La Biblia y el Libro de Mormon   ayuda

 

Me gustaría compartir los hechos dados a conocer en un discurso dado por Jonathan Gray en una iglesia de Londres el sábado 7 de octubre de 1995, en un vídeo el cual hemos visto, y además en un discurso dado por Ron Wyatt en Nashville.

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Lo que completamente se me pasó inadvertido fue la fecha. El Arca fue encontrada el 6 de enero de 1982, exactamente catorce años atrás, pero se mantuvo en secreto por requerimiento del gobierno israelí.  Aunque no puedo afirmar tener toda la "información confidencial", tengo entendido que el permiso ha sido recientemente concedido para anunciar el hallazgo, aunque no la ubicación exacta, y que este año será probablemente el tiempo del Arca, el momento para hacer conocer al mundo su precioso contenido (las dos tablas de la ley).

Antes de comenzar la fascinante historia de este descubrimiento, debo decir que el episodio entero ha sido rodeado por milagros. Dios ha colocado Su sello sobre este objeto sumamente sagrado del pasado, y ha mostrado, tanto en la realidad como por escrito, que tiene un gran significado para los días que vendrán.  El impacto que tendrá en el judaísmo mundial apenas puede ser apreciado.

La historia comienza en 1978, cuando Ron Wyatt estaba nadando en el mar At Ashkelton, una de las antiguas ciudades filisteas.  Rozó algo con la punta del pie, y encontró que era el borde de una gran vasija. Investigaciones adicionales revelaron que era una vasija mortuoria cananea, similar a las que los arqueólogos habían estado buscando por largo tiempo sin haber encontrado hasta ahora. Cuando llevaron estas noticias al Director de Antigüedades en Jerusalén, quedó encantado, y dicho acontecimiento, aparentemente por "accidente", probó ser el instrumento para cimentar una relación, la cual mas tarde serviría a un gran propósito.

Más tarde, Ron estaba de pie hablando con el Director de Antigüedades, mirando hacia el monte conocido como Gólgota, o del Calvario. (Estas palabras significan ambas, el lugar de la calavera, respectivamente en hebreo y latín). Repentinamente Ron apuntó con el brazo y señaló, diciendo: "¡Ahí está la gruta de Jeremías - ese montón de desperdicios - el Arca del Convenio debe estar dentro!". El Director respondió espontáneamente: "Entonces usted debe encontrarla". Ron se sorprendió a sí mismo. No se le había cruzado por la mente el Arca, y no podía entender por qué había hecho tal comentario. Este fue el milagro número uno, y la respuesta entusiasta del Director y su encargo de que él encontrara el Arca fue el milagro número dos - una oferta muy rara, en vista de que era dada a un extranjero, ya que se refería al más santo y más buscado -  objeto en el mundo judío.

Sin embargo, Ron necesitó volver a los Estados Unidos, y de esta manera se pasó un año entero antes que regresara con otros dos, para comenzar la excavación. Al encontrarse nuevamente con el Director se enteró que el lugar había sido adquirido conjuntamente por un árabe y un europeo. Necesitaría el permiso de ambos para excavar el lugar.  Más asombrosamente, ¡AMBOS le dieron el permiso sin preguntarle lo que estaban buscando! Este fue el milagro número tres.

Fue entonces en aquel año, 1979, que comenzó el arduo y lento trabajo de remover toneladas de deshechos acumulados. Su excavación estaba mas o menos en frente de la "Calavera", y bastante cerca de la tumba de Gordon. Comenzando en la cima del montón, cuidadosamente removieron cargamento tras cargamento de basura, y con el tiempo llegaron a una saliente en la cual encontraron tres pilares huecos cortados de la roca. Cada uno de estos huecos tenía aproximadamente trece pulgadas cuadradas de contorno y unos tres pies de profundidad. Además, cada hueco tenía un "tapón" en la punta, los cuales tenían hendiduras para colocar los dedos con el propósito de removerlos fácilmente. Era bastante obvio lo que habían encontrado. Era el lugar de las crucifixiones, las estacas de madera eran bajadas dentro de estos pilares huecos, los cuales serían más tarde taponados hasta necesitárseles nuevamente.

Detrás de los huecos para los pilares estaba el borde del barranco, y a una altura de aproximadamente 12 pies había salientes cortadas dentro de la roca, en las cuales podría colocarse el detalle de los crímenes cometidos por aquellos que eran crucificados. El del medio era claramente el más significativo, y era reservado para el peor criminal. Leemos que Pilato ordenó escribir: "Este es Jesús de Nazaret, rey de los Judíos" una afirmación que encolerizó grandemente a Caifás y al Sanedrín, pero éstos no tenían la autoridad para cambiarlo.

Entre los desperdicios encontraron varias monedas, ninguna de las cuales era posterior al año 130 DC, y esto muestra que posteriormente este lugar fue cubierto y quedó fuera de uso. Esta fecha encaja bien en la historia, porque la destrucción final de Jerusalén vino después de la insurrección de Bar-Cochba en el año 132 - 135 DC.

Posteriores excavaciones en este nivel revelaron los restos de una edificación de 40 pies desde el borde del precipicio hacia afuera, y de 22 pies de ancho, que en un tiempo esto había sido construido encima del hueco del pilar central. Se pensó que era una iglesia usada por los primeros cristianos, quienes veneraron el lugar del supremo sacrificio del Maestro. Esta idea fue impulsada posteriormente con ímpetu debido al descubrimiento de una gran piedra circular en el piso de esta edificación, bastante cerca del hueco del pilar. La piedra medía 13 pies con 2 pulgadas de diámetro, y aproximadamente 9 pulgadas de espesor. Era sabido que piedras de este tipo se hacían rodar en el frente de las cuevas sepulcrales. ¡Pero ésta era enorme!

Se investigó la entrada a la cueva conocida como "la tumba de Gordon" que fue descubierta en 1882 por el General Gordon en su camino de regreso a casa desde la histórica cruzada china. El no estaba satisfecho con el tradicional lugar de la crucifixión, la Iglesia del Santo Sepulcro fundada por la Reina Helena, madre de Constantino el Grande, porque se encontraba DENTRO de los muros de la ciudad, y por lo tanto no calificaba como el lugar descrito en las Escrituras. Pero el "lugar de la calavera" estaba justo fuera de la entrada a Damasco y cerca de la carretera que lleva a Samaria,  por lo tanto encuadraba todas las condiciones. La búsqueda lo llevó a descubrir el sitio real del sepelio de Jesús.

Como ya dije, la investigación se hizo en la entrada de esta tumba, y en la pared se encontraron dos huecos, exactamente de 13 pies con 2 pulgadas, en los cuales fueron originalmente insertados barras de metal  para representar el "sello" de la tumba. La barra de metal de la derecha, mirando hacia la tumba, había desaparecido, pero la de la izquierda aún estaba en su lugar, mostrando todas las señales de haber sido trasquilada por una poderosa fuerza.

Había aquí clara evidencia de que la enorme piedra encontrada anteriormente en la capilla, era ciertamente la piedra usada para cubrir la entrada de la tumba de Jesús. Era una piedra pesada, tal como las escrituras  declaran, y habría requerido de muchos hombres para quitarla y subirla por la cuesta hasta la izquierda de la tumba. Pero quienquiera que haya movido la piedra, lo hizo SIN quitar la barra de metal de 2 pulgadas de espesor. En otras palabras, fue el trabajo de un ángel quien como se nos dice, "quitó la piedra". Casualmente, la piedra no pudo ser quitada hacia la derecha porque un bloque de piedra había sido erigido en el barranco, supuestamente para detener el movimiento de la piedra mientras se la colocaba en su lugar. (Dicho sea de paso, recientemente fue encontrada la tumba de Herodes el Grande en Jerusalén, y la piedra utilizada medía sólo 4.5 pies de diámetro. Exactamente un tercio del diámetro de la enorme piedra que José de Arimatea había hacho para su sepulcro).

