Investigaciones, tal como lo informó "Crónica" ayer, se ha centrado en estos días en interrogar, interrogar e interrogar, y específicamente a personas relacionadas con la discoteca. Pese a que nadie ha sido detenido (en realidad, no hay delito alguno de qué acusar a alguien), la policía no descarta volver a tomar declaraciones a varias de las personas que se cree podrían aportar aún más antecedentes al respecto, como el dueño de la discoteca, su conviviente y los guardias que esa noche se encontraban allí.

Estos admitieron haber separado varias peleas en el lugar, pero aún no se ha establecido fehacientemente la participación de "Coke" en algunas de ellas. La más grande de las grescas ocurrió en el estacionamiento, cuando cinco o seis muchachos le cascaron duro y parejo a un orfebre que se encontraba allí, acusándolo de haberles rayado la pintura del auto (de papi, por supuesto). El artesano fue golpeado por los mozalbetes y perseguido, posteriormente, hasta un sitio eriazo cercano. Además, en el mismo incidente habría resultado otro auto con dos de sus neumáticos desinflados. Otro joven afirmó haber sido golpeado por un desconocido en plena pista de baile. Debido a este tipo de incidentes es que no está absolutamente claro todo lo ocurrido y la real participación de "Coke" en alguno de estos hechos.