La Ertzaintza ha
detenido, en Asteasu (Guipúzcoa), a un segundo miembro del 'comando Toto',
grupo de apoyo del 'comando Donosti', después de la captura de Iñaki
Guridi Lasa el pasado viernes. El consejero vasco de Interior, Javier
Balza, ha asegurado que, con ésta, se puede dar por desmantelado este
comando, que preparaba cuatro atentados «inminentes» en Guipúzcoa.
Balza ha resaltado
que el detenido ayer en Asteasu es un presunto miembro directo de un
comando de ETA, no un colaborador, aunque no ha facilitado su identidad.
Según ha informado
Balza en rueda de prensa, se le ha incautado material informático. Ha
precisado además que el grupo estaría compuesto además de por Guridi
Lasa, por tres personas, Asier Arzalluz, Aloña Muñoa y Aitor Aguirre,
que se han dado a la fuga.
Objetivos
Entre sus próximos
objetivos había cuatro atentados inmediatos, todos en Guipúzcoa, «con
posibilidad de ejecución en un tiempo corto», unos contra personas y
otros contra inmuebles, aunque el consejero no quiso facilitar más
detalles.
Con la
desarticulación de este comando, la policía vasca considera esclarecidos
varios atentados. Según Balza, el 'comando Toto' estaría implicado en el
asesinato del columnista de EL MUNDO José Luis López de Lacalle y en el
atentado que costó la vida a dos guardias civiles en Sallent de Gállego
(Huesca).
Además de los tres
asesinatos citados, se vincula a este comando con otro intento de atentado
que tuvo lugar en Cintruénigo (Navarra), con una bomba-lapa, con la
colocación de un artefacto en el cuartel de la Guardia civil de Agreda
(Soria), con la explosión que destruyó la discoteca 'Chicharro' en Deba
y con el propio ataque del viernes al centro de menores de Zumárraga.
'Comando Toto'
Al parecer, según
ha informado Balza, este comando 'Toto' tomó el nombre de uno de los
apodos con los que se conocía al etarra José Luis Geresta, cuyo cuerpo
apareció sin vida en las cercanías de Rentería.
El consejero ha
explicado que el llamado 'comando Donosti' no tiene una estructura similar
a otro comando, sino que se trata de un entramado complejo que dispone de
varias organizaciones.
Grupos sin desarticular
La Ertzaintza
baraja la hipótesis de que la cabeza de este 'complejo Donosti' se sitúa
en Francia, y que en Guipúzcoa, además del 'Toto', existen todavía
otros dos grupos sin desarticular, que trabajan con independencia y sin
conocimiento entre ellos.
Así, el grupo 'Toto'
era un comando de funcionamiento autónomo, que operaba básicamente
dentro de Guipúzcoa. Algunos de sus miembros operaban desde hace años,
pero se consideró que los cinco integrantes se juntaron como comando tras
la ruptura de la tregua por parte de ETA, a partir de diciembre de 1999.
Respecto a la
vinculación de este comando con las detenciones practicadas por la
Guardia civil, el consejero explicó que los detenidos por este cuerpo son
grupos de colaboración o del entorno del comando, no directamente
integrantes del mismo.
El consejero ha
resaltado que, «contra algunas informaciones publicadas», la colaboración
en estas operaciones entre la Guardia civil y la Ertzaintza ha funcionado
«desde el primero momento».
«Tras la detención
de Guridi Lasa ha habido contactos entre las cúpulas del Departamento y
del Ministerio, y los órganos policiales también han estado en contacto.
En ningún caso ha habido solapamiento y contradicciones, son actuaciones
distintas con objetivos distintos», ha informado Balza.
«Nosotros hemos
conseguido la detención de dos miembros directos del comando, y la
Guardia civil, por investigaciones que lleva a cabo, conoce el entorno de
esas personas, sobre el cual nosotros no trabajábamos, y produce las
otras detenciones. Son perfectamente complementarias, y los lazos de
contactos han funcionado correctamente».
El consejero también
ha calificado de «importantísima» la detención en Francia de García
Gaztelu, «porque sin duda era la cabeza militar de ETA», y por ello,
también había «un nivel de vinculación» con el comando desarticulado
ahora.
