PBRO. JUAN FRANCISCO BERNARDINO FUSTIER; PÁRROCO DE SAINT-FELICIEN, ARDÈCHE; 1837-10-30; PS 149, ch110149.doc; Copia de la minuta, AFM, RCLA 1, pp. 65-66, nº 70

 

INTRODUCCION

 

En la diócesis de Viviers se ha suscitado un problema especial. Mons. Vernet, Vicario General, ha fundado una Congregación de Hermanos enseñantes. Quiere liberarlos de toda influencia que no les permitiera crecer y ser ellos mismos. Con el objeto de deshacerse del directivismo de un sacerdote que él mismo había colocado al frente de su fundación, el Pbro. Rivière, le escribe la siguiente carta el 27 de agosto de 1837: “Tras maduras consideraciones y muchas plegarias, señor, creemos que debemos caminar en todo por el camino trazado por el Sr. de La Salle. El punto fundamental será, pues, que ningún sacerdote será miembro de la Congregación, que el Superior General será uno de los hermanos y no un sacerdote, que en ningún lugar al que sean destinados estarán bajo la dirección de ningún sacerdote, excepto si es como confesor. Este camino está ya establecido, y vemos sus buenos efectos. El Sr. Cervaix (Primer Vicario General) y yo, nos limitamos, en estos primeros tiempos, a darles consejos y ayudarlos a establecerse. Ninguna otra Regla y Constituciones sino las de los Hermanos de las Escuelas Cristianas. Es este un gran paso que soluciona una gran dificultad, previene modificaciones y estabiliza a los Hermanos. Todas las personas juiciosas con las que hemos hablado aplauden esta determinación y ven en ella el dedo de Dios. Los Hermanos, especialmente, están encantados.

 

TEXTO

 

Monsieur le Curé:

Sr. Cura

 

Mous vous envoyons la copie d'une lettre de M. Verney, Vicaire général du diocèse de Viviers, à M. Cattet, grand vicaire du diocèse de Lyon qui a eu la complaisance de nous la communiquer.

 

Le envío copia de la carta de M. Vernet, Vicario general de la diócesis de Viviers, al Sr. Cattet, gran Vicario de la diócesis de Lyon, quien tuvo a bien el comunicármela. [1]

 

Il parait, d'après cette lettre, que nos établissements dans le Vivarais gêneroient l'administration épiscopale, ce qui serait absolument contraire au but de notre société qui est de séconder le zèle des évêques pour le bien de leurs diocèses et de nous entendre parfaitement avec eux, n'entreprenant et ne faisant rien qu'avec leur agrément et leur approbation, pour la plus grande gloire de Dieu. Vous voyez par là, M. le Curé, que tous nos rapports avec vous sont interrompus, à moins que vous ne vous mettiez en règle de ce côté là auprès de vos supérieurs. Mais quoi qu'il en arrive, toujours nous vous serons infiniment obligés de votre bienveillance pour notre maison que nous recommandons bien à vos bonnes prières, afin que la sainte et aimable volonté de Dieu s'accomplisse pleinement en nous.

 

Al parecer, según esa carta, nuestros establecimientos en el Vivarais molestarían a la administración episcopal, lo que sería absolutamente opuesto a la finalidad de nuestra Sociedad, que es la de secundar el celo de los obispos en beneficiar a sus diócesis y entendernos perfectamente con ellos no emprendiendo ni haciendo nada sin su agrado y su aprobación, para la mayor gloria de Dios. Por eso usted sabe que todas mis relaciones con usted quedan interrumpidas[2], a no ser que se pongan en regla sobre el asunto con sus superiores. Sin embargo, no importa lo que suceda estaremos sumamente agradecidos por su benevolencia para con nuestra casa, la que recomendamos mucho a sus oraciones, a fin de que la santa y amable voluntad de Dios se cumpla plenamente en nosotros.

 

Nous sommes sans cesse accablés de nouvelles demandes. Outre le diocèse de Lyon, les diocèses de Belley, de Grenoble, du Puy, de Clermont, d'Autun etc. nous offrent de nombreux établissements que nous nous voyons obligés d'ajourner, pour la plupart à cause de la pénurie des sujets.

 

Estamos sin cesar agobiados por nuevas peticiones. Además de la diócesis de Lyon, las diócesis de Belley, Grenoble, Le Puy, Clermont, Autun, etc., nos ofrecen numerosos establecimientos que nos vemos obligados a postergar principalmente por la falta de Hermanos.

 

Veuillez agréer l'assurance du profond respect et de l'entier dévouement avec lesquels j'ai l'honneur d'etre, M(onsieur) et vénérable Curé, votre très humble et très obéissant serviteur,

 

Sírvase aceptar la seguridad del profundo respeto y del entero afecto con los cuales tengo el honor de ser, Señor y venerado Cura, su muy humilde y muy obediente servidor.

 

 



[1] No poseemos copia de la dicha carta.

[2] El P.Champagnat está diciendo algo más de lo que se imagina. En efecto, la siguiente comunicación epistolar del Pbro. Fustier será la del 15 de junio de 1840.