Más que mojado le llueve al dueño de la discoteca "La Cucaracha", Bruno Betanzo. Además de haber pasado casi toda la semana prestando declaraciones ante la justicia, por lo sucedido la madrugada del 20 de noviembre en su local, este miércoles el local fue desalojado y los bienes que allí se encontraban (mobiliario, básicamente), deberían pasar a remate, indicaron fuentes judiciales.

Carabineros confirmó que personal de la Subcomisaría de Villa Acero concurrió a las 17 horas de ese día (dos horas antes de que allí se realizara una multitudinaria velatón para pedir por "Coke") hasta el negocio, en apoyo de un receptor judicial encomendado por el Segundo Juzgado Civil de Concepción para desalojar el inmueble, debido a un juicio que se tramita en contra de Betanzo por incumplimiento de contrato.

Se trata de la causa 3828-99, que es patrocinada por los abogados Remberto Valdés y Juan Yáñez, y defendida por el jurista Ramón Domínguez Avila.

Según figura en el expediente, el 22 de abril de este año Betanzo arrendó la discoteca a un conocido empresario de la zona, dejando de pagar posteriormente y acumulando una cuantiosa deuda. Por esta razón, el 13 de octubre ya se había pedido el lanzamiento, que no se concretó. Fuentes allegadas al caso indicaron que por esta razón se volvió a reiterar la solicitud sólo un par de días antes de la desaparición de "Coke", trámite que recién se concretó el miércoles.

Previamente, se le había cursado una infracción a la discoteca por no contar con instalaciones adecuadas y falta de patentes.