata de los signos de las enfermedades desde el punto de vista del diagnóstico y del pronóstico’, que continúa figurando como primera acepción en el Diccionario de la Real Academia Española.
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11-2-2001
Pregunta formulada por Arturo Cavazos
Del verbo latino SENESCO (‘envejecer’, ‘debilitarse’, ‘decaer’) deriva un nutrido grupo de palabras, una buena parte de las cuales ha pasado al castellano, la mayoría como cultismos. Entre ellos están SENEX-SENIS (‘viejo’, ‘anciano’), SENECTUS-UTIS, de donde "senectud", SENILIS-E, que da "senil" en castellano, SENATUS-US (‘consejo de los ancianos’, ‘senado’) y SENATOR-IS (‘senador’) y también SENIOR-ORIS (‘más viejo que’), forma comparativa de SENEX, que, además del cultismo "senior", ha dado la forma patrimonial "señor", convertida en tratamiento de respeto.
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28-10-99
Pregunta formulada por Elsa Ghio (Santa Fe - Argentina)
La palabra "señal" es un adjetivo, luego sustantivado, formado a partir de la palabra "seña". Esta procede del latín SIGNA, plural del neutro SIGNUM (‘marca’, ‘señal’). "Señal" está documentado en castellano desde el siglo X.
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25-2-2001
Pregunta formulada por Sergio Hernández (Argentina)
Sergius era el nombre de una antigua familia romana a la que perteneció, entre otros, Lucio Sergio Catilina (s. I a.C.). Fue también el nombre de un santo que vivió en Capadocia en el siglo II y de varios papas. El origen de Sergius es desconocido, aunque algunos lo vinculan al verbo latino "servire".
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20-6-2001
Pregunta formulada por Arturo Cavazos
La palabra "sevicia" se documenta en castellano, según Coromines, desde mediados del siglo XVII. Es un cultismo tomado del latín SAEVITIA (‘violencia’, ‘crueldad’) a su vez derivado de SAEVUS, ‘cruel’, ‘inhumano’.
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25-6-2000
Pregunta formulada por Leonel Romero (México)
Sharon es un nombre tomado del Antiguo Testamento. Significa ‘llano’ en hebreo y hace referencia a unas famosas y fértiles llanuras de Israel.
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27-3-99
Pregunta formulada por Sonia Woebcken Fiuza (Brasil)
La palabra "siesta" es una abreviación de la expresión latinomedieval HORA SEXTA, que correspondía aproximadamente a las 12 del mediodía, por lo que pasó a significar "hora de máximo calor" y luego "sueño que se toma después de comer". Según Coromines, está documentada en castellano por primera vez hacia 1220-1250.
En catalán el nombre que se da a la siesta es "migdiada", de "migdia" (‘mediodía’).
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Pregunta formulada por Sigrid Conesa
15-7-99
El nombre "Sigrid" es propio de los países escandinavos. En España es conocido por ser el nombre de la novia (vikinga) del Capitán Trueno (héroe de historietas de los años 60-70). Su origen es germánico y, como suele suceder con los nombres de esta procedencia, es un nombre compuesto y tiene resonancias bélicas. Está formado por las raíces SIG (‘victoria’, compárese el alemán SIEG con igual significado y también el céltico SEGI- de donde proceden nombres de ciudad como Segovia o Sigüenza) y RID (‘belleza’, ‘atracción’, semejante al alemán REIZ, ‘impulso, estímulo, atracción...’). La raíz SIG aparece también en otros nombres de origen germánico como Sigfrido, Sigurd o Segismundo (Sigmund). El significado es, pues, algo así como ‘la belleza de la victoria’, o ‘la atracción, el impulso de la victoria’. En una traducción más libre, suponemos que puede significar quizás ‘aquella que sirve de estímulo para vencer’.
