¿Segunda lengua?
Prof. Alejandro Lagreca


Las lenguas artificiales
 

Las LIA y el esperanto
 

El esperanto hoy
 

Reportaje
 

En la Red
 

  No todas las lenguas artificiales, inventadas, fueron creadas con la intención de convertirlas en una Lengua Internacional Auxiliar. El doctor Luis Lázaro Zamenhof, padre de una de ellas, el esperanto, sí tuvo esa intención: en 1887 publicó en Varsovia, bajo el pseudónimo de Doktoro Esperanto, el libro Lengua Internacional. Prólogo y manual completo (para rusos). Desde entonces el esperanto fue expandiéndose: ganó entusiastas, sumó hablantes año a año, protagonizó congresos internacionales, produjo literatura y generó disímiles prejuicios. Con la popularización de Internet, los esperantistas hallaron un canal de difusión que, por lo visto, ya han comenzado a explotar.

Las lenguas artificiales

    Con la publicación de  La ricerca della lingua perfetta nella cultura europea1, en 1993, Umberto Eco logra presentarnos un panorama esencial de lo que en Europa generó la siempre renovada obsesión humana de superar la confusión lingüística posterior a Babel. Tras un recorrido que abarca muchos siglos e intentos -desde el redescubrimiento de lenguas históricas hasta la creación de las llamadas filosóficas a priori-, el semiólogo italiano se detiene por un momento, antes de las obligatorias conclusiones, en las lenguas artificiales a posteriori. Los que trabajan en la construcción de estos idiomas  ya no pretenden, según Eco, superar las limitaciones de las lenguas naturales ni alcanzar una perfecta expresión de las ideas, sino que se apoyan en las lenguas existentes, las analizan y las comparan con el objetivo de crear una simplificada y gramaticalmente racional. De estas lenguas artificiales a posteriori partimos, entonces, para llegar a las denominadas internacionales auxiliares (LIA) y referirnos especialmente a una de ellas, la que perduró y juzgamos que está en condiciones de potenciar sus alcances a través de la Red.

    El libro de Umberto Eco representa una introducción fundamental para todos aquellos que pretendan acercarse al tema de la invención lingüística y los esfuerzos de los intelectuales de todos los tiempos por trascender la confusio linguarum. En lo atinente a las LIA y el esperanto, su agudo análisis se apoya en los datos que hoy pueden considerarse más relevantes -sobre todo si tenemos en cuenta que la vastísima bibliografía sobre el tema parece en verdad inabarcable- para evaluar las posibilidades futuras de una lengua auxiliar. Paralelamente, en la Internet se encuentran disponibles innumerables recursos. Recorrerlos nos dará no sólo la oportunidad de acceder a trabajos valiosísimos sino también los elementos imprescindibles para saber qué proyectos siguen teniendo vigencia y cuáles serán las perspectivas para un idioma que pretenda destronar a la lengua vehicular del momento.

    Si el siglo XIX es clave para las LIA, dado que en él proliferan las lenguas a posteriori -y otras que no llegan a serlo, como el Volapük- que pueden aspirar a convertirse en sistemas auxiliares de uso internacional, el XX se destaca por propiciar su difusión, generar o intentar revivir proyectos y también por fosilizar a casi todos ellos. Es claro, llegar a planificar y desarrollar un idioma estructural y gramaticalmente óptimo, resistente a las mutaciones, fácil de aprender y que pueda resultar en algo familiar a cualquier hablante de una lengua nacional, no representa una tarea sencilla. Por ende, muchísimas lenguas inventadas con ese objeto tuvieron una existencia efímera2. Incluso el Latino sine flexione, creado por el matemático Giusseppe Peano con la intención de que se usase sólo por escrito entre los científicos del mundo, sucumbió por la acción dialectalizadora de la pluma de aquellos que lo adoptaron.