Hasta este punto de la excavación, habían sido obtenidas pruebas concluyentes de que este fue el verdadero lugar de la crucifixión, y de que la iglesia primitiva había construido una capilla recordatoria sobre el hueco del pilar y la gran piedra. Es conocido ya que el Monte de la Calavera era el lugar tradicional para los sepelios musulmanes, judíos y cristianos, y que en la antigüedad era el lugar donde los criminales eran apedreados hasta morir. (En el Mishná es llamado "Beth ha-Sekelah", literalmente "Casa de Apedreamiento"). Fue aquí donde Esteban fue apedreado. Además fue el lugar reconocido para la ejecución pública de los criminales judíos. Tanto a comienzos como a finales del siglo 20, los judíos escupían en la colina, arrojaban piedras y maldecían al "destructor de su nación". Todo esto es evidencia clara de que fue realmente allí la escena de la crucifixión de Cristo y su sepelio.

Investigaciones posteriores mostraron otro hecho importante. Dentro del hueco del pilar del medio, el que fue usado para sostener la Cruz de Cristo, se encontró una grieta en el lado izquierdo, hacia abajo en la roca. Aquí estaba la evidencia del terremoto ocurrido en el momento de la muerte de Jesús. Este hallazgo es de suprema importancia, aunque no se lo apreció sino hasta mucho después.

Los excavadores no habían encontrado aún la entrada a alguna cueva que pudiera alojar el Arca. El trabajo era agotador y lento, un camión tras otro cargado de desperdicios era acarreado afuera. Dos años pasaron, y los tres hombres se estaban cansando y desalentando. Para este entonces estaban excavando una estrecha zanja contra la superficie de la roca, y sólo había espacio para que un hombre trabajara a la vez. Por lo tanto tomaban turnos, mientras uno trabajaba los otros dos descansaban en los alrededores.

Un día, repentinamente cuando Ron Wyatt estaba excavando en el fondo de la zanja, levantó la vista y parado allí encima de él, estaba un hombre muy alto vestido con la típica vestidura suelta árabe.

"Dios te bendiga, Ron Wyatt, por lo que estás haciendo".

"¿Quién eres tú? ¿Cómo sabes lo que estoy haciendo?"

"Yo lo sé todo".

"¿Vives tú en los alrededores?"

"No".

"¿Cómo sabes mi nombre? ¿De dónde vienes?"

"He llegado recién de Sudáfrica, y voy camino a la Nueva Jerusalén. Dios te bendiga".

Ron salió de un salto mientras el hombre se alejaba. Cuando llegó a la cima de la zanja preguntó a los otros dos en qué dirección se había ido el hombre. Ellos dijeron que no habían visto a nadie. Fue entonces cuando Ron se dio cuenta de que un ángel le había sido enviado para alentarlos, para estimularlos a seguir adelante. Este fue el milagro número cuatro.

Con un entusiasmo renovado, siguieron cavando hasta que llegaron a un punto donde había señales de la entrada a una cueva. Fue en enero de 1982, cuatro años después de que Ron le dijera al Director sobre el montón de basura de Jeremías. Apresuradamente se abrieron paso dentro de la cueva, pero el agujero era demasiado pequeño para que cualquiera de ellos se arrastrara a través de él. Le dieron una antorcha a un pequeño niño, hijo del árabe co-propietario del terreno, quien subió a través del agujero, pero así como entró salió disparando muy rápidamente, pálido como un fantasma.

"¿Qué hay allí dentro? ¿Qué hay allí dentro?" exclamaba, y desde entonces rehusó decirle a nadie lo que había visto.

El agujero fue agrandado lo suficiente como para permitir que Ron entrara arrastrándose a través de él. Eran las 2 de la tarde del 6 de enero. Ron se encontraba en una gran cámara de 22 pies desde la entrada hasta la pared posterior, 14 pies de ancho y aproximadamente 8 pies desde el piso hasta el techo. Allí delante de él había objetos sagrados del mobiliario del Templo de Salomón, el Altar de Sacrificios, la mesa del pan de la proposición y el Altar del incienso. Estaban recubiertos con pieles, sobre las cuales se habían colocado largos tirantes de madera, y encima de estos había montones de rocas y piedras.

Mas Ron se dio cuenta de que en el fondo de la cueva había algo más, y había sido cercado dentro de una pared, por lo tanto sólo se le podía ver la parte superior. Tan pronto como sus ojos de adaptaron a la tenue luz, se dio cuenta de que estaba viendo dos querubines con alas extendidas sobre el propiciatorio. ¡Era el Arca del Testimonio! Ron se desplomó y cayó desmayado, estuvo inconsciente por 45 minutos. Al volver en sí, salió arrastrándose y anunció su descubrimiento. Se le informó al Director de Antigüedades, quién salió apresuradamente hacia el lugar, y mientras comenzaba a entrar en la cueva, su espalda colapsó y tuvo que ser llevado al hospital donde permaneció paralizado por aproximadamente dos semanas. Mas tarde se le escuchó decir que nunca más intentaría entrar en la cueva para ver el Arca. Este fue el milagro número cinco.

Ron llevó una cámara fotográfica instantánea a la cueva y fotografió el Arca. Al revelarla inmediatamente, se encontró con que la película estaba nublada, no por completo sino solamente sobre la parte donde estaba el Arca. Entonces intentó con su cámara de 35 mm, y cuando estas tomas fueron reveladas, al igual que las instantáneas aparecían nubladas. Luego se usó una cámara de vídeo donde se apreciaba el mismo efecto. Algunas cosas extrañas sucedían para impedir que el mundo viera el Arca. Este fue el milagro número seis. Yo he visto todo el vídeo y todo esta nítido excepto donde descansa el Arca, y delante de ésta hay un áurea dorada. Ron ha dibujado a lápiz un boceto de lo que vio, y los querubines son de forma humana con alas extendidas sobre el Arca.

En esta etapa, un oficial judío repentinamente decidió cesar todo auspicio al trabajo en el lugar. Fue un duro golpe, Ron y sus amigos rogaban que Dios pudiera predominar. La oración fue contestada casi de inmediato, el oficial tuvo un ataque de corazón y murió. Este fue el milagro número siete.

Otro hombre mostró gran curiosidad e interés en lo que estaba sucediendo y trató de forzar a Ron para saber lo que estaba haciendo y dónde estaba trabajando, pero Ron rehusó divulgar cualquier información al respecto. Sin embargo, este hombre estaba decidido y siguió solapadamente al grupo hasta que vio lo que estaban haciendo. Llamó a una rueda de prensa para las 9 horas de la mañana siguiente, se preparó para divulgar abiertamente el secreto. Pero a la siguiente mañana a la hora 8, fue encontrado muerto en un camino, en un charco de sangre, habiendo sido baleado por la OLP (Organización para la liberación de Palestina) en un hecho sin conexión alguna. Este fue el milagro número ocho.

Cuando las autoridades judías fueron advertidas del hallazgo, fueron puestas en una posición muy difícil. Habían estado sustentando dentro del territorio extremistas religiosos quienes no conocerían límites si les fuera posible ver el Arca, y saber que era auténtica. Ya se habían registrado atentados para detonar la Cúpula de la Roca, que descansa sobre el sagrado sitio árabe donde fue Abraham para sacrificar a su hijo Isaac. Esta mezquita descansa en la plataforma del templo, y muchos judíos hubieran hecho cualquier cosa para quitarla de allí, y habrían construido un nuevo Templo en ese lugar. El descubrimiento del Arca hubiera sido el más singular evento para instarlos a toda costa, pero absorberían al Medio Este en una "guerra santa" de un inimaginable horror y devastación.

