GOLFO PERSICO
Golfo Pérsico.
Sangre.
Sólo sangre,
mucha sangre,
tanta como
un mar de sangre
a pasos del Mar Rojo.
Sangre del Corán
enrojeciendo a la Estrella.
Sangre del Talmud
tiñendo en la noche a la Media Luna.
¡Sangre!
¡Sólo sangre!
Y a ese cielo escarlata
y naranja
y blanco
con redondas y crecientes nubes
de humo negro,
la garganta del hermano
proyecta el grito aullante
de la guerra.
En cada corazón
un mismo ritmo
desacompasado,
pero el mismo
en cada corazón.
Y allá en lo alto,
el sol quieto,
calmo,
de fuego abrasador,
espera.
(C)Alberto Peyrano
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