¿Crisis a la Vista?

Aun los más optimistas se dan cuenta que el abismo se acerca. El renombrado economista James K. Galbraith plantea que hay 4 factores por los cuales el “boom permanente” tarde o temprano tendrá que reventar, lo que no se sabe es cuando:

En primer lugar no existe tal cosa como un “nuevo paradigma económico” en el que todo es crecimiento y prosperidad. Después de 7 anos de crecimiento sostenido en cualquier momento la cosa no da mas. Sintamos de esto se empiezan dar en una tendencia a la baja de las ganancias (lo dice Galbraith), ligera disminución del consumo y del crecimiento.

En segundo lugar, según Galbraith, a consecuencia de la crisis asiática pasada (y de la crisis latinoamericana actual), las exportaciones norteamericanas se han reducido y el dólar se ha valorizado, con lo cual aumentan las importaciones aumentando el déficit comercial.

En tercer lugar, las tasas reales de interés están aumentando debido a la baja de la inflación, lo cual desestimula la inversión.

En cuarto lugar el índice de endeudamiento de las personas esta más alto que nunca, la gente no se puede endeudar más y esto baja el consumo.

Este panorama, pintado por Galbraith a finales del año pasado se ha ido profundizando. De hecho una señal importante de que la burbuja especulativa tiene que estallar se dio semanas atrás cuando las acciones de las compañías de Internet se desplomaron hasta en un 46% en un solo día.

Gailbraith planteaba que la única forma de evitar la caída era rebajando aun más tasas de interés para estimular la inversión y aumentando el salario mínimo y el gasto del gobierno para relanzar el consumo. Lo segundo es impensable bajo este gobierno y el Banco de la Reserva Federal ha aumentado las tasas de interés cediendo a las presiones del sector financiero. Se acelera la marcha hacia el abismo.

Aun los más optimistas se dan cuenta que el abismo se acerca. El renombrado economista James K. Galbraith plantea que hay 4 factores por los cuales el “boom permanente” tarde o temprano tendrá que reventar, lo que no se sabe es cuando:

En primer lugar no existe tal cosa como un “nuevo paradigma económico” en el que todo es crecimiento y prosperidad. Después de 7 anos de crecimiento sostenido en cualquier momento la cosa no da mas. Sintamos de esto se empiezan dar en una tendencia a la baja de las ganancias (lo dice Galbraith), ligera disminución del consumo y del crecimiento.

En segundo lugar, según Galbraith, a consecuencia de la crisis asiática pasada (y de la crisis latinoamericana actual), las exportaciones norteamericanas se han reducido y el dólar se ha valorizado, con lo cual aumentan las importaciones aumentando el déficit comercial.

En tercer lugar, las tasas reales de interés están aumentando debido a la baja de la inflación, lo cual desestimula la inversión.

En cuarto lugar el índice de endeudamiento de las personas esta más alto que nunca, la gente no se puede endeudar más y esto baja el consumo.

Este panorama, pintado por Galbraith a finales del año pasado se ha ido profundizando. De hecho una señal importante de que la burbuja especulativa tiene que estallar se dio semanas atrás cuando las acciones de las compañías de Internet se desplomaron hasta en un 46% en un solo día.

Gailbraith planteaba que la única forma de evitar la caída era rebajando aun más tasas de interés para estimular la inversión y aumentando el salario mínimo y el gasto del gobierno para relanzar el consumo. Lo segundo es impensable bajo este gobierno y el Banco de la Reserva Federal ha aumentado las tasas de interés cediendo a las presiones del sector financiero. Se acelera la marcha hacia el abismo.


Así le paga el diablo a quien bien le sirve

Un caso ejemplar de como la burguesía yanqui aplico su plan de contrarrevolución económica es el de la compañía aérea Northwestern Airlines. Los trabajadores, conducidos por la burocracia sindical colaboracionista, aceptaron a comienzos de los '80 un paquete de recortes en sus conquistas y disminución de salarios que incluía una cláusula en la que en vez de primas en efectivo la compañía les pagaba con acciones de la misma compañía. Es decir los trabajadores se veían forzados a invertir parte de su salario financiando a la compañía a largo plazo, pues dichas acciones no daban dividendos durante 5 anos.

