MARIPOSA

22-3-2001

Pregunta formulada por Joaquín Barrio (Argentina)

La primera documentación conocida de la palabra "mariposa" está en el "Libro del cavallero et del escudero", del infante Don Juan Manuel (1326):

"Otrosi dizen que ay otra manera de bestias pon[ç]onnadas aque llaman basiliscos mas destos nunca bi yo ninguno nin bi omne quelo biesse Et otrosi alacranes & samalaquesas & lazartos Pero los lagartos commo quier que muerden mal non son muy enconados & arranas & çentipeas Et tarentelas que son (manar) [manera] de ranas. Et ay otras que son entre manera de bestias & de aues asi commo morçiellagos & mariposas & avejas & abispas & todas las maneras delas moscas..."

La etimología más conocida de la palabra "mariposa" es la que da Coromines. Procedería de fórmula "Mari, posa(te) usada en canciones o juegos infantiles. Coromines aduce, en apoyo a su hipótesis, la existencia de formas parecidas ("maria vola") en sardo y en dialectos franceses.

García de Diego, por el contrario, la hace proceder del latín "male pausat", explicación que coincide con la que da Covarrubias ("Tesoro de la lengua castellana o española", 1611):"Díxose mariposa, quasi maliposa, porque se assienta mal en la luz de la candela donde se quema". Con respecto al sardo "mariposa", García de Diego sostiene que remonta al latín "mane et pausat".

En cualquier caso, el nombre de la mariposa, al igual que el de otros insectos de poca o ninguna importancia económica para el hombre, es campo abonado para la variación lingüística. La forma castellana "mariposa" es propia de la mitad norte de la Península, pero en la mitad sur (incluyendo Valencia y Baleares) se usa la forma "paloma" y sus derivados: "palomita", "palomilla", "palomica", "palometa"... En el "Spill" de Jacme Roig, escritor valenciano del siglo XV, aparece la forma "pariposa" que, según Coromines, sería un cruce entre el castellano "mariposa" y el catalán "papallona" (antiguo "papalló", del latín PAPILIO) o la expresión "para-i-posa". En vasco, junto al más usado "tximeleta", existen nombres como "pinpilinpauxa", "pinpirin" o el más curioso "maripampalona", interesantes por su posible relación, en una u otra dirección, con la forma castellana.

Junto a toda esta variedad de formas, no podemos resistir la tentación de hacer constar la existencia de una palabra vasca que guarda un cierto parecido formal y, en cierta manera, semántico: "panpoxa"= ‘mujer linda’