Anoche viajaron a Santiago, vía aérea, el padre y el hermano de Jorge Matute Johns, Jorge Matute Matute y Alex Matute, con el fin de reunirse a las 13 horas de hoy con los ministros José Miguel Insulza y Guillermo Pickering, quienes están a cargo de la seguridad del país.
A dicho encuentro también es posible que acuda el director general de la Policía de Investigaciones, Nelson Mery, aunque ello no había sido confirmado hasta anoche. El padre de Coke señaló a "Crónica", antes de abordar el avión, que el fin del encuentro es buscar formas más concretas para que las autoridades puedan resolver este enigma policial, y aprovechar de que un médico especialista chequee a Alex por una enfermedad crónica que posee, y que -a causa de todo lo que están viviendo- lo tiene muy mal. Jorge Matute indicó además que su señora, María Teresa Johns, quien fue internada el martes en la tarde en la Clínica Francesa, a causa de una fuerte depresión e insolación (tomada debido a varios días de caminar a pleno sol buscando a su hijo), se encuentra un poco mejor, aunque los calmantes que le han recomendado no han causado mucho efecto. "Ella lo único que quiere es que la den de alta, para poder así volver a salir a buscar a Coke", relató.
Justamente hasta ese recinto asistencial llegó en la mañana de ayer el polémico diputado Nelson Avila (conocido por sus múltiples denuncias de corrupción), quien, fuertemente escoltado por detectives de Santiago y Concepción, indicó que había viajado a la zona a petición de María Teresa Johns.
"He visto a una madre que se está consumiendo de dolor. Me ha formulado un llamado personal para que me involucre en este asunto. Yo no sé cuanto pueda contribuir, pero obviamente no puedo negar mi concurso ante un llamado tan dramático. Tengo gran preocupación por la salud de la señora María Teresa. Yo quisiera, si de algo vale, formular un llamado angustioso para que cualquier antecedentes, cualquier dato, por menor que fuera, nos sea entregado", indicó.
Indicó que se trata de un caso incomprensible, y agregó que "esa discoteca no debía haber funcionado aquella noche. Había una prohibición expresa de un servicio competente que, indudablemente, no le otorgaba condiciones". Precisó, incluso, que "las autoridades competentes no estaban llevando a cabo lo que la ley les ordena".
Aseveró que no cabe duda de que el caso tiene características muy poco usuales y que él no maneja más antecedentes que "los que manejan los organismo competentes, pero he ofrecido toda mi colaboración". Sin embargo, comentó que se debían extremar las medidas en orden a que se cumpla la legislación en torno a los centros nocturnos. "Hay algunos antecedentes que me han llegado y que van a requerir una profundización, porque estamos frente a una situación de incumplimiento claro de la ley de parte de las autoridades encargadas de hacerla respetar", declaró aludiendo al hecho de que "La Cucaracha" adolecía de patente municipal, de alcoholes y de permiso sanitario.
Tras visitar a los Matute en la clínica, de los cuales se despidió con fuertes abrazos, Avila se trasladó, en un jeep de Investigaciones, hasta el cuartel central de la policía civil, donde se reunió con el jefe zonal de dicha institución, el prefecto inspector Nils Villarroel.