El resultado fue que el Parlamento israelí pidió a Ron que construyera una puerta en la cueva, que la cubriera con tierra y que plantara arbustos para disimular el lugar. Y así ha permanecido por los últimos catorce años. No tengo idea de lo que los Israelíes tienen en mente para este año, pero si deciden hacer pública el Arca, entonces encabezo el asombro de lo que sucederá. ¿Lo permitirá el Señor? Los extraños acontecimientos hasta aquí indican que Dios está aún muy interesado en la conservación de Su santo objeto.

Pero a pesar de que hemos llegado tan lejos, la historia no termina aquí. Mencioné anteriormente que había una rajadura en la roca en el lado izquierdo del hueco del pilar del medio, una grieta producida por un terremoto. Fue solamente cuando Ron Wyatt investigó el Arca del Testimonio en más detalle que se dio cuenta de lo que estaba viendo. Justo encima del lado izquierdo del propiciatorio el techo de la cámara mostraba una gran fisura, y dentro de esta fisura había grandes cantidades de sangre humana resecada. Además de esto, en el propiciatorio mismo había una gran cantidad de sangre seca. Cuando se tomaron medidas, se encontró que la grieta en el hueco del pilar se dirigía  hacia la fisura de abajo, por lo tanto era posible que la sangre chorreara a través de ésta.

Se recordará que DESPÚES que Jesús hubo muerto, y el terremoto rasgó las rocas, un soldado romano atravesó el costado del Señor con una lanza. Es de suponer que la lanza se adentró hasta el corazón o el bazo del Señor, porque "sangre y agua" fluyeron. El Señor había muerto de una ruptura de corazón, destrozado por la agonía de acarrear sobre sí el peso de los pecados de este mundo. Su muerte no fue la muerte normal de alguien que había sido crucificado. A los dos ladrones se les quebraron las piernas para acelerarles la muerte, acto imprescindible para acatar la legislación judía, de que ningún hombre debería permanecer allí en el día de reposo, el cual debía comenzar alrededor de las 6 de la tarde de ese día.  

Y así fue como Dios el Padre rasgó las rocas para abrir un camino para que la sangre de Su Hijo fluyera desde la laceración de la lanza, a través de la fisura recientemente formada, sobre el propiciatorio mismo. Ahora sólo pensemos en esto por un momento. Jeremías depositó el Arca en la cueva aproximadamente seis siglos AC con absolutamente ningún conocimiento de los sucesos que ocurrirían en un Viernes Santo. Los romanos que agujerearon lo huecos para los pilares no tenían el más mínimo conocimiento de lo que yacía debajo de sus pies, ni de que estaban ubicando el agujero central exactamente en el lugar justo. Y hasta que el Señor hubo muerto, no había forma para que la sangre fluyera hacia adentro porque no había una fisura. Pero estas asombrosas coincidencias realmente sucedieron. Si, son coincidencias, porque todo tuvo que COINCIDIR exactamente para que sucediera, pero no hubo nunca un designio humano - fue enteramente el trabajo del Dios en los Cielos, quien conocía el fin desde el principio, y dispuso que todo sucediera de esta forma. Este es el milagro número nueve, y es el "milagro de los milagros". En Hebreos 10:4-7 y 9:12 leemos: "Porque la sangre de los toros y de los machos cabríos no puede quitar los pecados, ... mas me preparaste cuerpo... entonces dije: He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad". "Sino por su propia sangre, entró una vez para siempre en el Lugar Santísimo habiendo obtenido eterna redención".

Con ninguno de los sacrificios del Antiguo Testamento fue posible quitar el pecado. Sólo la sangre del hijo de Dios podía hacerlo. Pero los hijos de Israel fueron aceptados como resultado de sus sacrificios en virtud de la fe en la palabra hablada por Dios, y en la doctrina del sacrificio. Puesto que Jesús fue el Cordero sacrificado desde la fundación del mundo en la presciencia de Dios, fue posible que Dios aceptara el sacrificio de su pueblo aún antes de que Cristo viniera al mundo. El Calvario fue el Centro de la Historia. Ellos miraron hacia adelante. Nosotros miramos hacia atrás. Cada acto en fe, unos en espera, otros en recuerdo.

Antes de que Ron cerrara la cueva, tomó una muestra de la sangre seca que había permanecido imperturbable por cerca de 2000 años y la llevó al laboratorio para analizar. Usando un microscopio electrónico fue posible encontrar el contenido cromosómico de la sangre. Ron lo describe en su discurso en Nashville, diciendo que la sangre humana normal contiene 46 cromosomas, 23 de cada progenitor. Los cromosomas X son femeninos y los cromosomas Y masculinos. Todos los 23 cromosomas de la madre estaban presentes, pero SOLO UN cromosoma masculino estaba presente, el cromosoma Y, mostrando que la sangre pertenecía a un hombre, pero que ESE HOMBRE NO TENÍA UN PADRE HUMANO. Este es el milagro número diez. El Señor ha preservado la sangre hasta que el hombre tuviera los medios tecnológicos para determinar el contenido cromosómico de la sangre y por consiguiente probar que el nacimiento virginal no fue un mito, sino TODO UN HECHO.

Estos son los diez milagros relacionados con el descubrimiento del Arca del Testimonio. Tal vez haya otros que he omitido, no lo sé. Pero ciertamente se ha dado lo suficiente para proveernos a todos con tal asombrosa  prueba adicional del sacrificio de nuestro Señor y su significado, que todo proselitismo cristiano debe cambiar hacia el interior del engranaje máximo. Ruego que este pequeño artículo pueda convertirse en una herramienta útil para usarse al respecto. Por favor, con toda confianza reproduzca este escrito si es su deseo. Nunca hay ningún derecho de autor sobre nuestros artículos. Sólo requerimos que se hagan copias  COMPLETAS, con la finalidad de que no se originen ambigüedades.

Ahora me gustaría compartir otras noticias interesantes conectadas con la expresado anteriormente. Tengo un gran amigo y hermano en Cristo que es un Doctor en Medicina jubilado. En una emocionante conversación telefónica conmigo hace algún tiempo, él dijo que el testimonio de Ron Wyatt sobre los cromosomas había causado que se preguntara si sería posible que alguien tuviera la sangre tan reducida en contenido cromosómico. Siendo un hombre de fe y acción, se comprometió con el Señor solicitando una evidencia clara de que todo estaba bien.

No pasaron muchos días antes de que adquiriera el "Nuevo Científico" del 7 de Octubre de 1995, y allí en la página 16 encontró el siguiente encabezado:

EL NIÑO CUYA SANGRE NO TIENE PADRE

¡Apenas podía creer lo que sus ojos veían! El autor, Philip Cohen, citaba un artículo de David Bonthron y sus colegas de la Universidad de Edimburgo sobre Naturaleza Genética (Volumen 11, página 164) explicando que se había encontrado a cierto niño de tres años de edad cuyos glóbulos blancos contenían solamente dos cromosomas X, indicación del sexo femenino. Para hacer la historia más corta, ellos explicaron que la probable causa de esto fuera la auto activación de un óvulo sin fertilizar que posteriormente (un corto tiempo después) llega a fertilizarse en forma normal. El esperma habría ingresado sólo en una PARTE del óvulo fraccionado, creando en consecuencia este sumamente inusitado hecho. Bonthron cree que la notable genética de este niño, dependió de un cierto número de circunstancias altamente inusuales combinadas juntamente, y además ocurridas en un espacio muy corto de tiempo. "Yo no creo que volvamos a ver otro caso similar", dijo.

¡Aquí hubo aún otro milagro! Nuestro amigo Doctor ha dado información sobre una increíblemente extraña condición, sí, pero el tiempo transcurrido entre la oración y el hallazgo del artículo en el "Nuevo Científico" fue realmente un regalo de Dios. Los cromosomas de este pequeño niño no se corresponden con los de nuestro Señor, pero plantean lo que Cohen llamó "partenogénesis parcial", (partenogénesis es el nombre biológico para el Nacimiento Virginal). Sin embargo, la similitud fue tal que probó la posibilidad de que exista un ser humano con una considerable reducción en la cantidad de cromosomas.

