El
arte Amarna
DURANTE 18 AÑOS,
EGIPTO VIVIÓ LO QUE PUDO SER LA PRIMERA FORMA DE ARTE, CON
EL QUE NO SÓLO SE REPRESENTABA Y SE EXPLICABA, SINO QUE
ADEMÁS SE EXPRESABA UN SENTIR RELIGIOSO.
Una de las características del reinado
de Ajenatón fue el estilo artístico que
bajo su teología se generó.
Hay que tener en cuenta que el estilo
Amarna, como todo el arte egipcio, es simbólico.
Sus características son expresiones del credo de Atón, puestas
a la vista del pueblo. Es quizás la única acción que emprendió
Ajenatón para acercar su fe a sus súbditos.
Por lo tanto, dado que Ajenatón es el único
que interacciona con Atón, es sobre su figura sobre la que
recae el simbolismo. A través de él, el resto de la familia
real también se ve sumergida y es parte de éste simbolismo,
pero el pueblo queda totalmente aparte. La introducción
de arte Amarna en las tumbas
de particulares, es debido sencillamente a una copia
de las formas de expresión de la realeza. Allí vemos las
formas menos exageradas y de corte más clásico.
Desde mediados del reinado de Amenofis
III ya se comienzan a observar los rasgos característicos
de éste arte. Se puede apreciar en los rasgos de la cara
y en el detalle de las ropas. Sin embargo, es a partir de
la coronación de Ajenatón, que este arte
se impone.
Nada más alcanzar la corregencia, de su
propia mano enseñó a Bak ("el
aprendíz al que su Majestad enseñó", estela de
Bak, Berlín), escultor jefe de la Casa Real, la forma de
representación y expresión que deseaba en las obras que
tuviesen relación con su persona.
Un rasgo muy común en el arte de Amarna,
son las dos marcas horizontales en el cuello de los personajes
y el representar los cinco dedos del pie frontal. Incluso
en dibujos de corte clásico, pero fechados en la época Amarna,
se pueden observar esos rasgos característicos. También
se hizo muy común el representar el ombligo femenino mediante
una raya horizontal, quedando así éste muy remarcado.
En cuanto a la forma de representar los
personajes, se puede apreciar que el arte Amarna
exagera las formas características del cuerpo femenino.
Así quedan muy marcadas las caderas y el vientre alejándose
de las formas más discretas, aunque más proporcionadas,
del estilo clásico.
El cuerpo del hombre se representa casi
de la misma forma que el de la mujer, lo que en el pasado
ocasionó muchas discusiones sobre la sexualidad de Ajenatón.
La diferencia más notable entre la representación de un
cuerpo masculino y femenino, es que el cuerpo de la mujer
se representa con un vientre más marcado. Aunque el hombre
es representado a menudo desnudo (cosa anormal con respecto
al estilo clásico), nunca se representan sus órganos sexuales.
Otra característica básica del arte de
Amarna, es el anormal alargamiento de las
figuras, en especial las de la familia real. Se puede observar
que aunque el personaje tenga las caderas y los glúteos
muy marcados, el estrechamiento del talle y la excesiva
longitud del cuello hacen que la figura se muestre alargada
y estilizada. Esta característica se acentúa con la exageración
de la longitud del cráneo, que al prolongarse en la parte
trasera, fuerza a prolongarse también en la delantera para
mantener las proporciones. En caso de llevar birrete o corona,
ésta también se alarga hacia arriba.
Toda la figura "tira hacia
arriba", hacia el dios Atón. Creo que ésta es la simbología
que se quiere dar en esta característica del estilo Amarna.
Así como en el Imperio Antiguo se construyeron las pirámides
para facilitar la ascensión a las estrellas del faraón y
así como se construyeron los obeliscos que representaban
un rayo de sol petrificado, el arte Amarna
crea su simbología estirada hacia arriba, como en el Imperio
Antiguo, para acercarse al dios de su culto, Atón. Es ingenuo
pensar en exageradas deformidades del rey copiadas por todos
sus súbditos y familiares, sobre todo cuando hay retratos
más realistas del rey y de otros personajes de su familia
que muestran que su fisonomía era "casi" normal.
