Gran Bretaña:
tres mil
embriones humanos congelados
podrían ser
destruidos
Clínicas de fecundación artificial eliminarán estos embriones el
próximo mes de julio si sus progenitores no deciden su destino
La Ley británica
de Embriología y Fertilización Humana, de 1991, estipula que los embriones
congelados sólo pueden permanecer almacenados un máximo de cinco años. Por eso,
al cumplirse el plazo, el próximo mes de julio, unos 3.000 embriones guardados
en las clínicas de fecundación artificial inglesas podrían ser destruidos.
Estos
embriones proceden de parejas que no han podido ser localizadas por las
clínicas, porque han cambiado de domicilio, han decidido no responder a las
cartas de las clínicas, o se han trasladado al extranjero. Entre estas
personas, un buen porcentaje son ciudadanos de Oriente Medio que viajaron a
Inglaterra para someterse a las técnicas de la fecundación artificial (FIVET).
Actualmente,
para lograr un embarazo por inseminación artificial, previamente se fecundan in
vitro varios embriones. Los que no se implantan se guardan congelados en
las clínicas. En Gran Bretaña hay unos 52.000, de los cuales 3.000 no han sido
reclamados por los donantes de los gametos. Los dueños de los embriones
congelados tienen cuatro posibilidades: mantenerlos congelados, destruirlos,
donarlos a otras parejas o destinarlos para la investigación.
La agencia
británica que controla las clínicas de fecundación in vitro, la Human
Fertilisation and Embriology Authority (HFEA), ha pedido al Gobierno que el
plazo para conservar los embriones se amplíe a diez años. La HFEA, que recibe
sus fondos de las propias clínicas, ha recibido críticas desde distintos
sectores por no contar entre sus miembros con ningún especialista Pro-vida.
Según el
director del Servicio de fertilidad del hospital Hammersmith de Londres, sólo 3
de cada 100 embriones congelados que se implantan llegan a nacer, proporción
que aumenta notablemente cuando el embrión es reciente. Aun así, las técnicas
de la FIVET actualmente consiguen un porcentaje de embarazos mucho menor que la
procreación natural. No obstante, se han convertido en un negocio que mueve
muchos millones de libras. Y dan problemas no pequeños, como el que se acaba de
destapar.