¿Segunda lengua? | |
Prof. Alejandro Lagreca |
Con la publicación de La ricerca della lingua perfetta nella cultura europea1, en 1993, Umberto Eco logra presentarnos un panorama esencial de lo que en Europa generó la siempre renovada obsesión humana de superar la confusión lingüística posterior a Babel. Tras un recorrido que abarca muchos siglos e intentos -desde el redescubrimiento de lenguas históricas hasta la creación de las llamadas filosóficas a priori-, el semiólogo italiano se detiene por un momento, antes de las obligatorias conclusiones, en las lenguas artificiales a posteriori. Los que trabajan en la construcción de estos idiomas ya no pretenden, según Eco, superar las limitaciones de las lenguas naturales ni alcanzar una perfecta expresión de las ideas, sino que se apoyan en las lenguas existentes, las analizan y las comparan con el objetivo de crear una simplificada y gramaticalmente racional. De estas lenguas artificiales a posteriori partimos, entonces, para llegar a las denominadas internacionales auxiliares (LIA) y referirnos especialmente a una de ellas, la que perduró y juzgamos que está en condiciones de potenciar sus alcances a través de la Red.
El libro de Umberto Eco representa una introducción fundamental para todos aquellos que pretendan acercarse al tema de la invención lingüística y los esfuerzos de los intelectuales de todos los tiempos por trascender la confusio linguarum. En lo atinente a las LIA y el esperanto, su agudo análisis se apoya en los datos que hoy pueden considerarse más relevantes -sobre todo si tenemos en cuenta que la vastísima bibliografía sobre el tema parece en verdad inabarcable- para evaluar las posibilidades futuras de una lengua auxiliar. Paralelamente, en la Internet se encuentran disponibles innumerables recursos. Recorrerlos nos dará no sólo la oportunidad de acceder a trabajos valiosísimos sino también los elementos imprescindibles para saber qué proyectos siguen teniendo vigencia y cuáles serán las perspectivas para un idioma que pretenda destronar a la lengua vehicular del momento.
Si el siglo XIX es clave para las LIA, dado que en él proliferan las lenguas a posteriori -y otras que no llegan a serlo, como el Volapük- que pueden aspirar a convertirse en sistemas auxiliares de uso internacional, el XX se destaca por propiciar su difusión, generar o intentar revivir proyectos y también por fosilizar a casi todos ellos. Es claro, llegar a planificar y desarrollar un idioma estructural y gramaticalmente óptimo, resistente a las mutaciones, fácil de aprender y que pueda resultar en algo familiar a cualquier hablante de una lengua nacional, no representa una tarea sencilla. Por ende, muchísimas lenguas inventadas con ese objeto tuvieron una existencia efímera2. Incluso el Latino sine flexione, creado por el matemático Giusseppe Peano con la intención de que se usase sólo por escrito entre los científicos del mundo, sucumbió por la acción dialectalizadora de la pluma de aquellos que lo adoptaron.
El esperanto, creado en
1887, convivió con otras lenguas propuestas como auxiliares
y llegó a
sus primeros veinticinco
años de vida con muchos congresos internacionales a cuestas
y la experiencia de un arduo trabajo en pro de su integridad.
Quedó en el camino, por ejemplo y gracias a esa labor, el
fruto de un intento de simplificación hoy irrelevante pero significativo
para el desarrollo y consolidación de la lengua de Zamenhof en la
década inicial del siglo: el Ido o Esperanto
reformado (1907), propiciado por un comité de notables3
pero ignorado por el grueso de los esperantistas.
Por supuesto que es una lengua artificial.
Pero
en el hombre lo natural es lo artificial.
Y quien
renuncie a lo artificial, que se vuelva
a la selva.
Antonio Alonso Núñez
|
Más de un siglo
de permanencia -desde la publicación de Lengua
Internacional... hasta hoy- le ha dado al esperanto una jerarquía
y un enriquecimiento lingüísticos que lo ubican como referencia
insoslayable a la hora de discutir las posibilidades y pertinencia de un
acuerdo internacional que privilegie a una LIA por sobre el tradicional
aunque políticamente controvertido uso de una lengua vehicular.