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17-2-2000
Pregunta formulada por Alejandro Domínguez (México)
Se trata de la adaptación a nuestra lengua del griego SYMBOLON, con el mismo significado. La palabra griega significaba originariamente ‘contrato’, ‘tratado comercial’ y de ahí ‘marca’, ‘señal’, ‘distintivo’. Se formó a partir del verbo SYMBÁLLEIN (‘reunir’, ‘juntar’, ‘contratar’) por la preposición SYN (‘con’) y el verbo BÁLLEIN (‘echar’, ‘lanzar’, ‘colocar’).
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29-2-2000
Pregunta formulada por Alejandro Domínguez (México)
El castellano tomó la palabra "síndico" del latín SYNDICUS (‘representante de una ciudad’), adaptación del griego SÝNDIKOS (‘defensor’, ‘miembro de un tribunal administrativo'). El vocablo griego procede del griego DIKÉ (‘justicia’), más el prefijo SYN. Posteriormente, de "síndico" se formaron derivados como "sindicato", "sindicatura", "sindical", "sindicalismo" o "sindicalista", con un desplazamiento de significado. En italiano, SYNDICUS dio lugar a la palabra "sindaco" (‘alcalde’), con un significado más próximo al del étimo latino.
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22-5-2000
Pregunta formulada por Esteban Solís (Chile)
La palabra "sobriedad" deriva del adjetivo "sobrio", cultismo que entró en nuestra lengua en el siglo XVI, tomado del latín SOBRIUS, con el mismo significado (aunque "sobriedad" está documentada desde finales del siglo XV, es decir, con anterioridad a "sobrio"). En latín SOBRIUS es el antónimo del adjetivo EBRIUS (‘ebrio’, ‘borracho’), formado por esta palabra a la que se ha antepuesto la partícula privativa SE, SED.
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Pregunta formulada por Ricardo Cruz
22-2-2000
Se trata de un apellido español para el que consta expediente de hidalguía en los archivos de la Real Chancillería de Valladolid. Probablemente su origen esté en el País Vasco, ya que existe un lugar llamado Solachi (Solatxi) en el municipio de Ceberio (Vizcaya).
El filólogo Joan Coromines, en su obra "Onomasticon Cataloniae" señala la existencia de un lugar llamado Solati en el Pallars catalán, para el que sugiere un origen vasco ZULO ATE (‘portal del agujero’). Ignoramos si dicha posibilidad etimológica podría aplicarse (suponiendo una palatalización de la -t-) al topónimo vizcaíno Solatxi.
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22-3-2001
Pregunta formulada por P. Luciano Iramain (Argentina)
"Solidaridad" y "solidario" son cultismos recientes en nuestra lengua, ya que remontan a la primera mitad del siglo XIX, especialmente en relación con los movimientos obreros que nacen en esa época. Proceden de "sólido", también cultismo pero documentado desde época más lejana, derivado del latín SOLIDUS (‘sólido’), posiblemente relacionado con SOLUS (‘solo’)
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21-2-99
Se suele usar esta expresión (especialmente en el norte de España) cuando dos personas se quedan a solas. Forma también parte de una jota que empieza "Nos ha dejado solos, como a los de Tudela..."
Con mucha probabilidad, el origen de esta expresión está en un hecho histórico: la conquista de Navarra por las tropas castellanas en 1512. La última población en rendirse fue precisamente Tudela.
Durante algunos días, los tudelanos debieron sentir que se habían quedado solos en la defensa del reino de Navarra.
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5-3-2000
Pregunta formulada por Adonis Ramos Ávila (Panamá)
Sonia Es una forma rusa del nombre Sofía (‘sabiduría’, en griego)
Nadia Forma abreviada del nombre ruso Nadezhda (‘esperanza’)
Matilde Nombre de origen germánico, de MAHT (‘poder’, ‘fuerza’) y HILD (‘batalla’)
Osvaldo De origen anglosajón, formado por las palabras OS (‘bueno’) y WALD (‘gobierno’). San Osvaldo fue rey de Nortumbria (uno de los reinos anglosajones) en el siglo VII.