Ajenatón no era un rey clásico. No se tiene
noticias de que participara en la caza del león, o en el
ritual de dominar al toro por ejemplo. Desde antiguo se
han representado a los reyes con cuerpos musculosos, y aunque
fuese un estereotipo, las actividades de caza y de guerra
forzaban a los reyes a preparar su cuerpo con ejercicio
casi a diario. Ajenatón no se dedicó nunca
a estos menesteres, pareciendo más un hombre de estudios
que de acción (ya sea por elección personal o por enfermedad
degenerativa) . Es por eso que no sea de extrañar que no
tuviese un cuerpo fornido, aunque sin llegar a las deformidades
exageradas mostradas en el arte que el mismo inculcó a sus
artesanos.
El cuerpo afeminado de Ajenatón,
con caderas anchas, vientre abultado, muslos e incluso pechos,
es parte también de un reflejo religioso. Es Ajenatón
quien canaliza la energía creadora que Atón suministra al
mundo. Dado que el arte se utilizaba como una forma de expresión
y de comunicación, Ajenatón expresa este
hecho teológico simulando las características femeninas,
ya que son las mujeres quienes crean la vida humana. Hay
que fijarse además en que justamente las zonas de la mujer
más implicadas en la reproducción humana (caderas y vientre)
son las más exageradas.
En la representación de las mujeres, también
son las caderas y el vientre la parte más exagerada. La
inclusión de un ombligo horizontal, da más volumen al vientre
remarcando aún más la función reproductora de la mujer y
por tanto su "divinidad".
He observado en muchos casos una diferencia
en la representación de la mujer. Así como cuando está con
un hombre en la escena ambos marcan el mismo volumen y forma
en los senos, cuando aparecen solas, estos son representados
más voluminosos. Incluso la forma del pecho cambia de la
representación clásica a la Amarniana, siendo éstos acabados
más en punta. La explicación de que hombre y mujer se representen
con los mismos pechos, puede querer decir que la diferencia
entre ambos es la creación de vida, y no el sustento de
ésta.
En el arte Amarna se
sigue representando a mayor escala el personaje principal
, y en menor escala los demás, siendo menores los de menor
importancia. En el caso de Nefertiti, la
representación es evolutiva, esto es, parece que su importancia
aumenta con el tiempo.
En las estelas fronterizas del año AK6
la podemos ver mucho menor que Ajenatón.
En las representaciones familiares de los años AK10, vemos
que su tamaño es sólo un poco menor que el del rey, hasta
llegar a la estela de Pase, en la que ambos tienen el mismo
tamaño.
Sabemos que Nefertiti
tuvo el poder de un corregente, aunque sin serlo. Esta evolución
en el apartado artístico es entonces lógica, ya que muestra
el ascenso en importancia de la reina. El arte era una forma
de propaganda, y las imágenes debían de representar lo que
se quería comunicar a un pueblo en su mayor medida analfabeto.
La nomenclatura de los personajes
sigue la forma clásica de cartuchos. La representación de
Atón (que sólo acerca símbolos Anj a Ajenatón
y Nefertiti) está acompañada de sus cuatro
cartuchos, que pueden ser del mismo tamaño o dos grandes
y dos de media altura. Los cartuchos de la familia real
se siguen representando en las proximidades de las figuras,
siendo de mucho menor tamaño los que identifican a las hijas.
Las estelas se trabajan con la técnica
del relieve rehundido en las figuras y en la escritura de
jeroglíficos que suele ser de baja calidad, trabajándose
con cincelado simple e introduciéndose además nuevos signos.
La baja calidad de los relieves contrasta
con la calidad del trabajo escultórico. Una muestra de ello
es el famoso busto de Nefertiti. En esta
obra y en las estatuas osiriacas de Ajenatón
podemos apreciar la fineza con la que el arte Amarna
trabajaba los rasgos faciales. Estos estaban muy marcados
y perfilados, siendo una característica muy importante el
cincelado de los "ojos almendrados". Esta forma
de trabajar los rasgos, da a la imagen masculina un aspecto
afeminado, que queda realzado con las exageraciones corporales
comentadas más arriba. También se pueden apreciar los rasgos
estilizados en estatuaria de los últimos años de Amenofis
III, conservándose al menos dos bustos con los
"ojos y labios de Amarna".
La moda de Amarna
estaba acorde con la cosmópolis de Ajetatón. Velos plisados
transparentes se ajustaban al cuerpo de las mujeres dejando
ver sus formas, y faldellines también con transparencias
y tiras ondeantes vestían a los hombres. La estatua que
muestra el presunto cuerpo de Nefertiti
cubierto por un velo plisado muestra la habilidad de los
artistas (en este caso Tutmés) para
representar algo tan difícil como las transparencias. Se
ha definido la moda de Amarna como orientalizada.
