Magda Casañ escribió: "Soy profesora de español y, como es normal, se me plantean dudas acerca de algunas cosas, así que cuando he visto tu página he pensado que tal vez podrías ayudarme con el tema de las Jergas, Germanías o como quieras llamarlo. Mi pregunta es ¿De dónde vienen y cómo nacen términos como "pelas", "curro", "talego", "pirarse" ......? ¿Son inventadas por un grupo social? ¿Son el producto de una transformación lingüística o semántica?"
Sobre este tema, es interesante leer el capítulo dedicado a "El argot", en el libro de Otto Jespersen "La lengua en la humanidad, la nación y el individuo". Jespersen sostiene que el impulso de creación del argot o jerga está en un fuerte sentimiento de superioridad por parte de los hablantes. No es, por tanto, extraño que el argot surja precisamente en las grandes capitales y no en los medios rurales y también que surja entre determinadas clases sociales.
El argot satisface el gusto por el juego del ser humano y crea algo nuevo que no era necesario; es, por tanto, en palabras de Jespersen "un lujo lingüístico, un deporte" y, como tal, pertenece sobretodo a la juventud.
Las expresiones del argot deben ser novedosas y, por la misma razón, cuando ya han sido demasiado usadas se las sustituye por otras nuevas.
El argot intenta ser divertido y en él hay siempre un elemento chistoso, aunque el humor que contienen no sea precisamente el género más elevado de humor, pero quienes lo inventan y lo usan lo creen así.
En el argot de todos los países hallamos rasgos que se repiten. Un estudio comparativo de las jergas usadas en diferentes países revela que en todas partes se repiten las mismas imágenes y los mismos usos metafóricos del lenguaje.
Entre los objetos preferidos del argot están las diferentes partes del cuerpo. Entre ellas ocupa un lugar muy destacado la cabeza (y el cerebro, entendido como sede del conocimiento). Se le compara con diversas frutas, con nombres de recipientes o con palabras que denotan la parte más alta de una casa, partiendo de la comparación del cuerpo con una vivienda (por ejemplo, en castellano: "la chimenea", "la azotea")
Junto a las partes del cuerpo el argot proporciona expresiones en abundancia para referirse a palizas, broncas, robos, alimentos y bebidas, borracheras, dineros e insultos.
Uno de los procedimientos principales es la ironía. De una persona que sea muy fea se le llama "El guapo". Una tribu india era llamada Katáiimiks, "los que no ríen", "porque siempre estaban riendo"
La asociación de ideas se lleva más lejos de lo que sería normal en el lenguaje corriente. Otro procedimiento muy usado son las abreviaciones. A partir de las abreviaciones surgen en ocasiones desplazamientos chistosos. En inglés se acorta el nombre del diccionario llamándolo "dic", pero como "Dick" es un diminutivo de "Richard" se acaba llamando "Richard" al diccionario. Algo parecido sucede con la palabra "bill" (‘cuenta’ o ‘billete de banco’), puesto que coincide con el diminutivo del nombre "William" se acaba llamando así a los billetes.
En otros casos se produce alargamiento. Una forma muy usual de este consiste en añadir una o más palabras sin sentido que rimen con la frase original. En el argot madrileño son muy abundantes expresiones del tipo "Que no te enteras, Contreras", "Que soy del foro, Telesforo" similares a las que se usan en francés: "Ça colle, Anatole", "Tu parles, Charles", "Comme de juste, Auguste".