Y finalmente, ¿qué hay sobre esos otros casos informados del descubrimiento del Arca del Testimonio? Dejaré esto para el final, con el propósito de no arruinar la VERDADERA historia preludiándola con el espurio.

Encontré interesante, casi intrigante, que la película de Steven Spielberg titulada "Los cazadores del Arca perdida" saliera al conocimiento público en 1981. Recuerdo haberla visto en ese entonces, y preguntarme qué estaría tratando de decir Spielberg ya que es de origen judío. Los efectos sobrenaturales que le atribuyó a la santidad del Arca, tienen ciertamente su paralelo con el hallazgo del Arca real.

Pero más tarde ese mismo año, fue hecho un anuncio por otro grupo, diciendo que habían localizado el Arca en una cueva en el Monte Nebo, la montaña desde donde Moisés vio la Tierra Prometida antes de su muerte. Este equipo incluía a Tom Crotser, Jim Bollinger y al astronauta Jim Irwin. Irwin fue anteriormente entrevistado televisivamente por Richard Baker de la BBC, quien le preguntó: "¿Qué está haciendo usted ahora?" Entre otras cosas Irwin dijo: "Estoy ayudando a encontrar el Arca del Testimonio en Jordania". Pero fue en la publicación de Navidad de 1981 del  Far Eastern Berean donde apareció una cita sacada del Straits Times de Singapur, titulada: "¡Reclamamos el hallazgo del Arca perdida!".

Es así pues que el 1º de enero de 1982 (al mismo tiempo que Ron Wyatt estaba abriéndose paso en la cueva) Tom Crotser fue entrevistado por la BBC, donde mostró fotografías del Arca. Además de esto hubo una cautelosa nota llevada a cabo por el Jerusalem Post. Ahora muy bien, podemos preguntarnos por qué le fue posible a Crotser obtener fotografías nítidas, mientras que a Wyatt no. Dejaré que mis lectores reflexionen al respecto. Casualmente, no he escuchado nada más sobre este hallazgo en el Monte Nebo, a excepción de que está ubicado en un lugar perteneciente a los gobiernos vaticano y jordano, siendo éste último inflexible en permitir que nadie trasladara el objeto.

Un arqueólogo estadounidense llamado David Lutz realizó la siguiente afirmación:"Un rabino me dijo que este descubrimiento no solamente impulsaría la construcción del Templo del Monte Moriah en Jerusalén, sino que además marcaría el final de la Diáspora, la dispersión del pueblo judío. Sería tan influyente como un mandato oral del Todopoderoso para que todas las personas judías volvieran a su hogar en la Tierra Prometida. Para los cristianos sería una clara señal de que nos acercamos al final de esta era y al comienzo del Reino Mesiánico".

No es ninguna maravilla que haya gran ansiedad entre mucha gente, ya sean judíos o cristianos. Algo asombroso es por qué en el calendario de Dios se fijó este hecho justo ahora. ¿Estaremos ingresando a la "encrucijada de la historia"? Si es así, necesitaremos saber qué ruta tomar. No estoy en posición de decir si el gobierno israelí hará una jugada precisamente ahora, pero los hechos ya han salido a luz  y han sido publicados en una forma bastante amplia, y este hecho en sí mismo está creando una gran agitación. Está haciéndonos lo que el ángel le hizo a Ron Wyatt - estimulándonos con gran vigor, más que nunca antes, a estar listos para el regreso del Señor.

Mucha gente ha redactado esquemas de las profecías. Hay gente que dice que aún hay mucho para hacer antes de la segunda venida, pero al hacerlo desbaratan la urgencia de las palabras de nuestro Señor: "Velad  y orad porque no sabéis el día ni la hora - y otra vez os digo, velad". La interpretación de las profecías, principalmente en la dispensación cristiana, nunca ha sido una tarea fácil, y podríamos estar privándonos de las cosas propias que necesitamos para "ajustar nuestras linternas"  y prepararnos para estar listos. ¿Quién sabe? Vivimos en días de una agitación espiritual electrizante, por lo que es necesario "adorar Su llegada", y "purificarnos aún como Él es puro".

Así pues, ¿qué es el objeto del Monte Nebo? No estoy acusando a Crotser de mentir. Ciertamente él encontró algo. Pero, ¿qué es? Mi conjetura es que es una RÉPLICA del Arca verdadera, hecha en los días de Jeremías y depositada en la cueva de acuerdo con las palabras que encontramos en Macabeos 2: 4-8. ¿Por qué Jeremías haría esto? Porque era un hombre de gran integridad y respeto hacia el Señor, y vivía entre gente, aún su PROPIA gente, quienes eran corruptos de corazón. Ellos habrían estado mirando cada uno de sus movimientos, tratando de saber lo que estaba haciendo. Esto significa que ALGUIEN podría encontrar el Arca para asaltarla y él no quería que esto sucediera. Por lo tanto hizo una replica, y la llevó al Monte Nebo. En tal caso, esta réplica aún no ha sido hallada hasta estos días recientes.

Existe aún otra historia sobre el Arca la cual debe ser mencionada antes de concluir este escrito. En 1992 Graham Hancock escribió un libro, publicado por William Heinemann, titulado "The Sign and the Seal" (La Señal y el Sello). Es la narración de sus viajes por Etiopía en busca del Arca, la que por tradición es mantenida en gran secreto por gente que tiene una extraña mezcla de judaísmo y cristianismo. Hancock nunca logró tener acceso al edificio donde se conserva este Arca, que está cuidadosamente custodiada por un monje de nombre Abba Fameray.

La historia cuenta que el Rey Salomón le engendró un hijo a la reina Saba, cuyo nombre era Menelao (Menelech), y cuando éste era aún adolescente, viajó a Jerusalén donde fue muy bien recibido por Salomón, quien le preguntó qué le gustaría llevarse de regalo a su tierra. "El Arca del Testimonio", dijo él, lo que, por supuesto impulso una inmediata respuesta negativa. Menelao no quedó complacido con esta negativa, por lo que reunió a algunos camaradas y en la obscuridad de la noche robaron el Arca y la llevaron hasta Etiopía, donde ha descansado hasta el día de hoy. Esta historia puede ser encontrada en la Enciclopedia Británica donde anuncia que el Arca descansa ahora en una localidad llamada Axum. Esta es una anécdota sumamente improbable, y hubiera sido la mayor vergüenza para los hijos de Israel si descubrían que el Arca había sido robada. Sin lugar a dudas una "guerra santa"  hubiera sido levantada por Salomón para recuperar este invaluable tesoro. Pero no. No hay mención alguna en ningún lado, excepto en Etiopía.

Así ¿qué es lo que ELLOS tienen en esa tierra, que han custodiado tan cuidadosamente? Yo creo que podría ser otra replica, no realizada en los días de Salomón, pero sí probablemente en los días de Jeremías o por allí cerca.

La curiosidad y ansiedad continúan creciendo desde que Jonathan Gray y Ron Wyatt comenzaron a publicar los resultados de su trabajo arqueológico de los últimos 14 años. Nuestra publicación número 78 ha sido solicitada como pan caliente por un gran número de fuentes, mientras que otras las han fotocopiado ellos mismos. Como resultado estamos siendo ahora contactados por numerosos nuevos amigos. Ayer recibimos la última actualización de Jonathan Gray en la que él escribe su propia narración del trabajo de Ron Wyatt, la que reproducimos aquí en forma completa, sabiendo que el Señor tiene un propósito de RESTAURACIÓN Y ELEVACIÓN unido al escenario en conjunto. Si usted desea suscribirse a UPDATE, por favor contáctese con THE ADVENT TRUTH, P.O. Box 41, Derby, DEI 9ZR, si desea contactarse telefónicamente, el número es 01332 832 808. Pregunte por Manjit Biant o Emma Keogh.

