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MILAGRE

Hola hermano: Mi nombre es Juan Carlos Figueroa. y quiero desirle que me alegró mucho su pagina. En este momento me encuentro inactivo desde hace 8 años y le digo que despues de leer su pagina me dio mucha verguensa todo el tiempo que perdí. A pesar del tiempo no a muerto mí testimonio y sé con verdadera sertesa que es la unica iglecia verdadera. Siento deseo de compartirlo con otras personas a traves de la red ya que hay muchas paginas criticandonos. Esto me duele mucho ya que no tienen rason. Ahora se como se deve haber sentido Nuestro Señor Jesucristo cuando fue llamado mentiroso y fue
rechasado. Se que la batalla no sera facil pero si sé que tenemos a nuestro Padre Celestia y a Jesucristo como nuestro guia.
Tengo una pagina sin publicar en ella cuento mi testimonio que para mi es lo mas preciado y atraves de esto comprtir con otras personas cómo llegue a la verdad. Adjunto dicho archivo para que lo lea y me ayude a publicarlo.
Soy de Rio Grande Tierra del Fuego Republica Argentina. Correo elctronico: jabe@ciudad.com.ar.


Hola Hermano Massimo: Agradesco el haber publicado mi carta, le cuento que con mi familia emos tomado la desición e activarnos y tratar de recuperar el tiempo perdido.le embio mi pagina que yo habia creado, Espero que le guaste,

Gracias por todo.Juan Carlos



Por qué soy Mormon.

Nadie se da cuenta de que esta enfermo hasta que siente dolor. Nadie ser da cuenta que esta perdido hasta que se da cuenta que perdió su rumbo o el sentido de la orientación

Pero todo esto se puede evitar sí queremos. Si queremos podemos hacernos un chequeo medico una o dos veces al año y así controlar nuestra salud, y si vamos a un lugar ya sea un campo o una ciudad que no conocemos llevar con nosotros un buen mapa no estaría nada mal, que nos oriente y nos guíe por nuestro camino.

Así como nuestro cuerpo físico necesita de atención y cuidado, también nuestro espíritu necesita purificación y ser alimentado con las buenas cosas que aprendemos cosas que vienen de nuestro padre celestial, alimentarlo con las enseñanzas de Jesucristo, estas cosas quedad gravadas para siempre en nuestro espíritu. Es por eso que pensar que la vida termina en la tumba es un pensamiento totalmente erróneo, solo nuestro cuerpo queda allí, pero nuestro espíritu sigue viviendo. Nos daremos cuenta que lo único y más preciado que pudimos llevarnos de esta vida es todo lo que hayamos aprendido, que son: las enseñanzas, nuestros pensamientos, sean malos o buenos y serán nuestros pasaporte en la siguiente etapa que nos toque vivir.


Juan Carlos. Mi testimonio


Yo Juan Carlos nací de buenos padres y recibí por tanto una buena educación por parte de ellos. Y quiero compartir con ustedes mi mejor y mas preciado de mis tesoros que poseo.

Empezaré por contarles un abreve historia de mi vida. Nací en el año 1969 un 23 de septiembre. En la ciudad de Chile en un pueblito llamado Abanico. Viví en ese lugar hasta los 5 años de edad, luego mis padres se trasladaron hacia la Republica Argentina, ciudad llamada Rio Grande Tierra del Fuego ( Isla que queda en el extremo sur de dicho país). En este lugar crecí e inicie mis estudios. Mi crecimiento fue normal y siempre sentí curiosidad por lo eclesiástico. Me gustaba y me gusta leer la Biblia.

Estuve en varias iglesias pero sin encontrar la verdad. Hasta tuve la idea de hacerme cura.

