Viernes 26 de Noviembre de 1999

Policía sin pistas concretas
Familia no cree en secuestro
del joven Jorge Matute Johns

• Pese al inédito esfuerzo policial para ubicar al universitario, ayer se cumplió un día más sin resultados positivos.

Tras su amplio escritorio, el jefe de la Comisaría Judicial de la Policía de Investigaciones, comisario Guillermo Hermosilla, revisaba ayer, una y otra vez, los confusos y contradictorios antecedentes que sus hombres han podido reunir en torno a la desaparición del universitario Jorge Matute Johns, 23 años. Pese a los esfuerzos de los detectives, quienes han seguido diversas pistas, lo concreto es que, al menos hasta anoche, los hombres de Los Carrera esquina Angol no tenían nada de qué asirse con firmeza para esclarecer el caso.

Al final de la tarde ya había desaparecido el optimismo con que comenzaron el día, recorriendo la ribera de la Laguna Grande de San Pedro, luego de que allí encontraran restos de una camisa celeste ensangrentada, similar a la que usaba "Coke" la noche que desapareció. A ello se sumaba el testimonio de tres escolares que habrían visto a tres jóvenes tratando de deshacerse de un bulto cerca del lugar, alrededor de las 18 horas del martes. Estas pistas determinaron que incluso se solicitara un avión institucional a Santiago, en el que el propio Hermosilla sobrevoló el cuerpo de agua, a la vez que efectivos de la Armada rastreaban la superficie en botes zodiac. Pero nada. Además, la familia del estudiante no reconoció los restos de la camisa.

Esto determinó que los detectives regresaran por la tarde a las inmediaciones de la discoteca, para rastrear esta vez una zona mucho más vasta. Allí habían estado por la mañana efectivos del Gope de Carabineros, aferrados a la tesis de que el cuerpo del muchacho estaría sumergido en un pozo séptico ubicado tras el local. Incluso solicitaron la colaboración de dos camiones desbloqueadores a una empresa del rubro. Sin embargo, el encargado, a primera vista señaló que no era posible, por lo pequeño del pozo: tan sólo un metro cúbico.

Mientras se realizaban estos esfuerzos, el padre de Jorge recibía una llamada en su domicilio en la que un desconocido le indicaba que su hijo estaba vivo, un tanto maltratado, pero vivo. Por él exigía un rescate de $50 millones. Pero el sindicalista no encontró coherente este supuesto, ya que exigió alguna prueba de que "Coke" permenece con vida sin conseguirlo. La policía también descartó el presunto secuestro, aunque igual lo investiga, como todas las pistas surgidas en el caso. Una llamada en los mismos términos se repitió por la tarde.