Efectivamente con tanta generosidad, y también en parte por el hecho de que los trabajadores tenían representación en el consejo de administración y se sentían «dueños” de la compañía, la línea aérea se salvo y se convirtió en una de las más rentables y de mayor crecimiento. Pero a la hora de ver los frutos, la compañía se negó a pagar la parte de las ganancias que le correspondía a las acciones de los trabajadores y emitió nuevas acciones privilegiadas que convirtieron las de los trabajadores en papel higiénico.

Solo después de una huelga de 2 semanas en agosto de 1998 la Northwestern Airlines accedió a retornar parte de las ganancias a quienes las habían producido. Y pensar que este ejemplo se le quiere aplicar a los trabajadores de Air France como modelo!

Otras compañías que ha implementado desde 1984 el modelo de pagar las primas a los trabajadores con acciones son las automotoras Ford y General Motors. Estas políticas representan un ataque a los trabajadores a nivel económico porque no rinden frutos los primeros 5 años y porque de todas maneras los rendimientos casi nunca superan lo que el trabajador recibiría en primas. Mientras estas son factor salarial para el calculo de pensiones, los dividendos no y sobre ellos hay que pagar impuestos. Pero además esta política tiene profundas consecuencias a nivel de la conciencia de clase. Los trabajadores se sienten «dueños» de las empresas y tratan de no hacer nada que perjudique sus intereses, especialmente luchar y entrar en huelga.

Muy por el contrario, se rompen el lomo y aceptan cargas de trabajo mayores para producir mayores ganancias. Un caso claro es el de la reciente huelga de los trabajadores de la General Motors. Mientras los 160.000 trabajadores de la Ford recibieron en promedio cheques de $6.100 dólares cada uno por su parte de las ganancias de la compañía en 1998, los de la General Motors recibieron solo $200 dólares cada uno en promedio. ¿«Si ve”? ¿Quien les manda hacer huelga y ocasionarle perdidas a la compañía,» es el discurso. (Daily News, Marzo 4/99)


Barbarie Capitalista en el país más rico del mundo

La situación de la clase obrera y las masas en los EEUU pone hoy más que nunca sobre el tapete el dilema al que se enfrenta la humanidad: Socialismo o Barbarie. En el país más rico del mundo donde se concentra la producción y distribución de buena parte de la riqueza mundial se ven claramente las manifestaciones de la barbarie capitalista.

Sabia usted que en la actualidad hay un millón setecientos mil presos en las cárceles norteamericanas en su inmensa mayoría negros e hispanos, que representan el 7% de la población norteamericana tras las rejas. El número de convictos se ha triplicado en 2 décadas y por cada puesto de trabajo que se ha perdido en la industria se ha agregado un preso en la cárcel. El presupuesto gastado en las cárceles se ha multiplicado por 8 en 20 anos y es de 30 billones de dólares, el 30% del producto interno de Colombia. En un sistema donde las cárceles no son centros de resocialización sino de castigo, ser preso o exconvicto implica ser considerado la basura de la sociedad de por vida. Pero además tiene una consecuencia política directa: una vez purgada la pena, la persona pierde todos los derechos políticos y si es inmigrante legal pierde el derecho a seguir residiendo en los EEUU. Es así como en el estado de Alhabama, por ejemplo, el 30% de la población negra ha perdido el derecho a votar de por vida, por haber estado presa en algún momento, incluso por faltas tan leves como manejar borracho o portar un arma sin permiso.

En 1986 la firma Corrections Corporation of America valía $50 millones en la bolsa de valores. Hoy vale 3.500 millones de dólares (70 veces mas) y es la quinta mejor compañía de la bolsa de valores. ¿Sabe usted a que se dedica esta compañía modelo? Pues nada más y nada menos que a construir y administrar cárceles privadas.

