Sábado 27 de Noviembre de 1999
Sábado 27 de Noviembre de 1999
Alex Matute, hermano de universitario desaparecido
"Si a Coke le pasó algo,
creo que no se lo merecía"
Le ha tocado ser protagonista en una historia que, afirma, sólo pensaba que se daba en las películas. La desaparición de su hermano, Jorge Matute Johns, de 23 años, el sábado pasado desde la discoteca Cucaracha, tiene a su familia destrozada. Aferrado a un milagro, Alex aún matiene la esperanza de encontrar a Coke, como cariñosamente le dicen, con vida.
Un rostro cansado y que deja ver el dolor e incertidumbre que está viviendo, es el de Alex Matute Johns, único hermano, y sólo un año mayor, del universitario que la madrugada del sábado desapareció desde la discoteca "Cucaracha", ubicada camino al aeropuerto Carriel Sur, sin que hasta hoy se tengan pistas concretas de su paradero.
La estoica compostura que el joven egresado de derecho de la Universidad Católica de la Santísima Concepción mantiene durante el día, se viene al suelo cada noche al volver a su hogar y ver el sufrimiento de su madre, quien está deshecha con la cruel incertidumbre de no saber dónde está su hijo.
"Son tantas las cosas que se nos pasan por la cabeza que francamente no sabemos qué pensar", dice Alex, quien a pesar de estar consciente de que el caso puede tener un trágico final, se aferra a los débiles rayos de esperanza de encontrar vivo a su hermano.
Los recuerdos de su fraternal convivencia no le permiten dormir ni un segundo tranquilo. "Más que hermanos somos amigos, confidentes y cómplices", cuenta. Explica que su particular relación se debe a la formación escolar que recibieron -ambos estudiaron en el Colegio Salesiano- y a las enseñanzas entregadas en el hogar.
"Ambos nos cuidamos mutuamente, uno es el apoyo del otro cuando tenemos dificultades, y a pesar de parecer distintos, internamente somos como uno", señala Alex, quien apunta desconcertado que "si a mi hermano le pasó algo, creo que no se lo merecía".
El estudio y la guitarra
Más de 200 amigos y compañeros de universidad han colaborado en estos agotadores días de búsqueda, peinando los diferentes sitios dónde podría encontrarse el joven y repartiendo afiches por toda la ciudad, lo que para Alex refleja el gran cariño y preocupación que su hermano siempre ha tenido con los que quiere.
Los estudios y la guitarra son las dos pasiones de Coke. A los trece años pidió como regalo de navidad el instrumento, del que sólo conocía su forma, pero poco a poco fue sacándole notas, hasta, incluso, formar un grupo musical con sus compañeros de colegio.
Ya más grande, el bajo, aparato que recibió de regalo para su cumpleaños pasado -el 24 de febrero- se transformó en su compañero de los pocos momentos libres, ya que el estudio es lo más importante para el joven, que cursa su último año de ingeniería forestal en la Universidad de Concepción con excelente promedio de notas.
Alex cuenta, sin un dejo de envidia, que su hermano es el regalón de su madre, y que entre otros de los pasatiempos del joven están los deportes, sobre todo, el fútbol y el tenis, los que, eso sí, este año, tenía un tanto olvidados, ya que se recuperaba de una lesión en su pierna, que lo obligó a permanecer enyesado por más de un mes.
Agrega que Coke no es bueno para salir a discos ni pubs, ya que prefiere las reuniones de casa con sus amigos. "Estar con gente desconocida no le atrae mucho", afirma Alex.
Juntos en todo
El futuro parecía sonreír a los hermanos Matute Jonhs. Ambos terminarían sus respectivas carreras próximamente, lo que los tenía con el ánimo por las nubes. Los planes de trabajar juntos estaban en la mente de los dos hace bastante tiempo, "si nos llevamos tan bien como hermanos y amigos, ¿por qué no como socios?", señala Alex.
Una empresa destinada a la tasación agrícola uniría ambas profesiones y les permitiría estar en constante cercanía, la que a lo largo de su convivencia han sabido mantener intacta e incrementar cada día, afirma el atribulado hermano, quien dice que si llegara a faltar Coke, su familia ya no sería la misma.
Valora el apoyo recibido por todos los que en esta semana de dolor han estado junto a él, su madre y su padre.
Alex expresa que no bajará la guardia hasta que se sepa algo concreto sobre la desaparición de Jorge, ya que "el sentir la incertidumbre de no saber nada sobre él es el sentimiento más terrible que un ser humano puede tener, sentimiento que aumenta cada día que transcurre sin tener novedades".
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