Periódico Verba Roja. Chile 1920. Mujeres anarquistas del 1900.

Julia Arévalo.

"Educar

La propaganda anarquista hasta hoy se ha sindicado por su carácter violento, es decir por puro palabrerío literario; que ningún resultado positivo ha traído aparejado. Muchos de sus propagandistas han agotado su verba y su energía en holocaustos de la ansiada revolución. Pero sí estamos de acuerdo con la revolución transformadora y regeneradora, no lo estamos en cambio con sus preconizadores.

Las revoluciones no se hace, llegan impelidas por la fuerza de las circunstancias. Vano es querer exaltar la ignorancia y las pasiones de las multitudes en los momentos de propaganda, si el efecto de ella es transitorio, si cuando llegare el momento necesario esas exaltaciones momentáneas fracasaran, y se esfumaran como lo que son; sin base, sin fundamento, no pueden tener consistencia.

Es por eso, para formar el cimiento de la sociedad futura, para formar conciencia, para vigorizar cerebros, para templar energías, es que debe llegarse a la conciencia, al corazón del pueblo, no con palabras altisonantes, ni con puro revolucionarismo, sino con cálida y sentida elocuencia que no exalte las pasiones brutas, sino que llegue como suave caricia, lenta, suavemente al cerebro de las multitudes. Con el estudio, con la razón y la verdad roturar el duro suelo de la obscuridad y la ignorancia, y en los surcos abiertos como una dulce promesa arrojar la semilla que fructificará al sol gallarda y fuerte. Es empuñando la luminosa tea de todas las esperanzas que conseguiremos iluminar los pueblos hasta que rotas las tinieblas se yergan libres, humanos.

Es con la razón que despiertan los hombres y los pueblos. A la lucha, nobles corazones, los que sois grandes y generosos, que palpitáis al impulso del suave ritmo de ideales renovadores.

Luz, más luz en los cerebros

Educar a los hombres

Educar a los pueblos.

Que nuestra prédica sea como la recia labor del heroico herrero, sacar chispas al yunque, y nosotros constantemente sembremos luz hasta conseguir en el cerebro la chispa anunciadora del poderoso faro que irradiará como el astro rey sobre la humanidad, sobre el planeta del uno al otro polo."