Pero este es sólo el comienzo. Las prisiones norteamericanas se han convertido en mano de obra esclava al servicio de las grandes corporaciones. Lockhard Technologies Inc, que fabrica tarjetas de circuitos electrónicos despidió 150 trabajadores y los reemplazo con prisioneros en su planta “Renaissance and Work Facility” en Texas. El nombre de “Renacimiento y Trabajo” de esta planta evoca el lema “El trabajo nos hace libres” que ostentaban los campos de concentración de la Alemania Nazi. Leonard Hill, ejecutivo de la firma Lockhard justifica tal situación así: “Ellos no faltan ningún día, no son de los que se les daña su automóvil, casi nunca se enferman y no tienen problemas domésticos”. (Datos tomados de IN THESE TIMES, marzo de 1997, citado en Workers Vanguard, órgano de la Liga Espartaquista de EEUU, # 694, 31 de julio/98). Por supuesto lo que no dice es que el sistema penitenciario los viste, aloja y alimenta, y sobre todo no hay que pagarles salario y prestaciones sociales.)

Otro caso aberrante es el de la aerolínea TWA. En 1986 los asistentes de vuelo se declararon en huelga. Para romper la huelga la compañía coloco al personal de tierra en los aviones y los reemplazo con presos que recibían las llamadas para las reservaciones. La compañía AUN HOY utiliza presos en sus instalaciones de Ventura California pagándoles a 5 dólares la hora en vez de los 18 dólares que le debe pagar al personal sindicalizado. La situación es tan generalizada y prospera que este sector de la economía ya disfruta de nombre propio: el complejo industrial-carcelario

Como si fuera poco esta el caso de las Islas Marianas, una colonia gringa de 70.000 habitantes (60% de los cuales son inmigrantes sin derechos) en el Pacifico Sur. Según el columnista Juan González del Daily News, las islas son prácticamente un campo de trabajo esclavo inmigrante. Como no es un estado de la «Unión» sino una colonia, la legislación laboral no se aplica allí. Entonces compañías como NIKE, SEARS, JCPenney, GAP y Tommy Hilfiger entre muchas otras han establecido plantas con mano de obra inmigrante en un 98%, en situación de semiesclavitud. Los productos se marcan «Made in USA» y por consiguiente no pagan impuestos en los EEUU. A los trabajadores de esas industrias les pagan salarios de hambre, viven en barracas vetustas, sin servicios, cercadas por alambre de púas. Las mujeres trabajadoras se ven obligadas a prostituirse en sus horas «libres» para pagarle a los mercaderes de esclavos que las transportaron desde sus lugares origen. Se da frecuentemente el caso de nativos de las islas (que son ciudadanos americanos), que viven del subsidio a la pobreza y sin embargo se pueden dar el lujo de emplear como sirvientes domésticos a trabajadores inmigrantes.

Pero no hay que viajar hasta el Pacifico Sur para encontrar esta barbarie: la situación de los trabajadores inmigrantes ilegales mexicanos en el Valle de Napa (donde se producen los vinos californianos) es prácticamente la misma: salarios de hambre, ningún derecho, condiciones de vida infrahumanas.


Un espejo de la situación de los Estados Unidos: la agresión a Yugoslavia

“Los horrores que hemos visto, los aun mayores horrores que vemos hoy, no son signos de que los rebeldes e insubordinados están aumentando en el mundo sino de que por el contrario hay un crecimiento constante y extraordinario en el numero de los hombres obedientes y dóciles”

Esta cita del novelista y luchador antifascista francés George Bernanos que encabeza un revelador artículos del columnista Nat Hentoff en el periódico Village Voice de mayo 11 de 1999, refleja muy claramente la situación de los EEUU de hoy y de hasta donde ha avanzado la ofensiva ideológica reaccionaria en este país.

