Internacionales
Firman acuerdo de paz palestino-israelí
Las cámaras registraron el momento histórico cuando el premier israelí Ehud Barak, y el líder palestino Yasser Arafat se estrecharon las manos tras firmar el tratado de paz en el conjunto vacacional de Sharm el-Sheik, a orillas del mar Rojo egipcio. Como testigos estuvieron el rey jordano Abdullah II, el presidente egipcio Hosni Mubarak y la secretaria de Estado norteamericana Madeleine Albright, casi oculta atrás de Arafat
Barak y Arafat se reunieron minutos después de terminado el Sabat en un lujoso hotel del balneario Sharm el-Sheikh, en Egipto Albright: representa una maravillosa oportunidad para impulsar el proceso pacificador
Protestas de la oposición árabe y judía
Podría hacerse realidad el sueño de Juan Pablo II de visitar Jerusalén
SHARM EL-SHEIKH, Egipto, domingo 5 de septiembre.- El presidente de la Autoridad palestina, Yasser Arafat, y el primer ministro israelí, Ehud Barak, firmaron poco después de la medianoche del sábado (poco después de las 21:00 GMT) en un gran hotel de la estación balnearia egipcia de Sharm el-Sheikh un histórico acuerdo sobre la aplicación del memorando de Wye Plantation.
Con un simbólico apretón de manos entre ambos dirigentes, una vez respetada la tradición del sabat, día de descanso judío, que finaliza a la medianoche, se zanjó un dilatado mes de arduas negociaciones.
La ceremonia se inició con un discurso del presidente Hosni Mubarak, y tras la firma del tratado intervinieron, por orden, Barak y Arafat. A estos le siguieron, el rey jordano Abdullah II y por último, la secretaria de Estado norteamericana Madeleine Albright.
"Los pueblos del Oriente Medio están listos para el amanecer de una nueva era", dijo Barak después de la firma. "Creo que ese es nuestro deber, el de los líderes de ambas partes: allanar la vía... Debemos ponernos a la altura de las circunstancias, y en nombre de nuestras madres, padres, hijos y nietos, concretar la visión de una paz duradera en una realidad".
Albright, Mubarak y el rey Abdullah II observaron la firma en un salón repleto con otros dignatarios y periodistas, teniendo como marco las banderas de Israel, Egipto, Jordania, de los palestinos y de Estados Unidos.
Después que los principales signatarios concluyeron, Albright, Mubarak y Abdullah agregaron sus firmas en calidad de testigos. Albright a continuación abrazó a Barak y a Arafat.
"El hecho de que los israelíes y los palestinos negocien este pacto directamente, constituye una rica fuente de esperanza para el futuro", dijo Albright, agregando que el logro "representa una maravillosa oportunidad para darle impulso al proceso de paz".
"Hubo momentos de desesperanza y desesperación -dijo Mubarak- sin embargo, la razón y la mutua comprensión prevalecieron al final".
Los palestinos señalan que lograron ciertos beneficios, pero no todos concuerdan al respecto, especialmente por haberse visto presionados por Estados Unidos y Egipto a aceptar a último momento la interpretación israelí de los últimos problemas pendientes, más que nada en el caso de los presos palestinos.
En el nuevo acuerdo se detalla la continuación de la retirada militar israelí de Cisjordania en tres etapas, la liberación de presos palestinos aún en cárceles israelíes, la apertura del así llamado "pasaje seguro" entre Cisjordania y Gaza, la construcción y apertura del puerto de Gaza y el comienzo de las negociaciones sobre la solución definitiva.
Un punto clave es la clara prohibición a ambas partes, a dar pasos unilaterales que influyan sobre la situación en los territorios de Cisjordania y Gaza, antes de las negociaciones sobre la solución definitiva.
Para Israel, lo esencial al respecto es que los palestinos se comprometen a no declarar en forma unilateral un Estado independiente, antes de setiembre del año 2000, fecha hasta la cual tendrán que haber finalizado las negociaciones sobre la solución permanente.
El jefe del equipo negociador palestino Dr. Saeb Arekat -que desmintió ayer haber sido destituido por Yasser Arafat- admitió que existe esta limitación, pero aclaró que si hasta septiembre del año próximo no se logró el acuerdo final, los palestinos tendrán derecho de proclamarse independientes.
Para los palestinos por su parte, lo relevante al prohibirse pasos unilaterales, es garantizar que Israel no construya nuevos asentamientos, no amplíe los existentes en forma artificial para fijar hechos consumados, no confisque tierras ni destruya casas que alega fueron construidas de modo ilegal.
Fuentes palestinas afirmaban que ya este domingo, o dentro de 10 días, podía concretarse el repliegue del Ejército israelí de 11% del territorio de Cisjordania, como primer paso del establecimiento de lo firmado, pero la agenda de la retirada aún no ha sido anunciada y confirmada oficialmente.
Al finalizar el proceso general de retirada, los palestinos tendrán en su poder el control total o parcial de 41% del territorio de Cisjordania y Gaza. En parte de dichas zonas Arafat tendrá control absoluto, tanto de seguridad como de competencias civiles, mientras que en otras, estará a cargo únicamente de los poderes civiles, mientras que los de seguridad serán compartidos con Israel o exclusivamente israelíes.