Y no se trata de una discusión vana, pues la realidad contemporánea
nos señala una tendencia al respeto y apoyo de las lenguas minoritarias
que se verifica en todas partes y pone de manifiesto la dificultad cada
vez mayor de que una lengua vehicular -extranjera para una mayoría
que la siente impuesta por razones que nada tienen que ver con lo lingüístico-
logre ser ![]() |
![]()
|
|
AÑO4 |
Latino Moderne (David Stark) Eurolang (Phil Hunt) Glosa (Wendy Ashby y Ronald Clark) Interlingua (International Language Association) Volapük Revised (Arie de Jong) Novial (Otto Jespersen) Occidental (Edgar de Wahl) Ido (L. Couturat y L. de Beaufront) |
1996
1996 1995 1981 1951 1931 1928 1922 1907 |
![]() |
Muchas de las LIA citadas aún sobreviven porque conservan una pequeña cantidad de hablantes. Por ahora, ninguna ha logrado despertar un interés que desborde el ámbito de los especialistas y la difunda más allá.
El esperanto como idioma posee características
intrínsecas que, sin duda, le confieren grandes facilidades. Sin
embargo, su lugar preponderante entre las LIA podría explicarse
llevando a un primer plano aquello que lo caracterizó desde un principio
como algo más que un proyecto lingüístico. En efecto,
todo parece indicar que L. L. Zamenhof concibió, en realidad, la
idea de un movimiento para la comunicación internacional basado
en el bilingüismo, lanzada incial y formalmente a través de
un proyecto lingüístico. El análisis de un estudioso
de los polisistemas puede ayudarnos a ver con más claridad
esta cuestión:
"Cuando Lázaro Ludoviko Zamenhof creó su lenguaje internacional llamado esperanto en 1887, entre sus preocupaciones más importantes y urgentes estaba la de fijar las actividades literarias. La literatura se convirtió en una importante preocupación para esta comunidad internacional, que rápidamente produjo tanto traducciones de las obras maestras de la literatura occidental como obras originales. Zamenhof, de cuyas actos como creador literario se mofaron sus competidores, esto es, ciertos movimientos para la promoción de otras lenguas artificiales, parece haber interiorizado por completo el modelo europeo de la creación de naciones con el fin de constituir una comunidad nternacional unida mediante un sentimiento similar, sino igual, de cohesión cultural. Palabras utilizadas en esperanto como 'esperantistaro' para 'la comunidad de los hablantes de esperanto' y 'esperantujo' para 'la patria de los hablantes de esperanto' son perfectamente equivalentes a las de nación y país en las lenguas "nacionales". Nada parecido existe en otras lenguas artificiales, propuestas tanto antes como después de la aparición del esperanto. Quizá esto pueda ser una explicación parcial del relativo éxito del esperanto y del fracaso de todos los otros ejemplos.".5 |
A medida que los estudios esperánticos,
en el marco de la interlingüística, sigan avanzando y relacionándose
con las investigaciones generadas por disciplinas próximas, será
posible acceder a una mayor cantidad de trabajos que nos ayuden a considerar
de manera integral este singular fenómeno generado por la lengua
de Zamenhof. Internet se perfila como uno de los medios idóneos
para favorecer los intercambios y las publicaciones relacionados con este
campo del conocimiento: los bajos costos, la menor incidencia de los prejuicios
académicos y la comodidad para formar grupos de trabajo no limitados
geográficamente, entre otros, aparecen como factores decisivos.
En la actualidad, incluso, es prácticamente imposible conocer el
estado de los estudios interligüísticos sin recurrir a la Red.
Dos son los planos que creemos deben tenerse en cuenta a la hora de describir la situación del esperanto en nuestros días. Uno de ellos es el de los estudios esperánticos, de gran desarrollo en los últimos quince años; el otro tiene que ver con la difusión de la lengua y todas sus implicancias.
Para complementar lo dicho párrafos más arriba, es imprescindible que nos refiramos a la incidencia que tuvo el proyecto DLT (Distributed Language Translation) en los estudios esperánticos. Se trataba de un proyecto de investigación sobre traducción mecánica que a partir de 1983 encaró la empresa holandesa BOS. Como el esperanto cumplía la función de lengua auxiliar intermedia en el proceso de traducción, muchos lingüistas e investigadores se sintieron atraídos. Las nuevas contribuciones originadas por ese interés favorecieron a los estudios esperánticos, aceleraron su desarrollo e hicieron posible que en Europa Occidental comenzaran a tener mayor relevancia y se relacionaran con importantes líneas de investigación en pedagogía y psicopedagogía.