La horda imperialista de la OTAN, comandada por el imperialismo yanqui ha lanzado una feroz agresión contra Yugoslavia aduciendo para ello “razones de principios”: impedir la limpieza étnica de la población albano-kosovar. El coro de lo que se llama eufemisticamente “la opinión publica” norteamericana, es decir las masas de “obedientes y dóciles” manipuladas por los grandes medios de comunicación imperialistas, y la absoluta mayoría de las direcciones de masas, han salido a repetir como loros este pretexto que ni el mismo Clinton se cree y exclaman con pasión: “que grandes somos, luchando por la libertad de los oprimidos en el mundo entero, como lo hicimos en Ruanda”. En ningún país como en los EEUU es tan cierta la razón que tuvo Trotsky para fundar la Cuarta Internacional: “la crisis de la humanidad es la crisis de su dirección revolucionaria”.

Diez semanas de bombardeos a una inerme y pequeña nación Europea, que dejaron unos 8.000 muertos (3.000 civiles y 5.000 “militares”), que destruyeron absolutamente toda la infraestructura del país (industrias, refinerías, acueductos, plantas eléctricas, hospitales, escuelas, puentes carreteras, ferrocarriles y ciudades enteras) regresándola “a la edad de piedra” (como jactanciosamente exclamo un general norteamericano); si bien dividió a sectores minoritarios de la sociedad, no produjo mayores conmociones en los EEUU. Ni siquiera el hecho evidente de que en vez de “proteger” a la población albano-kosovar los bombardeos dejaron centenares de muertos de esa comunidad y 900.000 refugiados fueron suficientes para producir reacciones de masas.

¿Cómo es esto posible en un país que en los anos 70 sufrió una aplastante derrota militar de la que aún no se recupera, propiciada por una impresionante movilización de masas que unida al heroísmo del pueblo Vietnamita lo sacaron de allí con el rabo entre las piernas? ¿Un país que fue conmocionado en los 60s por la lucha por los derechos civiles de la población negra los cuales tuvo que reconocer así sea formalmente?

La llamada “revolución conservadora” ha producido una poderosa reacción ideológica a nivel de la conciencia de las masas. Ya mencionamos que el movimiento sindical esta en las manos de una burocracia corrupta, colaboracionista y ferozmente anticomunista, férreamente ligada al partido Demócrata. El movimiento negro esta dominado por sectores religiosos ligados al mismo partido Demócrata (los “reverendos” Jesse Jackson y Al Sharpton) o fundamentalistas islámicos de todos los pelajes que hacen cualquier cosa para impedir la movilización consciente de este importante sector oprimido. Los inmigrantes latinos (hispanos) tienen como algunos de sus representantes a destacados voceros de la gusanería cubana en el exilio o a lideres de los partidos tradicionales. Los dirigentes de los sectores indígenas están dedicados a la explotación del negocio de los Casinos. La “izquierda” norteamericana esta constituida por aquellos sectores que se denominan “liberales” (en los EEUU la palabra “liberal” es casi un insulto que se le aplica a quienes simpatizan con la política del Estado-Bienestar socialdemócrata), toda ella ligada al Partido Demócrata orgánicamente o como satélites. Incluye reformistas, sectores de derechos humanos, feministas, de defensa de las minorías, ecologistas, etc. y no constituyen ninguna alternativa. La izquierda “revolucionaria” (que se reclama marxista y socialista) es sumamente marginal y de escasa aunque beligerante presencia en el movimiento sindical y negro y en la lucha por la libertades democráticas. En su mayoría viene de las distintas vertientes del trotskysmo.

Pues bien, a excepción del ultimo sector, todos los demás apoyaron la agresión imperialista a Yugoslavia y se comieron, deglutieron, digirieron y excretaron la basura de los “bombardeos humanitarios”.

Todos los días había mítines y pronunciamientos en contra de la agresión, pero la marcha nacional convocada en Washington para el 5 de junio no logró reunir 2.000 personas. Claro que hubo sectores de la prensa y de la intelectualidad que denunciaron la hipocresía imperialista, como por ejemplo Noam Chomsky, pero al no haber una dirección si quiera independiente de los partidos tradicionales, no podía esperarse una acción de conjunto. Todos fueron esfuerzos aislados ignorados o ridiculizados por la creciente masa de obedientes y dóciles.