LA HISTORIA HASTA EL MOMENTO:

En el transcurso de la búsqueda de la original "Cueva de Jeremías" debajo del monte del Calvario en Jerusalén, un equipo arqueológico dirigido por Ron Wyatt descubrió "las incisiones exteriores de la crucifixión" dónde se habían sujetado placas para mensajes. El equipo también encontró huecos para las cruces abajo de los nichos de las placas. En el más alto, el hueco para la cruz central, una grieta  había abierto la roca, aparentemente en un terremoto.

Los restos de una edificación del primer siglo guardaron como reliquia tanto la cornisa de la crucifixión como una gran piedra perteneciente al sello de una tumba cercana. Sin embargo el propósito de las excavaciones, la Cueva de Jeremías, aún eludía su descubrimiento.

Mientras las excavaciones continuaron, ocurrieron una serie de eventos, para no decir más, fueron admirables.

EL OBISPO OBSTRUCTOR

En una etapa hasta nueve personas estuvieron trabajando en el lugar. Una parte esencial de la excavación invadió una propiedad contigua. Esta tierra era propiedad de un extranjero y administrada por un consejo presidido por un obispo. En este particular momento en cuestión, Ron estaba trabajando en el lugar solo, cuando escuchó las siguientes palabras de la boca del obispo: "USTED NO CONTINUARÁ". Estas noticias fueron aplastantes. La penetración en la colina de su propiedad era crucial en la continuación del proyecto. El problema estaba ahora fuera de control humano. Solamente Dios podía resolverlo. Ron le dijo a algunos fieles  amigos que volvieran a su hogar. Ellos comenzaron a orar: "Señor, si este obispo va a impedir tu trabajo, ¿podrías por favor alejarlo?" Una semana más tarde el hombre falleció. Al mes, un nuevo Director fue nombrado. Y este caballero envió las palabras: "USTED PUEDE CONTINUAR".

EXCAVANDO -  SIN ENCONTRAR LA CUEVA

El equipo había estado trabajando hasta ahora cerca de dos años. Entre otros compromisos, sólo podían venir unas pocas semanas varias veces en el año. Sin embargo, se hicieron algunos hallazgos maravillosos, que fueron reportados en detalle a las autoridades. Les fue permitido mantener algunos objetos que parecían no tener un valor significativo. Pero Ron se estaba poniendo ansioso. Una tardecita, los muchachos se sentaron a terminar su comida. Danny habló: "Bueno, hemos explorado toda la superficie de la pendiente". "No hay señal de la cueva o del túnel". "¿Qué hacemos ahora?"
"Si el Arca está en ese sitio", dijo Ron, "seguramente estará escondida en una cueva. Siento la impresión de que deberíamos atravesar exactamente la superficie de la roca".

"Estoy de acuerdo" respondió Ronny.

"Hay un problema" reconoció Ron. "¿Se dan cuenta de la dureza de la roca? Sería un trabajo extremadamente dificultoso. Tendríamos que usar martillos y cinceles".

Danny se quedó pensando profundamente. Luego habló nuevamente. "Está bien, estoy listo. Pienso que deberíamos seguir adelante y tratar de atravesarla como sea".

Así pues, eventualmente estaba decidido. Después de todo, abrirse paso a través de la superficie era la única opción que quedaba. Al día siguiente comenzaron.

Para su alivio, no pasó mucho tiempo antes de que pudieran abrirse paso en la roca hasta un espacio abierto. Gradualmente fueron agrandando el agujero. Detrás de éste aparecía una cueva. Los hombres entraron arrastrándose por la abertura. Pronto estuvieron parados dentro de una cueva de aproximadamente 15 pies de altura (4 y 1/2 metros)  y una medida similar de ancho.

DENTRO DEL MONTE MORIAH

"¿Te diste cuenta?" exclamó Danny. "¡En realidad estamos parados DENTRO del Monte Moriah!"
Pero si esperaban encontrar algo que valiera la pena a sus sufrimientos, no fue así. Más de dos años habían pasado en el exterior de la cueva, en frente al acantilado, excavando en la tierra y descubriendo objetos y estructuras casi a diario. Ahora estaban dentro de la montaña, en esta caverna y estaba desértica. Sintieron una dulce desilusión.

De acuerdo, continuarían explorando. Sucedió que esta cueva era solamente una parte muy pequeña de un extenso panal de cuevas y túneles naturales dentro de la montaña.

El siguiente año pasó, explorando de vez en cuando muchas de esas cavidades. Pero no había evidencia clara de alguna presencia humana. Para incrementar las dificultades, estos túneles no estaban conectados entre sí. Por lo tanto pasaron muchas horas cincelando a través de las paredes de las cuevas en busca de túneles adyacentes. Cada vez que encontraban los tales túneles, estaban vacíos.

El siguiente invierno, mientras el tercer año se acercaba al final, los hombres se dirigieron de regreso a sus hogares en Jerusalén. A pesar de que estaría frío a la intemperie, ellos sabían que el sistema de la cueva mantenía una temperatura constante a lo largo del año.

LA "PROMESA"

Mas Ron comenzaba a preguntarse si habría estado perdiendo su tiempo. ¿Habría mal interpretado lo que debía hacer? Tenía toda la certeza de que Dios contesta nuestras fervorosas oraciones. Había experimentado tantas evidencias específicas de oraciones contestadas, que esta vez oró fervorosamente una vez más. Pidió saber qué debía hacer antes de comenzar su viaje. Como la mayoría de nosotros, Ron nunca había escuchado la voz de Dios en forma audible. Simplemente oraba sobre lo que debía hacer y entonces algunas veces recibía una "impresión".

Y esta vez, mientras oraba, acudió a su mente la convicción de que debía encontrar el Arca del Testimonio en ese viaje. Ron creyó con todo su corazón que esta era una verdadera promesa proveniente del Único que puede hacer una promesa tal y mantenerla.

Sin embargo, las cosas no podían estar peor. Danny y Ronny contrajeron síntomas de neumonía y cada uno regresó a su casa por unos días. El propio Ron estaba muy enfermo - aunque mucho más empeñado (o terco). Continuó trabajando.

Cada año que pasaba el equipo incluía más lugareños, quienes acarreaban toneladas de tierra y desperdicios. La condición impuesta al equipo para poder excavar era que deberían restaurar completamente la superficie del terreno antes de partir.

Uno de los jóvenes locales había mostrado ser muy honesto y confiable, lo llamaremos "Rafat" para proteger su identidad y la de su familia. Ya que este joven era pequeño y delgado, era el candidato ideal para abrirse paso en los angostos túneles de la excavación.

EXPLORADOR SUBTERRÁNEO

Explorando cada uno de los rincones, los miembros del equipo iban detrás de cada nuevo túnel. Cuando encontraban una pequeña abertura, Ron la agrandaba lo suficiente como para que Rafat se arrastrara a través de ella. Rafat se adelantaba, la revisaba y al salir entregaba un reporte de todo lo que había visto.

Fueron detrás de un pasadizo particularmente dificultoso que los llevó a través de una "chimenea". Éste continuaba en línea recta hasta conectarse con un túnel tan estrecho que Ron tuvo que exhalar para pasar zigzagueándose. Tuvo que dejar aún de respirar, porque cuando tomaba aire, el pasadizo se hacía tan estrecho que sus pulmones no se podían llenar completamente.

Llegaron a un área más ancha donde Ron vio una pequeña abertura en la pared del pasadizo. Directamente en frente del hueco había una estalactita de aproximadamente 16 pulgadas de largo (40 cm). Parecía como si estuviera "custodiando" la abertura.

Sacó la estalactita de un golpe (y terminó llevándosela a su casa donde la conserva hasta el día de hoy).

