15-8-2000
Pregunta formulada por Ulysses V. del Prado
Del latín GENIUS (‘deidad que según los antiguos velaba por cada persona y se identificaba con su suerte’) se tomó en castellano el cultismo "genio", documentado desde finales del siglo XVI. De GENIUS deriva el latín INGENIUM, que el castellano adoptó con la forma "ingenio" a finales del siglo XV, pero que ya había existido en la lengua con la forma patrimonial "engeño" desde mediados del siglo XIII. De "ingenio" derivan "ingenioso", "inegeniar" e "ingeniero", entre otras. Esta última está atestiguada en castellano desde mediados del siglo XV y, según Coromines, se calcó posiblemente del italiano "ingegnere".