Janet Forma diminutiva de Jane (Juana, en inglés). Juana es el femenino de Juan y éste procede del hebreo Johanan (que significa ‘el Señor nos ha favorecido’). Es el nombre de San Juan Bautista (véase Evangelio de San Lucas, 1, 57) y del apóstol San Juan.
Walter Nombre de origen germánico. De WALD (‘gobierno’) y HÉRI (‘ejército’) o HÁRJA (‘pueblo’)
Oreida De origen desconocido. ¿Quizás del griego ÓREIS (‘montuoso’)?
Denis Forma francesa del nombre Dionisio. Procede del nombre del dios griego Dionýsos, dios de la vid y el vino, de etimología desconocida (los griegos importaron su culto de Tracia). San Dionisio, patrón de Francia, fue un misionero del siglo III que evangelizó las Galias y murió decapitado.
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12/6/98
Pregunta formulada por Ignacio Sos
La villa de Sos del Rey Católico (provincia de Zaragoza) fue la cuna del rey Fernando el Católico en 1342. En conmemoración de este hecho, el municipio solicitó, y obtuvo, en 1924, poder añadir a su nombre el título "del Rey Católico".
Por lo que respecta al nombre "Sos", no hemos podido encontrar ninguna referencia, a pesar de haber consultado numerosas obras. Se trata de una denominación muy antigua (aparece documentada por primera vez en el s. IX, pero la villa existe desde tiempos muy remotos). Es probable que, dada su antigüedad, no exista ningún indicio sobre cuál pudo ser su significado primitivo.
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7-10-2000
Pregunta formulada por Rosalba Martínez (México)
El apellido Sotelo es la forma castellanizada del gallego Soutelo, diminutivo de "souto", (‘soto’, ‘lugar poblado de árboles, especialmente robles y castaños’), del latín SALTUM.
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3-9-99
Pregunta formulada por Paulina Luna
Los soldados romanos acostumbraban vender al mejor postor el botín que obtenían en sus campañas. Dicha venta se efectuaba en el lugar que había sido previamente marcado con una lanza (HASTA en latín) clavada en el suelo; de ahí que a ese tipo de venta se le llamase SUB HASTA (‘bajo la lanza’), de donde procede la palabra moderna "subasta".
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30/10/97
Pregunta formulada por Jordi Esteban Calm.
El verbo castellano SUBIR procede del latín SUBIRE, resultado de unir la preposición SUB (bajo) con el verbo IRE (ir). SUBIRE no significa, sin embargo, 'ir (hacia) abajo' en latín, sino 'ir (desde) abajo', es decir, lo mismo que entendemos modernamente por "subir".
El latín SUBIRE se ha conservado únicamente en castellano y en gallegoportugués, las dos lenguas romances más conservadoras con respecto a aquél. El resto de las lenguas románicas han optado por formaciones de nuevo cuño (catalán "pujar", francés "monter", italiano "salire", etc.)
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12-7-99
Pregunta formulada por hreggio@starmedia.com
El nombre "Susana" procede del Antiguo Testamento, concretamente de la historia de la casta Susana que figura en el Libro de Daniel. Se trata de una palabra hebrea (SHOSHAN) que significa 'lirio, azucena'. No obstante, la historia tiene lugar en la ciudad de Susa, capital del imperio persa, adonde habían sido deportados los judíos, por lo que el nombre podía estar en relación con el de la ciudad, el cual, a su vez (si hemos de creer lo que dice Sebastián de Covarrubias en su "Tesoro de la Lengua Castellana o Española") está basado también en la palabra hebrea SHOSHAN.
La misma raíz semítica de la palabra SHOSHAN está presente en la palabra "azucena", que entró en castellano a través del árabe AS-SUSANA. También en el antiguo Egipto ya se conocía este nombre con la forma SESHEN.