QUE ES LA VERDADERA UNIDAD?
La esencia o el centro de lo que somos es la unidad,
que es ilimitada, el amor que nunca cambia. Y lo que
no somos también se vuelve muy claro.
Entonces, nos permitimos ser eso y ver a través de
ello. Nos permitimos ser esos pedazos del gusano que
están atrapados dentro de esta hermosa manzana y los
expulsamos. Expulsamos cada pedazo que no sirve.
Y luego el centro, o el amor, que se había hecho
diminuto, nuevamente comienza a brillar cuando
meditamos y encontramos el centro. Y el interior de la
manzana se limpia y todo se completa. Entonces la
superficie adquiere una nueva brillantez más luminosa
- que es la verdad, que es lo natural - porque ha
abrazado cada aspecto de si misma. Ha abrazado cada
una de las partes que no quería ver.
Es la unidad de la unión.
Siempre digo que para poder ser divino, uno tiene que
estar dispuesto a ser un cien por ciento humano.
Tenemos que estar dispuestos a abrazar cada aspecto
que juzgamos de nosotros mismos.
Necesitamos abrazar la codicia, necesitamos abrazar el
miedo.
Necesitamos abrazar los celos.
Necesitamos abrazar la ira.
Necesitamos abrazar el egoísmo.
Necesitamos abrazar cada una de las partes que hemos
estado escondiendo bajo la falsa brillantez de la
cáscara de la manzana, para poder llegar a ser
absolutamente completos.
Una persona iluminada no es una “buena persona”.
Una persona iluminada no es una persona que “da y da
para recibir aprobación”.
Una persona iluminada no es una persona que abandona
su grandeza para poder “encajar”.
Una persona iluminada no es una persona arrogante, o
“dueña de si misma”, o que enmascara de alguna otra
manera una multitud de cosas que percibimos como
pecados.
Una persona iluminada es solo un niño inocente que
vive en cada momento un cien por ciento, dándole amor
a su Ser y a todos los demás, sabiendo que también son
el Ser.
Ese es el yo de la unión, ese el yo de la Unidad, ese
es el yo de la iluminación.
El yo de la personalidad, o el ego, es apenas ese
gusano gordo que ha estado merodeando por ahí,
comiéndose el interior de la manzana e impidiendo que
la luz emane desde el centro.
Y es muy importante que también amemos a ese gusano,
porque el también es la Unidad.