Enrique, de Argentina, pregunta por la etimología del topónimo LONDRES. Esta palabra procede del latín LONDINUM, a su vez basado en un étimo celta, al parecer LLYNDIN, cuyo significado exacto se ignora. En español, la palabra se ha introducido a través del francés. La evolución fonética es la siguiente: LONDINU(M)>*Londino>*Londno>*Londn>*Londr. La terminación -es se introduce por similitud con otros nombres propios. El paso de DN a DR se debe a la necesidad de facilitar la pronunciación, como en el caso de SANGUINE, que se convierte en castellano en "sangre".