Detención de Guridi Lasa
Según relató el
consejero, la operación para desarticular a este comando se inició en la
madrugada del pasado viernes, tras el ataque perpetrado por el comando
contra el centro de menores de Zumárraga.
Una patrulla de
control de la Ertzaintza localizó, antes incluso de que hicieran explosión
los artefactos, a Iñigo Guridi en las inmediaciones del Gaztetxe (casa
ocupada por jóvenes) de Ordizia. Llevaba
dos mochilas y una bolsa, en las que portaba armas.
Guridi Lasa, en el
momento de la identificación, trató de hacerse pasar por un miembro de
la policía nacional, exhibiendo para ello un documento falso de este
cuerpo. Al detectar los agentes que era falso, trató de darse a la fuga,
y fue detenido.
Al ser arrestado en
las inmediaciones del Gaztetxe, la Ertzaintza detuvo a las 14 personas que
estaban en su interior para tratar de determinar su posible vinculación
con el detenido, y las 14 personas fueron puestas posteriormente en
libertad al no tener conexión con Guridi Lasa.
Será puesto a
disposición mañana de la Audiencia Nacional, mientras que el detenido en
Asteasu el domingo lo será en los días posteriores.
De la «kale
borroka» al grupo más sangriento de ETA
La trayectoria
dentro de ETA de Iñigo Guridi pone de manifiesto el pequeño grosor de la
línea que separa la violencia callejera del terrorismo que se cobra
vidas. La primera fecha marcada en la hoja de servicios de este
guipuzcoano de 23 años es el 24 de agosto de 1997: Guridi resultó herido
de un disparo efectuado por un ertzaina cuando formaba parte de un grupo
de encapuchados que estaba agrediendo al policía en la localidad
guipuzcoana de Ibarra.
El juez decretó su
ingreso en prisión, donde permaneció hasta el 17 de marzo de 1998, en
que salió en libertad bajo fianza de 300.000 pesetas.
En julio del 2000
fue condenado a un año y medio de cárcel por un delito de terrorismo en
relación con otro de atentado a agentes de la autoridad. Se le consideró
culpable de lanzar cócteles molotov contra dos entidades bancarias y
contra los ertzainas que lo iban a detener. Además, se le condenó a
pagar una multa de 30.000 pesetas y una indemnización a los bancos de 10
millones de pesetas.
Agentes del Cuerpo
Nacional de Policía intentaron detenerlo el pasado 13 de diciembre en su
domicilio de Villabona para que cumpliera la condena, pero se había dado
a la fuga. El juez decreto la busca y captura.
Según fuentes
antiterroristas, en aquellas fechas Guridi ya había dado el salto a la
lucha armada y formaba parte del comando Donosti. Además, junto a los
huidos Aitor Agirre y Asier Arzalluz, formaba parte del núcleo duro del
comando más activo de ETA. Es decir, eran los pistoleros de la banda en
Guipúzcoa.
La Ertzaintza
sospecha que Guridi y Eneko González, que le acompañaban cuando fue
detenido, son los responsables de los disparos que causaron la muerte al
columnista de EL MUNDO José Luis López de Lacalle junto al portal de su
domicilio, en la localidad guipuzcoana de Andoain, el 7 de mayo del 2000.
La lista continúa
con su posible relación con el asesinato en Tolosa del ex gobernador
civil de Guipúzcoa Juan María Jáuregui, que fue tiroteado el 29 de
julio del 2000 cuando se encontraba en el bar del frontón Beotibar en
compañía de un periodista.
También serían
los autores materiales del asesinato del concejal del PP Manuel Indiano,
el 29 de agosto del año pasado.
Fuera de Euskadi,
Guridi sería responsable del atentado que, el 20 de agosto del pasado año,
costó la vida a dos jóvenes guardias civiles, Irene Fernández Pereda y
José Angel de Jesús Encinas, en la localidad oscense de Sallent de Gállego.
Otro atentado del
que se hace responsable al grupo terrorista ahora detenido es el cometido
contra la casa cuartel de la Guardia Civil en la localidad soriana de
Agreda, también durante el verano del 2000.
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