    El esperanto,  creado en 1887,  convivió con otras lenguas propuestas como auxiliares y llegó Congreso de 1909 (Barcelona)a sus primeros veinticinco años de vida con muchos congresos internacionales a cuestas y  la experiencia de un arduo trabajo en pro de su integridad.  Quedó en el camino, por ejemplo y gracias a esa labor,  el fruto de un intento de simplificación hoy irrelevante pero significativo para el desarrollo y consolidación de la lengua de Zamenhof en la década inicial del siglo: el Ido o Esperanto reformado (1907), propiciado por un comité de notables3 pero ignorado por el grueso de los esperantistas.

Las LIA y el esperanto
Por supuesto que es una lengua artificial. Pero
en el hombre lo natural es lo artificial.   Y quien
renuncie a lo artificial, que se vuelva a la selva.
Antonio Alonso Núñez
 
     Más de un siglo de permanencia -desde la publicación de Lengua Internacional... hasta hoy- le ha dado al esperanto una jerarquía y un enriquecimiento lingüísticos que lo ubican como referencia insoslayable a la hora de discutir las posibilidades y pertinencia de un acuerdo internacional que privilegie a una LIA por sobre el tradicional aunque políticamente controvertido uso de una lengua vehicular. Y no se trata de una discusión vana, pues la realidad contemporánea nos señala una tendencia al respeto y apoyo de las lenguas minoritarias que se verifica en todas partes y pone de manifiesto la dificultad cada vez mayor de que una lengua vehicular -extranjera para una mayoría que la siente impuesta por razones que nada tienen que ver con lo lingüístico- logre ser plenamente aceptada. De cualquier manera, en contextos semejantes, el esperanto se convierte en un parámetro referencial; palabras como las de un lingüista de la reputación de André Martinet pueden servir de ejemplo: "Llego a la conclusión de que el problema de la lengua para la comunicación internacional ahora se presenta como el conflicto entre una lengua planificada, Esperanto, sobre la que sabemos que funciona a satisfacción de sus usuarios, y una lengua nacional hegemónica, que como sabemos todos es hoy en día el inglés". La problemática aludida, sumada a la clásica y secular preocupación humana de la que hablábamos al principio, nos obliga a destacar -de manera esquemática y resumida, dados los alcances del presente trabajo- la aparición de proyectos más jóvenes pero que entroncan  con la tendencia iniciada el siglo pasado y delinean el marco existente en torno al esperanto. 


LIA - CREADOR
AÑO4
    Europanto (Diego Marani) 
    Latino Moderne (David Stark) 
    Eurolang    (Phil Hunt) 
    Glosa        (Wendy Ashby y Ronald Clark) 
    Interlingua (International Language Association
    Volapük Revised (Arie de Jong) 
    Novial       (Otto Jespersen
    Occidental  (Edgar de Wahl) 
    Ido  (L. Couturat y L. de Beaufront)
1996 
1996 
1995 
1981 
1951 
1931 
1928 
1922 
1907

     Muchas de las LIA citadas aún sobreviven porque conservan una pequeña cantidad de hablantes. Por ahora, ninguna ha logrado despertar un interés que desborde el ámbito de los especialistas y la difunda más allá.

    El esperanto como idioma posee características intrínsecas que, sin duda, le confieren grandes facilidades. Sin embargo, su lugar preponderante entre las LIA podría explicarse llevando a un primer plano aquello que lo caracterizó desde un principio como algo más que un proyecto lingüístico. En efecto, todo parece indicar que L. L. Zamenhof concibió, en realidad, la idea de un movimiento para la comunicación internacional basado en el bilingüismo, lanzada incial y formalmente a través de un proyecto lingüístico. El análisis de un estudioso de los polisistemas puede ayudarnos a ver con más claridad esta cuestión:
 

