ALIENACIÓN

25-2-2001

Pregunta formulada por Marisa García

Del adjetivo ALIUS-ALIA-ALIUD (‘otro’, ‘distinto’) proceden varias voces latinas como ALIENUS-A-UM o ALIENARE. Estas dos últimas pasaron al español por vía patrimonial ("ajeno/a", "enajenar") y, a la vez, por vía culta ("alienar", "alienación"). "Alienar" se halla en numerosos documentos medievales (por ejemplo, en el "Fuero de Navarra", siglo XIII) con el significado de ‘pasar o transmitir el dominio de una cosa o algún otro derecho sobre ella’), mientras que "alienación" y "alienado" se encuentran en escritores de los siglos XVI y XVII tanto con el significado jurídico como con uno ya muy próximo al psicológico que hoy poseen estas palabras. Así, por ejemplo, en la "Introducción al símbolo de la fe" de Fray Luis de Granada (1583) leemos: "...y si el apóstol San Pedro quedó tan alienado y tan fuera de sí cuando vio una sola centella desta hermosura en la transfiguración del Señor".

El sentido filosófico y sociológico del término (‘proceso mediante el cual el individuo o una colectividad transforman su conciencia hasta hacerla contradictoria con lo que debía esperarse de su condición') es más reciente, pues remonta a la obra de los filósofos alemanes del siglo XIX, en particular, Feuerbach y Marx, y es, por tanto, traducción del alemán "Veraüsserung"