Apretando su cara contra el pequeño hueco, no le fue posible ver nada. Ahora había que tomarse el tiempo para agrandar el hueco, así que lo miraba fijamente. Pero todo lo que pudo ver con la ayuda de su linterna fue una cámara llena de piedras. Éstas eran del tamaño de un puño y más grandes. Las piedras estaban apiladas hasta 18 pulgadas del techo. Parecía haber algo de esperanza aquí dentro, más Ron se había propuesto no dejar una sola posibilidad sin explorar en este viaje. Por lo tanto agrandó el agujero lo suficiente como para que Rafat se arrastrara a través de él.

PAVOR EN SU ROSTRO

Momentos después de haberse arrastrado en la estrecha abertura, Rafat salió frenéticamente cayéndose de espaldas. "¿Que hay allí dentro?" "¿Que hay allí dentro?" gritaba. "No volveré a entrar". Estaba temblando y convulsionado. En sus ojos había un total y completo terror.
¡Sin embargo Rafat dijo no haber visto nada! Lo que sea que haya experimentado fue sombrío y real, y desde que dejó esa cámara y todo el sistema de cuevas, jamás regreso.

¿Qué habrá sido lo que Rafat sintió? Ron no le hubiera echado otra mirada a esa cámara de no haber sido por el terror de Rafat. Ahora Ron estaba cautelosamente ansioso. Tomó su martillo y cincel para agrandar el hueco. Luego se arrastró a través de él.

DENTRO DE LA CÁMARA

Tan sólo 18 pulgadas de espacio libre - era todo lo que tenia. Se acostó boca abajo, avanzando poco a poco con nada más que la linterna en su mano.

Con la reacción de Rafat dándole vueltas en la cabeza, Ron miró deliberadamente su reloj. Eran las 2 de la tarde del miércoles 6 de enero.


DEBAJO DE LAS PIEDRAS

Un  atrevido rayo de luz brilló sobre la enorme pila de piedras. Algo brillante captó su atención. Empezó a remover las piedras una a la vez. Fue un trabajo lento. Y justo debajo de las piedras había tablones de madera seca corroídos, y debajo de éstos había restos de pieles de animales. Al remover las pieles se convirtieron en polvo.

Las pieles de animales yacían sobre una mesa enchapada en oro con una moldura saliente a su alrededor. La moldura consistía de un patrón alternativo de una campana y una granada.

Su corazón palpitaba a toda prisa. Él sabía lo que estaba viendo. ¡Era un objeto del primer Templo! El Templo de Salomón.

El espacio allí era tan restringido, que no pudo descubrir toda la mesa. Pero sí la examinó de cerca por un largo rato. Finalmente, Ron concluyó que esa era la Mesa del Pan de la Proposición descrita en el libro de Levíticos - y construida en el año 1446 AC.

UNA GRIETA EN EL TECHO PRODUCIDA POR UN TERREMOTO

Con la adrenalina corriendo por sus venas y con creciente expectación, Ron examinó la cámara para ver qué más podía ver, lo que no fue mucho. Alumbró a su alrededor con la linterna sobre las piedras y luego hacia arriba, hacia el techo. Adelante, algo captó su interés. Era una rajadura en el techo, con una substancia negra dentro de la misma.

UNA CAJA DE PIEDRA

Gateando lenta y penosamente sobre las piedras se dirigió al final de la cámara, donde vio una caja de piedra extendida sobre las rocas. Tenía una piedra chata en la parte superior que estaba partida completamente en dos. La parte mas pequeña de la tapa estaba corrida a un costado, formando una abertura en la caja de piedra.

No le fue posible mirar adentro porque la parte superior de la caja estaba muy cerca del techo. Sin embargo era sabido lo que había en su interior. La parte quebrada de la tapa donde estaba abierta, estaba directamente debajo de la rajadura en el techo. Y la sustancia negra había caído desde la rajadura hasta la cueva. Él sabía esto, porque la tapa de la caja había sido salpicada con parte de esta sustancia.

EL SIGNIFICADO DE ESTO

Fue en este preciso momento que todas las piezas se colocaron en su lugar. Inmediatamente Ron se dio cuenta de lo que estaba sucediendo aquí. La grieta encontrada en la superficie en el hueco de la cruz (ahora muchos pies encima de él)  - justo aquí en este techo estaba el final de esa grieta. Y la sustancia negra era sangre, la cual había caído a través de la grieta dentro de la caja de piedra.

Ahora él SABÍA que el Arca se encontraba dentro de esa caja de piedra. Pero la más sobrecogedora realidad era que la sangre de Jesucristo había caído realmente sobre el Propiciatorio.

Fue en este instante, con este descubrimiento instantáneo de lo sucedido, que Ron se desmayó.

Eran las 2:45 de la tarde cuando volvió en sí - unos 45 minutos después de haber entrado en la cámara.

Mas él se había convertido en el primer testigo moderno del acontecimiento mas impresionante de la historia.

Cuánto sabía él ahora de por qué el equipo había necesitado PRIMERAMENTE esos tres años de excavaciones - antes de encontrar esta cámara, tres años de desvíos en los cuales muchas veces se sintieron inútiles. Si ellos hubieran encontrado en un principio la entrada correcta a la cámara, nunca hubieran tenido que cavar en otro lugar ni hallado los nichos, ni la elevación del hueco de la cruz con la rajadura producida por el terremoto, ni la piedra que selló la tumba. Hubieran entrado a la cámara del Arca sin reconocer todo lo sucedido allí.

PROMESA CUMPLIDA

Sí, la promesa de que Ron encontraría el Arca del Testimonio en este viaje estaba cumplida; ahora él creía que había sido honrado; aún cuando no había puesto aún sus ojos sobre ella. Durante su frustración e incorformidad, Ron recibió otra "impresión" MUY fuerte. "Sólo te prometí que la ENCONTRARÍAS". "Saldrá a luz cuando sea el momento justo".

Las condiciones de la cámara, completamente llena hasta 18 pulgadas del techo, hacían imposible que Ron hiciera alguna otra cosa. No veía la posibilidad de sacar algo de la cueva a menos que se encontrara la entrada original por la cual los objetos habían sido entrados.

Ron volvió hacia atrás para salir del pequeño hueco y volver a través de esa tortuosa serie de túneles. Luego selló la entrada con una gran piedra. Nadie que mirara ese pasadizo pensaría que terminaría en un abrupto final. Sin embargo, Ron podría remover fácilmente la piedra cuando regresara nuevamente.

El arqueólogo no informó su experiencia a nadie en ese momento. Su mente aún le daba vueltas con todo lo sucedido. Necesitaba tiempo para pensar. Su plan había sido encontrar el Arca y sacarla a la luz, pero ahora esto parecía imposible.

INTENTO DE FOTOGRAFIAR

Más tarde, insertando un largo palo a través de la abertura en la caja de piedra, Ron intentó fotografiar el Arca con una cámara Polaroid, con una de 35 mm y con una de vídeo. En todos los casos las fotografías quedaron emblanquecidas con un completo manchón. Por lo tanto concluyó que simplemente no se concebía que tomara fotografías.

(Su esposa, Mary Nell, escribió: "Él entendió mas tarde por qué, en ese momento, estaba tan temeroso de compartir su información, lo que podría haber causado serios problemas si se hubiera contactado con personas indeseables que a lo largo de los años hubieran VISTO que este objeto de oro sólido REALMENTE existía. Recordemos cómo la tumba de la esposa de Noé fue saqueada"). Estás en lo correcto, Mary Nell.

Tres de los involucrados en la excavación del Arca del Testimonio han estado conmigo en otras expediciones.

Uno de ellos es Bob Murrell. Bob ayudó en las excavaciones del Arca del Testimonio en tres oportunidades. A pesar de que Bob no siempre estaba de acuerdo con las metodologías arqueológicas de Ron (lo cual se lo decía directamente), había algo en este proyecto que Bob no discutía. Bob estaba completamente seguro de que esta era el Arca del Testimonio. ¡Qué asombroso!.
Bob había visto las alas de los querubines sobre la caja con sus propios ojos. "Esto es algo real", insistía Bob.