"Cuando Lázaro Ludoviko Zamenhof creó su lenguaje internacional llamado esperanto en 1887, entre sus preocupaciones más importantes y urgentes estaba la de fijar las actividades literarias. La literatura se convirtió en una importante preocupación para esta comunidad internacional, que rápidamente produjo tanto traducciones de las obras maestras de la literatura occidental como obras originales. Zamenhof, de cuyas actos como creador literario se mofaron sus competidores, esto es, ciertos movimientos para la promoción de otras lenguas artificiales, parece haber interiorizado por completo el modelo europeo de la creación de naciones con el fin de constituir una comunidad nternacional unida mediante un sentimiento similar, sino igual, de cohesión cultural. Palabras utilizadas en esperanto como 'esperantistaro' para 'la comunidad de los hablantes de esperanto' y 'esperantujo' para 'la patria de los hablantes de esperanto' son perfectamente equivalentes a las de nación y país en las lenguas "nacionales". Nada parecido existe en otras lenguas artificiales, propuestas tanto antes como después de la aparición del esperanto. Quizá esto pueda ser una explicación parcial del relativo éxito del esperanto y del fracaso de todos los otros ejemplos.".5

     A medida que los estudios esperánticos, en el marco de la interlingüística, sigan avanzando y relacionándose con las investigaciones generadas por disciplinas próximas, será posible acceder a una mayor cantidad de trabajos que nos ayuden a considerar de manera integral este singular fenómeno generado por la lengua de Zamenhof. Internet se perfila como uno de los medios idóneos para favorecer los intercambios y las publicaciones relacionados con este campo del conocimiento: los bajos costos, la menor incidencia de los prejuicios académicos y la comodidad para formar grupos de trabajo no limitados geográficamente, entre otros, aparecen como factores decisivos. En la actualidad, incluso, es prácticamente imposible conocer el estado de los estudios interligüísticos sin recurrir a la Red.

El esperanto hoy

    Dos son los planos que creemos deben tenerse en cuenta a la hora de describir la situación del esperanto en nuestros días. Uno de ellos es el de los estudios esperánticos, de gran desarrollo en los últimos quince años; el otro tiene que ver con la difusión de la lengua y todas sus implicancias.

    Para complementar lo dicho párrafos más arriba, es imprescindible que nos refiramos a la incidencia que tuvo el proyecto DLT  (Distributed Language Translation) en los estudios esperánticos. Se trataba de un proyecto de investigación sobre traducción mecánica que a partir de 1983 encaró la empresa holandesa BOS. Como el esperanto cumplía la función de lengua auxiliar intermedia en el proceso de traducción, muchos lingüistas e investigadores se sintieron atraídos. Las nuevas contribuciones originadas por ese interés favorecieron a los estudios esperánticos, aceleraron su desarrollo e hicieron posible que en Europa Occidental comenzaran a tener mayor relevancia y se relacionaran con importantes líneas de investigación en pedagogía y psicopedagogía.

    En cuanto a la difusión internacional de la lengua fuera del ámbito de los expertos, se nota que el trabajo destinado a combatir prejuicios e ideas falaces sobre el esperanto ocupa un lugar destacado y consume no pocas de las energias de los miembros de las asociaciones y ligas del mundo. Una larga tradición de ataques, distorsiones, ridiculizaciones e irracionalidades proyecta su sombra hasta hoy. Sólo un ejemplo bastará para mostrar con qué rapidez algunas personas que tienen acceso a los medios tradiconales, emiten juicios que no se apoyan en fundamento alguno: refiriéndose a Esperanto, la novela del argentino Rodrigo Fresán,. María Esther de Miguel dijo: "Esperanto es la historia de Federico, exitoso músico (enriquecido a partir de cierto hit), treintañero portador de un apellido para nada agraciado, pues lleva el estigma del frustrado intento de clarificar la comunicación entre los hombres mediante una lengua común que sólo sirvió, en la práctica, para azuzar la confusión. Con semejante apellido, Esperanto siente que a él nadie lo entiende."6.