A pesar de que él presenta como "Wye mejorado" el documento suscrito anoche, la oposición de derecha le atacó duramente por la inclusión de palestinos responsables de delitos de sangre en las listas a ser liberados.
El primer grupo en ser puesto en libertad será de 200 presos, del total de 350 acordados. Los palestinos exigían hasta último momento que se libere 400, aunque aclarando que se debe agregar luego mayores cantidades, debido a que hay más de 2 mil aún encarcelados en Israel.
El dirigente de la oposición de derecha, Arien Sharon, calificó como "derrota moral" la liberación de 350 palestinos.
Pero las críticas fueron más vehementes en Palestina. Familiares de detenidos palestinos en Israel se manifestaron este sábado en Cisjordania y Gaza, mientras el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamas), juzgó el acuerdo de inaceptable.
"Basta de concesiones a Israel y a las presiones estadounidenses que sólo favorecen la seguridad del Estado Hebreo!", se quejó Ahmed Yassin, guía espiritual de Hamas. Añadiendo que "estas negociaciones no son aceptables ni para el pueblo palestino ni para el mundo árabe y musulmán".
Ante estos reproches, Arafat, de visita en Roma, respondió calificando el acuerdo de "burbuja de oxígeno". "No podemos obtener todos de golpe, pero este tratado nos concede un respiro para progresar en la vía del proceso de paz", declaró Arafat, "ya que constituye un viraje, permitiendo la aplicación de Wye Plantation".
Arafat planea reunirse con el papa Juan Pablo II en el palacio de Castegandolfo. Según vaticanistas en dicho encuentro se hablará no sólo del histórico acuerdo sino también seguramente del posible viaje del Papa a Jerusalén, con el cual "se podría hacer realidad el sueño del Sumo Pontífice": regresar al lugar de origen de la religión y la cultura cristiana.
Sin embargo no faltaron congratulaciones ante un acuerdo de semejante magnitud. La firma del pacto para la aplicación del acuerdo de Wye es "una oportunidad maravillosa de seguir adelante en el proceso de paz" en Oriente Medio, dijo el presidente de Estados Unidos, Bill Clinton.
Aún así, reconoció que "todavía queda mucho trabajo por delante" dentro del proceso, en el que Washington ha jugado un papel fundamental, y al cual prometió el apoyo de su gobierno.
Disturbios en Timor Oriental; 145 muertos
Un grupo de refugiados enciende velas alrededor de un muñeco de trapo que simboliza la muerte de Timor Oriental, durante una protesta frente a la oficina de la ONU en Portugal para demandar la intervención internacional en la isla éxodo ante el pánico provocado por las milicias proindonesias La ola de ataques está organizada por los militares, denuncian Amenaza líder independentista con reactivar la lucha En camino a Yakarta, misión del Consejo de Seguridad de la ONU
YAKARTA, 5 de septiembre.- Por lo menos 145 muertos causaron este domingo las acciones violentas de las milicias proindonesias en Timor Oriental que acaba de pronunciarse en favor de su independencia, y miles de personas más, entre ellas los periodistas extranjeros, han abandonado la isla.
Roque Rodrigues, miembro del Consejo Nacional de Resistencia de Timor Oriental, afirmó a la agencia de prensa portuguesa Lusa, que durante las últimas horas 100 personas murieron en Same y 20 en Atsabe, dos localidades situadas al sureste de Dili, capital del territorio.
La agencia Lusa informó que Rodrigues afirmó en Lisboa que la violencia está organizada por los militares indonesios y "el pánico es general" en el territorio, agregó.
Las fuerzas de seguridad indonesias no están haciendo nada para detener la violencia, según testigos presenciales, e incluso se afirma que están involucrados.
Un periodista en Dili dijo que 25 personas que se refugiaban en la diócesis, un conjunto de edificios frente al puerto en el centro de la capital, murieron cuando las milicias proindonesias lo prendieron fuego.
Desde que se difundieron los resultados del referéndum del pasado 30 de agosto, que ganó la opción independentista con 78.5% de los votos, los paramilitares protagonizan una política de terror en la isla.
El edificio de la Fundación para los Derechos Humanos y la Justicia (YHAK) también fue atacado por las milicias proindonesias y 23 trabajadores se resguardaban allí.
Varios edificios, desde hoteles hasta oficinas han sido afectados por los incendios. En Dili, la sede de la Misión de las Naciones Unidas para Timor Oriental (UNAMET), donde unas mil 200 personas buscaron protección, fue blanco de intensos disparos.
El gobierno portugués prosiguió hoy su ofensiva diplomática para lograr que la comunidad internacional envíe una fuerza de paz a su antigua colonia, y recordó a Yakarta que el acuerdo firmado entre ambos el 5 de mayo pasado sobre la celebración del referéndum subrayaba que la seguridad era responsabilidad de Indonesia, cuyas tropas ocupan la isla desde diciembre de 1975.