En cuanto a la difusión internacional de la lengua fuera del ámbito de los expertos, se nota que el trabajo destinado a combatir prejuicios e ideas falaces sobre el esperanto ocupa un lugar destacado y consume no pocas de las energias de los miembros de las asociaciones y ligas del mundo. Una larga tradición de ataques, distorsiones, ridiculizaciones e irracionalidades proyecta su sombra hasta hoy. Sólo un ejemplo bastará para mostrar con qué rapidez algunas personas que tienen acceso a los medios tradiconales, emiten juicios que no se apoyan en fundamento alguno: refiriéndose a Esperanto, la novela del argentino Rodrigo Fresán,. María Esther de Miguel dijo: "Esperanto es la historia de Federico, exitoso músico (enriquecido a partir de cierto hit), treintañero portador de un apellido para nada agraciado, pues lleva el estigma del frustrado intento de clarificar la comunicación entre los hombres mediante una lengua común que sólo sirvió, en la práctica, para azuzar la confusión. Con semejante apellido, Esperanto siente que a él nadie lo entiende."6.
No obstante, las actividades del movimiento esperantista
orientadas a la difusión son diversas: enseñanza de la lengua,
traducción, creación literaria, intercambios culturales,
congresos, producción de
software, etc. La UNESCO, a través
de las declaraciones de Montevideo (1954) y Sofía (1985), reconce
el valor del movimiento esperantista y expresa que su labor responde a
los objetivos ideales de la Organización. La popularización
de Internet le ha
permitido, además, consolidar su presencia en el ciberespacio a
través de páginas web, canales de chat
y listas de correo electrónico. Los cursos en línea y por
e-mail
le brindan al público la oportunidad de alternar el aprendizaje
del idioma con la lectura de información documentada proveniente
de universidades, grupos de estudio, ligas y asociaciones. Para los hispanohablantes,
visitar la página de Esperanto
España, mantenida por Jesús (Jesuo, en esperanto) de
Las Heras, puede ser un buen punto de partida.
Si privilegiamos una visión de conjunto, tal
vez sea posible afirmar que Internet inaugurará una nueva etapa
en el desarrollo del esperanto. El carácter cosmopolita del movimiento,
responsable inocente de todo tipo de suspicacias y ataques, ha producido
un sinnúmero de riquezas y acercamientos culturales que anticiparon
en el plano de la comunicación humana lo que actualmente vivimos
como una controvertida globalización. El ideal de una segunda lengua,
neutral, que no compita con los idiomas nacionales ni propicie comparaciones
o establezca jerarquías es absolutamente compatible con la realidad.
Esa segunda lengua, de uso estrictamente internacional e innecesaria entre
compatriotas, solucionaría muchos problemas y permitiría
destinar importantes sumas de dinero a cuestiones más relevantes
que la traducción llevada a cabo en las esferas de la burocracia
mundial. Si esa lengua ya ha sido probada y funciona a satisfacción
de usuarios de las más diversas comarcas, no tiene sentido despreciar
el terreno ganado. La fantasía del enfrentamiento esperanto-lenguas
nacionales desaparecerá tarde o temprano y dará paso
a la difusión de lo que en verdad sucede: los esperantistas apoyan
decididamente el aprendizaje de lenguas extranjeras, sobre todo porque
si existe una lengua de uso internacional, el aprendizaje de otros idiomas
se realiza con gusto y sin presiones, sin temor al fracaso y con la expectativa
de poder profundizar el conocimiento de otras culturas. Aunque la
racionalidad de los planteos es tan innegable como los logros del movimiento,
los medios tradicionales se han mostrado poco eficaces para difundirlos
objetivamente. Internet, en cambio, por más que el inglés
sea su idioma preponderante, parece reunir las condiciones para potenciar
los alcances del trabajo que los esperantistas han realizado por décadas.
![]() |
![]() ![]() |
(c) 1998 Alejandro Lagreca
NOTAS
(1)
La ricerca della lingua perfetta nella cultura europea.
Bari, Laterza, 1993.
Traducciones:
Die Suche nach der vollkommemen Sprache. München, Beck, 1994. La busqueda de la lengua perfecta en la cultura europea. Barcelona, Critica, 1994. La recherche de la langue parfaite dans la culture européenne. Paris, Seuil, 1994. The search for the perfect language. Oxford, Blackwell, 1995. (Japanese tr.). Tokyo, Heibonsha, 1995. Europa en de volmaakte taal. Amsterdam, Agon, 1995. E Anazétese tes Teléias Glossas. Athens, Ellenika Grammata, 1995. A procura da lìngua perfeita. Lisboa, Presença, 1996. |