    No obstante, las actividades del movimiento esperantista orientadas a la difusión son diversas: enseñanza de la lengua, traducción, creación literaria, intercambios culturales, congresos, producción de software, etc. La UNESCO, a través de las declaraciones de Montevideo (1954) y Sofía (1985), reconce el valor del movimiento esperantista y expresa que su labor responde a los objetivos ideales de la Organización. La popularización de Internet le ha permitido, además, consolidar su presencia en el ciberespacio a través de páginas web, canales de chat y listas de correo electrónico. Los cursos en línea y por e-mail le brindan al público la oportunidad de alternar el aprendizaje del idioma con la lectura de información documentada proveniente de universidades, grupos de estudio, ligas y asociaciones. Para los hispanohablantes, visitar la página de Esperanto España, mantenida por Jesús (Jesuo, en esperanto) de Las Heras, puede ser un buen punto de partida.

    Si privilegiamos una visión de conjunto, tal vez sea posible afirmar que Internet inaugurará una nueva etapa en el desarrollo del esperanto. El carácter cosmopolita del movimiento, responsable inocente de todo tipo de suspicacias y ataques, ha producido un sinnúmero de riquezas y acercamientos culturales que anticiparon en el plano de la comunicación humana lo que actualmente vivimos como una controvertida globalización. El ideal de una segunda lengua, neutral, que no compita con los idiomas nacionales ni propicie comparaciones o establezca jerarquías es absolutamente compatible con la realidad. Esa segunda lengua, de uso estrictamente internacional e innecesaria entre compatriotas, solucionaría muchos problemas y permitiría destinar importantes sumas de dinero a cuestiones más relevantes que la traducción llevada a cabo en las esferas de la burocracia mundial.  Si esa lengua ya ha sido probada y funciona a satisfacción de usuarios de las más diversas comarcas, no tiene sentido despreciar el terreno ganado. La fantasía del enfrentamiento esperanto-lenguas nacionales desaparecerá tarde o temprano y dará paso a la difusión de lo que en verdad sucede: los esperantistas apoyan decididamente el aprendizaje de lenguas extranjeras, sobre todo porque si existe una lengua de uso internacional, el aprendizaje de otros idiomas se realiza con gusto y sin presiones, sin temor al fracaso y con la expectativa de poder profundizar el conocimiento de otras culturas.  Aunque la racionalidad de los planteos es tan innegable como los logros del movimiento, los medios tradicionales se han mostrado poco eficaces para difundirlos objetivamente. Internet, en cambio, por más que el inglés sea su idioma preponderante, parece reunir las condiciones para potenciar los alcances del trabajo que los esperantistas han realizado por décadas.
 
 
 

 Alejandro Lagreca

 
 
 
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Bibliografía 

 

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(c) 1998  Alejandro Lagreca
 
 
 


NOTAS

(1) La ricerca della lingua perfetta nella cultura europea. Bari, Laterza, 1993.
Traducciones:
Die Suche nach der vollkommemen Sprache. München, Beck, 1994. La busqueda de la lengua perfecta en la cultura europea. Barcelona, Critica, 1994. La recherche de la langue parfaite dans la culture européenne. Paris, Seuil, 1994. The search for the perfect language. Oxford, Blackwell, 1995.    (Japanese tr.). Tokyo, Heibonsha, 1995. Europa en de volmaakte taal. Amsterdam, Agon, 1995. E Anazétese tes Teléias Glossas. Athens, Ellenika Grammata, 1995. A procura da lìngua perfeita. Lisboa, Presença, 1996. 
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(2) Pasilingua, Volapük, Tutonish, MondolingueIdiom Neutral, etc.
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(3) Comité Directivo de la Delegación para la Elección de una Lengua Internacional.
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(4) El año elegido como referencia inicial del proyecto se relaciona, en la mayor parte de los casos, con la publicación de un texto fundamental. Véase BIBLIOGRAFÍA.
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(5) Even-Zohar, Itamar. La Función de la literatura en la creación de las naciones de Europa. En: Avances en Teoría de la literatura: Estética de la Recepción, Pragmática, Teoría Empírica y Teoría de los Polisistemas, Ed Dario Villanueva, Santiago de Compostela: Universidade de Santiago de Compostela, 1994, pp. 373-374.
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(6) Fresco Talento, Buenos Aires, La Nación, Cultura, 19 de noviembre de 1995.