Bueno, claro que no conozco la
respuesta. El otro día caminábamos con un ejemplar de las
Obras Completas de W. Blake en la mano, y al cabo de dos minutos se nos
acercaron un par de mujeres a indagar cómo habíamos
conseguido el libro. Conversamos un rato, leímos un poema,
discutimos sobre el mundo y les dimos el nombre de la librería.
Como habrás imaginado eran un par de bagres inmundos. Así
que con buena poesía se puede tener una mujer interesante pero
fea. Y una linda quizás con un Ferrari. Pero la mezcla de
Ferrari y Blake no debe funcionar. Así que la respuesta sigue en
el aire: no la conozco, de ser así, no sería esta la vida
que llevara. Me conformo entonces con la selección de la mujer
hermosa y brillante. Supóngase que se tienen ya filadas 50
mujeres hermosas. No es el sitio, pero el ideal de belleza sí es
mesurable en términos de alturas, kilogramos, diámetros,
texturas y ángulos. Claro, este empirismo estético no
cubriría todos los casos. Uno deberá buscar las mujeres
que cumplan con las proporciones establecidas, pero si uno encuentra
una mujer a la que se prefiera aún escapando a estas medidas, no
deberá ya buscarse, deberá poseerse en todos los sentidos
o morir en el intento. Bueno, de regreso, tenemos a nuestras cincuenta
Afroditas en fila. Deberán responder el siguiente cuestionario
de cinco preguntas, las que más respuestas correctas completen y
en caso de empate, se preferirá las mejores respuestas,
éstas no son de selección múltiple, son preguntas
abiertas del tipo sabés o no sabés y vas al diablo. Y
dice:
1. Esboce en un párrafo el ideal político de
Platón expresado en "La República".
2. ¿Quién, cuándo y por qué volvió
el cristianismo la religión oficial del Imperio romano?
3. ¿Qué es una tercera mayor?
4. ¿Cómo debería acabar el universo según
la
segunda ley de la Termodinámica?
5. ¿Quién fue el
goleador en España 82?