INFORME A LAS AUTORIDADES ISRAELÍES

Ron hizo unos cuantos viajes mas el interior de la cámara. A la larga informó a las autoridades lo que había encontrado.

Tal vez, incapaces de creer lo que Ron les contó sobre su hallazgo, o tal vez considerando los problemas que esto podría causar al hacerse público, sus superiores le dijeron que no le contara a nadie sobre este descubrimiento.

Era muy tarde para eso,  Ron confesó que ya se lo había contado a algunas personas.

Comprendiendo que "lo hecho, hecho está", le ordenaron no revelar ningún otro detalle más de lo que ya había revelado.

Por esta razón, no podemos ser específicos en el siguiente relato.

ENTREGA DE PRUEBAS

Algún tiempo después, a Ron le fue posible presentar a las autoridades algo de las excavaciones, las que se convencieron de que ciertamente él había encontrado algunos objetos del primer Templo.

Las autoridades Israelíes decidieron entonces probar la reacción del público. (Relataremos este evento en la siguiente edición de esta serie).

CONSTATANDO LA PRESENCIA DEL ARCA

En una de sus entradas subsiguientes a la cámara, Ron llevó un pequeño taladro usado por cirujanos ortopedistas, así como un colonscopio (usado para mirar dentro del cuerpo humano). Quería asegurarse de que el Arca del Testimonio estaba realmente dentro de la caja de piedra.

Para su consternación, el taladro no pudo penetrar la dura piedra de la caja. Por lo que tuvo que recurrir a su viejo y querido cincel y a su martillo. Golpeó la punta un poco, luego giró la barrena, luego martilló nuevamente y giró. Siguió haciendo esto hasta que tuvo un hoyo de aproximadamente 5/8 pulgadas de espesor en la caja de piedra. A través de este pequeño hueco insertó el colonscopio. Éste tenía una fuente poderosa de luz. Lo dirigió hacia abajo, rotando el lente hasta que vio lo que reconocía como la parte inferior de la corona moldeada alrededor de la parte superior de la tapa (el Propiciatorio). Luego vio la parte lateral, chata y de oro.

El colonscopio tenía sus limitaciones y solamente permitía ver una pequeña área a la vez. Además el ángulo de rotación era pequeño, por lo que Ron no podía ver gran cantidad. Sin embargo vio lo suficiente como para SABER que ésta era el Arca.

EN LO PROFUNDO DE LA GRIETA

En una expedición posterior, otro miembro del equipo se sentó arriba en lo alto del hueco de la cruz donde estaba la rajadura producida por el terremoto. Ron, dentro de la cámara, comenzó a pasar una cinta métrica a través de la grieta en el techo. Finalmente ésta salió en el agujero de la cruz. El otro hombre la agarró para comprobar que traspasaba la grieta. Descubrieron entonces que la grieta se extendía a lo largo de 20 pies (6 metros) en la roca sólida.

OBJETOS EN LA CUEVA

La cámara en sí tenía 22 pies (7 metros) de largo por 12 pies (4 metros) en los dos costados. Los otros dos costados seguían la línea de la superficie de la montaña, estrechando la cámara en una esquina. La cámara tenía aproximadamente 8 pies (2 y 1/2 metros) de alto con un techo chato.

Los objetos de la cámara que pueden ser confidencialmente identificados son: El Arca del Testimonio en una caja de piedra, la Mesa del Pan de la Proposición, el Altar de Oro del Incienso, el Incensario de oro y el candelabro de 7 brazos. Este último objeto no tenía velas, pero sí pequeñas lámparas de aceite de oro en forma de arcos dentro de los extremos del candelabro. Otros objetos en la cueva eran: una espada muy larga, un Efod, un Mitre con terminaciones de marfil en los extremos, una pesa de un ciclo de bronce, numerosas lámparas de aceite y un anillo de bronce que parecería usarse para colgar una cortina o algo similar. Había más objetos en la cueva que no han sido identificados positivamente. Todos estos objetos fueron cubiertos con los troncos secos y las oscuras pieles de animales, encima de las cuales había tirantes de madera secos y corroídos, sobre los cuales había una gran cantidad de piedras amontonadas.

EL ARCA DEL TESTIMONIO

El Arca está descrita en Éxodo 25:17-21. Estaba hecha de madera revestida de oro. El Propiciatorio y los querubines eran de una sola pieza de oro sólido.

Diversos relatos antiguos describen las alas de los querubines como alzadas por encima de sus cabezas o al mismo nivel de éstas. Más aún, la traducción de las palabras "hacia arriba", "en alto" o "por encima" (en hebreo lema'lah) en Éxodo 25:20 y 37:9 de hecho indican que las alas estaban extendidas horizontalmente cerca de sus cabezas.

Jim Pinkoski ha dibujado abajo lo que Ron vio en la cámara dentro de la cueva. Como se puede observar, no se asemeja a las ideas predominantes de cómo se veía el Arca. El boceto central muestra cómo el Propiciatorio encaja sobre el Arca la cual contiene las Tablas de Piedra.

El Propiciatorio es de 9 pulgadas (22 cm) de espesor. El boceto en el círculo debajo es un primer plano de la moldura en forma de corona alrededor de los bordes del Propiciatorio. Esto tiene aproximadamente de 2 a 2 y 1/2 pulgadas de alto. Tiene como adorno campanas y granadas alternadas.

Las Tablas de Piedra están aún dentro del Arca, debajo del Propiciatorio. En la parte trasera del Arca hay una pequeña caseta abierta que aún contiene el "Libro de la Ley" y es probablemente el mismo que escribió el propio Moisés. Para el asombro de Ron, el libro de Génesis no estaba allí - solamente Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio. Esto era asombroso. Ron encontró que los Rollos, escritos en pieles de animales,   están en perfectas condiciones aún hoy día.

LÁMPARAS MUESTRAN LA DIRECCIÓN DE LA CORRIENTE DE AIRE

Los hombres que llevaron estos objetos del Templo a la cámara sellaron la entrada original. Cerca de esta entrada sellada, Ron encontró un total de 7 lámparas de aceite que habían sido dejadas atrás. El hollín en las lámparas y las piedras que ellos pusieron encima muestran claramente la dirección de la corriente de aire que los seguía al acercarse al túnel.

Una de esas lámparas está excesivamente adornada. Exhibe características asirias, lo cual es coherente con la influencia cultural en Judea en el tiempo justamente previo al sitio babilónico de Jerusalén. La imagen (a la derecha) de esta lámpara en particular no fue tomada con una cámara porque no se apreciaría bien su diseño en una fotografía. Esta imagen fue hecha poniendo la lámpara en una fotocopiadora.

SELLANDO EL PASADIZO

Ron aprendió del modo mas difícil lo importante que es ser cuidadoso con quién se comparte la información. Han habido numerosas experiencias con gente que pudo haber ocasionado un desastre, lo que no sucedió por intervención divina.

Un conocido evangélico estadounidense, tropezó un día con las excavaciones. Creyendo que el hombre era honesto, Ron  le contó lo que estaba buscando y aún lo invitó a bajar y entrar en la cueva. El visitante hizo grandes promesas de colaboración. Más tarde, luego de que Ron se había ido a su casa, un grupo de gente asociada con el evangélico se dirigió al lugar, diciéndole a las autoridades que eran parte de la expedición de Ron y que él se uniría a ellos en unos pocos días más (lo que era falso). Entraron en el sistema de cuevas y comenzaron a cavar. Cuando las paredes de la cueva se derrumbaron sobre ellos, prácticamente fueron enterrados vivos. Rápidamente empacaron y se fueron a su casa. Toda la sección derrumbada tuvo que ser excavada nuevamente.

