Un sentido llamado a pasar las fiestas de final de año en familia o en compañía de los amigos realizó ayer Alex Matute, hermano de Coke, quien indicó que con la experiencia vivida, lo único que puede recomendar a todo el mundo es que traten de estar al máximo con sus seres queridos.

"A mí me gustaría hacer un llamado a que todos los jóvenes aprovechen esta ocasión para celebrar el Año Nuevo y la Navidad en familia o con los amigos, sin salir. Uno nunca sabe lo que se ha perdido hasta que ya no está con uno", destacó el joven.

Hace más de un mes que el estudiante de quinto año de Ingeniería Forestal, Jorge Matute Johns, desapareció desde el interior de la disco "La Cucaracha" y desde ese momento su hermano mayor, Alex Matute, ha dedicado las 24 horas de todos estos angustiantes días a su búsqueda, transformándose, de este modo, en una figura conocida por sus constantes llamados a que toda persona que tenga alguna información sobre la desaparición de Coke la entregue.

A medida que ha pasado el tiempo, una de las situaciones que más dolor le ha causado se refiere a la ola de rumores que, en su opinión, personas mal intencionadas han echado a correr por todas partes para desprestigiar a su hermano. "Si yo no conociera a Coke como lo conozco, no estaría tan seguro de que él era un chico normal, como cualquier otro. Por eso estoy dispuesto a sacrificar mi vida por encontrarlo", señaló el joven.

Una de las pocas alegrías que Alex ha podido tener en los últimos días se refiere a la recuperación de su madre, tras permanecer internada en la clínica Francesa desde el martes de la semana pasada. "Hoy (ayer) el doctor le dio el alta con la condición de que permanezca bajo nuestro cuidado y en cama hasta el viernes", explicó.

Sin embargo, la cercanía de la Navidad es para el hermano de Coke una situación que lo tiene muy complicado, por todo lo que ello significa para cualquier familia.

Alex recalcó que, pese a la cantidad de días que han pasado desde la desaparición de su hermano y al numeroso contingente tanto de Carabineros como de Investigaciones que ha intervenido infructuosamente en su búsqueda, su confianza en las policías se mantiene inalterable.

"Para ellos esto se ha transformado en un desafío profesional y personal; estoy seguro de que al final se va a descubrir toda la verdad. Chile, ahora, no es Colombia. Aquí la gente no desaparece sin que nunca más se sepa de ella".