Desistí del mismo por que no me gusto algunas de las enseñazas, como por ejemplo cuando tratábamos el tema de los misterios de la trinidad, enseñaban que Dios el Espíritu santo y Jesús se trataba de la misma persona. Yo no lo encontraba correcto por que cómo Jesús cuando se arrodillaba para orar a su Padre se iba a orar a si mismo me paresia bastante ridículo. La que primero conoció la Iglesia de los mormones fue mi hermana Jacqueline, y venían a visitarles unos jóvenes con unas placas de identificación. Y yo cada ves que venían los tapaba de preguntas, los cuales ellos me respondieron a todas. Estaba decepcionado por no haberlos encontrado en alguna falla, para ellos todo estaba claro y se sentían tan seguros cuando decían que su iglesia era la única reconocida por Dios sobre la faz de la tierra y que solo ellos tenían la autoridad de Jesucristo. Y que yo podría saber por mi mismo todas estas cosa y me enseñaron como debía hacerlo. La forma era tan sencilla que hasta me paresia ridículo, solo tenia que preguntarle a Dios y el me iba a responder, fue la única ves que mi fe fue probada. Resé a Dios muchas veces pero sin respuesta, los misioneros querían que me bautizara pero yo no me sentía preparado, es decir no sentía nada. Fui al bautismo de mi hermana me gusto me alegre mucho por ella a la vez sentía un poco de envidia por que ella si había recibido su respuesta de parte de Dios. En ese entonces estaba yo terminando mis estudios secundarios. Y me marchaba de Rio Grande para estudiar en la provincia de Córdoba. Un misionero que estaba en Rio Grande me dio la dirección de sus padres para que los fuera a visitar. Recuerdo que tenia mucho miedo cuado llegue a la ciudad, porque es muy grande a comparación en donde vivo, después que termine mi tramites educativos, en un fin de semana me dispuse buscar la dirección de los padres del misionero, la familia López, pregunte el barrio y el colectivo que debía tomar. Me dejo afuera del barrio, y empecé a caminar y sin darme cuenta fui llevado como de la mano hasta dicha dirección. Golpee y al darme vuelta me di cuenta que en un lugar elevado se encontraba la capilla. Abrieron la puerta y me atendió la mamá del misionero, llevaba con migo una carta para ella, me recibieron como si fuese su hijo y me brindaron mucho cariño. Y me comprometí acompañarlos el próximo domingo a la iglesia.

Este es mi humilde testimonio y espero que aquellas personas que buscan la verdad sepan a donde recurrir, la verdad no esta en los hombres si no en nuestro Padre Celestial que esta en los cielos. Solo tenemos que saber pedir.

Allí me encontré con nuevos misioneros y por decisión propia decidí nuevamente tomar las charlas. Solo fue u repaso de todo lo que había visto anteriormente y me desafiaron para bautizarme y a pesar de que no había tenido ninguna respuesta pensé que tal vez en el momento de bautizarme la tendría. La fecha seria el próximo sábado así que tenia una semana para seguir orando. Cuando estaba meditando solo, pues vivía yo solo, me di cuenta que es lo que estaba haciendo mal por el cual no recibía respuesta. Llevaba yo lo que para mi era una vida normal fumaba y bebía algunas cervezas y tome la decisión de dejar todo eso purificar mi espíritu y prepararlo para la respuesta que yo quería. De igual forma no tuve ninguna respuesta. La fecha de bautismo era para un 11 de marzo del 1989. La noche anterior apronte todo y antes de dormirme hice una oración profunda esperando mi ansiada respuesta. Puse el despertador a la siete de la mañana, lo sentí me desperté y me quede meditando y decidí no asistir a mi bautismo, pensé dejarlo para la próxima semana me di vuelta y me tape. Me estaba quedando dormido cuando sentí que alguien me despertó moviéndome por el hombro, me asuste por que yo vivía solo, me levante y revise la casa con cuidado. Para mi sorpresa no encontré a nadie mire la hora y avían pasado treinta minutos y recordé lo de mi bautismo. Me di cuenta que no estaba solo que por fin sentía el espíritu del Señor, sentí como mariposas en el estomago y que Él no quería que faltara al bautismo. Cuando me bautice fue el día mas feliz de mi vida. Salí del agua y sentí como si no tocara los pies en la tierra, sentí que mis pecados fueron absueltos. Luego recibí por imposición de manos el don del Espíritu Santo. Lo mas importante de todo esto es que pude saber por mi mismo saber que era la iglesia verdadera y que Dios contesta las oraciones que son echas con verdadera intención y no dudando en nada ( Santiago 1:5 ).

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