Donación de óvulos
para la fecundación artificial
Mujeres
estériles pagan más de mil libras por óvulos para la fecundación artificial (aceprensa)
La agencia británica Hope ha convertido en un lucrativo negocio el
deseo de tener hijos por parte de parejas estériles. Los clientes pagan 250
libras por inscribirse en la agencia y 850 más por los óvulos donados por
mujeres fértiles. Hope actúa como intermediaria entre receptores y donantes; si
ambas partes llegan a un acuerdo, deben acudir a una clínica de fecundación
artificial, donde los óvulos de la donante son extraídos, fecundados in vitro e
implantados en la mujer receptora.
Esta agencia intermediaria se aprovecha de una laguna en las leyes
sobre reproducción artificial, que pretenden impedir el comercio de material
genético. Los centros que practican la fecundación in vitro tienen prohibido pagar
a los donantes de gametos, salvo una pequeña compensación normalmente 15 libras
por las molestias. Pues los donantes han de someterse a análisis de sangre,
para comprobar que no tienen enfermedades transmisibles, y si son mujeres,
también a anestesia general, necesaria para extraer óvulos. Pero no hay
prohibición expresa de que donantes y receptores lleguen a acuerdos económicos.
El organismo oficial británico que regula las prácticas de
reproducción artificial, la Autoridad para la Embriología y la Fecundación
Humana, conocía la existencia del negocio montado por la agencia: pero los
convenios entre receptores y donantes quedan fuera de su jurisdicción.
Este caso pone de manifiesto que la reproducción asistida está
desarrollándose, en muchas ocasiones, fuera del control de las leyes y de los
órganos competentes, por lo que se convierte en un negocio que mueve mucho
dinero. Esto hace que a menudo se oculte al público la baja tasa de éxitos que
dan los métodos actuales.
En concreto, en la fecundación in vitro con óvulos de donante, sólo
hay un 25 % de posibilidades de que sobrevivan los óvulos implantados. No
existen estadísticas fiables sobre la proporción de óvulos que mueren durante
el proceso de fecundación ni sobre los abortos espontáneos que sufren las
mujeres que se someten a este método. Además, en los casos en que se tiene
éxito, el proceso requiere, por término medio, dos años de repetidos intentos.
En Gran Bretaña, en 1992 se practicaron unas 300 fecundaciones artificiales con
óvulos de donante, y sólo en el 19% de los casos se logró el embarazo.