PERRO

2-1-2000

Manuel Muñoz Suárez escribió:

"He leído dos versiones: La primera, palabra onomatopéyica ( "prrrr...") con la que los pastores llamaban o dirigían a sus perros (can, singular en latín). La segunda, origen prerromano."

Ambas teorías son igualmente posibles y ambas son igualmente indemostrables. Coromines, en su "Breve diccionario etimológico de la lengua castellana", encuentra más verosímil que sea de creación expresiva a partir del sonido con que se les llama o se les azuza ya que, si existió una palabra prerrormana de la que proceda "perro", no ha llegado hasta nosotros ningún testimonio (la única lengua prerromana de la península ibérica, el euskera, llama al perro "txakur"). Por otra parte, existen ejemplos de una designación del perro a partir de una onomatopeya en varias lenguas (por ejemplo, "gos", en catalán), e incluso algunos de los nombres que recibe este animal en castellano ("chucho", "cuz") tienen ese origen. Coromines aduce también la voz gallega "apurrar" (‘azuzar al perro’)

Lo único que se puede afirmar con certeza es que la palabra "perro" es exclusiva de la lengua castellana y que está documentada desde el siglo XII (con un uso popular y despectivo). A partir de dicha fecha fue sustituyendo paulatinamente a la palabra de origen latino "can", que finalmente quedó relegada a un uso puramente literario.