El
arte en el período Amárnico

El periodo del Amarna supuso un torrente
de cambios y novedades en el arte así como un desafío al
mismo. Como consecuencia de la causa monoteista de nuestro
amigo Ajenatón ( "el amado de Atón" ) se
llevó a cabo una destrucción masiva de las esculturas y
retratos de las demás divinidades que serían suplantadas
por la representación de Atón, en la forma del propio Ajenatón
y su familia sagrada, como dioses en la tierra.
El hecho de que la iconografía quedase
supeditada del día a la noche a un dios trajo una cierta
inquietud con respecto al tema de la vida tras la muerte.
En definitiva, trajo inseguridad. El hecho de adorar
a un Dios Sol ( Re ) no era una novedad, pero sí lo era
el adorar SÓLO a un Dios. Tener SÓLO un protector.
Existe una unión mística entre el faraón hereje y el propio
Dios que llegan a fundirse en UNO. De ahí que de
entonces en adelante ni al mismo Ajenatón, humano,
se le represente como tal, sino de modo simbólico y abstracto.
Este fanatismo religioso hacia el faraón
recuerda a los tiempos antiguos de la IV dinastía donde
el faraón se asimilaba al Dios. El escultor real BAK tuvo
que saltarse los convencionalismos para contribuir de forma
provechosa a la causa de su monarca reconvertido siguiendo
las instrucciones del mismo. El arte que surge en este periodo
es un arte EXPRESIONISTA, ANTI-NATURALISTA
y SIMBÓLICO. Contiene en él un factor muy importante
que va a determinar el ARTE: el poder de la creación, tanto
masculino como femenino: de ahí que el escultor plasme el
caracter hermafrodita en las representaciones del faraón
de entonces en adelante. Este hermafroditismo se denota
en el modo en que se representa al faraón en algunas esculturas
e incluso pinturas; con las caderas anchas, el vientre abultado,
vislumbrados ligeramente los pechos...etc. Se trata de una
ANATOMÍA SIMBÓLICA, de rasgos exagerados y facciones
alargadas que denotan la clara estilización de las figuras.
Es por tanto un arte MENTAL, no naturalista.
Con respecto a la arquitectura este periodo
introduce novedades tambien. Se mantiene el pílono a la
entrada del templo pero desaparece la sala hipóstila ( que
representaba el pantano primordial: las columnas eran como
papiros que crecían en él, el templo era como la representación
del microcosmos ) así como se suprime el santuario cubierto.
Atón era incompatible con la oscuridad. Todo se veía de
un modo más abierto, más fresco, más amplio. Se introducen
los grandes patios descubiertos con altares para sacrificios
para ATÓN ( se representaba muchas veces a Nefertiti
haciendo ofrendas ).
Se
inventó además un nuevo sistema de construcción para la
neo-capital: pequeños sillares: "talatats" o "talatatos"
que eran más fáciles de transportar y de usar de modo que
todo se hizo mucho más rápido. Una ciudad surgió de la nada.
Tras la muerte del faraón este material se abandonó y no
se uso hasta épocas más posteriores. Este sistema se utilizó
para los templos, para los palacios se usaba el adobe. Estas
características en el campo de las templos se pueden apreciar
en el Templo de Atón en Karnak ( al oeste del Templo de
Amón ). Con respecto a los palacios ( Palacio de Amarna
) las novedades se aprecian en las pinturas que decoran
las paredes. Las composiciones son unitarias, no en registros
que era lo que se venía haciendo desde el principio de los
tiempos.
Se representa al faraón y Nefertiti con
sus hijas pequeñas. Destaca la naturalidad siempre y la
riqueza del color perdiendo protagonismo el dibujo. El cráneo
de las figuras aparece "apepinado" lo que supone
ese "rasgo distinto" que los diferenciaba del
resto de los "mortales" por ser ellos dioses en
la tierra.
Se marca por primera vez sistemáticamente
un pie derecho y un pie izquierdo así como manos derechas
e izquierdas. La flora y la fauna que adornan el fondo de
las composiciones aparecen más naturalistas que nunca, parece
como si "el aire les moviese". Aún aparecen ciertos
convencionalismos como el agua, representada con líneas
y de modo muy arcaico.
Las estelas encontradas entre las ruinas
de las casas de Amarna reproducen en pequeño escenas de
los palacios y los templos con sus "dioses": Ajenatón
y su familia, que adornaban las casas como objetos de devoción
y culto privado.
A Atón se le representa como un círculo
solar muchas veces, del que salen manos ( "que acarician
a la humanidad" ) y a menudo una de ellas ofrece el
ANJ al faraón. Al representar al faraón en familia,
por primera vez existe una constancia de estar representando
un acto INTRASCENDENTE, una escena cotidiana y de
intimidad que se llena sorprendentemente de ternura y afectividad,
lo nunca visto!. Los niños aparecen metiéndose el dedo en
la boca, agarrando a su madre o a su padre.
Las vestimentas aparecen refinadamente
representadas, con gran exquisitez y delicadeza. Continúa
la diferencia en la tonalidad de las pieles ( hombre: más
oscura, mujer: más clara ). Por otro lado las figuras aparecen
un tanto rablandecidas, "fofas".
A NEFERTITI se la consideraba una
diosa del amor ( "la señora del goce" ) y se la
representa siempre con realismo y sensibilidad y muy a menudo
portando vestimentas muy transparentes que dejan translucir
la anatomía, poniendo en evidencia su belleza divina.
BEATRIZ LUMBRERAS
hobi@arrakis.es
(ESPAÑA)
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