En este sitio web, hay una sección dedicada a los grandes bajistas donde hablamos de ellos, pero cuando el mismo protagonista habla sobre su vida y trabajo, hace que esta sección tenga un toque especial y lo más importante, un toque femenino...aqui les dejo a natalie santibañez.
"No podría hablar de mi historia como bajista, sin hablar de mi experiencia como músico, o "música", en fin, les contaré que cuando era chica había un juguete maravilloso en el que pude vislumbrar mi interés por la música, era una maquinita de escribir en la que la hoja era una partitura, y en las pautas las notas eran de colores( por supuesto el repertorio eran clásicos como Los Pollitos dicen, Arroz con Leche, etc. ),y al teclear golpeabas un pequeño xilófono de colores también, todo un proceso de ingeniería en ese entonces..
En mi casa no se escuchaba mucha música, mi vieja tenía El Bolero de Ravel y creo que eso fue lo más impactante que escuché, ya que años después me acordaba de cada detalle vívidamente. Luego se escuchaban los italianos de la época como Franco Simone, o españoles como Camilo Sesto.
Pasaron los años y nada indicaba que yo haría de la música un oficio, nos tuvimos que ir de Santiago a Linderos a vivir en una parcela, y mi viejo para que nos sintiéramos menos solos (según él) compró un órgano Yamaha cn-70, que es una joyita ochentera hoy en día .Empecé a investigar este nuevo juguete, sacaba las melodías y el bajo, de armonía no cachaba nada , y típico que me pedían onda : "toca No llores por mí Argentina", toca esto o lo otro…pasaba las largas tardes después del colegio sacando temas de la tele, jugando...
Años después vino mi papá con una guitarra, y también empecé a investigar, tomé clases y sacaba mucho Silvio Rodríguez, cantaba, y vino la época "ashí", o sea, terriblemente "lana" o hippie, harto fogateo, Spinetta, radio Futuro, hasta que llegó a la casa el disco Heavy Weather, de Weather Report, cuyo bajista era nuestro bien amado Jaco, y empecé a sacar los bajos en la guitarra, me llamaba la atención ese sonido y esas frases tan especiales, y tate!, caí redondita, ahí nació mi amor por el bajo, pero me costó mucho asumir, primero que era músico y después que era bajista, era muy difícil ser mina y no tener ningún referente cercano de mujeres músicos, como ahora que hay varias minas haciendo música. Me compré una guitarra Morris strato, pero nunca un ampli así que me chorié y la vendí, mientras tanto estudié guitarra clásica un rato, y me salí. De pronto alguien me dijo: "¿ y por qué no tocai bajo?", y yo , no sé , pero es que…, etc, hasta que me decidí y me compré un Aplausse que me robaron al mes!, y me mandé a hacer uno con Sergio Farías, que luego hice fretless. Ahh, amaba ese bajo, siempre me arrepiento de haberlo vendido, y así estuve tocando en grupos que no duraban mucho, estudié con Pablito Lecaros, pero teníamos tan buena onda y yo estaba tan enrollada con la vida y con la música, que fue más lo que aprendí conversando de la vida que del bajo, eso sí él me enseñó del amor por la música y el bajo( grande maestro!) hasta que me invitaron a tocar con Rudy Wiedmaier (ahora tenía un Wariwck), luego a una banda de cover de mujeres que duró menos que un candy, en donde conocí a la Gabriela y a la Jeannette de Mamma Soul.
Terminado esto estuve en Masticables, grupo que fundamos con la Esperanza Retucci, pero luego vendría la experiencia que me daría mucho más de lo que imaginé, una tremenda escuela :me llamaron a Sasha, banda de cover con la que estuve como 5 años, sacándonos the real cresta trabajando en pubs, hoteles, centros de ski, eventos, matrimonios, y ahí aprendí el valor del sacrificio, de seguir para adelante, del cancheo, de aperrar, y sobre todo de conservar íntegro mi espíritu y las ganas de hacer algo propio, cosas que muchos músicos de cover pierden, lamentablemente.
Paralelamente seguía con proyectos originales y estudiando, me invitaron a Fiebre, en donde estaba mi viejo compañero de Masticables y otros tantos, el guitarrista Camilo Bianchi. Fiebre fue una tremenda banda, la música era genial, un rock loquísimo con letras ácidas, heterometrías, intensidad al chancho y desde el punto de vista de personajes marginados, puf, eran una terapia los conciertos. Grabamos un disco, Mujer Elefante, y nos fuimos a México, pero no funcionó y yo volví. Retomé mis estudios de Composición y arreglos musicales que había congelado en Projazz, y al año siguiente me llamaron a Mamma Soul, por segunda vez, ya que la primera tuve que rechazarla porque me estaba yendo a México con Fiebre, y luego de pensarlo un poco, me uní a las chicas.
Por esto de los cover había estado escuchando mucha música diferente, lo que me hizo apreciar hasta el día de hoy desde Lucho Barrios, pasando por Beethoven, hasta Korn y así sin límites, escucho algo y me gusta o no, así que escucho realmente de todo, lo bueno eso sí. También tocaba harta música negra en los cover, así que le agarré el gustito al soul, al funk, que son estilos en donde el bajo se lo goza todo, y en donde caché que, existen los bajos, y está Fender, o no?
Bueno, con Mamma Soul ha sido todo un camino de aprendizaje junto a estas mujeres tan distintas y talentosas que se han convertido en mis hermanas, en compañeras de viaje, hemos disfrutado y sufrido juntas, y crecido en muchos aspectos: el disco Fé, el cariño de los fans y demás músicos, premios de la prensa y los pares, el viaje a los Grammys, la participación en otros discos, etc., y sobre todo que esta máquina la hacemos andar nosotras a pulso, todos los días con mucho corazón, con hijos y todo a cuestas, es una lección de vida, y es bonito porque de alguna manera somos un precedente de que se puede hacer esto de ser músico y mamá y ser power aunque tengas todo en contra, es una responsabilidad y un regalo.
El 2002 terminé mi carrera en el Projazz, soy profe de bajo en distintos lugares y de teoría en otros, sigo componiendo e investigando y con ganas de hacer más y más cosas. Y hasta aquí mi historia, que se seguirá ampliando espero, ya que uno nunca sabe cuando es su hora de irse, así que el único consejo que puedo dar es la curiosidad, el empeño, la fé y el amor por lo que se hace, y sobre todo no crecer sólo como músico si no como persona, acercándonos a los dioses que fuimos alguna vez…"
muchas gracias por hacer tan linda la música...basscenter