Esa aparente inofensiva
caja luminosa y multicolor, que forma parte del decorado de la casa a través de
la cual nos ponemos en contacto con el mundo, conocida como la Televisión,
tiene una elevada influencia en nuestros niños, muy en especial en la etapa del
preescolar.
No pocas veces los padres consciente o inconscientemente
"encargan" al televisor el cuidado del niño (de ahi el sobre nombre
de baby-syster o asistente del bebe) sin percatarse de las consecuencias
que de ello se habrán de derivar. Desde falta de estimulación positiva y
calurosa hasta una hiperestimulación hacia la violencia dañina e infructuosa.
Que podrá esperarse de un niño
que está en pleno aprendizaje de conductas y actos que permanece frente al
televisor horas tras horas, viendo violencia y movimiento, dejando para ello de
explorar su mundo y haciéndose dependientemente pasivo de la TV ?.
Aun cuando este sedentarismo es un importante problema en el pre-escolar adicto
al Televisor ya que disminuye la capacidad del bebe de caminar, explorar y
experimentar, y aprender por si mismo del mundo que lo rodea , además de
facilitar la obesidad, no es en si el problema menor.
El niño en la etapa
pre-escolar no puede diferenciar entre lo ficticio y la realidad. En esa
edad es completamente cierta la frase "VER PARA CREER", sin embargo el
vé que alguien vuela, o que otro es asesinado , para el bebe eso es cierto, sin
embargo, nosotros los padres, cuando estamos junto a EL, le estaremos diciendo
"no veas esto o aquello" o "no creas lo que estas viendo, es solo
un disfraz". Por lo tanto el tendrá que aprender a no creer lo que ve...!
Pobre niño, que tal confusión
se creará en su mente ávida del conocimiento y de la verdad. En la televisión
de un momento a otro se vuelve noche o día. Se está y no se está en un
determinado lugar. El vestido cambia de una escena a otro. Zas...! y de niño,
de repente hemos envejecido. Se imaginará lo que sufrirá el niño a ver que no
solo las personas se mueven y tienen vida, sinó tambien los objetos?, perros
que hablan, gatos que cantan, chanchos que vuelan. ¿Que locura de mucama ?.
Por otro lado, es mas fácil
ver que leer, al ver y escuchar una historia en la TV, quita al niño la
imaginación de conformar en su cerebro las imágenes. La lectura facilita
aquello, estimula la imaginación. Una misma lectura despertará diferentes
imaginaciones a diferentes niños. Los personajes tendran ciertas formas según
el lector. He ahí lo maravilloso de la lectura.
Cuanto terror le despertará
ver que los personajes supuestamente graciosos se golpean entre si. Está científicamente
comprobado que existe una correlación ampliamente positiva entre la
exposición del niño a programas violentos y la imitación de esos modelos . En
los últimos meses en el Perú se transmiten en varios canales de señal abierta
o por cable las peleas de Lucha Libre, de México, EEUU y otros paises, ( los
"Gigantes del Ring" ) y no es raro ver como los niños imitan dichos
peligrosos movimientos y peleas como juego que a veces se producen lesiones
entre si. Luego de ver un programa con contenido neutro de violencia los niños
se comportan menos agresivamente que aquellos a quienes se les permite ver un
programa full violencia.
Por otro lado la Televisión la
cual es prácticamente comercial se siente obligada a evitar algunos valores que
deberían predominar en nuestra sociedad. Se exalta el amor con implicancias
sexuales desde edades muy jóvenes. Enamoramientos y amaneramientos entre niños
son pan de cada televisión (o de cada día). No hay canal que no tenga
sus representantes con actitudes evidentemente amaneradas o travestis
escandalosos (no todos), lo cual trae profundas confusiones en los niños
especialmente en aquellos que están adquiriendo su identidad sexual.
Además la rapidez de las imágenes
y el brillo de la pantalla puede desencadenar convulsiones (périda de
conocimiento y movimientos involuntarios del cuerpo - una especia de gota coral
- en los niños predispuestos. Algunas cconvulsiones pueden ser inaparentes. Cada
convulsión suele dañar aun mas al cerebro.
Todavía está por conocerse
los efectos dañinos de los rayos que emite la pantalla sobre los ojos y otras
partes del cuerpo en crecimiento del niño. Téngase en cuenta que a los niños
les gusta ver la televisión de muy cerca, lo cual podría contribuir al
deterioro de la agudeza visual.
La distancia prudente para
mirar TV es aquella que equivale a 05 (cinco) veces el tamaño de la
pantalla del televisor. Es decir para un TV de 20 pulgadas la distancia
aproximada será de 100 pulgadas, algo así como dos metros.
El Televisor por si solo es una
mala compañía, pero con la guía apropiada es definitivamente un excelente
medio de comunicación y de aprendizaje. Debemos por lo tanto escoger los
programas y REGULAR el tiempo de permanencia. Puede ser una fuerte herramienta
educativa si se escogen adecuadamente los programas, pero SIEMPRE con la
presencia de un adulto maduro y bien intensionado que guíe al niño en su
exploración visual. Debemos enseñar a nuestros hijos a VER televisión,
analizando y criticando el contenido. La mejor enseñanza es el ejemplo. Como
exigir a un niño que no se "pegue" al televisor si nosotros, los
papitos ricos, venimos de trabajar y lo primero que hacemos aparte de pedir
"mi comida" es echarnos o sentarnos frente al televisor?.
La mejor alternativa al
televisor es el tiempo que dediquemos a interactuar con nuestros hijos y en
segundo lugar la lectura compartida con ellos. creo importante que si es posible
todos los dias o cuantas veces se pueda a la semana nos reunamos con nuestros
hijos y fomentemos el inventar cuentos que cada uno de los miembros de la
familia lo formulen oralmente y de manera espontánea..