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Sábado 4 de Diciembre de 1999

Sábado 4 de Diciembre de 1999

¿Malintencionados, ociosos o una mezcla?
Lluvia de rumores entorpece
investigación en caso de Coke

  • Cientos de hombres han gastado valiosas horas en seguir pistas falsas entregadas por personas desquiciadas, ociosas o interesadas en entorpecer las pesquisas. Hasta el momento no hay pistas concretas.

Pueden ser sólo tres las posibilidades: o se trata de personas muy ociosas y malintencionadas, intentos deliberados de entorpecer las pesquisas o una mezcla de ambos. De otra forma no se puede explicar la inmensa lluvia de rumores que ha rodeado a la extraña desaparición del joven Jorge Matute Johns, extraviado hace exactamente dos semanas desde la discoteca "La Cucaracha", en el camino a Carriel Sur.

A tal grado ha llegado la histeria colectiva por el caso que a medida que pasan los días -sin resultados- aumentan los comentarios y rumores. El colmo del paroxismo, sin embargo, llegó el jueves pasado, cuando un desconocido llamó a los jefes de prensa de los principales canales de televisión de Santiago y les dijo que el cuerpo de "Coke" había sido encontrado. En una muestra de irresponsabilidad inexcusable, hubo al menos un medio que lanzó al aire la noticia, sin antes confirmarla. Un diario capitalino también, en tanto, afirmó en su edición de ayer que el joven había sido asesinado y que su cuerpo estaba oculto. Más encima, se aseguraba en esa nota que la sangre hallada en la discoteca correspondía a "Coke", lo cual es mentira, puesto que los exámenes de ADN todavía no arrojan resultados.

Ayer, además, hubo al menos dos situaciones semejantes, que movilizaron a las policías hacia derroteros equivocados. Según una de las informaciones, el cuerpo de "Coke" (porque, además, todos lo dan por muerto, sin que fehacientemente exista una sola pista que confirme esa presunción) habría sido hallado en el Hospital Regional de Concepción, y la otra aseveraba que lo habían encontrado flotando en la Laguna Avendaño, en Quillón.

A ello se suman las llamadas efectuadas unos días después de la desaparición de Jorge, diciendo que se trataba de un secuestro, un E-mail enviado al diario El Sur inculpando a un inocente y una serie de otros llamados.

Falso, falso y falso. Tal como lo expresó Jorge Matute Matute, padre del alumno de quinto año de ingeniería forestal, "la desazón nos está comiendo", precisamente a causa de este tipo de situaciones, de una crueldad inhumana, por donde se lo mire.

Además de la dramática situación en que se encuentra la familia, la policía está completamente desgastada. Cada pista falsa significa movilizar grupos enteros de carabineros o detectives, y hasta el momento no existen resultados concretos.

De hecho, contrastando con la actitud de optimismo que existía en la Policía de Investigaciones el miércoles y jueves, cuando se llegó a decir que las diligencias estaban bien encaminadas, ayer los rostros eran sombríos en el cuartel de calle Angol y Carrera.

A lo anterior se agrega la recomendación expresa de la jueza Flora Sepúlveda, a cargo del caso y quien está ordenando personalmente cada una de las diligencias que se están efectuando, en el sentido de que las policías no entreguen información a la prensa, lo cual podría contribuir a aumentar los rumores.

De hecho, ayer la policía civil se negó a confirmar informaciones entregadas por vecinos del sector de Laguna Grande en el sentido de que detectives en moto habrían "peinado" un sector de ella, sin que tampoco se pudiera saber qué procedimientos se cumplieron en el día, pese al evidente movimiento policial que se registraba en el cuartel.

Lo único claro hasta el cierre de esta edición es que, pese a todos los esfuerzos de cientos de personas, "Coke" sigue sin aparecer y no existe pista alguna que permita aclarar lo sucedido esa fatífica noche en "La Cucaracha". Lo más grave de todo es que, como reconoció un policía ayer a "Crónica", cada minuto que avanza el reloj significa días o meses de atraso en la investigación.