En Pucela Capital.
Después de casi diez años de carrera traducidos en más de un millón de discos vendidos y más de ochocientos cincuenta conciertos, no solo en España, sino también en Francia, Italia, Alemania, Mejico y EE.UU. (Nueva York), te das cuenta de que la palabra carrera se convierte en carretera. Nosotros lo supimos el día que vimos nuestros pijamas y cepillos de dientes en el autocar de gira. Son ya muchos conciertos, mucha gente enfrente nuestro, muchos kilómetros (la friolera de 6.000.000)... pero mucha satisfacción de haber visto la cara a cientos de miles de amigos cantando nuestros temas. Y mucha satisfacción también porque la popularidad conseguida durante estos años nos ha permitido participar en bonitos proyectos organizados por gente que se preocupa de otra gente. 
A traves de los conciertos benéficos hemos podido ayudar a construir escuelas en Nicaragua, Palestina, Mozambique, a patrocinar el verano cultural de Milagors, mucho más importante que el de muchas grandes capitales, a colaborar con los damnificados de Biescas, a llevar suero a Cuba, a reabrir el túnel de Renfe que pasaba por Canfrac, a apoyar a los insumisos... Todo ese público se merecía un regalo por nuestra parte: llevarse uno de esos conciertos a casa, verlo y oirlo en cualquier momento, recordar esa noche, un Domingo después de comer.
La grabación de ese concierto podía haberse hecho en cualquiera de las ciudades españolas o francesas por donde hemos actuado en estos años, pero siempre hemos llevado la bandera vallisoletana muy alta y... es nuestra ciudad. Pocos públicos íbamos a encontrar como el que nos acompaño aquellos días. Dicen que nadie es profeta en su tierra, pero Valladolid siempre ha tratado estupendamente a Celtas Cortos. Y que así siga...
Lo que iba a ser un concierto el 7 de Febrero de 1997, se convirtió así en una semana llena de trabajo, de cargas y descargas, de pruebas y más pruebas, de ensayos tras ensayos... y de demanda de entradas. Se agotaron las entradas y se decidio celebrar un concierto el día anterior. el 6 de Febrero. Y aún hicimos un ensayo general para todos nuestros amigos y familiares para probar el equipo y las unidades moviles de sonido y vídeo. Todo esto ocurrió con la oportunidad de actuar durante esas fiestas de Carnaval 97 en la antigua nave de Paquexpress de la Estación del Norte, la cual se adecuó para la ocasión. Una ocasión que vimos idónea. Un buen momento de sacar un disco en directo. sin duda,la mejor mejor manera de reflejar nuestro estado de ánimo sobre las tablas y la mejor manera de cerrar una etapa y abrir otra. Un resumen de casi diez años, los mas importantes de nuestra vida...
CELTAS CORTOS