Caza Mayor con Dogos y a cuchillo
Puma y Jabalí - El dogo es un animal irremplazable para la caza del jabalí o puma con perros y a cuchillo. Es el único que puede parar a un animal que pesa hasta tres veces más que su propio peso, aguantando un colmillazo o asimilando un golpe o topetazo, sin largar la presa. Tiene una inteligencia excepcional. Es un perro que sabe improvisar una solución en plena lucha, ya que no puede implicarse que del adiestramiento sale totalmente automatizado y con todas las respuestas necesarias para resolver los planteos de la tarea. Otra de las características que tiene el dogo es que, aun cuando está sobre el rastro fresco de la presa y ya próximo al encuentro, no produce ruidos, cosa característica en otros perros que para darse valor o por el entusiasmo de la carrera, lanzan ladridos. El dogo ladra únicamente cuando acorraló al jabalí y antes de cerrar sus fauces sobre el hocico cuello o quijada del animal, para inmovilizarlo. La manera de atacar del perro es particular y sin ese temperamento y esa inteligencia innata que lo distingue, no podría ser igualmente eficaz sólo con sus facultades físicas. La manera de atacar del dogo es directamente a la
cabeza del jabalí o al cogote del puma para tratar de inmovilizarlo de manera que no
pueda seguir avanzando mientras llegan sus compañeros, que se van prendiendo a medida que
se van acercando. Así el animal queda estaqueado. Una de las cualidades del dogo -antes
apuntada- es que ataca de frente para cortar el paso del jabalí, mientras que otros
perros de razas indefinidas tienden al ladrido y a la persecución, tratando de morder y
soltar mientras el jabalí o puma sigue la carrera. En su lugar, el dogo lo acorrala y le
tira la mordida para parar la huida. Siempre trata de morder el hocico del jabalí o al
cuello del puma y al conseguirlo, no abre más la boca, se cierra como una trampa
sobre el hocico.. Esta es la razón por la que se necesitan perros fuertes y pesados, ya
que no puede darse oportunidad a la fiera teniendo en cuenta que un perro pesa, como
máximo 45 kg., mientras que un chancho salvaje puede andar en los 180 kg.. Una vez tomada
la presa, no la suelta mientras advierta en ésta un resto de vida. Además, sabe que
está frente a un enemigo potencialmente más fuerte que él, de manera que su instinto
hace que no afloje hasta que el animal atrapado esté totalmente fuera de combate. |