METERSE EN CAMISA DE ONCE VARAS

19-3-2000

Pregunta formulada por Ricardo Ahmed Ibáñez Acuña, de Veracruz, (México)

Según cuenta José M. Iribarren en "El porqué de los dichos", el origen de esta frase estaría en "la ceremonia que se hacía en la Edad Media para adoptar a uno como hijo, consistente en que el padre adoptante metía al adoptado por la manga muy holgada de una camisa y los sacaba por el cabezón o cuello de ésta, hecho lo cual le daba un fuerte beso en la frente.

Sucedía, a veces, que salían mal estas adopciones, y, por lo tanto, se aconsejaba al que trataba que lo adoptasen que no se metiera en camisa de once varas, es decir, que no se dejase adoptar por otro."

La misma costumbre habría dado lugar a otras frases, hoy desusadas, como "Hijo ajeno, mételo por la manga y salirse ha por el seno", "Éntrale por la manga y sácale por el cabezón" y "Metedlo por la bocamanga y salirse os ha por el seno".

Iribarren añade que la misma frase existe en portugués ("meter-se em camiza de once varas"), pero con el significado de ‘correr y afrontar gran peligro’.

Por otra parte, en "Lecciones de Historia del Derecho Español", (José Manuel Pérez Prendes y Joaquín de Azcárraga, Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, Madrid, 1993) se puede leer lo siguiente con respecto a la adopción :

"La filiación adoptiva o electiva que se conoce como profiliatio, o prohijamiento, evolucionó desde el acogimiento en el fathum concebido como negocio jurídico familiar, hasta llegar a ser una relación de Derecho patrimonial, especialmente para la transferencia de inmuebles. Desde ese punto de vista aparece en la documentación medieval, referida con frecuencia a personas que carecen de descendencia (p. ej. eclesiásticos) que adoptan para obtener sucesor, pero acabará siendo tardíamente un medio de encubrir transferencias patrimoniales inmobiliarias. La forma, en las fuentes más antiguas supone la utilización de ritos similares a los de la covada, es decir de ficción del parto ("meterse en camisa de once varas", "metedlo por la manga y salidse os ha por el cabezal", etc.) que, como en su lugar se vio, tienen sentido en la transformación de una sociedad matrilineal en otra de Derecho paterno."

3-4-2000

Se pueden encontrar numerosas referencias a dicho tipo de ceremonias entre pueblos muy diversos en el capítulo "Jacob y las pieles de cabrito, o el segundo nacimiento", en "El folklore en el Antiguo Testamento", de J. G. Frazer. He aquí un párrafo de dicha obra:

"Durante la Edad Media parece ser que en España y en otros lugares de Europa se practicaba una forma de adopción semejante. El padre o madre adoptivos tomaban bajo su manto al niño que deseaban adoptar; a veces se le hacía pasar a través de los pliegues de las flotantes vestiduras. Por ese motivo los niños adoptados eran llamados "hijos del manto". En diversos manuscritos de la Crónica General se cuenta que el día que Mudarra fue bautizado y armado caballero, su madrastra se puso sobre sus vestidos ordinarios una camisa muy holgada, y le hizo pasar a través de una de las mangas y que sacara la cabeza por el extremo, con lo cual dio a entender que lo reconocía a partir de ese momento como hijo y heredero. Se dice que ese procedimiento ha sido una fórmula regular de adopción en España y se ha dado la noticia de que todavía está en boga entre ciertos pueblos eslavos del sur. Así, en algunos lugares de Bulgaria, la madre adoptiva se levantaba el vestido y cubría con él al niño, al que sacaba después por arriba, a la altura del pecho. Y según se dice, entre los turcos de Bosnia "la adopción de un hijo tiene lugar de la siguiente manera: la futura madre adoptiva hace pasar a través de sus pantalones al niño que pretende adoptar, y de ese modo simula el acto del nacimiento". Y de los turcos en general se nos cuenta que "se lleva a cabo la adopción, muy común entre ellos, haciendo pasar a la persona que va a ser adoptada a través de la camisa de la persona que la adopta. Por ese motivo, para representar en turco la adopción se emplean las palabras siguientes: hacer que alguien pase a través de la camisa de uno".