SELLADO DEL TÚNEL

Éste y otros incidentes llevaron a nuestro equipo a sellar el túnel que dirigía a la cámara. De todos modos, sería imposible sacar de la cámara cualquier objeto grande a través de este pasaje.

EN BUSCA DE LA ENTRADA ORIGINAL

Antes de sellar permanentemente el túnel, Ron entró nuevamente a la cámara del Arca y abrió la entrada original (detrás de la cual fueron encontradas las 7 lámparas de aceite), para ver si podía rastrear el pasaje original desde la parte final hasta su origen. En el otro lado de la entrada bloqueada encontró un gran túnel que se extendía en ambas direcciones. Pero cada dirección estaba completamente bloqueada con grandes piedras.

¿Cuál de estos fue el pasaje tomado por aquellos hombres, quienes, 2500 años atrás, pusieron los objetos en la cámara?

Algún tiempo después, una interface de radar detectaría por debajo de la superficie un túnel vacío cruzando desde el interior de la Antigua Ciudad hasta el lugar del Calvario, a una profundidad de probablemente unos 20 pies por debajo del camino.

Posteriormente, Ron encontró la entrada a un túnel que se extendía desde una cantera subterránea en la parte musulmana de la ciudad. La cantera es conocida como "La cueva de Zedequías". Luego de unos pocos pies, la entrada estaba obstruida por grandes rocas y mugre. Parecía que alguien había tratado de camuflar el hecho de que había un túnel bloqueado, y se hacía aparentar como tierra y piedras naturalmente puestas allí.

EXCAVANDO DIRECTAMENTE HACIA ABAJO

Como último recurso, se intentó excavar un eje a través de la roca sólida hasta la Cámara del Arca. Lo peligroso era que si ese eje entraba en la cueva podría dañar algunos objetos de la cámara. O que luego del esfuerzo enorme, erraran a la cámara.

Pero en uno de los viajes, luego que el equipo principal de la excavación se había retirado a sus casas, Ron y otros dos comenzaron a taladrar. Usaron ahora taladros y martillos perforadores y, luego de muchos tropiezos, avanzaron aproximadamente 10 pies de piedra caliza sólida. Pero el final no aparecía a la vista en ningún lado. La frustración creció debido al tremendo esfuerzo y costo realizado, aparentemente sin resultado alguno.

UNA PERCEPCIÓN DE INDIGNIDAD

De todos los proyectos que hemos emprendido, fue en éste que el sentimiento de indignidad de Ron estuvo siempre presente. El recordaba vívidamente los ejemplos en la Biblia, de los hombre que hicieron una tarea para Dios pero que en un tiempo u otro fracasaron de alguna manera (como cuando Moisés incumplió un mandamiento divino y le costó el privilegio de liderar a los israelitas hasta la Tierra Prometida). Ron era muy consciente de cuán serias podían ser las consecuencias si permitía que sus acciones o motivaciones fueran en contra de la voluntad de Dios. Comenzaba a preguntarse si ¿no le habría fallado al Señor de alguna manera? Ciertamente Dios no lo necesitaba a él para que el trabajo fuera hecho. Siempre podría encontrar a algún otro. Ya hacía más de diez años desde que había encontrado el Arca por primera vez. Ron sintió que sus esfuerzos desde entonces no habían sido amortizados. ¿Se habría escapado del trabajo y no lo sabía?

VAYA A SABER QUE "HOMBRE"

Luego Ron tuvo una experiencia que cambió su vida. Eran tres los del equipo que trabajaban ese día. Uno estaba perforando el eje. Ron estaba abajo en el área del foso excavado en frente del borde del acantilado, trabajando en la exploración con el radar. El tercero estaba sentado cerca a la sombra de un gran arbusto, comiendo su almuerzo.

"Dios te bendiga en lo que estas haciendo".
Ron giró a su alrededor y vio, detrás suyo, a un hombre importante, alto y delgado de cabello oscuro. Llevaba puesta una túnica y su cabeza cubierta en forma similar a lo usado en los tiempos bíblicos, excepto que su ropa era de un blanco puro.

"Dios te bendiga en lo que estás haciendo", dijo el extraño.
Una sorprendente declaración, ya que virtualmente nadie sabía lo que él estaba haciendo.

"¿Es usted de los alrededores?" preguntó Ron, tratando de ser atento.

El hombre contestó simplemente "No". Luego permaneció en silencio.

"¿Es usted un turista?" preguntó Ron.

El extraño contestó "No". Luego más silencio.

Luego la figura de blanco dijo: "Voy en mi camino desde Sudáfrica a la Nueva Jerusalén".

Ron estaba tan sorprendido que no pudo decir nada, sólo fijó sus ojos en él.

Luego el extraño habló nuevamente: "Dios te bendiga en lo que estás haciendo aquí". Entonces se dio vuelta y se marchó caminando.

Después de un momento, el otro hombre que estaba comiendo su almuerzo (quien debido a los arbustos no pudo ver al visitante) dijo: "Ron, ¿piensas que hemos estado hablando con un ángel?"

Ron contestó: "Como mínimo..." Ron estaba conmocionado. Recuperando su compostura, tropezó con el banco y preguntó a los lugareños que trabajaban a lo largo del ÚNICO camino que alguien podría tomar en ese área.

"¿Lo vieron?" dio voces.

"¿A quién?"

"¡A ese hombre!"

NADIE había visto a alguien con esa descripción entrar o salir del predio.

Ron conocía muy bien a los trabajadores y a los proveedores a lo largo del único camino de acceso. No había dudas al respecto: el extraño vestido de blanco no había sido visto por nadie más. Ron estaba agradecido de que al menos su compañero de almuerzo había escuchado la conversación. Al menos él sabía a ciencia cierta que realmente había sucedido.

Justamente cuando en silencio Ron se había dado por vencido... precisamente cuando los costos iban en alza (teniendo que pagar todos los gastos del viaje, cerca de $8000 se fueron por el caño, sin resultados visibles)... cuando estaba frustrado, cansado y simplemente desgastado, y había perdido la convicción de estar haciendo la voluntad de Dios... entonces apareció el extraño.

Ya sea que fuera Cristo o un ángel, la experiencia fue suficiente para alentar a Ron en que sus esfuerzos NO habían sido en vano y que él aún ESTABA en la voluntad de Dios. Desde ese momento en adelante, nada ha desanimado jamás el empeño de Ron o su convicción en ese o en cualquier otro proyecto.

PRÓXIMA EDICIÓN

Usted ya sabe lo sucedido hace mucho tiempo a las personas que intentaron tocar el Arca del Testimonio. En la próxima edición, le contaremos las historias de dos hombres quienes recientemente trataron de obtener el Arca del Testimonio - y el resultado.

SOBRE LOS DERECHOS DE AUTOR

Recientemente hemos declarado numerosas veces nuestra política sobre los derechos de autor. Unas pocas palabras más no estarían fuera de lugar.

Básicamente, nosotros creemos que el control de la totalidad del principio del derecho de autor entre el pueblo de Dios está equivocado. Y con todo, al mismo tiempo respetamos el hecho de no poder ser de otra manera en el actual mundo de negocios. El problema se manifiesta principalmente cuando estas dos esferas entran en contacto. Negocios y lucro son una gran parte de la sociedad de hoy que colisionan con el buen sentido del pueblo de Dios y embotan sus espíritus en lo que es recto y honorable a Su vista.

Con respecto a nuestros escritos en el Telégrafo profético no hay absolutamente ningún problema. Nosotros publicamos en forma privada y por lo tanto no hay un control sobre los derechos de autor, y no ponemos tal derecho de autor en nuestras ediciones. Cualquier persona es libre de copiar todo lo que producimos. Todo lo que pedimos es lo siguiente:

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Traducido al español por Andrea Pasolini

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