El comandante de la guerrilla independentista timorense Falintil, Taur Matan Ruak, advirtió hoy que sus efectivos pueden volver a la lucha "en breve" en el caso de que la situación "empeore".
El papa Juan Pablo II denunció las "intimidaciones y la violencia" que se están desarrollando en Timor y lanzó un llamado para que se respeten los resultados de la reciente consulta electoral sobre la autodeterminación.
Hoy, un equipo de ministros indonesios, entre ellos el jefe del Ejército, general Wiranto, llegó a Timor Oriental para analizar la situación.
El Consejo de Seguridad de la ONU decidió en Nueva York, luego de una una reunión urgente para analizar la situación actual en Timor Oriental, el envío de una misión a Yakarta para conseguir que Indonesia ponga fin a la violencia en la ex colonia portuguesa.
En la sede de la ONU también se encontraban el embajador de Portugal ante la organización, Antonio Monteiro, y el dirigente independentista timorense y Premio Nobel de la Paz, Jose Ramos-Horta, quien pidió el envío de una fuerza armada neutral e independiente a la isla, para proteger a los civiles.
Añadió que lo que está sucediendo "no es una guerra civil", "es una violencia estatal de un solo lado orquestada por la policía y el Ejército, con elementos criminales que ni siquiera son timorenses, sino reclutados muy lejos en Timor Occidental".
Plazo a Pinochet para comparecer en España
Le da el juez Garzón 20 días para que ratifique su personación en la causa que se le sigue. De presentarse el ex dictador, se procedería a tenerlo por parte y se le notificarían las querellas y los autos de prisión
MADRID, 6 de septiembre.- Un nuevo capítulo en el caso Pinochet ha tenido lugar hoy en Madrid. El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, concedió al ex dictador chileno un plazo de 20 días para que, con su presencia en el madrileño Juzgado Central de Instrucción número 5 -en el que se investigan los crímenes cometidos durante las dictaduras militares de Chile y Argentina-, ratifique la designación de sus abogados y su personación en la causa abierta contra él por el magistrado español.
De esta manera Garzón contesta a la solicitud de los abogados de Augusto Pinochet, los españoles José María Stampa Braun y Fernando Escardó, que intentan personarse en la causa, y les recuerda a ellos y a los procuradores que, para tenerle por parte -tal y como establece la legislación penal española-, es "personalísimo e indelegable" que el interesado "se halle a disposición efectiva de la Autoridad Judicial". Es decir, que viaje a Madrid.
Añade que si transcurrido el plazo dado Pinochet no se ha presentado personalmente en el juzgado, resolverá la solicitud de personación realizada por los abogados que ha designado, a los que el general aún tiene que ratificar ante el juez.
Según la providencia dada a conocer hoy, en el momento en que Pinochet comparezca en el juzgado madrileño, se procedería a tenerle por parte, notificarle las querellas presentadas contra él, también los autos de prisión y celebrar una audiencia para su posible encarcelamiento y, finalmente, notificarle los autos de procesamiento.
"Pinochet no va a venir, se quedará en Londres para el proceso de extradición que comienza el 27 de septiembre", dijo Stampa Braun.
Además, Garzón remitió al Ministerio de Asuntos Exteriores un nuevo escrito (igual al enviado el pasado 3 de agosto) en el que vuelve a pedir al ministro Abel Matutes información sobre el supuesto arbitraje hispano-chileno sobre el caso Pinochet y sobre el presunto envío de documentos desde España a Chile, referidos al caso.
Garzón quiere saber si Matutes accedió a transmitir a través del Ministerio de Justicia toda la información disponible que había solicitado el gobierno de Chile, sobre las actuaciones del Ministerio Fiscal, tal y como el propio Matutes reconoció en un artículo que publicó en un medio de comunicación, y sin que el propio Garzón haya tenido conocimiento de ello.
En el caso de que lo hubiera hecho y según el magistrado español, podría atentar contra el artículo 302 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, por otorgar documentación a personas que no son parte en un procedimiento.
Sobre el arbitraje amistoso, el juez español insiste en que debe conocer si existió ese "eventual" intento. Finalmente, Garzón también quiere saber si el gobierno de José María Aznar (derecha, Partido Popular) pidió al Consejo de Estado un informe sobre el caso Pinochet, que, según el juez, "se encuentra en el ámbito de la jurisdicción de este Juzgado y de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional".
También hoy se ha sabido que el magistrado desestimó el recurso de reforma presentado por la Fiscalía de la Audiencia Nacional contra su auto del pasado 27 de abril, por el que amplió la querella presentada contra el ex dictador con mil 198 casos de desaparecidos, tras argumentar que "la desaparición forzada debe ser considerada tortura" y por tanto "conducta emprendida en la Convención de 1984 y perseguible por la jurisdicción universal".
Garzón resuelve el recurso que en un principio no admitió a trámite, recordando anteriores resoluciones suyas en las que rechazaba los argumentos del fiscal, relativos a que España no es competente para juzgar a Pinochet, al no serlo sobre los casos de tortura que se le imputan.