fue con el deliberado propósito de "quedar bien"). Sin embargo, Cebreros le advirtió al secretario del Departamento del Distrito Federal que "algunos" exaltados se dirigían hacia el zócalo para celebrar un mitin
Previa consulta con el licenciado Alfonso Corona del Rosal, regente de la ciudad de México, González Guevara ordenó el envío del cuerpo de granaderos, quienes se apostaron en las calles laterales de acceso al zócalo, "emboscados" en Palma. (Esta actitud ya demostraba un propósito siniestro).
Al llegar los politécnicos al cruce de Palma con Tacuba fueron agredidos y bajados de los camiones por la fuerza. Algunos estudiantes lograron escapar y fueron hacia el Hemiciclo a Juárez, donde tranquilamente se desarrollaba el mitin de la CNED. Ahí denunciaron que los politécnicos eran golpeados por los granaderos y esto causó indignación entre los presentes. Inclusive, los oradores expresaron la necesidad de acudir en ayuda de los compañeros agredidos.
Entonces, todos se encaminaron al zócalo.
En la esquina de Madero y Palma, donde los granaderos permanecieron "emboscados", nuevamente se armó la pelea. En este caso al cuerpo regular de la policía ya se le habían sumado los de la preventiva y la secreta y no se conformaron con disolver a los grupos, sino que se dedicaron a perseguir a los estudiantes hasta la Avenida Juárez, donde los coparon con la ayuda de un mayor número de gendarmes y los golpearon de manera salvaje e inmisericorde.
Para defenderse, los estudiantes desprendieron losas del piso y consiguieron piedras de donde les fue posible y con ellas contestaron en forma desesperada y angustiosa a la agresión de todas las policías del Distrito Federal.
Los estudiantes integraron nuevos grupos y convocaron a una segunda manifestación de protesta, mencionándose que participarían más de 150 mil alumnos de la UNAM, IPN, Chapingo y universidades particulares.
Así terminó el día 26.
El sábado 27 la jefatura de la policía del Distrito Federal declaró:
1. La FNET solicitó permiso para llevar a cabo su manifestación.
2. Las autoridades del D.F. advirtieron a los organizadores sobre las posibles provocaciones.
3. El acto terminó en orden, de acuerdo con el ofrecimiento de la FNET, pero los "alborotadores" hicieron su aparición, capturaron autobuses y automóviles y asaltaron y molestaron a personas.
4. El presidente de la FNET, José Rosalío Cebreros, solicitó la intervención de la policía para que actuara contra los escandalosos.
5. Se giraron instrucciones para restaurar el orden, ya que los "saboteadores" se mezclaron con la otra manifestación de la CNED en el Hemiciclo a Juárez y estaban causando serios perjuicios a la ciudad.
6. Durante los acontecimientos fueron destruidos varios aparadores, entre ellos el de la Joyería Bamer (en las calles de Juárez), y desapareció mercancía por valor de un millón de pesos. El comercio recibió protección de la policía