Yo personalmente, creo que así se podría definir, aunque
con el concepto actual de oriental. Viendo grabados contemporáneos
de las culturas Hitittas, Mitanni y Sirias, se puede apreciar
que las ropas resultan sumamente bastas comparadas con la
ligereza de las figuras egipcias. Lo mismo pasa con el arte
en general Aunque se ha comentado que el arte Amarna
fue influenciado por los países asiáticos, no he observado
el mas mínimo parecido ni de formas ni de simbología.
De igual forma, los tocados y pelucas
alcanzan mayor complejidad, y las joyas con gran cantidad
de cuentas de vidrio coloreado dan gran vistosidad a la
mujer y al hombre que viste con esa moda. Quizás, como todo,
la ropa también estaba cargada de simbolismo religioso.
Aunque las telas transparentes no son una innovación, si
lo es llevarlas con tal profusión, y con tan poca ropa opaca
debajo. Quizás el simbolismo de esos tejidos tenían algo
que ver con que los rayos de Atón alcanzasen el cuerpo de
las mujeres para facilitar su fertilidad, y de paso, presentarse
más sensuales a la vista de los hombres. Aunque no se pueda
hablar de una revolución sexual como la de final de los
años 60, si que pudieron influenciar en la población las
imágenes de la pareja reinante en actitudes intimas y en
clara apología del amor entre la pareja y la familia.
En cuanto al arte funerario,
Nefertiti aparece en sustitución de la
diosa Isis en la protección de los sarcófagos, y se prescinde
de la representación de otros dioses. Las tumbas descubiertas
en Amarna presentan básicamente imágenes
de la vida del difunto, de sus logros, y de la familia real.
Se trabaja pintando las paredes enyesadas,
pero el mal estado en que han llegado a nuestros días no
permiten apreciar el colorido. Sus dibujos se presentan
con la expresión artística del momento, si bien las deformaciones
corporales de los personajes no son tan acentuadas como
las de la familia real. En cuanto al ajuar funerario, la
única muestra es la encontrada en la tumba de Tutanjamón,
en la que se mezclan objetos típicamente amarnianos, como
el ushebti de la foto, y objetos de estilo clásico anterior
y posterior a Ajenatón. Creo que es una
pena el hecho de que las mejores obras de la tumba, los
sarcófagos y la máscara, no sean de estilo de Amarna
puro. Hubiesen sido unas obras de arte fascinantes.
La decoración del palacio real estaba
basada en formas de la naturaleza, siguiendo con el modelo
que se inició en el palacio de Malqatta. Se usa el colorido
con profusión en imágenes llenas de vida y movimiento. Aunque
la técnica pictórica no es excepcional, si lo son los colores
empleados, con difuminados que crean escenas de gran expresión.
Los pocos restos que han llegado a nuestros
días, muestran que las columnas (ver fotografía) eran de
forma de juncos de papiro atado, estilo que Amenofis
III usó muy a menudo, aunque en este caso con un
desarrollo ligeramente diferente.
Aunque el simbolismo del arte Amarna
desapareció con Ajenatón, el expresionismo
conseguido marcó el arte egipcio. Incluso en la época ramesida,
que condenó a Ajenatón al olvido, se pueden
apreciar indicios de mayor calidez y flexibilidad en los
protagonistas de las escenas.
BIBLIOGRAFIA
- Akhenatón. Faraón de Egipto:
Cyril Aldred, Ed. Edaf.- Nefertiti y Akhenatón: Christian
Jacq, Ed. Martinez Roca, S.A.
- Amenofis III: Pascal Bertran. Publications Nuit et Jour
- Historia del Antiguo Egipto:. Nicolas Grimal, Ed. Akal,
S.A.
- Egipto. El mundo de los Faraones: Varios, Könemann.
- El Antiguo Egipto. Anatomía de una civilización.
B. Kemp, Londres 1.989
- Amen-Hotep III: Francisco J. Martín,Aldebarán
Ed. S.L.
- Diccionario de Civilización Egipcia: Guy Rachet,
Larousse Planeta, S.A.
- Diccionario de Arqueología Egipcia: M. Brodrick
& A.A. Morton, Edimat
Para más información, ver
"La
época Amarna y sus protagonistas"
MIGUEL ANGEL DÍAZ
madiaz@correoweb.com
BARCELONA (ESPAÑA)
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